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miércoles, 3 de junio de 2020

SUBSIDIOS PARA MIPYMES Y PRÉSTAMOS PARA GRANDES EMPRESAS




Si devolvieron el dinero es obvio que podían pagar los sueldos sin ayuda. Como dijimos tiempo atrás, algunos empresarios han demostrado no estar a la altura de las circunstancias.
Subsidiar empresas que pueden pagar, es restringir la ayuda a aquellos que no pueden solventar los salarios. Algunas grandes compañías dieron marcha atrás y devolvieron los fondos girados a sus empleados. Es que las condiciones que estableció el Gobierno al ampliar la ayuda estatal ATP establecen que no podrán distribuir utilidades, recomprar acciones, operar en la compraventa de títulos en pesos y dólares, ni girar utilidades. Movimientos que no coinciden con reactivar la actividad productiva y, que ninguna MiPyME puede realizar.
Hace una cuantas semanas decíamos que solo deconstruyendo los usos de la noción “ayuda”, podemos aspirar a captar las cuestiones en juego y el alcance de la ayuda. Nos referíamos justamente a invertir los fondos provechosamente. Vamos bien. Aunque esta crisis es diferente a todo lo visto hasta el momento, parece indicar que se está haciendo lo correcto.   
La ayuda a los desempleados podría ser inflacionaria según los manuales, pero como venimos viendo y diciendo desde esta columna, eso no es lo que estamos percibiendo.  Parece que el sector privado en la Argentina se había adelantado a aumentar los precios. Se construyó inflación en forma anticipada y aun existe bastante colchón, lo que-en algunos rubros-podría ser deflacionario cuando se abran los comercios. La caída de la demanda no es solo de entradas de cine y teatro;  también es suspensión de la construcción de casas y edificios, compra de autos, etcétera. No se ve a nadie apurado por comprar ropa nueva.
ORTODOXIA ESTANDAR
A doce años de la crisis de Lehman Brothers, persisten proposiciones con perspectivas que ya podríamos catalogar  poco útiles.  Actualmente hablar de reformas estructurales con un contexto de esta naturaleza puede provocar carcajadas. Bajar impuestos para reactivar la economía luce extravagante. Es curioso, pero seguimos escuchando gente que habla de inflación, política monetaria y fiscal como si no hubiera pandemia.  El nivel de recesión al cual está sometida la economía mundial es de tal magnitud que no concibe ese tipo de abordajes. No vale la pena siquiera escuchar la receta estándar del FMI antes de la crisis, aunque algunos las repiten como anestesiados.
Pensar soluciones para esta tragedia es un poco más difícil que estudiar un libro o leer un paper y repetirlo.  Hoy la economía está funcionando con combustible keynesiano de corto plazo, pero eso no será para siempre.  Podemos comprender la mayoría de los comportamientos de una caída del consumo  sencillamente empleando las pautas habituales de conocimiento. Cuando la gente está desempleada, sea por pandemia o por razones habituales no modifica su conducta de gasto. Ahorra. En los países desarrollados, lo más grave podría venir más adelante por el lado de los efectos colaterales, cuando las empresas que hoy no venden no puedan pagar sus préstamos a los bancos. La deuda del sector privado en el mundo es muy alta. 
En Argentina podríamos ver una recuperación rápida una vez que el virus esté contenido, pero  no sabemos cuánto durará la pandemia. Teníamos grandes desequilibrios, la recesión era profunda desde 2018, pero ahora estamos viendo una depresión (extendida y profunda recesión). Estamos en medio de una tragedia.  El cierre actual de negocios requerirá tiempo para revertir pérdidas y restituir la acumulación de deudas.  Por otra parte los cambios que se están consolidando en los aspectos laborales pueden devenir permanentes. Por ejemplo, cada vez aumenta más el trabajo a distancia y menos la venta del vendedor en persona. Esto va a expulsar trabajadores que llevará tiempo reubicarlos. 
No se predice una depresión de varios años, pero no podemos especular con que ello no ocurra. Pensar es la clave. Ninguna receta estándar sirve hoy. Las tradicionales, las que son útiles, ya están en marcha.
Estatizar la deuda privada como se hizo en 1982 no será una opción, ni el Estado resiste más  apropiaciones de recursos públicos por parte del sector privado. Por lo tanto deberíamos pensar en un conjunto de medidas financieras complementarias.
POR EJEMPLO:
El BCRA debería redoblar la apuesta a la asistencia directa para mejorar el financiamiento de la economía. Es necesario saltearse a los bancos comerciales, dada la velocidad de caída de la economía, otorgando facilidades de financiamiento para el consumo y expandiendo el crédito hipotecario, otorgando redescuentos abundantes, básicamente a pequeños negocios, evitando las restricciones de los bancos para prestar.
Aliviar a deudores hipotecarios enganchados con créditos UVA, cambiando la fórmula actual por una tasa de interés fija. Los bancos otorgantes deben implementar la refinanciación de deudas vencidas y postergar los vencimientos 2020, comenzando desde la última cuota de amortización actual. Ayuda directa a los deudores morosos, mediante refinanciación a plazos posibles de pago. El BCRA debería abrir canales de asistencia directa a determinados sectores y otorgar préstamos a tenedores de tarjetas de crédito.
PRESTAMOS DEL BCRA EN LUGAR DE NUEVOS SUBSIDIOS DEL TESORO
·       Préstamos directos a empresa desde el BCRA, salteando a los bancos comerciales, mediante caución de acciones de empresas. De la misma manera que el BCRA toma una Letra del Tesoro y presta, aquí tomaría activos financieros (acciones) de la economía real.
·        Préstamos back to back. Se desembolsarían préstamos con garantías sobre cuentas del exterior. Si no se cancelan existe una contrapartida real.
·        Préstamos con avales personales de los accionistas. Pueden ser garantías reales del país (constitución de prendas e hipotecas).
·        Swap con contrato de recompra de acciones. El BCRA se queda con las acciones, pero los grupos empresarios se comprometen a recomprar dichos activos mediante opción de compra previo pago de una prima por parte de los accionistas (demostración de buena fe).
·        El BCRA puede inyectar dinero contra garantías reales sobre activos de residentes argentinos con fondos o bienes declarados en el blanqueo o antes de ello desde el exterior.
·       Adelanto de inversiones para capitalización por 18 meses. Los grupos empresarios que cuenten con activos por encima de los u$s100 millones deberían ser sometidos a un test de stress financiero para determinar la inyección de capital necesaria. Estos grupos empresarios tendrán 18 meses de plazo para capitalizar sus empresas o conseguir inversores privados dispuestos a capitalizarlas. Los que no logren atraer suficiente capital privado serán capitalizadas con fondos del Tesoro que podrá adquirir hasta un 40% de acciones preferidas con una tasa de interés fija de 6% anual en dólares. Si las acciones preferidas suscriptas por el Tesoro no son rescatadas en cinco años, automáticamente se transformarán en ordinarias (derecho a voto y cobro de utilidades).
·       Fondo de inversión temporal en activos privados por 5 años. Al finalizar el plazo de salida del Fondo, las acciones que no hayan sido rescatadas por sus accionistas originarios pueden salir a la oferta pública en la Bolsa de Comercio.

·       Habilitar bancos privados de inversión, para capitalizar deudas a los bancos comerciales acreedores que previamente canjeen pasivos por acciones.

¿Por qué GARANTIAS?
Argentina necesita que los empresarios tengan compromiso. Si los accionistas no confían en la recuperación de la empresa, el Estado debería replantearse la ayuda. No es el Estado (en abstracción) el que está financiando los sueldos. Es el contribuyente que en el futuro va a pagar impuestos para ayudar hoy  a una empresa o unos accionistas que probablemente tienen sus dólares en el exterior.
-¿Qué garantías tiene un contribuyente que los impuestos que deberían pagar sus hijos en el futuro no están financiando capitales que se fugaron al exterior en los últimos años?- La sociedad no puede ser socia de las perdidas, en todo caso el Estado puede ser “financista temporal”.
De la misma manera que la lluvia de inversiones no llega a los países donde sus mandos públicos nacionales tienen su propio dinero en el exterior; los bancos no prestan dinero a las empresas cuyos accionistas no asumen riesgos en su propia defensa. Si el accionista no confía en la recuperación de su empresa. ¿Por qué debería el Estado confiar en el accionista?
*Profesor de Postgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Presidente de www.hacer.com.ar  . Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. hacer@hacer.com.ar . 

viernes, 31 de marzo de 2017

RELAJAMIENTO "ECOZEN": ¿HACIA DONDE NOS LLEVA?


INTRODUCCION.

-¿Creció o disminuyó la deuda con respecto a la riqueza (PBI)?-¿Bajó la inflación?-¿Creció o disminuyó el déficit fiscal como porcentaje de la riqueza (PBI)?-¿Estuvo bien que el BCRA pagara tasas promedio de 30% en dólares-por efecto “dólar planchado”-y al mismo tiempo liberar el movimiento de capitales para entrar y salir del pais?-.
En economía un ejercicio de estática comparativa se utiliza para comparar dos situaciones diferentes sin tener en cuenta el lapso transcurrido entre una y otra. Es como comparar dos fotografías, una tomada en diciembre de 2015, un shock posterior y otra nueva foto en diciembre de 2016.
Un análisis dinámico en cambio, toma en cuenta el factor tiempo. Este enfoque permite ver la evolución de las variables a través del tiempo, como si se tratara de una película. Por ejemplo: observar la evolución del PBI (crecimiento), el nivel de empleo, el déficit fiscal y la deuda como porcentaje del PBI, inclusive pueden relacionarse las variables entre si, para establecer como evoluciona la macroeconomía.

POLITICA FISCAL, ESTRATEGIA “ECOZEN” DE RELAJAMIENTO

La hipótesis que satisface la lógica macroeconómica del marco teórico vigente, implica equilibrar las cuentas fiscales y la política monetaria. Como suele escucharse, para convertirse en un “país normal”-normal es, satisfacer normas; cumplir normas no quiere decir “bueno” o “saludable”-. Argentina viene haciendo los deberes en materia monetaria al costo de duplicar la base monetaria absorbiéndola en Lebacs-gastando 13 mil millones de dólares de interés en 2016, pero debe ordenar sus cuentas fiscales, ya que tener finanzas públicas sólidas, es condición imprescindible para poder acumular capital en forma sustentable. En las universidades se educa y enseña así, sin cuentas superavitarias, los niveles de stock de capital y empleo no cuajan, por la necesidad emergente de incurrir costos de financiamiento crecientes con salarios reales decrecientes, lo cual conduce hacia menores niveles de producción y una calidad de vida en retroceso.
Lo cierto es que siguiendo esa lógica totalizadora, como no hubo progresos, no se puede pensar en una futura reducción de deuda, ni de prima de riesgo país. Esta es claramente la cuestión que viene a sumar problemas, al introducir un nuevo ciclo de endeudamiento progresivo con costos ascendentes.
El déficit fiscal primario se disparo alrededor de 61% en febrero último y, las metas fiscales trimestrales difundidas para todo 2017 no generan optimismo. Las proyecciones hasta el tercer trimestre del año incluido, lucen laxas. Para comparar, observemos que durante 2015 (ultimo año del gobierno anterior) y 2016 (primer año del actual mandato), el déficit primario acumulado de los tres primeros trimestres explicó alrededor de 58% promedio del déficit total del año, mientras que el déficit del ultimo trimestre representó el 42%. Si nos detenemos a observar las metas Dujovne 2017, podemos identificar una reversión importante, donde el 75% del déficit se concentra en los tres primeros trimestres. La idea es pasar de un déficit primario de $66 mil millones en el segundo trimestre de 2016 a otro de $136.500 millones en el segundo de 2017, esto implicaría un extravagante aumento de 105%. El aumento es descomunal y el episodio es fresco; esta claro que lo único importante es fogonear el gasto para apuntalar la campaña, por lo cual no es descabellado esperar que después de las elecciones se aplique un ajuste brutal. La “estrategia ecoZen” de relajamiento de las metas fiscales los primeros tres trimestres del año podría evitar la profundización del descontento social. Además de 2017, a simple vista, las metas 2017/2019 parecen sobreactuadas, y se podrían  sospechar inalcanzables. De acuerdo al programa fiscal oficial, los recursos totales del Sector Público Nacional se mantendrán en alrededor de 19.5% del PBI entre 2017 y 2019. De la reducción del déficit primario y la previsión de inflación proyectada que surge de los precios implícitos, se puede deducir que se debería ajustar significativamente la expansión del gasto público, respecto del año anterior. Eso socialmente no parece viable, dado el actual contexto social descripto-alto nivel de reclamación transeúnte-, a solo 15 meses de gobierno.
Un gobierno conservador, debería aplicar una poda brutal, realizando además un enérgico reajuste tarifario con -down sizing- una reingeniería radical (reducción de gastos-recuerde que en el concepto del presidente, el salario es un gasto mas) para limitar el déficit de las empresas públicas. En voz baja, el liderazgo del programa fiscal anunciado no exterioriza convicciones, véanse las bajas de funcionarios que se viene  dando. Las metas fueron presentadas por el ministro Dujovne, pero cabe destacar que el anuncio lo hizo sin la presencia de Peña, Quintana, Lopetegui, ni obviamente Macri. Esto encarna para el ministro “el costo de ser” un ministro que no estaba en los planes,  ni que tampoco testifica cuanto tiempo permanecerá en el cargo. Recuerde que el gerenciamiento esta a cargo de dos ex McKinsey: Quintana y Lopetegui. Según Wikipedia, la empresa que los formó, tiene un plan de carrera muy específico con una política "up or out" (o se promociona durante un tiempo determinado o se abandona la firma), tal vez esta cultura vuelva a manifestarse, como ya lo hizo antes con Constantini y otros funcionarios, considerados “blandos”. La inviabilidad social de ajustar más, anticiparía la tercera frustración del mismo enfoque en solo 36 años.
El programa fiscal Dujovne,  no tuvo tratamiento parlamentario, y por ahora no cuenta con apoyo político del Congreso ni de los gobernadores. Suponiendo que alcanzara las metas de reducción del déficit primario, el déficit fiscal global, que incluye el pago de intereses, no disminuirá entre 2015 y 2019. Las metas de disminución del déficit primario no involucran una reducción del déficit fiscal global-esto es, después del pago de intereses-, consecuentemente la estrategia comprende una ampliación de los niveles de endeudamiento. Mientas que el programa fiscal prevé una reducción del déficit primario, se mantendría un nivel elevado en términos históricos, implicando un incremento persistente del nivel de endeudamiento público. Ya comenzamos a pagar deuda con emisión de nueva deuda, el Tesoro coloco u$s 1.700 millones en Letes y $ 20.000 millones en Badlar, refinanciando Letes y Bonar que vencían en 2017.
Lo más probable es que esto termine como sucede histórica y frecuentemente. No se lograría una reducción del déficit primario como la prevista y el déficit fiscal se mantendría a lo largo de todo período, en este caso, alrededor de 6/7% del PBI. El sistema financiero global continúa extremadamente líquido y la economía local recibe dólares prestados que sobran en todo el mundo. El país se encuentra en estanflación o recesión-estancamiento con inflación, y el presidente del BCRA dice que las expectativas de inflación se mantienen elevadas y la de febrero-abril será más alta. Si esa es la perspectiva, se viene una paritaria difícil con los sindicatos. Así las cosas, el nivel de endeudamiento del gobierno nacional continuaría creciendo hasta 2019, espoleado por un elevado déficit fiscal que impondrá un sendero irreversible, lo cual implicará asumir una dinámica fiscal comprometida en términos de sustentabilidad fiscal intertemporal. Luego se comenzaría a sufrir la aplicación de tasas altas, producto de la advertencia de las calificadoras de riesgo que nuevamente van considerar alto el riesgo de insolvencia fiscal intertemporal. Las proyecciones macroeconómicas del presupuesto 2017: crecimiento económico de 3.5%-asumiendo que el gobierno cumpliera las metas de reducción de déficit primario-, haría que la deuda pública neta aumentará de 22% a 38% del PBI desde final de mandato CFK. Hay que decir que la deuda pública neta no incluye las deudas intra-sector público (BCRA, BNA, FGS y Anses, etcétera).
Así aceptando los supuestos oficiales e incluyendo la deuda en poder de las agencias estatales, obtendríamos que la deuda pública bruta del gobierno nacional estuviera elevándose a 66% del PBI en 2020. Consecuentemente, si el ajuste del déficit primario no se cumpliera y el crecimiento económico fuera mas bajo hasta 2019, el déficit fiscal sería más elevado, el nivel de endeudamiento-si los mercados no titubean antes de prestar de nuevo-aumentaría aceleradamente porque las necesidades de financiamiento serían extremadamente altas. Bajo este escenario, el riesgo sería importante, definitivamente la estrategia de gradualismo en la reducción del déficit primario con un déficit fiscal constante, implicaría un incremento fenomenal del nivel de endeudamiento. Nuestra relación deuda/PBI, hoy solo es peor para Zambia, Senegal, Pakistán, Angola, Ghana, Sri Lanka, grupo de países al que pertenecemos en la categorización de la calificadora Moodys.
Sin querer lograr este objetivo, el programa fiscal presentado por Dujovne se constituye en un esbozo poco creíble y endeble, manifiestamente inviable por las razones expuestas.
Del BCRA solo diré que para que la inflación cierre en mas de 40% (record absoluto en dos décadas, segundo país de la región después de Venezuela) las ganancias de quienes invirtieron en Lebacs, costaron alrededor de u$s 13 mil millones de dólares-al cambio-en 2016. Si los tenedores de Lebacs (u$s 43.000 millones) decidieran que ganaron lo suficiente y comienzan a pasarse a dólares, sus tenencias totales equivalen a 85% de las reservas del BCRA. Si a ese supuesto catástrofe le sumáramos el riesgo que ofrecen los depósitos en caja de ahorro en dólares (u$s 15 mil millones) que se podrían reclamar en un día por mostrador, mas la cancelación de los poseedores de plazo fijo en dólares a cortísimo plazo (u$s 6 mil millones) retirando los depósitos, recordando 2001, o por cualquier episodio eventual como-salud del presidente, estado de animo del mismo o hastío por las presiones, las consecuencias son imprevisibles. En abril de 2001, el FMI estimaba que en 2002 Argentina crecería 4.4% (Cavallo y casi todo el equipo económico actual-no estaban todos los actuales economistas en el sector publico, pero muchos de ellos, si estaban- coincidía con pequeñas diferencia de decimales).
En octubre de 2001, días antes de la elección de "medio tiempo" (como la que se aproxima en octubre de 2017 ), unos 70 días antes de la renuncia de De la Rua, las consultoras privadas que hoy apoyan 100% al gobierno nacional, daban un pronostico de crecimiento para 2002 de 3.6%. Luego de la renuncia del ex presidente, en 2002 Argentina tuvo una caída del PBI de (-10.9%). Los pronósticos no son seguros y un “error” de 14.5% en la tasa de crecimiento nunca se había dado en el mundo. Hubo en aquel tiempo una pequeña minoría que predicaba en el desierto, refutando a los medios y los economistas amigos de Cavallo que siguen diciendo: “no vimos venir la crisis”.
 (Sigue en el próximo artículo: Parte segunda)

¿QUÉ PASÓ CON EL PRONÓSTICO DE CRECIMIENTO?

Las causas inmediatas y visibles de la crónica recesión y del estancamiento argentino son las políticas monetarias y crediticias restrictivas que reducen la demanda efectiva, la inversión y el consumo. Sin embargo, esta deliberada política recesiva tiene dos motivos subyacentes. El primero es la restricción externa y el segundo, derivado de ella, es la restricción inflacionaria (Marcelo Diamand, “Hacia la superación de las restricciones al crecimiento económico argentino”, Centro de Estudios de la Realidad Económica Nro. 4).
En febrero la industria cayó 6%. La industria de la construcción cayó 3.4%, la industria textil 22.5%, la industria alimenticia 4.2%, la industria automotriz 18.6%, la industria metal mecánica 8.5%, la producción de acero 9.3%, la refinación de petróleo 9.3%, los permisos para edificar 23.5%. Todo se derrumbó en forma interanual según el INDEC en febrero. Pero la noticia mas nociva ya había sido que la economía creció solo 0.5% en el último trimestre de 2016 con respecto al trimestre previo. También se contrajo 0.5% en enero de 2017 contra diciembre de 2016, cuando ya se había registrado una merma de 0.1% con respecto a noviembre de 2016. Así las cosas, los brotes verdes-eufemismo para referir un tímido repunte-no alcanzó para revertir la fuerte caída registrada en el primer semestre de 2016, con lo cual la economía terminó contrayéndose 2.3% en el año, en lugar de crecer 1.5% como pronosticó Prat Gay, junto a Lacoste y Caputo. Un pronóstico en base a medidas sueltas, incompletas, separadas del objetivo real, representa para un inversor la privación del conocimiento del plan integral, esto fue inadecuado y confuso, por eso las inversiones no llegaron. Este tipo de pronósticos no es fruto de un mal diagnostico,  sino de aplicación de medidas sueltas e inadecuadas, de doctrinas inadecuadas, falsas para un país que ya abrevó de ellas.  Todo esto fue falaz, y no permitió conocer las cuestiones tal cual eran, sino algunas cosas en forma fragmentaria. La imagen artificial que se viene transmitiendo, al ver los números que le dan soporte confunde a los inversores internacionales.
La presentación marketinera ilusoria, para la economía internacional es impropia, porque lo fantástico no cala el mundo de las inversiones y los negocios internacionales, como penetra entre nosotros a través de los medios. La presentación real de la economía no estaba en situación de presentarse, no estaba en circunstancias de explicarse, pues toda ilustración debe ser causal y no había nada preparado, solo marketing. El marketing intenta proyectar imágenes aparentes, a veces simuladas percepciones; pero aun así, estas no pueden ser vagas, imprecisas y ambiguas. De esta forma solo pudieron llegar préstamos caros porque sobran dólares en el mundo, pero no inversiones de mediano y largo plazo.
Para entender mejor esta cuestión, en el cuarto trimestre de 2016 la economía se contrajo (-2.1%) con respecto al cuarto trimestre de 2015. Con ese dato, el PBI era menor que durante el primer trimestre de 2011-fin del primer mandato de CFK-y el PBI per cápita cayó alrededor de 7% durante el mismo periodo.
Los resultados de las cuentas nacionales del cuarto trimestre de 2016 son, sencillamente lamentables. La recuperación del PBI fue mucho más moderada que lo que había apuntado el estimador mensual de la actividad económica agregada-EMAE- anticipando (+0.9%), equivalente a un alza de 3.6% anualizada, en lugar de 1.9% real (la mitad). Esta revisión redujo el arrastre estadístico del cuarto trimestre de 2016 para 2017, que aminoró el pronóstico de crecimiento a 2.5%, en lugar de 3%, según el REM amigo (REM-Relevamiento de Expectativas de Mercado- que el BCRA invita). A su vez, la demanda doméstica mostró una contracción interanual de 3.1% con respecto al cuarto trimestre de 2015. La mayoría de los componentes de la demanda doméstica cayeron en el último trimestre del año pasado, el consumo privado retrocedió 1% trimestral, mostrando una caída de (-1.5%) anual en 2016. La inversión bruta cayó (-1.5%) en el cuarto trimestre y completó así una baja de (-5.5%) comparado con el ultimo año de CFK. Un verdadero bochorno, teniendo en cuenta que la comparación se realiza entre el último año de un gobierno populista-que genera incredulidad-pero que le ganó al año “luna de miel” de un gobierno pro mercados, que supuestamente generaría un shock de confianza-. De este modo, la inversión bruta alcanza apenas el 14.5% del PBI a precios corrientes y, no solo resulta la más baja de toda la región, sino que es inferior a la del año de la recesión mundial de 2009 con (15.6%) a PBI, del gobierno populista.
El consumo público cayó 2.5% el cuarto trimestre de 2016, respecto del tercero. Pero lo más conmovedor de los desequilibrios fue el comportamiento de las importaciones.
Cuando en 2014 con Kicillof de ministro, tal y como ocurre en años recesivos, las importaciones cayeron (-11.5%), en 2016 con Prat Gay,  crecieron 5.4%, restándole 1.3% a la variación del PBI del año.
En febrero, según el nuevo INDEC la balanza comercial registro un déficit de u$s 122 millones y, las importaciones de bienes de consumo crecieron 11%.
La pregunta sería: -¿Para que devaluaron 50%?-
Considerar una caída de la economía con aumento de las importaciones, implica un cocktail industrial y social explosivo.
Sigue siendo un problema grave la pérdida de competitividad de nuestras exportaciones. El atraso del tipo de cambio real y la fuerte demanda de dólares para atesoramiento, turismo y gastos por Internet, es record, solo que no se nota por la coyuntural entrada masiva de numerosos prestamos que a largo plazo están generando un endeudamiento extravagante. El atraso del tipo de cambio real es consecuencia de una política fiscal inconsistente con el dogma hegemónico totalizador que nos ha “devuelto al mundo”.

ECONOMIA LABORAL

En ese contexto, “fantásticamente” la Encuesta Permanente de Hogares (EPH*) del cuarto trimestre de 2016 reveló una disminución de la tasa de desempleo desde 8.5% en el tercer trimestre de 2016, hasta 7.6% en el cuarto; sin embargo, esta aparente buena noticia se ve refutada a la hora de ver las razones de la baja. La realidad de la disminución del número de desempleados se debió a una fuerte caída de la oferta de trabajo. Alrededor de 150 mil personas dejaron de buscar trabajo desalentadas por el ciclo recesivo y al descenso de la demanda de empleo. Lo que pasó en realidad es que hubo menos gente demandando trabajo por el “efecto desaliento". Estamos ahora mismo ante una preocupante tendencia declinante de la oferta de trabajo, sin miras de mejora. Si se comparan los datos de la EPH que reflejan el nivel de empleo total en los aglomerados urbanos relevados, con los de la encuesta de empleo privado registrado del Ministerio de Trabajo que exhibía una paulatina recuperación del empleo privado formal desde agosto pasado, podemos concluir que hubo una importante destrucción de empleo en el sector informal, fundamentalmente en la Provincia de Buenos Aires.
Recapacitando, la morosidad en el despegue del crecimiento y la demanda de trabajo con el desmoronamiento de los sectores más intensivos en mano de obra como electrodomésticos, comercio, textiles, calzados, implican una renuente recuperación del empleo y de la oferta de trabajo.
Volviendo al análisis estático y dinámico aludido en el comienzo y, ahora evocando a Saussure, las dos imágenes dominantes son las del tiempo que fluye y el instante que inmoviliza. En nuestra economía serian comparación estática (2015 versus 2016), y una potencial proyección dinámica en este caso (2017-2020).
La comparación estática 2016 versus 2015 es sombría, la dinámica proyectiva hasta 2020, si todo sale bien y según los supuestos oficiales, es espeluznante. Imagínese si sale mal. Es imprescindible incorporar la dimensión temporal, teniendo en cuenta que aun hoy, los actores de la crisis financiera mundial de 2008 y los teóricos extranjeros y locales afines de Argentina 2001, siguen afirmando “no haber visto venir las trágicas crisis Argentina y mundial”.

* Encuesta realizada por el INDEC desde 1973. Hasta 2003, se realizaba 2 veces al año (mayo – octubre). Desde 2004 (4 veces al año - trimestral). Cubre 31 aglomerados urbanos. Durante los 90 se incorporó (una medición mas en el mes de agosto) En la actualidad se realizan (4 mediciones trimestrales). Encuesta basada en una muestra aleatoria bietapica. En la 1ra etapa, dentro de cada aglomerado, se selecciona una cantidad de radios censales. En la 2da etapa, se listan todas las viviendas. Los hogares que habitan esas viviendas son los hogares a encuestar. De la EPH surgen las tasas oficiales de empleo, desocupación, subocupación, pobreza y distribución personal del ingreso. La muestra de la EPH alcanza 100 mil hogares anuales. Suponiendo que hay 4 personas por hogar, tenemos información de sobre 400 mil personas. (Censo 2010) = 40 millones de personas y  aproximadamente el 88% vive en aéreas urbanas: El objetivo de las estadísticas laborales no es medir el trabajo que realiza toda la sociedad, sino aquellas actividades que pasan por el mercado y a las que se les puede asignar un precio.
                                  






lunes, 3 de septiembre de 2012

El dolar en los gobiernos #Kirchner


Argentina no esta colocando deuda sumisamente en los mercados-como en otros tiempos lo hacia-; no tiene vocación, debido a la altísima tasa de riesgo país que se le asigna. No obstante en un contexto de restricciones cambiarias y de giro de dividendos, es difícil identificar incentivos para que ingresen dólares por el mercado oficial de cambios, por lo cual, hay que cuidar las divisas. 
Y, el mensaje del gobierno a la sociedad argentina es: “no se pedirán dólares prestados para vendersélos a los ahorristas domésticos o extranjeros, quienes exhiben una marcada propensión de fugarlos al exterior. Esto ha sucedido con la libertad que tuvieron por 9 años, sacando del pais alrededor de 80 mil millones de dolares, solo entre 2007 y 2012. Los gobiernos Kirchner tuvieron libertad cambiaria desde 2003, hasta 2012, y probablemente se hubiera seguido sin modificaciones, a no ser por el comportamiento observado por una minuscula parte de la poblacion, que perjudico al 99% de los habitantes argentinos.
Lo bueno es que en 2013, el sector externo usufructuara un aumento considerable en la oferta de dólares, alrededor de u$s 9.000 millones, producto del crecimiento de la cosecha local y la sequía en los EEUU. Sin embargo, esta mayor oferta de dólares se corresponderá con una mayor demanda vía importaciones, pago de servicios, y especialmente gasto de turismo-a pesar del 15% de anticipo de ganancias-.
Por el lado fiscal, en 2013 Argentina aprovechara los exiguos vencimientos de deudas en dólares, que no importan mas de u$s 4.600 millones-asumiendo que el crecimiento del PBI en 2012 no gatillará el pago del bono con cupón del PIB en 2013-.
Por lo dicho, aunque la  Argentina no coloque deuda en los mercados voluntarios de títulos, los vencimientos con organismos internacionales y el financiamiento de 2013 son absolutamente manejables. Un año con elecciones “de medio tiempo”, donde no son muchos los que esperan que se cumplan las nigromancias de los agoreros con sus ilaciones derivadas. De todos modos yo creo que habrá que ir bajando subsidios y probablemente se pedirán mas esmeros a las provincias. A mi juicio la política fiscal en 2013 se comportará en forma similar a otros años electorales donde no hubo desbordes.
Si no hay shock exógeno, y se sostienen las perspectivas de una abundante cosecha con precios excelentes, estaremos hablando de un record de 115 millones de toneladas. En ese escenario 2013 será un año mucho mejor que 2012. La sumatoria de la recuperación del sector automotriz y la cosecha record por si solos, aportarían 2% de crecimiento al PBI, y Argentina crecería alrededor del 5%. Si la oferta de dólares es mayor, y existe la posibilidad de ir implementando una devaluación diaria más resuelta del dólar oficial, hasta alcanzar los $5 a fines de 2012, y tal vez $6 en diciembre de 2013, iremos bien. Obviamente el desafío también consiste en mantener una nominalidad razonable y no dejar que la puja distributiva complique el panorama por el lado de los salarios. Hoy el consenso de las consultoras privadas más remisas al modelo productivo, estiman (en los últimos 30 días) que el PBI argentino puede crecer alrededor del doble de lo que habían previsto en promedio para 2012, y más del doble para el segundo semestre de 2012.
"SI NO SOPLA VIENTO DE FRENTE"-es decir, si no se produce un descarrilamiento mundial-; arriesgo un escenario base para 2013 con una tasa de crecimiento del PBI del orden del 5% y una tasa de inflación similar a 2012.

lunes, 11 de octubre de 2010

Tasas de interes muy bajas

Tras dejar atras una historia plagada de episodios desagradables, los países emergentes atraen capitales; mientras el mundo desarrollado los ahuyenta. Las tasas de interés sumamente bajas de la Reserva Federal están profundizando el desconcierto mundial, en lugar de estar contribuyendo a crear confianza. Los países desarrollados están moderando su ritmo de expansión y como seguirán esa tendencia, se aguarda que el G3 anuncie la aplicacion, de una segunda ronda, inyectando liquidez a través de la compra de títulos públicos.
Ante la aparente imposibilidad de aplicar una política fiscal más expansiva, debido al deterioro que muestran las cuentas públicas y el alto nivel de endeudamiento, parecería que la única alternativa que tienen las autoridades del G3 es la vía monetaria. Sin embargo, difícilmente la política monetaria resulte determinante para apuntalar la demanda agregada y disminuir el desempleo.
Si bien “el primer diluvio monetario” permitió evitar la catástrofe del sistema financiero internacional, inundando de liquidez los mercados, “el segundo diluvio” puede no ser tan efectivo, dado que las familias estadounidenses endeudadas, no volverían a consumir sin limites, como lo hicieron antes.
En términos de PBI, la desaceleración del ritmo de crecimiento mundial anticipa que la economía aunque siga creciendo, lo hará a en forma mucho más moderada que durante el ultimo año, cuando entre el cuarto trimestre de 2009 y el primer trimestre de 2010, crecía a un ritmo anualizado de 4.3%. Ya en el segundo trimestre de 2010, pasó a 3.9% y en el tercero de 2010 está creciendo a una velocidad anualizada escasa de 2.5%.
En Europa se fue apreciando el Euro por el diferencial de tasas, pero la situación de los denominados PIIGS, sigue siendo débil. Los PIIGS no logran recuperar la confianza de los mercados, a pesar del plan de asistencia financiera anunciado por la Comunidad Europea, hace ya casi un semestre.
El aumento del spread de riesgo griego, tras el anuncio de un paquete de ayuda, está reflejando que a Grecia le será muy difícil volver a financiar sus obligaciones colocando deuda a mayor plazo en los mercados. Si Grecia no puede bajar el gasto en forma decisiva y no accede a la colocacion voluntaria de titulos, necesitará mayor asistencia financiera oficial de Europa; o como venimos sosteniendo, tendrá que reestructurar su deuda, posiblemente con quita.