sábado, 25 de junio de 2011

viernes, 24 de junio de 2011

El PBI deja economistas muy cerca del descenso


Esta semana se difundieron los datos del PBI correspondientes al primer trimestre de 2011, los mismos registraron un alza del 9,9% interanual, 2,8% trimestral, ignorando olímpicamente a quienes siguen anunciando desde la crisis de 2008, “el fin del crecimiento a tasas chinas”; tasas distinguidas desde 2003, con excepción del “semestre trágico a nivel mundial”-4T08/1T09-. Claro que si los sortílegos siguen maldiciendo hasta el año 2098, en algún momento han de acertar, empero sus clientes nuevamente han de perder muchos años de negocios.

En conflicto con estos guarismos, las estimaciones privadas indicaban que habría un crecimiento menor al posteriormente revelado. Las estimaciones privadas señalaron un crecimiento promedio posible circundante al 6/7% interanual, alto pero 30/40% debajo del ritmo verificado. No es un error menor.
En un contexto político y con un gobierno popular, donde los salarios crecen, la inflación que mas le preocupa a la clase media, no logra hacer mella en los gastos de las familias, lo cual desmiente la pérdida de poder adquisitivo fogoneada por los medios y los economistas que están peleando el descenso, a la “B”
Con el pago del medio aguinaldo, más los retroactivos que se están realizando en los sectores que renegociaron sus salarios, el gobierno sigue priorizando el bolsillo de los trabajadores.
A mediano plazo, todo es esperanza, porque el cambio de paradigma en los terminos del intercambio hace que el crecimiento sea sostenible. El dólar ayuda, la devaluación de 1.18 a 1.44 por Euro hace sostenible el mantenimiento nominal de la cotización local, y todo indica que habiéndose realizado una extravagante expansión monetaria y fiscal en los EE. UU (QE1 Y QE2)-sin haber solucionado el aciago déficit fiscal-podríamos pensar en una licuación de deuda a partir de una devaluación más fuerte del dólar.

Por esta razón el gobierno no se verá obligado a adoptar correcciones por el lado monetario y fiscal como forma de enfriar la economía, o comenzar a devaluar el tipo de cambio para compensar la inflación pasada, tal vez un crawling peg (mini devaluaciones sucesivas), no lo se. Lo más probable es que los agoreros sigan fracasando y el crecimiento aun si se moderara, siga siendo interesante, como en los últimos años.
En el futbol argentino descienden los equipos con peores promedios de aciertos de las 3 ultimas temporadas. Si se llega a imponer el descenso para los economistas que registran el peor promedio de aciertos de las ultimas 9 temporadas, ya existe una docena que esta muy cerca de la "B"





miércoles, 22 de junio de 2011

AUTOMOVILES Y TELEVISORES

Agencia EFE, Europa 


Martes, 21 de Junio de 2011 - 22:58 h.

Entrevista exclusiva por Natalia Kidd


Buenos Aires, 21 jun (EFE).- Decidida a revertir el déficit comercial en su industria automotriz, Argentina ha sellado en los últimos meses acuerdos con una decena de firmas del sector a las que ha autorizado a importar autos a cambio de que compensen esas ventas con compras de productos argentinos, como vinos y manies.
El objetivo que se ha planteado el Gobierno de Cristina Fernández es lograr en 2012 que el país suramericano salga de la "zona roja" de saldo negativo en su balanza comercial de automóviles, que el año pasado arrojó un déficit de 6.000 millones de dólares.
Para lograrlo, en marzo pasado las autoridades argentinas anunciaron que las empresas automotrices que operan en el país sólo podrían importar automóviles por el mismo valor de los vehículos fabricados en el país que lograsen exportar.
El anuncio causó particular preocupación entre empresas del sector sin fábricas en Argentina, que se dieron a la tarea de buscar alternativas para poder seguir vendiendo autos a este país.
Así, el grupo argentino Pulenta se comprometió a exportar desde Argentina vinos y productos olivareros para poder importar automóviles de lujo de la alemana Porsche, que no produce autos en Argentina.
Otro ejemplo de este tipo es la coreana Hyundai, que exportará desde Argentina cacahuetes, vinos, biodiesel y harina de soja por al menos 157 millones de dólares para poder compensar en parte sus ventas de autos al mercado argentino.
"Esto es ingenio, es heterodoxia pura. No es algo maravilloso desde el punto de vista de la teórica libertad de los mercados, pero funciona. No es lo ideal, pero lo ideal es enemigo de lo bueno", dijo hoy a Efe el economista Pablo Tigani, de la consultora Hacer.
El experto apuntó que, dentro de esta estrategia, por ejemplo, Hyundai, "sin darse cuenta, está siendo usada para oficiar como un vendedor de productos argentinos en Corea, evitando las costosas y no siempre plenamente fructíferas misiones comerciales"

luego TV para todos, EFE
Buenos Aires
hace 4 minutos


La presidenta argentina, Cristina Fernández, lanzó hoy "Televisores para todos", un plan que propone incentivar la venta de este tipo de aparatos a bajo precio y con financiación.
"El Gobierno sigue estimulando el consumo. El Ejecutivo cree que hay que mantener vigorosa la demanda agregada y que, en la medida de que el déficit fiscal no sea un escándalo y que la expansión monetaria no sea extravagante, tener algún nivel de inflación es preferible a desacelerar la economía", dijo hoy a Efe el economista Pablo Tigani, de la consultora Hacer.







lunes, 13 de junio de 2011

Politicas sociables, civilizadas y cordiales con la gente

Decisiva y convenientemente hoy, la estrategia de casi todos los paises se parece a la política económica que permaneció desde pos guerra, hasta la segunda mitad de la década del setenta. Se ha instalado un enfoque de fuerte orientación keynesiana, y si bien su aplicacion ha sido prudente, lo fue mas por necesidad, que por virtud.

Las universidades que dominaron el clima intelectual desde 1976 hasta 2008, influyeron decisivamente el accionar de los gobiernos del mundo. Estas altas casas de estudio excluyeron a Keynes de la enseñanza con descalificaciones absurdas.
¿Pero porque lo hicieron, en qué consiste la política Keynesiana?
Naturalmente, en impulsar con políticas activas el gasto agregado. De pronto en 2008, los gobiernos de EE.UU. y el Reino Unido, creyeron que las políticas monetarias y fiscales expansivas seguian siendo eficaces para aumentar el nivel de actividad y el empleo, tal como lo creyó el gobierno argentino luego del colapso neo liberal. Obviamente la eficacia de las políticas activas para afectar la economía real puede disminuir con el paso del tiempo, como se suele mencionar,-para rebajar su idoneidad-.
A tal intimidación Keynes indicaba: “en el largo plazo, estamos todos muertos”… En Argentina, se insistió 8 años en aplicar políticas expansivas, y se termino logrando mejoras espectaculares en términos de crecimiento de PBI (80% acumulado) y empleo (la desocupación cayo de 23% a 7.3%); dejando de pagar el alto costo que acarreaba siempre la recesión; padecimiento que aporto el monetarismo y la liberalizacion incondicional de la economía, desde mediados de la década del setenta,-aunque con intermitencia*-. Por entonces, los gobiernos trataron de morigerar la suba de la tasa de inflación, apelando a las políticas recesivas que implicaban apertura unilateral de los mercados, liberación para el ingreso y salida de capitales, privatizaciones, etc.
En ese contexto, desde 1976-en forma discontinua*- se instalo con la ayuda de los medios, un importante “cambio de paradigma intelectual”, si bien esas teorías en Argentina, nunca fueron del todo efectivas. A la hora de traer confianza en cambio, provocaron fuertes desequilibrios macro económicos y fuga de capitales, generando pingues ganancias para pocos y considerable dolor para muchos.
Desde hace 8 años, las expectativas que se ha formado el sector privado sobre las políticas públicas activas, han hecho que las mismas resulten exitosas al momento de afectar la economía real. Por el contrario, desde la era “Adolfo Diz y los Chicago boys”, nunca se logro estabilidad, pero “se comunicó la idea” de contar con un BCRA independiente, cuyo objetivo real, consiste en lograr una suerte de republica economico-financiera independiente del gobierno local.
En 2008 se desnudo en el mundo la realidad de las políticas “pro mercados” y la reputación de los gobiernos que guiaron la formación de esa verdadera catástrofe, de la cual todavía no se puede salir.
El “cambio de paradigma-hacia el monetarismo y las economías pro mercados-en el mundo, condujo a un período de 30 años que se llamó ilusoriamente “de la gran moderación”, porque en realidad, dio lugar al peor caldo de cultivo para lograr una crisis moral, económica y social; caracterizada por alto crecimiento económico y estabilidad de precios, pero combinados con concentración del poder económico y mayor inequidad social.
El fracaso o descubrimiento de “las recetas monetaristas” y la instalación del actual paradigma, no ha dado lugar a ninguna discusión académica; mas bien, ante semejante bochorno, los arrogantes padrinos de aquellas verdades inapelables, desaparecieron. En un contexto donde resurgió John Maynard Keynes, quien se había convertido previamente en una especie de agente comunista de la KGB, no había muchas voces que se atrevieran a defender el maremágnum internacional, frente a las soluciones keynesianas.
En la Argentina, la ausencia total de un debate obedece al enorme desprestigio alcanzado por los defensores del neo liberalismo vernáculo-comunicadores y profesionales beneficiarios-, quienes no acertaron ningún pronóstico catástrofe o maldicion durante los últimos 10 años. Esto claramente les hizo rehuir de los medios y ser excluidos del debate intelectual, como lo fue la heterodoxia antes de 2008. Esto no me parece bueno ni entretenido. 
Con el actual panorama de Argentina, elecciones mediante, lo más probable es que continúen las políticas fiscales y monetarias sociables y civilizadas, a las que se seguirá adicionando un empuje extra, proveniente de la política de ingresos que también acaso siga siendo cordial con los asalariados y jubilados.
* La intermitencia en la aplicación de estas políticas estaba dada por el grado de perturbación social que ocasionaban con el trascurso del tiempo.

jueves, 9 de junio de 2011

Moderacion si, Frankenstein no creo...

La economía argentina crece mas moderadamente, pero sin pausa, así lo demuestran tanto los indicadores privados como las estadísticas oficiales. El EMAE-INDEC exhibió en Marzo un aumento de 7,8% con respecto a 2010, y el consenso de consultoras privadas mas conservadoras concuerda que el crecimiento del mes de Abril, fue del orden de 6,7%. Quiero resaltar que el 80% de las consultoras privadas de la muestra analizada esta integrada por aquellas que han sido multadas, y son quienes asumen una posición muy critica de las estadísticas oficiales.

Mientras tanto, los indicadores de ventas en Shopping Centers trepan en facturación alrededor de 6% en términos reales, y la venta en los supermercados subió 6% en Abril; mientras la construcción es una locomotora que asciende acumulado en el año10%. También crece la obra pública, donde llevan la delantera las obras de infraestructura y caminos; registrando alzas del 13% interanual.
A todo lo expuesto sumemos que los salarios crecieron 26,5% interanual en Abril, superando los meses previos, y se espera que cuando entren en vigor las subas salariales de los nuevos convenios colectivos, habrá más consumo.
El impulso a la demanda agregada obedece, y es hoy nuevamente; la herramienta de política económica que ayudara a anticipar una previsible crisis, si continúa la desaceleración de la actividad económica mundial o procede alguna restructuración de deuda soberana.
A quedado demostrado que el enfriamiento de la economía 2007/2008 no era oportuno-ademas de indeseable-, ya que la moderación de la tasa de crecimiento va llegando como consecuencia natural del nuevo paradigma económico internacional-de volatilidad full time-.
Si Cristina Fernández de Kirchner gana la elección, y no se produce una nueva crisis internacional; es probable que "modere" el sesgo expansivo de la política económica, no obstante CFK tiene muy claro que la supuesta revolución teórica de Friedman de la década del setenta ha fracasado rotundamente. Es decir, la política fiscal va a seguir siendo pro-cíclica mientras considere que así debe ser, y difícilmente se someta a las presiones de quienes sugieren "el regreso de Frankenstein"