viernes, 5 de marzo de 2010

BCRA, Marcó del Pont


León Trotsky planteó "la revolucion permanente", nuestros políticos sustituyeron la consigna, y la reemplazaron por: "la venganza permanente".
Mercedes Marcó del Pont, se refirió al dictamen del Senado en su contra, y afirmó que cuando se la impugna, no es a su persona, sino al Gobierno.
Gerardo Morales (UCR), ex Secretario de Desarrollo del gobierno de De la Rua dijo: “Marcó del Pont va a tener que dejar el Central".
Cuando se procura una satisfacción por presuntos daños, agravios o, simplemente por envidia; no es una cuestión que pase inadvertida en la política argentina. Hacer venganza, justificados porque los contrincantes han sido siempre justos y no tienen historia política o nada de que arrepentirse, luce inocente. “Yo tengo la verdad, nosotros somos los buenos”. “Ha llegado la justicia”-al decir del inefable Alberto Olmedo-, parecería indicar el rechazo del pliego de Mercedes Marcó Del Pont.
¿Corresponde tomarse venganza, oponiéndose a todo, como instrumento de justicia? El país y el pueblo pagan por este inmaduro e irresponsable comportamiento.
Vivimos preguntándonos: ¿Como vamos a salir de esto? -Pues aquí va:
"Si tu enemigo tienen hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la cara de vergüenza." No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal”… sabias palabras.
En estos días de constantes pleitos e incesantes demandas en busca de derechos legales, parece que la oposición no piensa aceptar estos consejos. Cuando los intereses han sido perjudicados-campos-empresas de medios-, etcétera, conviene ser amistoso si se quiere obtener una rectificación en el rumbo del negocio. Este es un principio básico de negociación, de primer año. Esta actitud puede romper con dos siglos de represalias y guiarnos a una aproximación nacional. Como táctica puede lograr que el adversario se avergüence si la gente lo percibe, y entonces, tal vez cambie de dirección; si es eso lo que se persigue. Por el contrario, devolver la pelota, respondiendo enardecidos, con motivaciones inconfesables, perjudica tanto al gobierno como a la oposición. Al país y al pueblo, no nos sirve. Como en el caso Menem, aunque nunca se arrepienta, permitirle terminar su mandato, lo ha encomendado al juicio de la historia. Muchos protagonistas que se rasgan las vestiduras habiendo pertenecido al gobierno del default, o quienes han contribuido al despeñadero en que se deslizo a De la Rua, no serán mas libres de esa pesada carga, si la gente tiene memoria. Aun los que supuestamente sufrieron un trato destituyente (Gerardo Morales, Sanz, Rodríguez Saa, Duhalde…), están intentando lo mismo que padecieron.
Pagar mal por mal es una práctica común y fracasada de muchos países, es muy latino europeo; pero en Argentina se ha convertido en un “ídolo”. Claramente, no me refiero a juzgar con la Constitución en la mano a un violador de la ley. Creo que los funcionarios de cualquier signo y tipo de gobierno deben responder ante la justicia. No obstante un antagonista debe discutir ideas, sin tratar de desquitarse o de ajustar cuentas, o de darle su merecido al “matrimonio presidencial”; como si además, esto fuera gratuito para el país y su gente. En vez, si la competencia quiere cambiar la política, debe actuar de una forma honrosa ante cualquier perjuicio ocasionado, y esto aplica a todas las circunstancias de la vida de los argentinos, incluyendo aquellos que han visto menguados sus privilegios.
Los argentinos no debemos ser innecesariamente provocativos ni contenciosos, esa parte también le cabe al gobierno, tiene que sentarse a pensar, porque Perón no era un idiota. Si en los setenta "todos" fuimos mas o menos inmaduros, y pagamos las consecuencias, hoy no hay nada que justifique la iracundia de un tipo mayor de 50 años. Aun los marxistas tienen claro que no deben ceder a la provocación.
La justicia no obra por medio de la ira. El gobierno es peronista y, Perón hablo de una “revolución en paz”. Debemos amar la paz y procurar la paz; para vivir en paz. Cuando existen controversias, debemos tratarlas mediante la política-no la politiquería barata y chicanera-, como gente civilizada, que sabe que ella misma ha perjudicado intereses o ha sido injusta alguna vez.
En democracia, hemos de resistir la tendencia de vengar los males que el gobierno de turno nos haya hecho, o la “bronca histórica”. George Washington dijo: " Nunca dejaré que nadie arruine mi vida llevándome a que le odie”. Stanton le dijo a Lincoln: “es una insensatez ir a África en busca de gorilas, cuando el gorila principal se puede encontrar en Estados Unidos". Más adelante, Lincoln designaría a Stanton para el cargo de ministro de guerra, quebrando el espinazo de la tentación por la venganza.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Vivo en Holanda y tres veces al dia chequeo tu blog a ver si hay novedades y nuevas dosis de sentido comun. Gracias por brindarnos tu perspectiva!
Echar un vistazo por la realidad politica y mediatica argentina da vertigo y pavor. Sin embargo, el surgir regional de la mano de Brasil y la solidez economica del pais me da la sensacion de que el salto en el desarrollo institucional y economico que se esta llevando a cabo es inexorable. Mas alla de la coyuntura actual. Las cosas nunca seran perfectas ni lo tienen por que ser. Pero esto no es 1962, ni 1990 ni el 2001.

Unknown dijo...

y ni que hablar 1976!

yenny dijo...

Gracias Richard, aunque no nos conocemos, comparto 100% contigo todo lo dicho. Si solamnte leyeras vos, valdria la pena seguir escribiendo.
Abrazo.