En Mayo de 2005 expresé en el Hotel AC de Barcelona (auspiciado por LEBONFANTE INTL. INV. GROUP, ver en Youtube), que sin ser un lumbrera podía ver que la mayor parte de las actividades que eran generadoras del crecimiento español, estaban desarrollándose en un ambiente de desenfado y de admitida bonaza, pero que los “driving forces” (factores que la impulsaban) no podrían sostenerse por mucho tiempo, no eran una garantía de sustentabilidad a mediano y largo plazo en una economía que pudiera contraerse. También hablé del contraste entre los "españolitos 2005" con sus BMW y, los españoles mayores, inmigrantes que viven en mi Argentina, di ejemplos de cómo compraban y vendían al contado y construyeron fortunas con trabajo esforzado, por lo cual me sentía absorto de ver hispanos de Europa, viviendo como anglo sajones en Norte America. Unos jóvenes me esperaron al final de la conferencia para realizarme un sinnúmero de preguntas. Había logrado inquietarlos.
Las respuestas a esas preguntas, comenzaron a responderse dos años mas tarde.
Durante mis 8 viajes a España en 2007, ya en Mayo en Madrid, al abrir un periódico de la tarde, me notifiqué del derrape de las acciones de una importante desarrolladora inmobiliaria. ¡Y yo en medio de la Feria de Desarrolladores Inmobiliarios de Madrid!
Desde Enero de 2007 las empresas desarrolladoras inmobiliarias comenzaron a salir “desesperadas” fuera de España, para mantener los niveles de ventas que comenzarían a caer, y ya en el tercer trimestre, los sectores que llevaron adelante el protagonismo del crecimiento-debido al crédito fácil y barato “a lo norteamericano”-, manifestaban un endeudamiento extravagante, junto a los conflictuados “nuevos propietarios”. En algún momento los bancos serían afectados, sin duda.
Hoy el nivel de endeudamiento es desmedido y ya está afectado seriamente el nivel de consumo, cierran y reducen su personal las empresas locales, debido al estrechamiento de sus márgenes. Las crecientes reivindicaciones sociales, manifiestan temor y falta de confianza, se alimentó una espiral deflacionista en las propiedades que hicieron crecer más la deuda de los deudores, hay menos oferta crediticia, mayor desempleo y malas perspectivas.
La prima de riesgo siguió imparable, al trastazo en la bolsa y el desplome de la moneda común, la prima de riesgo de España marcó máximos desde su entrada en el Euro. Alrededor de 200 basis points (diferencia entre la rentabilidad que se exige a los títulos de deuda a 10 años del Tesoro frente a los alemanes), de referencia, y permite evaluar la confianza del mercado en la situación financiera del país. A consecuencia de esta espiral de subida, frente al interés del 4,5% que los inversores exigen para comprar deuda española, lo que supone su nivel más alto desde Noviembre de 2008, a Alemania le basta con ofrecer un 2,5%. El aumento de la demanda de sus “bund”, considerados valor refugio por su estabilidad, ha favorecido el aumento de la prima. Los miedos, sobre los bonos españoles han determinado la rebaja de la calidad crediticia de España para la agencia Fitch, que le bajó la calificación de su deuda desde AAA a AA+ y, aunque sigue siendo una nota alta y se supone que no predice problemas de pago, los inversores piensan lo contrario. Se ha disparado el precio de los seguros por impago, los CDS (Credit Default Swaps). Este mercado especulativo, ha visto cómo el costo de asegurarse contra una eventual default de España se ha incrementado medio punto porcentual en apenas una jornada, hasta rozar los 300 puntos básicos. Ni las medidas de recorte del déficit, ni la confirmación de que habrá reforma laboral con o sin acuerdo entre sindicatos y patronal, han permitido que las voces se acallen. En España la situación social se complica, desde el año 2008, 350.000 familias han perdido sus casas. La deuda hipotecaria acumulada ya es absurda. Por efecto de la crisis unas 500 familias pierden su casa cada día y aún, lo peor está por llegar.
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