EE.UU. está saliendo lentamente de la crisis, no es una salida fuerte ni estable porque el desempleo sigue alto y el crédito permanece escaso. Europa sale muy lentamente en su zona núcleo (Alemania y Francia) mientras los "mal denominados" países PIGS (Grecia, Portugal, España, Italia e Irlanda) continúan amenazando la estabilidad de la Eurozona. El Euro acumuló desde Noviembre pasado, una caída superior al 17% que no le podemos atribuir a la fortaleza del dólar. Los precios de las commodities se mantienen altos junto al petróleo, mientras las tasas permanecen bajas. En la superficie, se está saliendo de la crisis e iniciando una recuperación, pero los problemas de fondo permanecen sin solución. La verdad es que no podemos hablar de “paz sustentable en la economía mundial”. El dólar se aprecia, pero refleja más la debilidad del Euro que su fortaleza medular. Vivimos una reactivación que se entiende con una tasa de inflación más alta que la que estábamos registrando hacia finales de 2009. Tampoco es bueno confundir la reactivación con inflación de 2007/ 2008, ni con la desaceleración económica e inflación de 2009.
El gobierno eligió “reactivación” con riesgo de “un poco mas de inflación” Si el gobierno fuese un gobierno “conservador”, hubiese elegido bajar la inflación, entonces el PBI en 2010 no crecería ni remotamente a los niveles que lo esta haciendo. Para bajar la inflación, debería haber revertido las políticas fiscales y monetarias expansivas de 2009, a contra mano de todos los países del mundo, incluyendo los mas conservadores. Por eso y por sus convicciones político ideológicas, decidió no seguir ese camino de “enfriamiento” y optó por proteger la demanda agregada. Desde el segundo trimestre de 2009, el PBI crece a tasas mayores al 8%, y la inflación del primer trimestre de 2010, por cierto es más alta que en 2009. Esta suba del nivel de actividad, con los vaivenes del mundo puede no ser lineal, pero si se mantuviera el estatus previo a la debacle de Grecia, podrían ser muchos los trimestres consecutivos de crecimiento argentino a tasa anualizadas de 6/7%, y durante muchos años, aunque la inversión en este contexto mundial sea de lenta recuperación. La reactivación tiene bases muy sólidas porque es estructural, el cambio de paradigma operado en la economía internacional y los problemas que antaño sufría la Argentina, ya no existen. Argentina ya no tiene déficit comercial, sino un fuerte superávit comercial y, las cuentas fiscales permanecen sólidas, en medio de un sistema político estable, con alto grado de gobernabilidad. Nuevamente gozando de los beneficios de otra buena cosecha, las exportaciones a Brasil repuntaron y el retorno de las compras de dólares por parte del BCRA por menor fuga de capitales, aumenta las reservas. El cuarto trimestre de 2009 y el primer trimestre de 2010, registraron una fuerte recuperación del nivel de actividad. La salida de la breve recesión fue mas contundente que en 1996 (en plena vigencia del plan de convertibilidad, con una economía abierta y Pro mercados). El segundo trimestre será muy bueno, el tercer trimestre mejor, y el cuarto trimestre (Ceteris Paribus) llegaría la consolidación de la tasa de crecimiento. A nivel social, es mejor experimentar una reactivación con un poco mas de inflación, que tener recesión con baja inflación, para un gobierno que ostenta un mandato popular. El actual gobierno prioriza el consumo, la producción y el empleo, por sobre una inflación un poco más alta. Los empresarios registran récords de ventas y ganancias en estos días, y el nivel de empleo no se deteriora, sino que se recupera. Con la inflación más alta hay que luchar para que los “pícaros” no adelanten precios, estamos transitando un ambiente donde se sigue contratando mano de obra y cuello blanco. La reactivación aun con algún grado de inflación, derrama empleo; la recesión en cambio, concentra el ingreso y expulsa mano de obra.
Por todo lo expuesto, la política económica y los comportamientos públicos se van adaptando gradualmente a una tasa de inflación más alta, aunque esto no es la panacea universal, ni el manual de las mejores practicas. Nadie quiere inflación, pero el calentamiento de la reactivación con inflación, luce mas “amigable” que el conocido “frío” recesivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario