Como decía en el articulo del 14 de Julio en este mismo blog, se instalo la discusión por el 82% móvil, y ya esta planteado en los proyectos de la oposición que están en Diputados, si además se extiende y propaga el cumplimiento del “caso Badaro” para reconocer el fallo de la Corte, esto significaría $ 40.000 millones para 2010. El 82% móvil no es sustentable, más allá de lo justo que seria honrar a nuestros mayores. Tampoco parece -según los expertos- una salida adecuada para actualizar jubilaciones; el sistema previsional argentino es un sistema de reparto y; todo lo que se recauda se reparte entre los beneficiarios. Los aportantes son trabajadores en actividad que financian con sus aportes la asistencia de los jubilados. En Argentina la tasa de aportes es el 11% de aporte personal más el 8% de contribución patronal. Es decir que se necesitarían mas de 4 aportantes por cada jubilado, para que (por si misma) la medida del 82% tenga financiamiento genuino y consistente, y eso no ocurre. Las estimaciones son de 3,4 jóvenes (si todos ellos tuvieran trabajo y aportaran) por cada individuo en edad de retirarse. Si a esta situación se suma la evasión, o las proporciones de “pagos en negro”, se necesitarían mas de 4,3 aportantes por jubilado para pagar el 82%. Si bien con la recuperación económica la Anses esta beneficiada del crecimiento de la recaudación tributaria, creciendo a un ritmo muy superior que los del Tesoro, también con la eliminación de las AFJP volvieron al sistema de reparto todos los aportes que en 1994 tenían las AFJP. Además de esta importante consideración, los jubilados que a finales de 2001 recibían la jubilación mínima, se beneficiaron hasta ahora de un aumento nominal del 497%, muy por encima de cualquier estimación de inflación, en alrededor de 70% más que durante la administración De la Rua.
En 2008 el gobierno desarmó la reforma previsional de 1994 que había creado el sistema de AFJP. El sistema público comenzó a recibir el flujo de aportes personales de los afiliados que hasta ese momento iban a las AFJP, y pasó a ser titular de una masa de activos que estaban acumulados en las cuentas de capitalización. La absorción por parte del sector público de los activos de la Anses automáticamente bajó el stock de obligaciones del Tesoro en poder del sector privado y paralelamente cualquier riesgo de insolvencia fiscal intertemporal.
En conclusión, la proyección para 2010 muestra a la Anses con un balance equilibrado y como nunca, está al día con el nivel de prestaciones, vale la pena complicar la situación, solo para confrontar al oficialismo?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy bueno, Pablo, Impecable como siempre.
Publicar un comentario