martes, 13 de marzo de 2012

Preparandose para una #crisis geopolitica y economica mundial

Las medidas económicas están en contexto con enfrentar la brutal caída de la tasa de crecimiento mundial (50%), y el fuerte aumento de la incertidumbre global. La economía argentina pasó desde un crecimiento a tasas chinas, a un crecimiento adecuado a los estándares considerados bueno/muy bueno, sin riesgos de estancamiento o recesión. Como en todo el resto del mundo el nivel de actividad se moderó en el segundo semestre del año pasado. En la Argentina de 2011, la economía se había recalentado con tasa anualizadas hasta de 12/13% trimestral anualizada y desestacionalizada. Hay que decir que la desaceleración de la tasa de crecimiento chino/argentina comenzó con algunas restricciones de oferta donde varios sectores alcanzaron picos máximos en el uso de la capacidad instalada. Ulteriormente, recordemos como impactó negativamente la fuerte aceleración de la fuga de capitales verificada entre Agosto y Octubre de 2011 y sus consecuencias negativas como la suba de la tasa de interés, y el espoloneado aumento de la expectativa de devaluación, mas una muy requerida moderación del impulso fiscal al gasto agregado. De todos modos, en mi opinión, lo que ha tenido mayor impacto negativo sobre la actividad es el fuerte incremento de la incertidumbre, empujado como de costumbre, por los querellantes del modelo. Con toda sinceridad, la verdad es que desde fines de Octubre 2011, la intervención del estado en la economía, le puso los nervios de punta al coro neo liberal. Escuche decir por ahí que, pareciera que hubieran pasado cuatro años en un solo cuatrimestre con tanta regulación nueva. Esta reacción heterodoxa y ortodoxa (tambien hubo quita de subsidios) que se postergo hasta luego de las elecciones presidenciales; mantiene hoy desorientado al sector mas refractario, porque no sabe cual será la próxima medida que le complique su pronóstico o trabajo. La incertidumbre no aumentó, por el contrario mejoro. La inversión extranjera directa en el primer bimestre del año aumentó 24,8% frente a igual lapso de 2011, ubicándose en 2.740,6 millones de dólares. La misma estuvo liderada por los flujos destinados al sector petrolero y minero, según cifras del BCRA. Entre Enero y Febrero del 2011, la inversión extranjera directa (IED) llegó a 2.195 millones de dólares, creció alrededor de 25%. No creo que este crecimiento de la tasa de IED sea “una consecuencia negativa por la forma elegida por el gobierno para resolver los problemas”. El crecimiento de la IED no afecta la actividad económica en el corto plazo pero tiene impacto positivo sobre la tasa de crecimiento potencial de la Argentina.
Así las cosas, los supuestos efectos nocivos de la reacción oficial ante la fuga de capitales y la crisis mundial no se advierten en la economía.

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