domingo, 14 de junio de 2009

En los EE.UU. se esfuman las fantasías que narraban los "best sellers"

En los EE.UU. se esfuman las fantasías que narraban los "best sellers" escritos por dudosos gurúes. Mucha gente comienza a comprender que su nivel de endeudamiento es aún excesivo, y que no son los verdaderos dueños de las posesiones que disfrutan. Ahora parece obvio que esa deformación absurda de llamarle "Pasivo" a un bien inmueble propio-según Kuyosaky-ha hecho mucho daño generando "apalancados amateur" . En EE.UU. las familias han visto un deterioro brutal de sus patrimonios, esta merma representa en conjunto la suma de alrededor de 13 billones de dólares. Por lo tanto, al volver en sí, las familias frenaron el gasto y vuelven a ahorrar. EE.UU. pasó de una tasa de ahorro “0% del PBI” en 2007, a cerca del 4% en este momento, no obstante continúa muy por debajo de los niveles históricos del 7%. Ese ahorro que comienza a despuntar, debería convertirse en inversión, sin embargo la inversión privada no surge por ningún lado. La venta de viviendas sigue deprimida, las empresas no tienen acceso al crédito; ni siquiera a aquellos que tienen capitales disponibles les apetece invertir porque la demanda de los consumidores está destruida. El mundo en general, exhibe un exceso de capacidad ociosa de magnitud. Un reciente informe de PBI expresa que la inversión fija no residencial, se está desplomando a un ritmo anual del 40%.
El ahorro necesario para financiar el fenomenal déficit fiscal deberá asomar desde los EE.UU., ya que los chinos-como vengo sosteniendo hace tiempo- no están dispuestos a seguir financiando "el festival del Treasury Bond". Los 4 puntos de ahorro logrados en los EE.UU., lo explican las empresas que no están inclinadas a invertir en un contexto como el actual. Así funciona la política keynesiana en el corto plazo. Capta el exceso de ahorro esperado y lo traslada en alguna alternativa de gasto. Dado que el sector privado no va a hacerlo, entonces lo hará el gobierno.
La FED y el Tesoro trabajan en forma armónica y consistente, comprando valores privados. La FED saltó el cerco, desempeñando un rol que la banca ya no cumple, el gobierno se involucra en forma directa haciendo inversiones, asumiendo el papel que los actores privados no están dispuestos a tomar.
A esto apunta todo el gasto preparado por la administración Obama, financiando con más y más deuda pública la brecha establecida por el patatús de la inversión privada. La preocupación de las personas por la solvencia financiera de los gobiernos en el mundo, en algún momento podría conducir a una suba de los tipos de interés, en forma generalizada y extendida.
La crisis fue incontable y, la transición presidencial de EE UU en el medio ralentizó las decisiones, esto hizo que las dificultades treparan por encima de lo deseado.
Las cosas no están mejorando en los EE UU, la verdad es que están empeorando, pero más gradualmente. No se ha alejado la posibilidad de que la economía languidezca durante muchos años por causa de la trampa que implica una inundación de soluciones transitorias, sin sustento real.
Aunque el riesgo de, insolvencia fiscal intertemporal-a largo plazo-con una deuda pública correspondiente al 60% del PBI, aún está lejos-recuerde que la proporción alcanzada a fines de la Segunda Guerra Mundial equivalía al 100% del PBI-no obstante la posibilidad de sostener un endeudamiento más alto, dependerá de que la gente en elmundo crea que EE UU va a mantenerse en “la regla Hamilton”*, es decir; cumpliendo sus compromisos. No se si podemos esperar que hoy la confianza en EE UU sea la misma que antes de la crisis, porque se produjeron cambios en las reglas de juego que el mundo nunca esperó ver, de acuerdo a toda la teoría sostenida y difundida por muchos años desde las universidades estadounidenses. Esto, sin duda, representará un problema cardinal para el rol que históricamente desempeñó la inversión en la recuperación económica de recesiones anteriores.
Finalmente, el rol del sector financiero en la economía, que había pasado del 4% del PBI, al 8% de participación (+100%) y, que llegó a percibir hasta el 41% de los beneficios obtenidos, no volverá a ser el mismo. Por último, en EE UU queda resolver en forma rápida el establecimiento de una potente red de seguridad social, dado que los trastornos de la sociedad estarán agravándose y-a diferencia de Europa y el resto de América que tienen cobertura "buena o mala"- si la gente comienza a perder su asistencia médica y otras básicas humanitarias, se abrirán nuevos conflictos.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Analisis. Comparto la idea de que los Chinos no esten dispuestos a financiar a los Estados Unidos mediante la compra de sus Treasury bond. La pregunta sería entonces, cual es el momento en que dichos bonos pasan a ser activos toxicos. No pienso solo si no cumple la "Regla Hamilton" sino cuando comienza a gestarse la falta de confianza de los mercados a partir del aumento del indice de endeudamiento sobre el Pbi. Es decir, cuanto tiempo habra que esperar para que dicho indice sea insostenible y los mercados comiencen a corregir sus posiciones. Si bien hoy aun las exportaciones americanas representan alrededor del 30% del comercio mundial, esta garantía es la que sostiene la confianza en los bonos, pero no me parece muy positivo seguir abusandose de ella.