miércoles, 10 de noviembre de 2021

¿COMO ARREGLAR CON EL FMI EN 5 MINUTOS?

 

Por Pablo Tigani*



No es inteligente hablar de default, ni perspicaz hablar de “acuerdo o no acuerdo”. Salvo para quienes quieren manejar la agenda de Alberto Fernandez. La Argentina no está en default y se encuentra negociando, lo que estamos escuchando es lo que los intereses alineados con el FMI quieren difundir. Es así como se renegocia deuda.

Xi ha conversado sobre la inexorabilidad de la reunificación China-Taiwán, una amenaza que puede transformar la paz mundial, en potencial escenario de guerra. Ah pero en Argentina los macroeconomistas dicen que “no hay plan”. Como dice el inefable Alfredo Casero: “quiero flan”. Mientras tanto, los bancos centrales de los “países serios” aportan la mayor incertidumbre monetaria desde el final de la segunda guerra mundial, saliendo de una política extravagantemente expansiva. EE.UU. supero entre 2020-2021 en 25%-ajustado el dólar- el costo total del triunfo la segunda guerra mundial.

Remitiéndonos a Kant “tiempo y espacio”, “a priori y a posteriori”. Cuando se está renegociando una deuda no se revelan las verdaderas intenciones. La agenda de “saber qué pasa” es la del establishment internacional, no la de gente que “sabe cómo y qué se puede hacer”. Si queremos ayudar, dejemos a los que saben de finanzas, confiemos en quienes están a cargo de la negociación con Martin Guzmán. Los ultra kirchneristas deberían repasar que Néstor Kirchner no amenazó, ni creyó en el fin del mundo. Aguantó. Dejemos las consignas Trotskistas para Nicolás del Caño, porque con el FMI hacerse el Che Guevara no suma. Se va negociando y, cuando llega el vencimiento, si los dólares no están, habrá que ver qué pasa con la entidad que otorgó un préstamo enorme. La sorpresa no solo es un factor político clave, es la llave de una negociación financiera. Por el momento las noticias del mundo pasan por los submarinos que EE.UU. le vendió a Australia, Taiwán y su ministro de defensa que dijo que China estaría en capacidad de invadir la isla y el misil hipersónico con capacidad nuclear que disparó China  que dio la vuelta al mundo.

LOS 5 MINUTOS FATALES

El tratamiento de la cuestión “fondos buitres” fue sorprendentemente veloz. La velocidad de endeudamiento en 2 años fue record mundial. Brasil, Chile, México, Perú, Colombia, Venezuela y Uruguay estuvieron expuestos a las mismas falencias del régimen contractual internacional (peor calidad crediticia), sin embargo consiguieron el “grado de inversión” o Investment grade (Fuente: Juan J. Cruces en base a Institutional Investor magazine). Macri-Prat Gay, Sturzenegger, acordaron en 5 minutos, pero mal. No consiguieron calificaciones ni siquiera cercanas, no sufragaron menos de 7/8% anual (grado especulativo) 3.5/4 veces lo que pago el Gobierno populista, dirigista y estatista de izquierda de Evo Morales.  Económicamente, el beneficio de arreglar en 5 minutos no mejoró los costos nunca en 4 años. Según Cruces en 2013, si Kicillof mostraba voluntad de resolver el problema en términos razonables, reconociendo ciertos derechos de los litigantes, ni siquiera hacía falta pagar todo lo que pedían. Los resultados de litigios de hold outs mostraban que la mayoría pactaba (1976-2010) Fuente: Schumacher, Trebesch y Enderlein, 2014a.

Pero Macri-Prat Gay arreglaron en 5 minutos, y lo positivo se convirtió en negativo, la enorme capacidad de colocar deuda que brindaba un país con bajísimos niveles de endeudamiento (Dujovne), le permitió volver a los mercados financieros globales con una rapidez inusitada. En el primer año de Gobierno de Cambiemos  la colocación de deuda externa fue de alrededor de u$s 42 mil millones. Para cancelar los pagos trabados por Griesa 2014/15 unos u$s 3.000 millones, para pagarle a los fondos buitres u$s 8.700 millones. Al 15 de diciembre de 2015, la deuda total estimada con el sector privado y organismos multilaterales era de u$s 83.710 millones (20% del PBI; 13% del PBI con el sector privado, 7% del PBI con organismos internacionales), “cero con el FMI”, termin siendo 5.5% más del PBI, solo con los fondos buitres, llegando a un total de u$s 106.000; 31% del PBI en deuda intra sector publico- y 5.5% del PBI de LEBAC.

El enfoque ideológico que implicó el apotegma “volver al mundo” se convirtió en solo 2 años en un enemigo autogenerado al servicio del desastre de la política doméstica, muy bien aprovechado por el estrecho vínculo del equipo economico y los bancos e inversores internacionales, tras una década de desendeudamiento. Las visitas de Obama, Trump, Renzi, Hollande, Merkel, Macron y la fiestita propia del G20, nunca marcaron diferencia en términos de inversión y negocios para la Argentina.

POLÍTICA FISCAL Y MONETARIA

En el mercado de cambios se pasó de un sistema de tipo de cambio fijo con controles de capitales a un sistema de tipo de cambio con flotación sucia sin controles y una política monetaria autónoma (Prat Gay-Sturzenegger), derrumbaron el esquema de control y unificaron el mercado cambiario.

Desde el 29 de enero de 2016, en solo 33 días corridos se perdieron u$s 2.000 millones en reservas. Además se eliminaron retenciones a las exportaciones y subió el mínimo no imponible a las Ganancias, mientras aumentaron las tarifas eléctricas y de gas, en forma extravagante. Las tasas de LEBAC y el call se establecieron entre 36.5% y 38%, permitiendo una bicicleta jamás alcanzada. El BCRA acumuló pérdidas en el mercado de dólar futuro por más de $75.000 millones ($42.450 millones en diciembre 2015, $9.000 en enero 2016, y $25.000 en febrero 2016) por efecto de la devaluación. Contra su propia opinión el equipo economico apeló casi exclusivamente a una política monetaria contractiva sin corrección fiscal. Así resintió excesivamente el crédito y el nivel de actividad económica. El Gobierno comenzó su mandato con aceleración de la inflación y caída del nivel de actividad.

Si bien se fijaron metas de reducción gradual del déficit fiscal y de inflación, para 2016 se anunció una meta de déficit primario de 4.8% del PBI y una meta de inflación de 20/25%, que en realidad fueron 7.5% y 41% respectivamente. En otro orden de cosas, la inversión alcanzó apenas 14 puntos del PBI, el menor ratio de toda la región, y más bajo que en todas las recesiones anteriores. En materia de inversión-desde el comienzo-la administración Macri no pudo generar optimismo, sino todo lo contrario.  Como el PBI no creció, cayó la relación capital/producto. Asimismo, una parte del stock de capital se tornó menos productivo como consecuencia de la eliminación paulatina del subsidio necesario para la energía y del aumento del precio de oferta del gas para estimular producción-absolutamente innecesario-que afectó la competitividad de las industrias intensivas en gas. El año terminó con una caída de 2.3% del PBI, en lugar de crecimiento de 3.5% como había previsto el equipo económico. Un error de pronóstico de alrededor de u$s 30.000 millones, viajaron 5.7% del PBI.

El déficit fiscal y LA DEUDA EN LA ARGENTINA

Según el mismo estudio, el resultado final del sector público argentino (nacional + provincial + municipal) como porcentaje del PBI: 1961-2013, proporcionó un déficit promedio 1961-2013 de 4.2% del PBI (Juan José Cruces, Ph.D in Economics, University of Washington, rector de la Universidad Torcuato Di Tella). Entonces si quitáramos los 7 años de superávit y 3 años de bajo déficit del periodo kirchnerista, hubiésemos superado el 7% de déficit, incluyendo el periodo de convertibilidad. ¡Uf! -¿Un éxito fiscal el kirchnerismo?- Esto es data.

En todas partes, pero especialmente en la Argentina, la deuda pública históricamente detiene la acumulación de capital, coloca en riesgo la estabilidad del sistema económico y financiero, haciendo que resulte imposible administrar la política monetaria y más tarde es difícil evitar el estallido social (2001). Los elevados déficit gemelos record de 2017, a través de la deuda redistribuyeron la carga proyectada para el largo plazo y, se volvieron un grave inconveniente, al registrarse un vertiginoso acervo en solo 2 años. En diciembre de ese año se había alcanzado el máximo de  casi 3 décadas (alrededor de 13% del PBI).

Los sucesivos gobiernos se verán obligados a subir los impuestos o bajar el gasto primario para cancelar deuda. No obstante se alcance el equilibrio presupuestario, si los mercados y los organismos multilaterales de crédito accedieran al simple roll over (renovación permanente de la deuda), se debería colocar mas deuda para pagar los intereses sobre el stock, o la misma iría creciendo en forma consistente con la tasa de interés promedio que se vaya devengando.  

LA MENTIRA COMO CARÁCTER

Para cristianos y judíos La Biblia reprueba la mentira en cuanto refute y, especialmente cuando destruya la comunión basada en la fidelidad que la persona le debe a Dios y a sus semejantes. Este es el sentido del mandamiento: “No darás falso testimonio contra tu prójimo”. También habla de la persona que es genuina, congruente, amiga y merecedora de confianza; Jesús dice sobre Natanael: “He ahí un israelita de verdad en quien no hay doblez”. La mentira es doblez, deslealtad, falsedad, hipocresía, etcétera. La autenticidad es la clave de un dirigente que construye su liderazgo con eficacia. Con hechos concretos que respaldan sus dichos, ya que el supuesto fundamental para producir credibilidad política o financiera consiste en que el orador que adquiera un compromiso lo cumpla, de modo que se pueda confiar en él. En el sector privado la franqueza es el recurso más fácilmente identificable para obtener vínculos con el mercado. Y se logra siendo consecuente lo más iterativamente posible con el cumplimiento de las promesas. “Los mentirosos no heredaran el Reino” (San Juan 8:44), pero además no deberían poder engañarnos otra vez.

(*) Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani

 

 

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