sábado, 25 de abril de 2009

Me siento bien, me siento bien, con hepatalgina me siento bien.

En medio de la mayor crisis desde 1930, es evidente que existe un marketing acerca de las mejoras recientes, que las hace lucir superficiales, tanto por la sobre actuación de quienes anuncian, como por la evidencias empíricas que encontramos al analizar los datos. Ya nadie le cree a los comunicadores; podríamos hablar de una mejor calidad del “marketing hepatalgina”. En los últimos 45 días un conjunto de acciones coordinadas impulsaron el rebote técnico bursátil de todo el mundo, luego de perder cifras espeluznantes. Recuerde que el índice Dow Jones bajó desde los 13.500 puntos máximos, hasta los 8.000 puntos el viernes, habiendo tocado un piso 6.500.
¿Que envergadura tienen las buenas noticias en medio del colapso?
Algunos indicadores están cayendo a un ritmo más moderado, no obstante el PBI mundial cayó 6.7% t/t en el cuarto trimestre de 2008, y se estima una caída casi tan severa para el primer trimestre de 2009.
El gobierno de Obama tuvo que enfrentar una fuerte oposición a su enfoque de política económica, su figura no era nada amigable para los mercados al principio. Las mayores preocupaciones de la prensa financiera y su lobby antes de ahora, pasaban por la falta de solución al problema de los activos tóxicos del sistema bancario, pero la elite financiera presionó tanto, que al fin logró el ambicionado salvataje de los Bancos y sus Directivos.
Con todo el esfuerzo financiero realizado, hoy se observa una tenue recuperación en los mercados de todo el mundo, pero en un 50% obedece al marketing de la activa política económica en EE.UU.-sin decir cual será el costo futuro-. Los permanentes e intensos flujos que inyecta la FED, y el Plan de Inversión Público-Privado (PPIP) para subsidiar la compra de activos tóxicos, son medidas que obviamente fueron bien recibidas por los desfallecientes agentes económicos, que hoy no se preocupan por las consecuencias del futuro. Los anuncios de medidas del Banco de Inglaterra y de Japón también tuvieron muy buena acogida en los mercados mundiales. El anuncio de las ilusorias utilidades de los grandes bancos enfatizaron el alza, ya que los operadores necesitaban creer y transmitir que los problemas ya se han resuelto, y la recuperación está a la vuelta de la esquina. Cualquier analista avisado, puede observar que se han aplicado criterios técnicos que desvirtúan las normas contables generalmente aceptadas. Los famosos activos tóxicos no están contabilizados a su valor de mercado, e incluso algunos valen más en los libros. Otro mecanismo es el reverso de provisiones, cuando se estima que en los períodos contables anteriores se provisionó en exceso, luego se "da vuelta" y en el período actual, aparecen como utilidades. Por último, los bancos pueden hacer “mark to market” con sus propias deudas (bonos) y, como su precio está bastante bajo la par en el mercado, registran utilidad porque su pasivo es inferior; aunque siguen con un alto endeudamiento-casi absurdo-. Obviamente pesa la expectativa de que se van a extender la recompra de sus propias deudas a valores de mercado. El New York Times, estimó que al ajustar la utilidad de 1.600 millones por estos tres criterios, las ganacias del CITI se transforman en una pérdida de 2.500 millones. Las utilidades del Bank of América , por su parte ascienden a 4.250 millones , pero incluyen 1.900 millones por la venta de las acciones del China Construction Bank, y 2.200 millones por subir el valor de los activos hipotecarios de Merrill Lynch. Además, la mayor parte de los utilidades del período proviene de los "trading desk", específicamente de renta fija-operaciones de tesorería en renta fija- invierten en títulos hipotecarios garantizados por el gobierno, con un costo de financiamiento de alrededor de cero% anual, tasa de interés a la cual financia la FED.
Los buenos resultados de la reunión de los ministros de finanzas y bancos centrales del G20, sería lo único genuinamente defendible, para entender el comportamiento de los mercados en estas 6 semanas que pasaron . La economía mundial seguirá cayendo, y luego; cuando se alcance el piso, podrá comenzar a recuperarse, pero muy lentamente. Eso sí, sobre la recuperación pesará una enorme espada de Damocles: los efectos consecuentes de una inédita expansión monetaria que está resolviendo todos y cada uno de los problemas.

No hay comentarios: