En el pasado 12 de Diciembre se puso en marcha la “Ley de Bioterrorismo”, exigiendo a todos los exportadores de productos alimenticios a cumplir con sus estrictas pautas de seguridad, como por ejemplo el registro obligatorio vía internet en la oficina departamental de “Food and Drug Administration”(FDA). Esta norma de EE.UU. tiene un peso importante para los negocios de Argentina, pues suma una nueva dificultad a la hora de exportar agro alimentos (sin duda la producción más representativa del país) al super poderoso mercado norteamericano, que posee una economía de constante crecimiento anual.
La Ley de Bioterrorismo indica que para vender productos alimenticios y medicamentos a los EE.UU., ya sea para consumo humano o animal, es excluyente el estar registrado en la FDA.
Esto abarca a todas las áreas que forman parte de este negocio de los comestibles: productores, procesadores, envasadores, almacenadores, distribuidores, exportadores y transportadores.
Sin embargo, los problemas de las empresas nacionales a la hora de exportar a U.S.A. son anteriores a la ley de actual vigencia. Las múltiples cuestiones que existen para realizar una operación de venta al exterior también fueron adquiriendo complejidad a través del default de Argentina. La crisis de credibilidad que produjo este problema económico, se convirtió en un obstáculo difícil de sortear, filtrando el acceso exportador argentino.
Por esta razón, los negociadores se ven necesitados de tener el soporte de un equipo local en el nuevo mercado a conquistar, mas allá de su nivel profesional. Es vital que los ejecutivos y empresarios pymes argentinos que desean ingresar en el norte con sus productos, entiendan que hoy el acercamiento y las negociaciones de exportación en U.S.A., dependen en gran parte de la radicación de los gestores.
Para los productores de alimentos esto obligatorio. La nueva regla de seguridad obliga a las compañías extranjeras a tener un representante norteamericano como responsable para los propósitos de registro, el cual debe residir o mantener una oficina en los EEUU. De darse lo contrario el registro para vender de acuerdo a la ley de bioterrorismo se descarta.
El departamento FDA, toma al representante como un punto de conexión y comunicación entre el gobierno norteamericano y la empresa exportadora. Por eso le informa como si tratará directamente con la compañía. También el representante adquiere una gran responsabilidad, ya que debe hacer llegar todos los datos requeridos por el FDA y mantenerlo informado en todo lo que se precise.
Las características de los que pueden ser “agentes residentes” o representantes, son muy amplias. Abarca desde personas particulares que están radicadas en U.S.A., pasando por consultores y estudios de abogados, y llega hasta importadores, distribuidores y mayoristas.
El exportador debe asegurarse de elegir un representante que agote todos los canales posibles para generar oportunidades, que implican la aplicación de varias disciplinas comerciales.
Algunas claves de la exportación
Los agro alimentos que el FDA regula desde el 12 de diciembre son: Frutas y hortalizas, pescados y mariscos, productos lácteos, huevos, productos básicos agrícolas crudos para utilizar como alimentos o como componentes de ellos, alimentos enlatados (para animales incluidos los que se usan para las mascotas), e ingredientes alimenticios. También se cuentan en esta categoría a los suplementos dietarios y los ingredientes dietéticos, las leches maternizadas, las bebidas (incluidas las alcohólicas), el agua embotellada, animales vivos para el consumo(por ejemplo como cerdos), productos de panadería, golosinas y dulces.
Este departamento gubernamental estadounidense ve exento de las normas vigentes a las explotaciones agrícolas, los comercios de alimentos minoristas que venden directamente a consumidores, los restaurants (incluye cosas como comedores de centros laborales o escolares, bares y todo lo que se suele entender como parte de este rubro) y los barcos pesqueros que no procesan pescado a bordo.
Además de todas estas especificaciones técnicas, es necesario entender que las exportaciones requieren una combinación de habilidades para funcionar en forma satisfactoria. Desde el folleto hasta el despacho a plaza, una venta dependerá de la creación de una atmósfera profesional que pueda lograr mas fácilmente evitar todo lo que sea contra producente.
Un caso que lo demuestra fue el de un empresario argentino que envío muestras de su producto, envases de alimento, al representante estadounidense. Al ver que pasaba el tiempo y no tenia noticias del éxito de la operación, decidió llamar para saber que estaba sucediendo. A la pregunta de “¿donde están mis muestras?”, obtuvo la siguiente respuesta de su representante : - En tacho de basura, por que no cumplían con el tamaño que describieron antes del envío. La diferencia era solo de unos pocos centímetros.
Esto nos demuestra que para negociar con EE.UU. no se puede “bartolear” a la latina, sino entender que su política de consumo esta llena de exigencias obligatorias.
Cuando el exportador no registrado envía su producto a los EE.UU., es detenido el envío en el puerto hasta cumplir con los requisitos indispensables de la ley. Esto implica la posibilidad de la perdida del mismo ya que si el producto es perecedero se descompondrá en la espera. Esta ley también requiere “manejar un aviso previo al envío del producto, indicando el puerto de entrada a USA, así como el día y la hora de arribo al mismo”, generando de esta manera un rango máximo de 5 días y mínimo de 8 hs. previos al embarque, para contar con la posibilidad de avisar cambios e imprevistos sobre itinerarios y arribo de última hora. La reglamentación aclara que “Se aceptará el producto y cantidad indicado en la información a manejar”.
A pesar de haberse cumplido ya la fecha de vencimiento de registro, el FDA a dado una prorroga para ayudar al exportador a cumplir con la ley vigente. Aunque esto no significa que se halla extendido el tiempo de registración.
Por todas estas complejidades es de suma importancia consultar estudios de mercado y establecer estimaciones de potencial. También se deben definir métodos de pago, conociendo los límites mínimos de grandes mercados. El análisis de estas cosas es básico para tener éxito en la exportación. La estrecha relación de algunas las consultoras con las empresas americanas y fondos privados, han demostrado también ser elementos muy importantes a la hora de concretar negocios de este tipo.
lunes, 22 de diciembre de 2003
miércoles, 17 de diciembre de 2003
Ambito, buen pronóstico para 2004
Para examinar las perspectivas de 2004, es importante comparar los pronósticos establecidos un año atrás, con el cierre provisorio de 2003. Desaciertos de pronóstico como los de este año, suelen interferir los niveles potenciales de crecimiento de la actividad privada (los números agregados pudieron ser mejores aún, si los vaticinios no hubiesen sido fatídicos)
A fines de 2002 era presidente Duhalde, en Mayo de 2003 teníamos elecciones, y quien ganara, dependiendo de la orientación económica: “pro mercado” o “populista”, la Argentina podía crecer 2 ó 3% en el primer caso, o caer 2 ó 3% en el segundo caso. Esto expresó el consenso mediático con sus candidatos, los que perdieron la elección. El eventual ministro de economía que iba a encontrarse con la pareja Krueger-Köhler obtendría distinta acogida. Según fuese populista o pro mercado, podíamos entonces devenir en un default trágico con los organismos internacionales, o bien podríamos firmar un rápido acuerdo con el FMI. De todos modos el acuerdo con el FMI era y fue crucial. Coincidían sin decir como, el corralón bancario tenía que terminar, había que resolver la situación patrimonial del sistema financiero y las tarifas de los servicios públicos tenían que aumentar ya, o este año reiteradamente colapsaban los servicios, (aunque ya se había hecho ese pronóstico en Febrero de 2002, falló por segundo año consecutivo).
El gobierno sorteó el default con los organismos multilaterales y a partir de entonces el espacio para pesadillas de crecimiento comenzó a disiparse. La tasa de incremento del PBI, fue 10 puntos de PBI mayor que el pronóstico construido para un gobierno popular, unos US$ 12.600MM más.
El 2003 ha sido un año de recuperación destacable no solo por el crecimiento del PBI, pero también por la estabilidad de precios y apreciación del tipo de cambio que tampoco estaba en los cálculos. Otro aspecto positivo se produjo al desacelerarse el flujo de salida de capitales que prometía no concluir con un gobierno setentista. El crecimiento de la base monetaria no generó inflación y le permitió al gobierno comprar 5.500 millones de dólares, de los cuales dos tercios fueron a aumentar reservas internacionales del BCRA, sirviendo el resto para cancelar obligaciones con el exterior como intereses de organismos internacionales. El desempeño de la actividad económica permitió aumentar la recaudación y por lo tanto contribuyó con ingresos genuinos para obtener un superávit primario inédito. Precaviendo pagos externos se pudieron pagar las deudas domésticas del Estado auxiliando en dos sentidos, disminuyendo las amortizaciones y estimulando la disponibilidad de los agentes domésticos. Reemplazando un gobierno peronista a otro gobierno peronista, los aumentos de suma fija anteriores en los salarios y en las jubilaciones mínimas, se incorporaron a los básicos de convenio. Muchas empresas privadas nacionales (sustitutos de importación, exportadoras y PyMEs) otorgaron aumentos y pudieron absorber los incrementos sin demasiados inconvenientes.
Como hemos visto el final de 2003 es muy diferente al de los pronósticos preliminares. No obstante, ya se afirma por allí, que el 2004 ofrecerá menos márgenes para encarar la agenda pendiente. Es interesante destacar que cuando se habla de agenda pendiente, la misma coincide en muchos aspectos con las prioridades de quienes perdieron las elecciones y fallaron en los pronósticos. En 2004 construir escenarios empresarios con los mismos pronosticadores, puede ser muy mal negocio.
A fines de 2002 era presidente Duhalde, en Mayo de 2003 teníamos elecciones, y quien ganara, dependiendo de la orientación económica: “pro mercado” o “populista”, la Argentina podía crecer 2 ó 3% en el primer caso, o caer 2 ó 3% en el segundo caso. Esto expresó el consenso mediático con sus candidatos, los que perdieron la elección. El eventual ministro de economía que iba a encontrarse con la pareja Krueger-Köhler obtendría distinta acogida. Según fuese populista o pro mercado, podíamos entonces devenir en un default trágico con los organismos internacionales, o bien podríamos firmar un rápido acuerdo con el FMI. De todos modos el acuerdo con el FMI era y fue crucial. Coincidían sin decir como, el corralón bancario tenía que terminar, había que resolver la situación patrimonial del sistema financiero y las tarifas de los servicios públicos tenían que aumentar ya, o este año reiteradamente colapsaban los servicios, (aunque ya se había hecho ese pronóstico en Febrero de 2002, falló por segundo año consecutivo).
El gobierno sorteó el default con los organismos multilaterales y a partir de entonces el espacio para pesadillas de crecimiento comenzó a disiparse. La tasa de incremento del PBI, fue 10 puntos de PBI mayor que el pronóstico construido para un gobierno popular, unos US$ 12.600MM más.
El 2003 ha sido un año de recuperación destacable no solo por el crecimiento del PBI, pero también por la estabilidad de precios y apreciación del tipo de cambio que tampoco estaba en los cálculos. Otro aspecto positivo se produjo al desacelerarse el flujo de salida de capitales que prometía no concluir con un gobierno setentista. El crecimiento de la base monetaria no generó inflación y le permitió al gobierno comprar 5.500 millones de dólares, de los cuales dos tercios fueron a aumentar reservas internacionales del BCRA, sirviendo el resto para cancelar obligaciones con el exterior como intereses de organismos internacionales. El desempeño de la actividad económica permitió aumentar la recaudación y por lo tanto contribuyó con ingresos genuinos para obtener un superávit primario inédito. Precaviendo pagos externos se pudieron pagar las deudas domésticas del Estado auxiliando en dos sentidos, disminuyendo las amortizaciones y estimulando la disponibilidad de los agentes domésticos. Reemplazando un gobierno peronista a otro gobierno peronista, los aumentos de suma fija anteriores en los salarios y en las jubilaciones mínimas, se incorporaron a los básicos de convenio. Muchas empresas privadas nacionales (sustitutos de importación, exportadoras y PyMEs) otorgaron aumentos y pudieron absorber los incrementos sin demasiados inconvenientes.
Como hemos visto el final de 2003 es muy diferente al de los pronósticos preliminares. No obstante, ya se afirma por allí, que el 2004 ofrecerá menos márgenes para encarar la agenda pendiente. Es interesante destacar que cuando se habla de agenda pendiente, la misma coincide en muchos aspectos con las prioridades de quienes perdieron las elecciones y fallaron en los pronósticos. En 2004 construir escenarios empresarios con los mismos pronosticadores, puede ser muy mal negocio.
miércoles, 3 de diciembre de 2003
Encantadores de serpientes reaparecen
En estos días han reaparecido algunos “encantadores de serpientes”, que luego de un confinamiento auto impuesto (por no dar pie con bola en dos años de pronósticos), comienzan a proponer ejemplos de solución en base a casos críticos que afrontaron otros países, donde se cuenta solo una parte de la historia.
Dicen por ejemplo que Rusia es la fórmula de encaminarse hacia el “grado de inversión”. Resolviendo más rápido la renegociación de la deuda, sus bonos ya pagan una prima de riesgo cincuenta por ciento inferior que a fines de 2002. Pero bueno es recordar que eso sucede en el marco de una dura revisión de las recetas económicas que llevaron a Rusia al default y el encarcelamiento de un personaje, icono empresario de la corrupción que desde el sector privado habría actuado en perjuicio de los intereses nacionales. En ese caso no se habla de seguridades jurídicas que impresionen el flujo de capitales por falta de libertades.
El otro caso que dan es Brasil, que logró bajar el riesgo país. El problema es que fue a costa de una fuerte recesión, que aún con un gobierno de origen popular, comienza a exhibir protestas y fracturas internas dentro del propio partido del presidente.
La situación de esos países no tiene diferencias de matices que permitan extrapolaciones superficiales, sino que combinan características absolutamente diferentes. Brasil tuvo devaluación y no tuvo default y el default de Rusia tuvo un alcance mucho más reducido que el de Argentina, lo que explica que su solución también haya sido mucho más fácil.
Argentina acordó con los organismos multilaterales de crédito, y está negociando la reestructuración de un “festival” de 152 emisiones de bonos. Tampoco es justo llamar “rebote técnico y viento de cola internacional”, a una tasa de crecimiento del PBI de 7,3% anual, aumento de recaudación, 45 % de aumento en las importaciones, casi 16 mil MM de dólares de superávit comercial, estabilidad de precios, estabilidad monetaria y cambiaria, sin desborde fiscal y bajos índices de inflación. Todo eso, además sin muertos civiles en las calles.
De ningún modo es cierta la amenaza de un aislamiento mayor que el que padece Argentina en los últimos tres años, más allá de las declaraciones de estos economistas y ex funcionarios sulfurados, que en última instancia opinan desde su rol de lobbistas, luego de algunas experiencias personales frustrantes.
Vamos a darle una oportunidad a las autoridades de un gobierno que solo lleva seis meses de gestión y transita el periodo que debía desempeñar el gobierno de De la Rúa, que tampoco pudo finalizar el presidente Duhalde.
Un insipiente clima de negocios en Argentina está confirmado con cifras en los indicadores macroeconómicos como el aumento del consumo, 40 % de aumento en la inversión y hasta por las módicas mejoras de salarios de estos últimos meses.
Las especulaciones a las que se apela para comprometer más recursos al pago de la deuda dicen que considerando el superávit primario comprometido (3% del PBI), los recursos afectados al pago de la deuda podrían aumentar en la medida que crezca el PBI nominal y se haga mayor aún, con una eventual apreciación del tipo de cambio. Pues bien, el gobierno ha decidido que no será tan importante la apreciación del tipo de cambio (ya empezó el proceso de devaluación) y no está en discusión que cualquier mejora fiscal será preferentemente destinada a apuntalar niveles de actividad y aspectos sociales.
La idea de un arreglo con menor quita en términos de valor presente pretende ser como mejor recibida, pagándoles además una tasa de interés de 2,5 veces la de la FED a los acreedores bonistas.
Los animosos no sucumben ante el cambio de paradigma y no descansan en la elaboración de falacias desestabilizantes. No exhiben imaginación alguna para aumentar la disponibilidad por vía de las exportaciones y los niveles de actividad económica domésticos, pero no carecen de imaginación para comprometer la interrupción de un proceso de recuperación económica que no tenían previsto.
Dicen por ejemplo que Rusia es la fórmula de encaminarse hacia el “grado de inversión”. Resolviendo más rápido la renegociación de la deuda, sus bonos ya pagan una prima de riesgo cincuenta por ciento inferior que a fines de 2002. Pero bueno es recordar que eso sucede en el marco de una dura revisión de las recetas económicas que llevaron a Rusia al default y el encarcelamiento de un personaje, icono empresario de la corrupción que desde el sector privado habría actuado en perjuicio de los intereses nacionales. En ese caso no se habla de seguridades jurídicas que impresionen el flujo de capitales por falta de libertades.
El otro caso que dan es Brasil, que logró bajar el riesgo país. El problema es que fue a costa de una fuerte recesión, que aún con un gobierno de origen popular, comienza a exhibir protestas y fracturas internas dentro del propio partido del presidente.
La situación de esos países no tiene diferencias de matices que permitan extrapolaciones superficiales, sino que combinan características absolutamente diferentes. Brasil tuvo devaluación y no tuvo default y el default de Rusia tuvo un alcance mucho más reducido que el de Argentina, lo que explica que su solución también haya sido mucho más fácil.
Argentina acordó con los organismos multilaterales de crédito, y está negociando la reestructuración de un “festival” de 152 emisiones de bonos. Tampoco es justo llamar “rebote técnico y viento de cola internacional”, a una tasa de crecimiento del PBI de 7,3% anual, aumento de recaudación, 45 % de aumento en las importaciones, casi 16 mil MM de dólares de superávit comercial, estabilidad de precios, estabilidad monetaria y cambiaria, sin desborde fiscal y bajos índices de inflación. Todo eso, además sin muertos civiles en las calles.
De ningún modo es cierta la amenaza de un aislamiento mayor que el que padece Argentina en los últimos tres años, más allá de las declaraciones de estos economistas y ex funcionarios sulfurados, que en última instancia opinan desde su rol de lobbistas, luego de algunas experiencias personales frustrantes.
Vamos a darle una oportunidad a las autoridades de un gobierno que solo lleva seis meses de gestión y transita el periodo que debía desempeñar el gobierno de De la Rúa, que tampoco pudo finalizar el presidente Duhalde.
Un insipiente clima de negocios en Argentina está confirmado con cifras en los indicadores macroeconómicos como el aumento del consumo, 40 % de aumento en la inversión y hasta por las módicas mejoras de salarios de estos últimos meses.
Las especulaciones a las que se apela para comprometer más recursos al pago de la deuda dicen que considerando el superávit primario comprometido (3% del PBI), los recursos afectados al pago de la deuda podrían aumentar en la medida que crezca el PBI nominal y se haga mayor aún, con una eventual apreciación del tipo de cambio. Pues bien, el gobierno ha decidido que no será tan importante la apreciación del tipo de cambio (ya empezó el proceso de devaluación) y no está en discusión que cualquier mejora fiscal será preferentemente destinada a apuntalar niveles de actividad y aspectos sociales.
La idea de un arreglo con menor quita en términos de valor presente pretende ser como mejor recibida, pagándoles además una tasa de interés de 2,5 veces la de la FED a los acreedores bonistas.
Los animosos no sucumben ante el cambio de paradigma y no descansan en la elaboración de falacias desestabilizantes. No exhiben imaginación alguna para aumentar la disponibilidad por vía de las exportaciones y los niveles de actividad económica domésticos, pero no carecen de imaginación para comprometer la interrupción de un proceso de recuperación económica que no tenían previsto.
martes, 25 de noviembre de 2003
Todo acerca de Distress Debt Funds
Que son, que buscan y como se manejan estos nuevos protagonistas de los negocios de inversión.
La deuda, esa indeseable carga que pesa en las espaldas de muchos ejecutivos, hoy se esta convirtiendo en el vehículo de ingreso para irrumpir en muchas empresas y obtener grandes beneficios, a través de los “Distress Debt Funds”.
“Distress Debt” es la deuda que esta en default, es decir con demora, o impaga. Los negocios de un fondo de este tipo son varios, ya sea cobrando esa deuda, obteniendo quitas de la misma, o reestructurando la empresa y saliendo luego de ella con una estrategia exitosa.
La situación de las compañías candidatas al concurso preventivo en mecanismos tradicionales, atraen la atención de muchos inversores que buscan adquirir carteras de deuda impaga, tanto de empresas acreedoras como deudoras. Esto es usado como mecanismo instrumental para negociar quitas, reestructurando la empresa en default, el management y generando la posibilidad de encontrar un socio estratégico después.
Actualmente, la actividad de muchos “Private Equity Funds”, o “Venture Capital Funds”, esta virando a estos negocios, dadas las condiciones macroeconómicas en el mundo.
La diferencia entre estos tipos de fondos es clara y hasta podría decirse que en algunos casos se complementan. La primera diferenciación para tener en cuenta es que los fondos de distress invierten en deuda, mientras que los fondos de inversión solo invierten en capital (equity).
Otra pauta clave que los distingue a estos tipo de fondos es su forma de actuar a la hora de ver el negocio. Mientras que el fondo de inversión se encarga de capitalizar compañías a mediano o largo plazo, haciéndolas crecer (por intermedio de management y tecnología), para luego salir con una estrategia de ganancia en la venta; el fondo de distress mira una coyuntura financiera, negociando a la barata la compra de la deuda(o acreencia) y luego pacta quitas o cobra, reestructura, y capitaliza(en equity o bien sale habiendo ganado de la operación en si misma).
También los fondos de distress pueden ayudar a realizar o reacomodar activos, como en los casos de los bancos o gobiernos, donde subastar no es su mayor negocio.
Sus intereses en el país
En lo que respecta a Argentina, un sinnúmero de compañías e inversores en han quedado Default, lo cual hace que el inversor original no ponga más recursos por propia decisión o por iliquidez. Es allí donde se produce una “reconversión” del negocio, donde algunos fondos privados de inversión, hoy están mutando para convertirse en fondos de distress.
El inversor de deuda tiene como meta sanear la compañía y reconstituir su performance, en cambio el inversor de equity tiene una posición accesoria ya que sus intereses son satisfechos luego que las obligaciones y deudas sean atendidas. Los inversores de deuda tienen además un poder que los de equity no tienen, ya que cuando una empresa entra en incumplimiento y el management no realiza los cambios que los bancos le indican, las mismas entidades financieras pueden colocar a la empresa en una situación involuntaria de concurso preventivo.
El distress es un campo interesante y en crecimiento en una Argentina que se está reconvirtiendo, dado que los inversores institucionales como los fondos de pensión están prevenidos de estas situaciones de ausencia de crecimiento mundial y no desean comprar bonos o tener aquellos que están por debajo de la calificación “investment grade”. Asimismo los bancos prefieren castigar o mandar a perdida los créditos. Prefieren no cobrarlos o demorados, antes que meterse a reestructurar las compañías endeudadas.
El mercado pareciera ser grande y en crecimiento, por ellos los inversores de deuda tendrán la oportunidad de elegir.
Cuando estos inversores buscan “compañías target”, eligen endeudadas con “activos difíciles” como inventarios o deuda a cobrar. Por ejemplo, para no hablar de empresas locales, en este sentido es más apetecible Kmart (tienda tipo Wall Mart) que Enron, ya que la primera tiene un inventario determinado. Buscando empresas con activos tangibles, las hipótesis son bien variadas e interesantes.
Sus formas de operar
Existen 3 ejemplos destacados en cuanto a las áreas de operación de los Distress Funds: “Real Estate” (Activos en Distress), la Reestructuración Corporativa en empresas endeudadas y los famosos NPL (“Non performing Loans” o préstamos que no están rindiendo o que están en mora).
Operan en “Real Estate” cuando el valor esta por debajo de los costos de substitución, cuando las empresas están mal posicionadas, o cuando necesitan un nuevo desarrollo(también se aplica si se necesita planificación). Entonces se realiza una transformación empresaria optimizando la tenencia de activos.
La Reestructuración corporativa consiste en el proceso de comprar deuda securitizada, que permite hacer alianzas estratégicas, convertir las deudas en equity (capitalización de la deuda) y luego vender la participación del fondo, inclusive hasta a sus originales accionistas.
En cuanto a los NPL, en esos casos se compra la cartera, se asegura lo asegurable, se paga poco por lo inseguro, se controlan y realizan activos de garantías y luego se reelabora una estrategia de salida.
Cuando este tipo de operaciones se efectúan con bancos, se puede ver un manejo especifico del proceso. Los bancos contabilizan sus acreencias basadas en previsiones ante el B.C.R.A., o sus Casas Matrices en el exterior. No lo hacen basándose en “fundamentals” o análisis financieros. Por esta razón, la mayoría de las veces, el valor libro no representa fehacientemente el valor del crédito. Otra característica es que generalmente venden sus carteras de NPL a un valor ajustado del que tienen contabilizado en sus libros (previsionados). Entonces, las oportunidades de inversión vienen cuando el valor real de la cartera de crédito es mayor que el valor contabilizado o previsionado.
En el caso de las inversiones en NLP, cuya tenencia esta relacionada con los gobiernos, se necesitan procedimientos de disposición de activos (liquidación) para pagar la rehabilitación del sistema bancario. Los gobiernos por lo general no tienen recursos ni experiencia para valuar y reestructurar sus NPL. Además, a sus propias presiones, se les suma la fuerza que hace el F.M.I. para vender carteras de NPL.
Casos y contactos
Para finalizar, en Washington conocí dos casos recientes que vale la pena contar. El primero pertenece al Sanwa NPL Portfolio, que compro 25 NPL garantizadas con inmuebles. La compra se realizó al 6 % del valor contable del préstamo. Luego renegociaron todas las deudas, descuentos, cancelaciones, obtuvieron retornos a su dinero de los deudores, y finalmente salieron de la compañía.
El otro ejemplo es el de Borneo Internacional Furniture, que adquirió el 70% de un portfolio de deuda que pertenecía a una industria de muebles. Luego se realizó una conversión del 88% de equity. Negociaron con los acreedores, obtuvieron quitas, y convirtieron en equity.
Para que propietarios y ejecutivos de compañías puedan acceder a este tipo de negocios, es fundamental establecer contactos con fondos o grupos consultores especializados en inversiones, que tengan operatoria en mercados emergentes sin área geográfica específica. Por ejemplo, Lebonfante de Chicago, U.S.A., opera en Sudamérica y tiene un gran expertise de 23 años en este negocio. Fondos como este siempre están mirando oportunidades que encuadren en sus emprendimientos. Sus operaciones se apoyan en material informativo de fuentes macroeconómicas confiables, que aclaran el panorama a la hora de invertir en sus destinos target argentinos, además de contar con los fondos necesarios para acompañar a las empresas que quieran gerenciar su reconversión de deuda por si mismas.
Todos estos motivos demuestran que los Distress Debt Funds son un terreno por demás interesante y de profusa creatividad empresaria. A esto se debe su gran auge en el país, ya que algunas importantes compañías como Telecom, Havanna y algunas pertenecientes al Grupo Macri, han experimentado esta moderna tendencia de inversión.
La deuda, esa indeseable carga que pesa en las espaldas de muchos ejecutivos, hoy se esta convirtiendo en el vehículo de ingreso para irrumpir en muchas empresas y obtener grandes beneficios, a través de los “Distress Debt Funds”.
“Distress Debt” es la deuda que esta en default, es decir con demora, o impaga. Los negocios de un fondo de este tipo son varios, ya sea cobrando esa deuda, obteniendo quitas de la misma, o reestructurando la empresa y saliendo luego de ella con una estrategia exitosa.
La situación de las compañías candidatas al concurso preventivo en mecanismos tradicionales, atraen la atención de muchos inversores que buscan adquirir carteras de deuda impaga, tanto de empresas acreedoras como deudoras. Esto es usado como mecanismo instrumental para negociar quitas, reestructurando la empresa en default, el management y generando la posibilidad de encontrar un socio estratégico después.
Actualmente, la actividad de muchos “Private Equity Funds”, o “Venture Capital Funds”, esta virando a estos negocios, dadas las condiciones macroeconómicas en el mundo.
La diferencia entre estos tipos de fondos es clara y hasta podría decirse que en algunos casos se complementan. La primera diferenciación para tener en cuenta es que los fondos de distress invierten en deuda, mientras que los fondos de inversión solo invierten en capital (equity).
Otra pauta clave que los distingue a estos tipo de fondos es su forma de actuar a la hora de ver el negocio. Mientras que el fondo de inversión se encarga de capitalizar compañías a mediano o largo plazo, haciéndolas crecer (por intermedio de management y tecnología), para luego salir con una estrategia de ganancia en la venta; el fondo de distress mira una coyuntura financiera, negociando a la barata la compra de la deuda(o acreencia) y luego pacta quitas o cobra, reestructura, y capitaliza(en equity o bien sale habiendo ganado de la operación en si misma).
También los fondos de distress pueden ayudar a realizar o reacomodar activos, como en los casos de los bancos o gobiernos, donde subastar no es su mayor negocio.
Sus intereses en el país
En lo que respecta a Argentina, un sinnúmero de compañías e inversores en han quedado Default, lo cual hace que el inversor original no ponga más recursos por propia decisión o por iliquidez. Es allí donde se produce una “reconversión” del negocio, donde algunos fondos privados de inversión, hoy están mutando para convertirse en fondos de distress.
El inversor de deuda tiene como meta sanear la compañía y reconstituir su performance, en cambio el inversor de equity tiene una posición accesoria ya que sus intereses son satisfechos luego que las obligaciones y deudas sean atendidas. Los inversores de deuda tienen además un poder que los de equity no tienen, ya que cuando una empresa entra en incumplimiento y el management no realiza los cambios que los bancos le indican, las mismas entidades financieras pueden colocar a la empresa en una situación involuntaria de concurso preventivo.
El distress es un campo interesante y en crecimiento en una Argentina que se está reconvirtiendo, dado que los inversores institucionales como los fondos de pensión están prevenidos de estas situaciones de ausencia de crecimiento mundial y no desean comprar bonos o tener aquellos que están por debajo de la calificación “investment grade”. Asimismo los bancos prefieren castigar o mandar a perdida los créditos. Prefieren no cobrarlos o demorados, antes que meterse a reestructurar las compañías endeudadas.
El mercado pareciera ser grande y en crecimiento, por ellos los inversores de deuda tendrán la oportunidad de elegir.
Cuando estos inversores buscan “compañías target”, eligen endeudadas con “activos difíciles” como inventarios o deuda a cobrar. Por ejemplo, para no hablar de empresas locales, en este sentido es más apetecible Kmart (tienda tipo Wall Mart) que Enron, ya que la primera tiene un inventario determinado. Buscando empresas con activos tangibles, las hipótesis son bien variadas e interesantes.
Sus formas de operar
Existen 3 ejemplos destacados en cuanto a las áreas de operación de los Distress Funds: “Real Estate” (Activos en Distress), la Reestructuración Corporativa en empresas endeudadas y los famosos NPL (“Non performing Loans” o préstamos que no están rindiendo o que están en mora).
Operan en “Real Estate” cuando el valor esta por debajo de los costos de substitución, cuando las empresas están mal posicionadas, o cuando necesitan un nuevo desarrollo(también se aplica si se necesita planificación). Entonces se realiza una transformación empresaria optimizando la tenencia de activos.
La Reestructuración corporativa consiste en el proceso de comprar deuda securitizada, que permite hacer alianzas estratégicas, convertir las deudas en equity (capitalización de la deuda) y luego vender la participación del fondo, inclusive hasta a sus originales accionistas.
En cuanto a los NPL, en esos casos se compra la cartera, se asegura lo asegurable, se paga poco por lo inseguro, se controlan y realizan activos de garantías y luego se reelabora una estrategia de salida.
Cuando este tipo de operaciones se efectúan con bancos, se puede ver un manejo especifico del proceso. Los bancos contabilizan sus acreencias basadas en previsiones ante el B.C.R.A., o sus Casas Matrices en el exterior. No lo hacen basándose en “fundamentals” o análisis financieros. Por esta razón, la mayoría de las veces, el valor libro no representa fehacientemente el valor del crédito. Otra característica es que generalmente venden sus carteras de NPL a un valor ajustado del que tienen contabilizado en sus libros (previsionados). Entonces, las oportunidades de inversión vienen cuando el valor real de la cartera de crédito es mayor que el valor contabilizado o previsionado.
En el caso de las inversiones en NLP, cuya tenencia esta relacionada con los gobiernos, se necesitan procedimientos de disposición de activos (liquidación) para pagar la rehabilitación del sistema bancario. Los gobiernos por lo general no tienen recursos ni experiencia para valuar y reestructurar sus NPL. Además, a sus propias presiones, se les suma la fuerza que hace el F.M.I. para vender carteras de NPL.
Casos y contactos
Para finalizar, en Washington conocí dos casos recientes que vale la pena contar. El primero pertenece al Sanwa NPL Portfolio, que compro 25 NPL garantizadas con inmuebles. La compra se realizó al 6 % del valor contable del préstamo. Luego renegociaron todas las deudas, descuentos, cancelaciones, obtuvieron retornos a su dinero de los deudores, y finalmente salieron de la compañía.
El otro ejemplo es el de Borneo Internacional Furniture, que adquirió el 70% de un portfolio de deuda que pertenecía a una industria de muebles. Luego se realizó una conversión del 88% de equity. Negociaron con los acreedores, obtuvieron quitas, y convirtieron en equity.
Para que propietarios y ejecutivos de compañías puedan acceder a este tipo de negocios, es fundamental establecer contactos con fondos o grupos consultores especializados en inversiones, que tengan operatoria en mercados emergentes sin área geográfica específica. Por ejemplo, Lebonfante de Chicago, U.S.A., opera en Sudamérica y tiene un gran expertise de 23 años en este negocio. Fondos como este siempre están mirando oportunidades que encuadren en sus emprendimientos. Sus operaciones se apoyan en material informativo de fuentes macroeconómicas confiables, que aclaran el panorama a la hora de invertir en sus destinos target argentinos, además de contar con los fondos necesarios para acompañar a las empresas que quieran gerenciar su reconversión de deuda por si mismas.
Todos estos motivos demuestran que los Distress Debt Funds son un terreno por demás interesante y de profusa creatividad empresaria. A esto se debe su gran auge en el país, ya que algunas importantes compañías como Telecom, Havanna y algunas pertenecientes al Grupo Macri, han experimentado esta moderna tendencia de inversión.
lunes, 24 de noviembre de 2003
Exportaciones argentinas con ayuda japonesa
Argentina no sólo produce carne, trigo y soja de primerísima calidad. Los argentinos que nos relacionamos con el interior del país y las economías regionales, sabemos que nuestra producción alimenticia es mucho mas variada que la tradicional pampeana, aunque no existen volúmenes por razones de desarrollo industrial. Ligado a esto aparecen el financiamiento y por supuesto la decisión política. Las economías regionales aunque modestamente, exportan US$ 2.000MM anuales, esto no es nada comparado con su potencial y realmente es lamentable. En el Noroeste y Misiones se produce tabaco argentino, de gran atractivo mundial, el cual se exporta casi en su totalidad. En el litoral, tan dañado durante el año pasado se sembraron 130.000 hectáreas de arroz y se produjeron 720.000 toneladas. Se exporta sólo el cincuenta por ciento de esa cifra. De una producción total de siete millones de cajas de ajo que se producen, nada menos que seis se exportan y dos tercios van de partida sólo a Brasil. Argentina produjo en la campaña 2001-2002, 260.000 toneladas de maní, que se exportaron casi en su totalidad a EE UU. En 1998 la producción de algodón fue record con un millón de toneladas para caer ahora a sólo un 20 por ciento de lo alcanzado. Los productores del Alto Valle de Río Negro y Neuquén son los principales exportadores de peras con 300 mil toneladas y exportan sólo el 25 por ciento de las manzanas que se producen, que son aproximadamente unas 200 mil toneladas. Asimismo se está exportando, unas 60 mil toneladas de jugo que se elaboran especialmente para Estados Unidos. Si hablamos de azúcar este año estaremos exportando más del doble (unas 260.000 toneladas) teniendo en cuenta una caída de alrededor del 30 por ciento del precio internacional. La segunda actividad en Tucumán, en este orden crece a un ritmo anual de entre 8 y 10 por ciento, lo cual constituye a la Provincia en la primera exportadora del mundo. Este año vencimos el record alcanzando 1.250.000 toneladas con caída de los precios internacionales. En Salta el poroto se concentra en 187.000 hectáreas. sembradas (70 por ciento de la superficie), de un total de 265.000 hectáreas. Se exporta el 90 por ciento de la cosecha, básicamente a Brasil donde el aprecio por la calidad es enfatizado. En el norte del litoral se producen 60.000 toneladas de té y se exportan 54 de ellas. Esta es una bebida en auge como refresco frío. Ahora mismo en Estados Unidos dos personas se sientan en un bar, uno toma una gaseosa y el otro pide un te frió. Es más, muchos almuerzan y cenan en verano con te frío. La producción vitivinícola y su calidad, ya es un capítulo aparte, el año 2002 fue una de las mejores performances de la historia. La calidad de nuestras uvas y la producción de las bodegas tienen un potencial inestimable. Los vinos argentinos son reconocidos en forma creciente y es frecuente en el exterior, que en celebraciones donde se puede asistir, aparezca una botella de vino argentino como algo de gran nivel y valía.
miércoles, 19 de noviembre de 2003
Ambito Financiero, Renegociaciones
Por: Pablo Tigani
Para: Ámbito del Comercio Exterior
Después de participar en muchas renegociaciones financieras en el sector corporativo, en diferentes circunstancias me cercioré que uno de los errores más frecuentes cuando se trata de establecer una reestructuración de deuda, es adquirir el estilo de negociación, “Nabucodonosor”. Este método que he denominado con ese seudónimo, responde a una visión única y a anhelos personales de trascendencia que como ciudadanos hemos padecido por parte de algún ministro de economía. Muchas veces esa postura inflexible que se adopta como si fuese una cuestión personal o de suficiencia empresaria, frena la posibilidad de recibir propuestas de soluciones variadas para alcanzar los objetivos buscados por las partes.
Como para cualquier análisis pre transaccional, para el deudor involucrado en una renegociación de pasivos, siempre es provechoso hacer un ejercicio de pensamiento estratégico acerca de los acreedores que tienen sus promesas de pago (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
Ya sea un bonista jubilado japonés, o un banco europeo con calificación “AAA”; cada situación originada por emisiones desenfrenadas del pasado, deben encararse en forma específica. Máxime cuando se trata de acometer el desafío de reestructurar 87.050 millones de dólares, 152 especies de bonos elegibles diferentes, en distintas monedas y con distintas legislaciones.
A partir del segundo acto de la renegociación, discutir en forma rígida con los acreedores puede convertirse en algo muy aventurado si se quiere evitar la instancia judicial; aunque muchas veces este puede ser un escenario desarrollado y perseguido en estrategias corporativas. El mayor riesgo latente en una refinanciación que pretende ser “extra judicial”, es ir al choque o entrar en un certamen de destrezas profesionales, perdiendo de vista el centro del interés general que claramente es obtener un acuerdo exitoso. Para evitar una situación derivada como la descripta, es necesario tener una visión lúcida de anticipación, y saber cuales son las iniciativas inmediatas a encarar en caso que no prospere la propuesta original. Me refiero a la propuesta presentada en Dubai en Septiembre próximo pasado.
En el tema concreto de la Argentina, la evolución de la negociación parece haber ingresado al intervalo previo de la narrativa. Considerar un toque de imaginación, en el caso concreto de algunos grupos jurisdiccionales (*), es la clave para renegociar toda la deuda externa con éxito. Demostrar la capacidad de generar un flujo adicional y genuino de repago, vinculado a nuevos ingresos (exportaciones), siempre ha sido una forma estupenda de convencer a un acreedor. En aras de lograr el objetivo final, cualquier propuesta enriquecedora debe ser considerada para su análisis, de esta manera la renegociación se enfoca en la conquista de las metas y no en cuestiones subjetivas de menor importancia.
Como vengo sosteniendo desde Septiembre, es necesario complementar las habilidades negociadoras desplegadas hasta el momento, reconociendo que esta nueva etapa que estamos transitando nos plantea el desafío de formular propuestas superadoras.
Creciendo a una velocidad anual de 7 por ciento, con recuperación de horas trabajadas y mejor recaudación, contra todos los pronósticos sombríos del pasado reciente; no se debería comprometer los resultados, por simples cuestiones de ego ejecutor.
(*)Ver en www.argenjapans.com.ar
Presidente de www.hacer.com.ar
Para: Ámbito del Comercio Exterior
Después de participar en muchas renegociaciones financieras en el sector corporativo, en diferentes circunstancias me cercioré que uno de los errores más frecuentes cuando se trata de establecer una reestructuración de deuda, es adquirir el estilo de negociación, “Nabucodonosor”. Este método que he denominado con ese seudónimo, responde a una visión única y a anhelos personales de trascendencia que como ciudadanos hemos padecido por parte de algún ministro de economía. Muchas veces esa postura inflexible que se adopta como si fuese una cuestión personal o de suficiencia empresaria, frena la posibilidad de recibir propuestas de soluciones variadas para alcanzar los objetivos buscados por las partes.
Como para cualquier análisis pre transaccional, para el deudor involucrado en una renegociación de pasivos, siempre es provechoso hacer un ejercicio de pensamiento estratégico acerca de los acreedores que tienen sus promesas de pago (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
Ya sea un bonista jubilado japonés, o un banco europeo con calificación “AAA”; cada situación originada por emisiones desenfrenadas del pasado, deben encararse en forma específica. Máxime cuando se trata de acometer el desafío de reestructurar 87.050 millones de dólares, 152 especies de bonos elegibles diferentes, en distintas monedas y con distintas legislaciones.
A partir del segundo acto de la renegociación, discutir en forma rígida con los acreedores puede convertirse en algo muy aventurado si se quiere evitar la instancia judicial; aunque muchas veces este puede ser un escenario desarrollado y perseguido en estrategias corporativas. El mayor riesgo latente en una refinanciación que pretende ser “extra judicial”, es ir al choque o entrar en un certamen de destrezas profesionales, perdiendo de vista el centro del interés general que claramente es obtener un acuerdo exitoso. Para evitar una situación derivada como la descripta, es necesario tener una visión lúcida de anticipación, y saber cuales son las iniciativas inmediatas a encarar en caso que no prospere la propuesta original. Me refiero a la propuesta presentada en Dubai en Septiembre próximo pasado.
En el tema concreto de la Argentina, la evolución de la negociación parece haber ingresado al intervalo previo de la narrativa. Considerar un toque de imaginación, en el caso concreto de algunos grupos jurisdiccionales (*), es la clave para renegociar toda la deuda externa con éxito. Demostrar la capacidad de generar un flujo adicional y genuino de repago, vinculado a nuevos ingresos (exportaciones), siempre ha sido una forma estupenda de convencer a un acreedor. En aras de lograr el objetivo final, cualquier propuesta enriquecedora debe ser considerada para su análisis, de esta manera la renegociación se enfoca en la conquista de las metas y no en cuestiones subjetivas de menor importancia.
Como vengo sosteniendo desde Septiembre, es necesario complementar las habilidades negociadoras desplegadas hasta el momento, reconociendo que esta nueva etapa que estamos transitando nos plantea el desafío de formular propuestas superadoras.
Creciendo a una velocidad anual de 7 por ciento, con recuperación de horas trabajadas y mejor recaudación, contra todos los pronósticos sombríos del pasado reciente; no se debería comprometer los resultados, por simples cuestiones de ego ejecutor.
(*)Ver en www.argenjapans.com.ar
Presidente de www.hacer.com.ar
lunes, 10 de noviembre de 2003
Fortuna 10/11/2003-Reacción
Los acreedores reaccionaron con fastidio a la propuesta Argentina presentada en Dubai, durante el mes de Septiembre. Fin del primer acto de la negociación, donde las posiciones iniciales extremas, siempre comienzan con ofertas intransigentes que afectan el nivel de expectativa de la otra parte.
El universo de acreedores es muy extenso, abarca EE.UU., Europa y Japón. Entre ese nutrido espectro están los bonistas japoneses, a quienes encamino este aporte.
Argentina tiene una oportunidad excepcional, concebida con la formación de grupos jurisdiccionales. Esta táctica, da el pié para rescatar la deuda de bonos Samurai y a la vez impulsar las exportaciones.
Por primera vez, el país puede presentar una propuesta de pago que involucre exportaciones argentinas en alianza con un socio experto, rico y complementario. El éxito de este acuerdo puede disparar como “leading case”, ya que existen otras asociaciones jurisdiccionales viables en Italia, resto de Europa y Estados Unidos.
La propuesta comienza con la formación de un (Distress Debt – Fund - ARGENJAPAN´S), de alrededor de US$ 2.800 millones, con el objeto de rescatar todos los bonos y pagarés con aportes líquidos, o nuevos títulos emitidos por corporaciones japonesas. Este fondo reintegrará la totalidad de la deuda a los tenedores japoneses, a 100% de su valor. Como compensación a las empresas niponas, la Argentina le otorga en alquiler, un fondo de comercialización de nuevas exportaciones argentinas y un cupo fiscal anual, a recuperar en un plazo mínimo de 30 años. Para posibilitar la misión, se dará trato preferencial a la inversión extranjera directa japonesa, destinada específicamente a las nuevas actividades productivas de exportación.
De esta manera, Argentina rescata los primeros bonos elegibles, a cambio de producción y empleo, llevando tranquilidad al universo de acreedores. Sembramos buena voluntad e ingenio y cosechamos un socio estratégico, absolutamente complementario y sin conflictos ideológicos. Disminuimos la carga de amortizaciones futuras y consecuentemente el riesgo de insolvencia fiscal intertemporal, posterior a 2004. Esta será la respuesta para convertir acreedores descontentos en amigos sindicados frente a una inmensa mesa de negociaciones.
El universo de acreedores es muy extenso, abarca EE.UU., Europa y Japón. Entre ese nutrido espectro están los bonistas japoneses, a quienes encamino este aporte.
Argentina tiene una oportunidad excepcional, concebida con la formación de grupos jurisdiccionales. Esta táctica, da el pié para rescatar la deuda de bonos Samurai y a la vez impulsar las exportaciones.
Por primera vez, el país puede presentar una propuesta de pago que involucre exportaciones argentinas en alianza con un socio experto, rico y complementario. El éxito de este acuerdo puede disparar como “leading case”, ya que existen otras asociaciones jurisdiccionales viables en Italia, resto de Europa y Estados Unidos.
La propuesta comienza con la formación de un (Distress Debt – Fund - ARGENJAPAN´S), de alrededor de US$ 2.800 millones, con el objeto de rescatar todos los bonos y pagarés con aportes líquidos, o nuevos títulos emitidos por corporaciones japonesas. Este fondo reintegrará la totalidad de la deuda a los tenedores japoneses, a 100% de su valor. Como compensación a las empresas niponas, la Argentina le otorga en alquiler, un fondo de comercialización de nuevas exportaciones argentinas y un cupo fiscal anual, a recuperar en un plazo mínimo de 30 años. Para posibilitar la misión, se dará trato preferencial a la inversión extranjera directa japonesa, destinada específicamente a las nuevas actividades productivas de exportación.
De esta manera, Argentina rescata los primeros bonos elegibles, a cambio de producción y empleo, llevando tranquilidad al universo de acreedores. Sembramos buena voluntad e ingenio y cosechamos un socio estratégico, absolutamente complementario y sin conflictos ideológicos. Disminuimos la carga de amortizaciones futuras y consecuentemente el riesgo de insolvencia fiscal intertemporal, posterior a 2004. Esta será la respuesta para convertir acreedores descontentos en amigos sindicados frente a una inmensa mesa de negociaciones.
jueves, 6 de noviembre de 2003
Fortuna, Convirtiendo enojados en amigos
El primer acto de la negociación con los tenedores de bonos en Dubai, terminó dejando una reacción de fastidio por parte de los acreedores ante la propuesta presentada por Argentina. Este fue el resultado final del episodio de septiembre, donde las posiciones iniciales extremas, siempre comienzan con ofertas intransigentes que afectan el nivel de expectativa de la otra parte.
Es por eso, que necesitamos innovar a la hora de definir una propuesta de pago de esta deuda, dado que el clima de tensión entre los bonistas extranjeros y el país, es realmente difícil de ignorar.
El universo de acreedores es muy extenso, pues abarca a los EE.UU., Europa y Japón. Entre ese nutrido espectro están los bonistas japoneses, a quienes encamino este proyecto, como un aporte para solucionar el problema de los bonos argentinos.
Argentina tiene una oportunidad excepcional, concebida con la formación de grupos jurisdiccionales. Esta táctica, da el pié para rescatar la deuda de bonos Samurai y a la vez impulsar las exportaciones.
La propuesta comienza con la formación de un Distress Debt – Fund (ARGENJAPAN´S) de alrededor de U$S 2.800 millones, formado con capitales que provienen de los grandes grupos empresarios nipones, con el objeto de rescatar todos los bonos y pagarés con aportes líquidos, o nuevos títulos emitidos por compañías japonesas. Este fondo reintegrará la totalidad de la deuda a los tenedores japoneses, al 100% de su valor. Como compensación a estas corporaciones que aportaron el capital, la Argentina le otorga en alquiler, un fondo de comercialización de nuevas exportaciones argentinas y un cupo fiscal anual, a recuperar en un plazo mínimo de 30 años. Para posibilitar la misión, se dará trato preferencial a la inversión extranjera directa japonesa, destinada específicamente a las nuevas actividades productivas de exportación.
De esta manera, Argentina rescata los primeros bonos elegibles, a cambio de producción y empleo, llevando tranquilidad al universo de acreedores. Sembramos buena voluntad e ingenio y cosechamos un socio estratégico, absolutamente complementario y sin conflictos ideológicos.
También disminuimos la carga de amortizaciones futuras, y consecuentemente el riesgo de insolvencia fiscal intertemporal, posterior al año 2004.
Por primera vez, el país puede presentar una propuesta de pago que involucre exportaciones argentinas, en alianza con un socio rico y experto. El éxito de este acuerdo puede dispararse como un “leading case”, ya que existen otras asociaciones jurisdiccionales viables en Italia, el resto de Europa y los Estados Unidos.
Esta será la respuesta para convertir acreedores descontentos en amigos sindicados, frente a una inmensa mesa de negociaciones.
Es por eso, que necesitamos innovar a la hora de definir una propuesta de pago de esta deuda, dado que el clima de tensión entre los bonistas extranjeros y el país, es realmente difícil de ignorar.
El universo de acreedores es muy extenso, pues abarca a los EE.UU., Europa y Japón. Entre ese nutrido espectro están los bonistas japoneses, a quienes encamino este proyecto, como un aporte para solucionar el problema de los bonos argentinos.
Argentina tiene una oportunidad excepcional, concebida con la formación de grupos jurisdiccionales. Esta táctica, da el pié para rescatar la deuda de bonos Samurai y a la vez impulsar las exportaciones.
La propuesta comienza con la formación de un Distress Debt – Fund (ARGENJAPAN´S) de alrededor de U$S 2.800 millones, formado con capitales que provienen de los grandes grupos empresarios nipones, con el objeto de rescatar todos los bonos y pagarés con aportes líquidos, o nuevos títulos emitidos por compañías japonesas. Este fondo reintegrará la totalidad de la deuda a los tenedores japoneses, al 100% de su valor. Como compensación a estas corporaciones que aportaron el capital, la Argentina le otorga en alquiler, un fondo de comercialización de nuevas exportaciones argentinas y un cupo fiscal anual, a recuperar en un plazo mínimo de 30 años. Para posibilitar la misión, se dará trato preferencial a la inversión extranjera directa japonesa, destinada específicamente a las nuevas actividades productivas de exportación.
De esta manera, Argentina rescata los primeros bonos elegibles, a cambio de producción y empleo, llevando tranquilidad al universo de acreedores. Sembramos buena voluntad e ingenio y cosechamos un socio estratégico, absolutamente complementario y sin conflictos ideológicos.
También disminuimos la carga de amortizaciones futuras, y consecuentemente el riesgo de insolvencia fiscal intertemporal, posterior al año 2004.
Por primera vez, el país puede presentar una propuesta de pago que involucre exportaciones argentinas, en alianza con un socio rico y experto. El éxito de este acuerdo puede dispararse como un “leading case”, ya que existen otras asociaciones jurisdiccionales viables en Italia, el resto de Europa y los Estados Unidos.
Esta será la respuesta para convertir acreedores descontentos en amigos sindicados, frente a una inmensa mesa de negociaciones.
viernes, 24 de octubre de 2003
Ámbito Financiero 24/10/2003-Subsidios agrícolas
La coalición de 21 países creada por Brasil, se opuso firmemente a los subsidios agrícolas europeos y estadounidenses. La liga formada es amplia e involucra nada menos que a China e India, dos países con muchos habitantes y tasas de evolución y operaciones, más que significativas. Otros estados pobres, pero de África, aunque se perjudican como los mencionados, no comparten la postura guiada por el propio líder de las reivindicaciones. Las naciones insumisas en Cancún no ganaron más que insistencia, ya que la discusión no reportó resultados concretos y todas ellas siguen sin lograr las ventajas comerciales que tanto anhelaban.
En la otra parte, las dos Uniones se sulfuran e indignan, ya que no están acostumbradas a ser presionadas de ese modo por países agrícolas periféricos. Mientras tanto, las negociaciones comerciales se mantienen moribundas.
La OMC no concentra el mandato del G7, que se presenta unido en los organismos multilaterales de crédito. Los casi ciento cincuenta miembros de la OMC tienen poder de veto, y como vimos, ninguno está de acuerdo en términos de intereses y reclamaciones.
Los bancos e inversores internacionales acreedores, compraron bonos de muchos de estos países pobres, devengando ganancias engañosas a la hora de percibirlas. Una trampa amenaza con generar situaciones de default por asfixia, si esto continúa sin resolverse.
Los países emergentes que contrajeron deudas en divisas extranjeras, ya que no pueden acceder a nuevos mercados, deprecian la moneda local para mejorar la competitividad de sus exportaciones y así vender más volumen en sus plazas tradicionales. Simultáneamente la deuda les estalla en default, como consecuencia de que se les multiplicó el monto de las amortizaciones de capital e intereses en forma consistente con la devaluación operada. Por supuesto, antes de que todo esto se precipite, los capitales más sagaces que saben anticipar las crisis, han huido para evitar la catástrofe que se avecina.
Luego de 25 años de escuchar la perorata anti subsidio para sectores de baja productividad en Argentina, los países ricos están empleando cada año, el equivalente a dos veces la deuda externa, para beneficiar a sus agricultores.
En este momento donde, en forma concurrente, nuestra industria textil está resurgiendo desde las cenizas y el sistema financiero sigue con patrimonio neto negativo; los países ricos nos ofrecieron en Cancún, liberalizar el negocio textil, a cambio de recibir concesiones para sus servicios financieros.
Claramente en el mundo, las Mega Instituciones representativas están en crisis; en todas ellas sobresale la incoherencia, podemos verificarlo en cada episodio internacional. Una crisis de creatividad y coordinación macroeconómica de magnitud, ha invadido la conducta de las supra organizaciones.
En síntesis, nos encontramos ante un corralito global, donde se bloquean los accesos de los mercados de bienes a los países deudores, mientras se diluyen los activos de los inversores y bancos desatentos.
En medio de esta oscuridad, raya el alba en dos jugadores internacionales muy importantes. Estados Unidos y el establishment industrial de Tokio, se pronunciaron en forma separada pero coincidente, diciendo que en el futuro, unos no se martirizarán más, participando de esos grandes foros comerciales (USA), y otros anuncian directamente encarar la vía de los acuerdos bilaterales (JAPON). Parece ser éste, el espacio para la salida más viable. Concretamente para la Argentina, quien debe encarar en forma consistente con la estrategia de multipolaridad, un plan táctico de acuerdos bilaterales que dinamice nuestro comercio. Esto nos permitirá pasar, de la sátira de los grandes foros, a la materialización específica de vender bienes y servicios.
En la otra parte, las dos Uniones se sulfuran e indignan, ya que no están acostumbradas a ser presionadas de ese modo por países agrícolas periféricos. Mientras tanto, las negociaciones comerciales se mantienen moribundas.
La OMC no concentra el mandato del G7, que se presenta unido en los organismos multilaterales de crédito. Los casi ciento cincuenta miembros de la OMC tienen poder de veto, y como vimos, ninguno está de acuerdo en términos de intereses y reclamaciones.
Los bancos e inversores internacionales acreedores, compraron bonos de muchos de estos países pobres, devengando ganancias engañosas a la hora de percibirlas. Una trampa amenaza con generar situaciones de default por asfixia, si esto continúa sin resolverse.
Los países emergentes que contrajeron deudas en divisas extranjeras, ya que no pueden acceder a nuevos mercados, deprecian la moneda local para mejorar la competitividad de sus exportaciones y así vender más volumen en sus plazas tradicionales. Simultáneamente la deuda les estalla en default, como consecuencia de que se les multiplicó el monto de las amortizaciones de capital e intereses en forma consistente con la devaluación operada. Por supuesto, antes de que todo esto se precipite, los capitales más sagaces que saben anticipar las crisis, han huido para evitar la catástrofe que se avecina.
Luego de 25 años de escuchar la perorata anti subsidio para sectores de baja productividad en Argentina, los países ricos están empleando cada año, el equivalente a dos veces la deuda externa, para beneficiar a sus agricultores.
En este momento donde, en forma concurrente, nuestra industria textil está resurgiendo desde las cenizas y el sistema financiero sigue con patrimonio neto negativo; los países ricos nos ofrecieron en Cancún, liberalizar el negocio textil, a cambio de recibir concesiones para sus servicios financieros.
Claramente en el mundo, las Mega Instituciones representativas están en crisis; en todas ellas sobresale la incoherencia, podemos verificarlo en cada episodio internacional. Una crisis de creatividad y coordinación macroeconómica de magnitud, ha invadido la conducta de las supra organizaciones.
En síntesis, nos encontramos ante un corralito global, donde se bloquean los accesos de los mercados de bienes a los países deudores, mientras se diluyen los activos de los inversores y bancos desatentos.
En medio de esta oscuridad, raya el alba en dos jugadores internacionales muy importantes. Estados Unidos y el establishment industrial de Tokio, se pronunciaron en forma separada pero coincidente, diciendo que en el futuro, unos no se martirizarán más, participando de esos grandes foros comerciales (USA), y otros anuncian directamente encarar la vía de los acuerdos bilaterales (JAPON). Parece ser éste, el espacio para la salida más viable. Concretamente para la Argentina, quien debe encarar en forma consistente con la estrategia de multipolaridad, un plan táctico de acuerdos bilaterales que dinamice nuestro comercio. Esto nos permitirá pasar, de la sátira de los grandes foros, a la materialización específica de vender bienes y servicios.
miércoles, 1 de octubre de 2003
Ambito, versión inglés, Dubai September 22nd
Argentine government obtained in Japan on July 21st, after the exposure of many payment offers of the public debt in default, that Japanese creditors compromise to constitute a committee of bondholders to go forward with the negotiation started. The thought was to join ideas so the agreement should be more nimble, and if unified representations could organize as in Japan, in every district, there could be possibilities to arrive at Dubai with a good preliminary plan.
Creditors and bond market react with certain annoyance to restructuring proposal presented by the economic team in Dubai on September 22nd. Although majority of bondholders didn’t like official proposal, I think it was useful at least to start with the negotiation process. Even though in my previous meetings in Washington with board members of Multilateral Credit Organisms and investors, I could notice that nobody expected to be seduced by the argentine proposal, and bondholders didn’t expect something so radical either. Therefore, we could expect an offensive reply and we should prepare alternative proposals.
The universe of creditors is very wide in New York, Europe and Japan. Among these are the Japanese bondholders, whom I’ll treat hereafter to make a very interesting contribution. We are performing in our Headquarter, together with another Japanese consulting bureau of Chicago, a piece of work to appeal Nippon corporations in the solution of their bondholders’ problem. If all goes well, our meetings in Tokyo and Osaka will start in following days of October.
Consistently with actual economic policy faced by President Kirchner, Argentina has an exceptional opportunity generated by the Economic Ministry with formation of jurisdictional groups. This excellent tactic gives us the opportunity to rescue the debt of Samurai bonds and other promissory notes, and to impel our exportations. I’m proposing the constitution of a commercial and financial accumulative strategy, through a mixed alliance Argentina-Japan, completely new and original. This is the design of a new profile of commercial slant and not exclusively financial as it has been till now. This strategy will present an extreme oscillation of business of the Nation. For first time, we’ll present to the world a project that involves our concise export trade, with a rich, expert and absolutely complementary country, that will empower it as never before. This will be the “leading case”, for there are other feasible creditor groups in Italy, rest of Europe and U.S.A.
PROPOSAL (brief synthesis)
This proposal consists in negotiate the formation of a Distress Debt-Fund, of approximately US$2.800 millions, to rescue all the bonds and promissory notes with funds or guaranties of Japanese Corporations, granting in change in location, a “store fund of new argentine exportations”.*
Modality: A “distress fund” will be created, with investors (Japanese enterprises) who will rescue with their contributions the total of US$2.800 millions of debt, in possession of Japanese citizens, at 100% of their value. In change, against interchange of these bonds, Argentina negotiates and grants to the enterprises an annual fiscal quota, to be recovered within a term of 30 years. Will also grant to facilitate the installation, a preferential treatment for direct abroad investments, destined to new export productive activities. In this respect a customs facility procedure will be issued, for capital goods importation, destined for development and later exportation of products “Made in Argentina”.
Solving problems of Japanese savers with this transaction, Nippon corporations start a process of simultaneous investments in our country without stopping investment in Japan, to constitute definitively a strategic international alliance without precedent.
Argentina rescues the first eligible bonds, giving stillness to the first creditor group, in change of exportable production and Argentine employment. At the time, guarantees Japanese enterprises the completion of the deal, subordinating it, if desired, to the supervision of multilateral credit organisms.
A solid solution for a partner absolutely complementary and without ideological conflicts. We reduce debt; we bring down interest charge and consequently bring down the fear of extemporary fiscal insolvency in the future. We brandish this substitution of debt through the “Distress Debt” as an ignition key to exponentially empower our international trade and we can continue copying it with the European groups formed by Nielsen. The first answer to convert creditor enmities into partners. For our society, to increase volume of exportation writing off debt at the same time, will mean all an epic in cultural terms of growth and prosperity. Consistently, an agreement with same characteristics could be copied with Italian enterprises ** and of other countries holders of eligible bonds.
* See book ARGENJAPAN’S, Dunken print-house, 3rd edition, (2002), author: Pablo Tigani. Also in sites: www.hacer.com.ar and www.lebonfante.com
** I.e. Italian consumer demands fresh products all the year round and knows that because of globalization can consume fruit and vegetables, even though out of season in Italy. Some of Argentine fruit that attract them are: pears, apples, cherries, tangerine, tropical fruits, asparagus and pumpkins. Some of these foodstuffs also can be manufactured as juice, jams, and marmalades before exporting.
Creditors and bond market react with certain annoyance to restructuring proposal presented by the economic team in Dubai on September 22nd. Although majority of bondholders didn’t like official proposal, I think it was useful at least to start with the negotiation process. Even though in my previous meetings in Washington with board members of Multilateral Credit Organisms and investors, I could notice that nobody expected to be seduced by the argentine proposal, and bondholders didn’t expect something so radical either. Therefore, we could expect an offensive reply and we should prepare alternative proposals.
The universe of creditors is very wide in New York, Europe and Japan. Among these are the Japanese bondholders, whom I’ll treat hereafter to make a very interesting contribution. We are performing in our Headquarter, together with another Japanese consulting bureau of Chicago, a piece of work to appeal Nippon corporations in the solution of their bondholders’ problem. If all goes well, our meetings in Tokyo and Osaka will start in following days of October.
Consistently with actual economic policy faced by President Kirchner, Argentina has an exceptional opportunity generated by the Economic Ministry with formation of jurisdictional groups. This excellent tactic gives us the opportunity to rescue the debt of Samurai bonds and other promissory notes, and to impel our exportations. I’m proposing the constitution of a commercial and financial accumulative strategy, through a mixed alliance Argentina-Japan, completely new and original. This is the design of a new profile of commercial slant and not exclusively financial as it has been till now. This strategy will present an extreme oscillation of business of the Nation. For first time, we’ll present to the world a project that involves our concise export trade, with a rich, expert and absolutely complementary country, that will empower it as never before. This will be the “leading case”, for there are other feasible creditor groups in Italy, rest of Europe and U.S.A.
PROPOSAL (brief synthesis)
This proposal consists in negotiate the formation of a Distress Debt-Fund, of approximately US$2.800 millions, to rescue all the bonds and promissory notes with funds or guaranties of Japanese Corporations, granting in change in location, a “store fund of new argentine exportations”.*
Modality: A “distress fund” will be created, with investors (Japanese enterprises) who will rescue with their contributions the total of US$2.800 millions of debt, in possession of Japanese citizens, at 100% of their value. In change, against interchange of these bonds, Argentina negotiates and grants to the enterprises an annual fiscal quota, to be recovered within a term of 30 years. Will also grant to facilitate the installation, a preferential treatment for direct abroad investments, destined to new export productive activities. In this respect a customs facility procedure will be issued, for capital goods importation, destined for development and later exportation of products “Made in Argentina”.
Solving problems of Japanese savers with this transaction, Nippon corporations start a process of simultaneous investments in our country without stopping investment in Japan, to constitute definitively a strategic international alliance without precedent.
Argentina rescues the first eligible bonds, giving stillness to the first creditor group, in change of exportable production and Argentine employment. At the time, guarantees Japanese enterprises the completion of the deal, subordinating it, if desired, to the supervision of multilateral credit organisms.
A solid solution for a partner absolutely complementary and without ideological conflicts. We reduce debt; we bring down interest charge and consequently bring down the fear of extemporary fiscal insolvency in the future. We brandish this substitution of debt through the “Distress Debt” as an ignition key to exponentially empower our international trade and we can continue copying it with the European groups formed by Nielsen. The first answer to convert creditor enmities into partners. For our society, to increase volume of exportation writing off debt at the same time, will mean all an epic in cultural terms of growth and prosperity. Consistently, an agreement with same characteristics could be copied with Italian enterprises ** and of other countries holders of eligible bonds.
* See book ARGENJAPAN’S, Dunken print-house, 3rd edition, (2002), author: Pablo Tigani. Also in sites: www.hacer.com.ar and www.lebonfante.com
** I.e. Italian consumer demands fresh products all the year round and knows that because of globalization can consume fruit and vegetables, even though out of season in Italy. Some of Argentine fruit that attract them are: pears, apples, cherries, tangerine, tropical fruits, asparagus and pumpkins. Some of these foodstuffs also can be manufactured as juice, jams, and marmalades before exporting.
martes, 30 de septiembre de 2003
Canje de bonos de la deuda pública
INTRODUCCIÓN:
En estos días, los argentinos, estamos consumiendo un alud de opiniones y pronósticos acerca de la reestructuración de la deuda soberana. Una avalancha de notas periodísticas intenta explicar excesivamente los pormenores de esta negociación. ¿Cuántos ciudadanos podrán por ejemplo, familiarizarse con la noción de valor presente?- Se suma además, una expresión de economistas con posiciones fatídicas, aunque sin certezas a la hora de fundamentarlas. Mientras tanto, podría ser que si se consolida un retroceso generalizado como respuesta definitiva, esta situación nos conduzca a tener que aportar propuestas alternativas. Los acreedores y el mercado de títulos ya reaccionaron con cierto fastidio a la propuesta de reestructuración presentada el 22 de Septiembre. Si bien el ofrecimiento oficial no le gustó a la mayoría de los tenedores de bonos, yo pienso que fue provechoso que se haya emprendido el proceso de negociaciones. Aunque en mis encuentros anteriores en Washington con ejecutivos de organismos multilaterales de crédito e inversores, pude percibir que nadie esperaba ser seducido por la iniciativa argentina, los tenedores de bonos tampoco aguardaban algo tan radical, según manifiestan. Por lo tanto, si la oferta no prospera tal y como fue presentada, será mejor tener una provisión contingente preparada para no regresar de nuevo a la desconfianza y la incertidumbre. Los inversores del exterior no solo ven porcentajes de quita, ellos consideran también importante el esfuerzo que se ponga en buscar salidas eventuales, como prueba de buena voluntad. No obstante que este principio es proverbial en el ámbito financiero, por el momento, no se conoce otra opción disponible sin que se aproxime a la misma orientación.
ARGENTINA NECESITA INTERPONER IDEAS VARIADAS, EN EL CASO QUE NO MARCHE LA ESTRATEGIA GENERAL FORMALIZADA EN DUBAI:
Las barreras que levanta el consenso tradicional ha sido siempre un obstáculo difícil de superar en el ejercicio de un proyecto que perfile una nueva salida. No obstante para situaciones graves o aparentemente terminales como el default argentino, las ciencias económicas no disponen manuales de texto consistentes con la solución de la problemática. Esta situación concisamente descripta es producto del imperio de arquetipos extremos, que invariablemente se resisten a ser reemplazados.
Será importante esta vez, no abreviar nuestra perspectiva a la propuesta global de Dubai, como si fuera la única forma, en caso que los acreedores no la acepten. La estructura económica internacional experimenta cambios continuamente y durante los últimos veinte años, lo hace a una velocidad fenomenal. México, de “la crisis de la deuda” al NAFTA (Acuerdo Norteamericano de Libre Comercio), China se incorporó a la OMC (Organización Mundial del Comercio), Rusia deja la economía centralmente planificada. El FMI hace cinco años nos enaltecía, hace unos meses buscaba psicólogos para Argentina y unos días atrás, su directorio aprobó un acuerdo por encima de cualquier expectativa preliminar.
Concluyendo en dos puntos, no se puede esperar mucho más tiempo para elaborar esquemas diferentes y no tenemos que tener prejuicio de plantear soluciones imaginativas para una crisis inédita. Aferrarse en una forma rígida al proyecto original, puede ser aventurado.
ES POSIBLE PRESENTAR UN PLAN PARA LOS TENEDORES DE BONOS DE JAPON
El universo de acreedores es muy extenso en New York, Europa y Japón. Entre los mencionados están los tenedores japoneses, de quienes en adelante me ocuparé, para realizar un aporte de sumo interés.
El gobierno Argentino consiguió el 21 de Julio en Japón, luego de exponer una serie de ofertas de pago de la deuda pública en default, que los acreedores japoneses se comprometieran a constituir un comité de bonistas para avanzar con la renegociación encarada. La imagen proyectada fue que se agruparan ideas para que de este modo el acuerdo fuese más ágil. Al organizarse representaciones unificadas como en Japón, en todos los distritos, existen posibilidades de anclar con buenas y puntuales estructuras hechas a la medida de cada junta de poseedores de bonos.
Propuesta
UN ACUERDO FINANCIERO CON LOS AHORRISTAS DE JAPÓN, ATADO AL POTENCIAL EXPORTADOR ARGENTINO CON COOPERACIÓN DE EMPRESAS PRIVADAS JAPONESAS
En forma consistente con la actual política económica encarada por el Presidente Kirchner, Argentina tiene una oportunidad excepcional que concibió el ministerio de economía con la formación de grupos jurisdiccionales. Esta excelente táctica, nos da ocasión para rescatar la deuda de bonos Samurai y otros pagarés, e impulsar nuestras exportaciones. Estoy planeando la constitución de una estrategia acumuladora comercial y financiera, mediante una alianza mixta argentino japonés; original e inédita. Este es el diseño de un nuevo perfil de sesgo comercial y no exclusivamente financiero como lo ha sido hasta ahora. Esta estrategia presentará una oscilación extrema de los negocios. Por primera vez, presentaremos ante el mundo un proyecto que involucra nuestro comercio exportador, con empresas expertas y ricas de un país absolutamente complementario que lo va a potencializar como nunca antes. Este será el “leading case”, ya que existen otros grupos de acreedores viables en Italia, resto de Europa y Estados Unidos.
PREPARANDO EL DISTRESS DEBT – FUND (fondo de apoyo y garantía para recomponer la situación de la deuda)
La estrategia financiera: consiste en negociar la formación de un (Distress Debt - Fund), de aproximadamente US$ 2.800 millones, para rescatar la totalidad de los bonos y pagarés con fondos o garantías aportados por corporaciones japonesas.
Estímulo: a cambio, se les otorga a las empresas, en locación, un "fondo de comercio” para promover nuevas exportaciones argentinas.*
Modalidad: El “distress fund” compuesto por inversores (empresas japonesas) rescatará con sus aportes la totalidad de los US$ 2.800 millones de deuda, en poder de ciudadanos japoneses, al 100% de su valor. Posteriormente, contra el intercambio de esos bonos, Argentina negocia y le otorga a las empresas participantes, un cupo fiscal anual, a utilizar en un plazo de 30 años para desarrollar actividades productivas enfocadas a la exportación. Otorgará también para facilitar la instalación, un trato preferencial para la inversión extranjera directa, destinada a estas nuevas actividades. Para ello se completará un procedimiento de síntesis aduanera, para las importaciones de bienes de capital, destinados al desarrollo y exportación de productos "made in Argentina".
Resolviendo problemas de ahorristas japoneses, las corporaciones niponas con esta transacción, sin desinvertir en Japón, comienzan un proceso de inversiones simultáneas en nuestro país, para constituir definitivamente una alianza estratégica internacional sin precedentes.
Argentina rescata los primeros bonos elegibles, llevando tranquilidad al primer grupo de acreedores, a cambio de producción exportable y empleo argentino. A su vez, le garantiza a las empresas japonesas el cumplimiento del convenio, sometiéndolo si lo desean, a la supervisión de los organismos multilaterales de crédito.
Una solución sólida para un socio absolutamente complementario y sin conflictos ideológicos. Disminuimos deuda, bajamos la carga de intereses y consecuentemente desaparece el temor de la insolvencia fiscal intertemporal en el futuro. Esgrimimos esta substitución de deuda a través del “Distress Debt” como una llave de arranque para potenciar exponencialmente nuestro comercio internacional y podemos continuar replicándola con los grupos europeos formados por el secretario Nielsen. Inauguramos la primera respuesta para convertir enemistados acreedores en socios. Para nuestra sociedad, aumentar el volumen de exportaciones cancelando deuda al mismo tiempo, significará toda una epopeya en términos culturales, de crecimiento y prosperidad. En forma consistente, un acuerdo con las mismas características, podrá replicarse con empresas italianas** y de otras nacionalidades tenedoras de bonos elegibles.
* (ARGENJAPAN´S, Editorial Dunken, 3ra.edición, (2002), autor Pablo Tigani.
** (Por dar un ejemplo, el consumidor italiano demanda productos sanos y frescos todo el año y aprendió que por la globalización puede consumir verdura y fruta, aun, fuera de temporada en su país. Algunos de los frutos argentinos que le atraen son mandarinas, frutas tropicales, peras, manzanas, cerezas, espárragos y zapallos. Estos y otros alimentos también pueden industrializarse de muchas formas, en forma de jugos, dulces y mermeladas, antes de exportarse, con tecnología italiana y mano de obra argentina. El tipo de cambio actual es muy favorable para los italianos quienes pagan 1.500 Euros mensuales - alrededor de $5.000, el sueldo de un operario o trabajador equivalente)
SATISFACCIÓN NIPONA:
Embolsan los acreedores japoneses sus bonos y pagarés al 100%, gracias a una operación ingeniosa y esforzada de sus empresas y un país que quiere cumplir. Las corporaciones japonesas intervinientes percibirán un "management fee" sobre el aumento de los 30.000 MM actuales de exportaciones, por los próximos 10 años. Esta retribución luce mucho más razonable que pagar comisiones a la Banca internacional para seguir realizando sucesivos y cuestionados canjes y comisiones.
OPORTUNIDAD CLAVE PARA REANUDAR LA CONFIANZA INTERNACIONAL
Estamos asistiendo en estos días a circunstancias coyunturales inmejorables que dan margen para instalar una estrategia que nos permitirá rescatar deuda e impulsar nuevas exportaciones, asumiendo compromisos previsibles de largo plazo.
El exceso en la aplicación de criterios exclusivos y exageradamente financieros, nos ha dejado paradójicamente sin capital de trabajo. Nos hemos quedado sin el flujo indispensable para reactivar el stock de inversiones realizadas en años anteriores. Estas son las que al principio, en una economía corriente, pueden disparar e incorporar rápidamente sus recursos humanos al mundo de la producción y el trabajo.
Las nuevas inversiones llegan, y los inversores siempre acechan donde perciben un potencial de actividad y de crecimiento mayor, en forma comparativa con otras opciones disponibles. Esto es indiscutible, la percepción de altas tasas potenciales de crecimiento, establecen la confianza necesaria para que grandes y pequeños inversores, comiencen a considerar su entrada.
Para renegociar las condiciones de la deuda en forma exitosa, es necesario demostrar que la economía real es "viable". Este planteo implica la generación de un flujo marginal inexistente hasta el momento, para considerar el comienzo del fin de una deuda repetida y aburridamente renegociada. Esto es posible a partir de un "boom de exportaciones", algo que sabemos desde siempre como postulado, pero que aun no hemos logrado.
Mientras todos los indicadores financieros están deteriorados solo las exportaciones, sin el financiamiento adecuado y en medio de un default crecerán este año 16%, resistiendo el más alto nivel de hostilidad en las cifras del comercio mundial, que claramente se han estancado luego de muchos años de crecimiento, cuando lo hacía al doble del promedio del extraordinario incremento del PBI mundial (1996-2000).
Si aprovechamos inicialmente nuestra infraestructura base, comprobaremos que la misma está preparada para contener mayores y progresivos niveles de actividad por el tiempo necesario, hasta que se produzca el ensamble con el arribo de nuevas inversiones. Nuestros recursos naturales ofrecen a las empresas japonesas pista de aterrizaje para su denuedo cultural, industrial-exportador.
Solo necesitamos despojarnos de prejuicios tradicionalistas y del "no se puede" para encarar en forma inmediata un acuerdo innovador, obteniendo "de una vez", el know how industrial y comercial del exportador modelo por excelencia. Esta opción con las corporaciones niponas puede acrisolarse si el gobierno resulta atraído a explorar nuevas soluciones.
Si deseamos afianzar los compromisos, cumpliendo con un creciente superávit fiscal, podemos considerar esta alianza como una carta decisiva para crecer exportando, y a la vez garantizar el rescate de la deuda en forma progresiva con otros países.
Volviendo a la confianza nuevamente, como experiencia; para los tenedores locales (AFJP y Bancos) las garantías fiscales significaron algo utópico y también ellos han verificado los resultados del compromiso de un supuesto déficit cero, que no consideró la generación de divisas genuinas (recuerde la FASE I). La fórmula de garantía de cumplimiento son las exportaciones: bienes que generan dólares de la economía real.
Con la confección de un borrador inicial de negociación, en pocos meses regresarán además, gran parte de los capitales argentinos fugados en los últimos años. Junto al fondeo que ello implica, sumaremos más confianza en nuestras autoridades por su creatividad y velocidad de respuesta a un eventual rechazo sistematizado de la propuesta de Dubai.
FUNDAMENTOS DE UN RAZONAMIENTO EMPRESARIO PARA LA ECONOMÍA
En cualquier corporación del sector privado, cuando existen indicios de que algo se hace precariamente, es recomendable iniciar una gestión (outsourcing) con un especialista que, sin dudas lo hará mejor que el titular. El término outsourcing, se utiliza para describir un fenómeno muy extendido en la industria, "la Tercerización". Posiblemente es parte del movimiento más amplio y de mayor potencial de la sociedad global para la conformación de un mundo más productivo y menos dilapidador de recursos. Significa utilizar el conocimiento, la experiencia y la creatividad de otros, para delegar un proceso que no funciona a pleno, en aquel que más sabe y que conseguirá los mejores resultados. Es una "alianza con un distinguido" que se convierte en una extensión de nuestros propios negocios. Ésta es una de las mejores prácticas del sector privado, y es el enfoque con el que esperamos enriquecer las destrezas del sector público, en los tiempos que vivimos.
LA EXPERIENCIA PRODUCTIVA PRIVADA CON “INGENUITY”
En la actividad privada he verificado constantemente casos en los que encuentro oportunidades de inversión reproductiva en forma exponencial. Generalmente se trata de empresas desprovistas parcial o totalmente de management, tecnología, innovación y know how, que son castigadas por la aplicación de métodos anticuados para los mercados de consumo actuales
Podemos mencionar también, casos donde la ausencia de vocación o fatiga de los accionistas hace que cualquier iniciativa fracase. Estas empresas cobran un nuevo impulso con la incorporación de socios ágiles que llegan con un solo objetivo: "irrumpir en el mercado con grandes y reales crecimientos de ventas". Esto puede implicar cuatro o cinco veces más de facturación en forma rápida. Se realizan enérgicas acciones para promover negocios, basadas en la nueva capacidad para proporcionar recursos primitivamente ausentes.
Existen abundantes argumentos para pensar que las exportaciones son la solución más completa de los problemas de la economía. Sin embargo, nadie ha intentado lanzar una propuesta innovadora, por desconocimiento en principio, y por el temor a sufrir descalificaciones arrogantes de ex funcionarios y postulantes permanentes, cuya única respuesta posible tiene que ser tradicional y recolectada de un libro clásico. La imaginación cero de la ciencia económica ortodoxa, se debe equilibrar con los sueños del arte de la política. La ausencia perseverante de visión intuitiva, fue altamente desmoralizante. Eso ya ha quedado demostrado.
Tenemos una enorme prosperidad dormida por desconocimiento, resistencias ideológicas, falta de exploración, coraje y fe en nuestros recursos. Agreguemos a esta actitud, falta de apoyo promocional e interés, incentivado por la tentación de ganancias financieras de inmediatez novelesca, con la cuales estuvimos seducidos por muchos años.
Nuestras exportaciones en 2001 antes de la catástrofe de De la Rúa, alcanzaban alrededor del 10% de nuestro PBI. Ese es justamente el motivo por el cual no puede subestimarse la oportunidad que tenemos entre manos. Haciendo a un lado nuestras capacidades potenciales, hemos exportado por debajo de nuestras posibilidades durante los años anteriores.
A causa de repetir como una letanía hipnótica, que nuestras exportaciones solo representaban un 10 por ciento del PBI, algunos economistas han obviado sistemáticamente el compromiso de explorar oportunidades. Solo por el potencial incremento, que en términos porcentuales es posible lograr, en cualquier actividad que comienza desde su nivel más bajo, vale la pena impulsar inmediatamente un plan de acción para el crecimiento.
ROBUSTECIENDO EL NÚCLEO DE LA PROPUESTA:
Diligenciar la formación de un fondo de 2.800 millones de dólares que depositan empresas japonesas, para rescatar bonos y pagarés de sus compatriotas, otorgándoles a cambio, la locación de un "fondo de comercio de nuevas exportaciones argentinas", es de una escrupulosidad providencial.
Concediendo el potencial de crecimiento de las exportaciones argentinas, una invitación de este tipo, por el presente que trasluce Japón y sus empresas*, sería de un atractivo insuperable, atendiendo sus propias necesidades de generar nuevos negocios en distintas partes del mundo.
Como en la mayoría de los casos corporativos con dificultades financieras, el alquiler de un fondo de comercio, supera ampliamente el valor patrimonial de la empresa. Aún en empresas concursadas y quebradas se realizan estos negocios y se reflotan compañías. De esta manera la corporación objeto (del fondo de comercio) que no tiene capital de trabajo, se encuentra facultada para explotar el potencial que posee y superar en una sola sucesión ambas restricciones.
* (El gobierno de Japón ratificó hace unos días a su primer ministro. Hoy su previsión oficial de crecimiento es incierta para el año fiscal 2003, según cálculos oficiales el producto real se expandió, mientras el producto nominal cayó. Todo esto ocurre, luego de más de una década de estancamiento).
UN ACUERDO DONDE GANAN TODAS LAS PARTES QUE PARTICIPAN: ARGENTINA RESCATA DEUDA E IMPULSA SUS EXPORTACIONES, LOS AHORRISTAS RECUPERAN SUS AHORROS Y LAS EMPRESAS JAPONESAS INGRESAN A UN NEGOCIO MUY PROMISORIO.
Para las empresas japonesas representa la posibilidad de diversificar su portafolio de productos e integrarse industrialmente en Argentina, desde la materia prima, hasta la exportación de agro alimentos terminados, con muchas familias de productos nuevas. Se diversificará su portafolio de negocios para competir, por ejemplo en agro alimentos. Su excesivo foco en electrónica, metalmecánica e informática, son actividades altamente saturadas y commoditizadas (esto de agravó luego de los episodios del 11 de Septiembre).
Las empresas japonesas carecen de disponibilidad de recursos naturales para desarrollar agro industria y biotecnología aplicada a alimentos. Argentina posee en forma abundante (petróleo -gas- recursos naturales - extensiones territoriales). Las empresas japonesas, podrán abrir un espacio inexistente hasta el momento, incluyendo la posibilidad de manufacturar y exportar hacia su país, sus propios productos alimenticios, custodiándose del bio terrorismo. Se accionará la llave que las empresas japonesas poseen en el sudeste asiático. Para tales fines cabe destacar también, el creciente dinamismo que han cobrado las exportaciones Argentinas a países como Corea, China, India y el propio Japón en los últimos años.
"MADE IN ARGENJAPAN":
Es fantástico imaginar una solución para los ahorristas japoneses, provista por sus empresas, que a su vez comienzan a exportar sus propios alimentos a Japón y otros países, Made in Argenjapan, bajo las normas de seguridad que ya están desarrollando las grandes corporaciones japonesas (la ley anti bio-terrorismo norteamericana, está próxima a entrar en vigencia).
Los europeos parece que de ningún modo aprobarán que le suministremos una porción importante de su comida. Para ellos es prioritario culturalmente cuidar a sus productores agropecuarios, la 5ta. Conferencia de la OMC en Cancún y la ley de identificación de alimentos transgénicos lo ratifican. Muchas sociedades como las de Estados Unidos, Francia, Italia, España e Inglaterra enfocan este tema así y parece que no hay retroceso por bastante tiempo. -¿Quién podrá dudar de las normas de calidad, producción y salud, si Japón nos coloca su sello? - ¿Quién se desvelará fenomenalmente para que el temor al bio -terrorismo no sea transformado en una herramienta para arancelaria?
CONTEXTO ACTUAL EN QUE ARGENTINA RENEGOCIA SU DEUDA:
La configuración futura de la economía global y nuestros propios problemas actuales, han disminuido las posibilidades de ingreso a los mercados voluntarios de crédito por largo tiempo. Nos guste o no, pasarán años hasta que podamos volver a los mismos con alguna emisión de bonos. No tenemos crédito para apalancar el crecimiento en el mediano y largo plazo y ese es un hecho que podemos revertir.
Por necesidad y por virtud, debemos iniciar una estrategia renovadora que nos guíe a una mayor explotación de oportunidades, aprovechando esta punta que hoy tenemos entre manos (30 mil japoneses tenedores de títulos soberanos como bonos Samurai, además de títulos en el mercado de Euro bonos nominados en yenes). Sorprenderemos a los bancos mal dispuestos (Banco Tokio-Mitsubishi, Shinsei Bank y Nikko Salomón) y los convertimos en socios del crecimiento de los negocios futuros, obteniendo financiamiento para sus propias empresas nacionales japonesas que operarán en Argentina. Los bancos japoneses, más que otros bancos; gustan de financiar producción y ventas por sobre déficit de países emergentes. Para Argentina, asociarse a empresas expertas en exportación de manufactura y sobre abundantes en recursos financieros, que rescatan deuda, aportan inversiones, tecnología, know how y generan empleo a cambio de un "management fee"; es desde el punto de vista político, un avance progresista y racional.
NOS LO SUGIEREN, NUESTROS GROSEROS ANTECEDENTES
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se financió hasta el 4 de Julio de 2001 con ahorro externo y finalizó con una crisis inmensurable y vertiginosa. La actual restricción de divisas, requiere que se aumente el superávit fiscal en los próximos años y esto solo es posible a través de un fuerte superávit comercial que tampoco sea por caída de la actividad interna como lo es hasta el momento. La decadencia de la rentabilidad en las empresas en medio de la desconfianza, debido a la paralización posterior del consumo doméstico y la falta de financiación que sufrimos durante todo el 2002, aumento los índices de desempleo y provocó un descontento social de magnitud, que considero irrepetible.
Dada la enorme dificultad de continuar aplicando nuevas medidas constrictivas en el 2005 y 2006, donde aún no se han definido muchas metas, tenemos que añadir a la renegociación de la deuda un "boom de exportaciones". Propulsado por una alianza estratégica de avanzada, esta asociación que comienza resolviendo un problema financiero puntual, tornará a la postre, el desaliento y el fracaso en nueva esperanza de progreso y prosperidad.
En estos días, los argentinos, estamos consumiendo un alud de opiniones y pronósticos acerca de la reestructuración de la deuda soberana. Una avalancha de notas periodísticas intenta explicar excesivamente los pormenores de esta negociación. ¿Cuántos ciudadanos podrán por ejemplo, familiarizarse con la noción de valor presente?- Se suma además, una expresión de economistas con posiciones fatídicas, aunque sin certezas a la hora de fundamentarlas. Mientras tanto, podría ser que si se consolida un retroceso generalizado como respuesta definitiva, esta situación nos conduzca a tener que aportar propuestas alternativas. Los acreedores y el mercado de títulos ya reaccionaron con cierto fastidio a la propuesta de reestructuración presentada el 22 de Septiembre. Si bien el ofrecimiento oficial no le gustó a la mayoría de los tenedores de bonos, yo pienso que fue provechoso que se haya emprendido el proceso de negociaciones. Aunque en mis encuentros anteriores en Washington con ejecutivos de organismos multilaterales de crédito e inversores, pude percibir que nadie esperaba ser seducido por la iniciativa argentina, los tenedores de bonos tampoco aguardaban algo tan radical, según manifiestan. Por lo tanto, si la oferta no prospera tal y como fue presentada, será mejor tener una provisión contingente preparada para no regresar de nuevo a la desconfianza y la incertidumbre. Los inversores del exterior no solo ven porcentajes de quita, ellos consideran también importante el esfuerzo que se ponga en buscar salidas eventuales, como prueba de buena voluntad. No obstante que este principio es proverbial en el ámbito financiero, por el momento, no se conoce otra opción disponible sin que se aproxime a la misma orientación.
ARGENTINA NECESITA INTERPONER IDEAS VARIADAS, EN EL CASO QUE NO MARCHE LA ESTRATEGIA GENERAL FORMALIZADA EN DUBAI:
Las barreras que levanta el consenso tradicional ha sido siempre un obstáculo difícil de superar en el ejercicio de un proyecto que perfile una nueva salida. No obstante para situaciones graves o aparentemente terminales como el default argentino, las ciencias económicas no disponen manuales de texto consistentes con la solución de la problemática. Esta situación concisamente descripta es producto del imperio de arquetipos extremos, que invariablemente se resisten a ser reemplazados.
Será importante esta vez, no abreviar nuestra perspectiva a la propuesta global de Dubai, como si fuera la única forma, en caso que los acreedores no la acepten. La estructura económica internacional experimenta cambios continuamente y durante los últimos veinte años, lo hace a una velocidad fenomenal. México, de “la crisis de la deuda” al NAFTA (Acuerdo Norteamericano de Libre Comercio), China se incorporó a la OMC (Organización Mundial del Comercio), Rusia deja la economía centralmente planificada. El FMI hace cinco años nos enaltecía, hace unos meses buscaba psicólogos para Argentina y unos días atrás, su directorio aprobó un acuerdo por encima de cualquier expectativa preliminar.
Concluyendo en dos puntos, no se puede esperar mucho más tiempo para elaborar esquemas diferentes y no tenemos que tener prejuicio de plantear soluciones imaginativas para una crisis inédita. Aferrarse en una forma rígida al proyecto original, puede ser aventurado.
ES POSIBLE PRESENTAR UN PLAN PARA LOS TENEDORES DE BONOS DE JAPON
El universo de acreedores es muy extenso en New York, Europa y Japón. Entre los mencionados están los tenedores japoneses, de quienes en adelante me ocuparé, para realizar un aporte de sumo interés.
El gobierno Argentino consiguió el 21 de Julio en Japón, luego de exponer una serie de ofertas de pago de la deuda pública en default, que los acreedores japoneses se comprometieran a constituir un comité de bonistas para avanzar con la renegociación encarada. La imagen proyectada fue que se agruparan ideas para que de este modo el acuerdo fuese más ágil. Al organizarse representaciones unificadas como en Japón, en todos los distritos, existen posibilidades de anclar con buenas y puntuales estructuras hechas a la medida de cada junta de poseedores de bonos.
Propuesta
UN ACUERDO FINANCIERO CON LOS AHORRISTAS DE JAPÓN, ATADO AL POTENCIAL EXPORTADOR ARGENTINO CON COOPERACIÓN DE EMPRESAS PRIVADAS JAPONESAS
En forma consistente con la actual política económica encarada por el Presidente Kirchner, Argentina tiene una oportunidad excepcional que concibió el ministerio de economía con la formación de grupos jurisdiccionales. Esta excelente táctica, nos da ocasión para rescatar la deuda de bonos Samurai y otros pagarés, e impulsar nuestras exportaciones. Estoy planeando la constitución de una estrategia acumuladora comercial y financiera, mediante una alianza mixta argentino japonés; original e inédita. Este es el diseño de un nuevo perfil de sesgo comercial y no exclusivamente financiero como lo ha sido hasta ahora. Esta estrategia presentará una oscilación extrema de los negocios. Por primera vez, presentaremos ante el mundo un proyecto que involucra nuestro comercio exportador, con empresas expertas y ricas de un país absolutamente complementario que lo va a potencializar como nunca antes. Este será el “leading case”, ya que existen otros grupos de acreedores viables en Italia, resto de Europa y Estados Unidos.
PREPARANDO EL DISTRESS DEBT – FUND (fondo de apoyo y garantía para recomponer la situación de la deuda)
La estrategia financiera: consiste en negociar la formación de un (Distress Debt - Fund), de aproximadamente US$ 2.800 millones, para rescatar la totalidad de los bonos y pagarés con fondos o garantías aportados por corporaciones japonesas.
Estímulo: a cambio, se les otorga a las empresas, en locación, un "fondo de comercio” para promover nuevas exportaciones argentinas.*
Modalidad: El “distress fund” compuesto por inversores (empresas japonesas) rescatará con sus aportes la totalidad de los US$ 2.800 millones de deuda, en poder de ciudadanos japoneses, al 100% de su valor. Posteriormente, contra el intercambio de esos bonos, Argentina negocia y le otorga a las empresas participantes, un cupo fiscal anual, a utilizar en un plazo de 30 años para desarrollar actividades productivas enfocadas a la exportación. Otorgará también para facilitar la instalación, un trato preferencial para la inversión extranjera directa, destinada a estas nuevas actividades. Para ello se completará un procedimiento de síntesis aduanera, para las importaciones de bienes de capital, destinados al desarrollo y exportación de productos "made in Argentina".
Resolviendo problemas de ahorristas japoneses, las corporaciones niponas con esta transacción, sin desinvertir en Japón, comienzan un proceso de inversiones simultáneas en nuestro país, para constituir definitivamente una alianza estratégica internacional sin precedentes.
Argentina rescata los primeros bonos elegibles, llevando tranquilidad al primer grupo de acreedores, a cambio de producción exportable y empleo argentino. A su vez, le garantiza a las empresas japonesas el cumplimiento del convenio, sometiéndolo si lo desean, a la supervisión de los organismos multilaterales de crédito.
Una solución sólida para un socio absolutamente complementario y sin conflictos ideológicos. Disminuimos deuda, bajamos la carga de intereses y consecuentemente desaparece el temor de la insolvencia fiscal intertemporal en el futuro. Esgrimimos esta substitución de deuda a través del “Distress Debt” como una llave de arranque para potenciar exponencialmente nuestro comercio internacional y podemos continuar replicándola con los grupos europeos formados por el secretario Nielsen. Inauguramos la primera respuesta para convertir enemistados acreedores en socios. Para nuestra sociedad, aumentar el volumen de exportaciones cancelando deuda al mismo tiempo, significará toda una epopeya en términos culturales, de crecimiento y prosperidad. En forma consistente, un acuerdo con las mismas características, podrá replicarse con empresas italianas** y de otras nacionalidades tenedoras de bonos elegibles.
* (ARGENJAPAN´S, Editorial Dunken, 3ra.edición, (2002), autor Pablo Tigani.
** (Por dar un ejemplo, el consumidor italiano demanda productos sanos y frescos todo el año y aprendió que por la globalización puede consumir verdura y fruta, aun, fuera de temporada en su país. Algunos de los frutos argentinos que le atraen son mandarinas, frutas tropicales, peras, manzanas, cerezas, espárragos y zapallos. Estos y otros alimentos también pueden industrializarse de muchas formas, en forma de jugos, dulces y mermeladas, antes de exportarse, con tecnología italiana y mano de obra argentina. El tipo de cambio actual es muy favorable para los italianos quienes pagan 1.500 Euros mensuales - alrededor de $5.000, el sueldo de un operario o trabajador equivalente)
SATISFACCIÓN NIPONA:
Embolsan los acreedores japoneses sus bonos y pagarés al 100%, gracias a una operación ingeniosa y esforzada de sus empresas y un país que quiere cumplir. Las corporaciones japonesas intervinientes percibirán un "management fee" sobre el aumento de los 30.000 MM actuales de exportaciones, por los próximos 10 años. Esta retribución luce mucho más razonable que pagar comisiones a la Banca internacional para seguir realizando sucesivos y cuestionados canjes y comisiones.
OPORTUNIDAD CLAVE PARA REANUDAR LA CONFIANZA INTERNACIONAL
Estamos asistiendo en estos días a circunstancias coyunturales inmejorables que dan margen para instalar una estrategia que nos permitirá rescatar deuda e impulsar nuevas exportaciones, asumiendo compromisos previsibles de largo plazo.
El exceso en la aplicación de criterios exclusivos y exageradamente financieros, nos ha dejado paradójicamente sin capital de trabajo. Nos hemos quedado sin el flujo indispensable para reactivar el stock de inversiones realizadas en años anteriores. Estas son las que al principio, en una economía corriente, pueden disparar e incorporar rápidamente sus recursos humanos al mundo de la producción y el trabajo.
Las nuevas inversiones llegan, y los inversores siempre acechan donde perciben un potencial de actividad y de crecimiento mayor, en forma comparativa con otras opciones disponibles. Esto es indiscutible, la percepción de altas tasas potenciales de crecimiento, establecen la confianza necesaria para que grandes y pequeños inversores, comiencen a considerar su entrada.
Para renegociar las condiciones de la deuda en forma exitosa, es necesario demostrar que la economía real es "viable". Este planteo implica la generación de un flujo marginal inexistente hasta el momento, para considerar el comienzo del fin de una deuda repetida y aburridamente renegociada. Esto es posible a partir de un "boom de exportaciones", algo que sabemos desde siempre como postulado, pero que aun no hemos logrado.
Mientras todos los indicadores financieros están deteriorados solo las exportaciones, sin el financiamiento adecuado y en medio de un default crecerán este año 16%, resistiendo el más alto nivel de hostilidad en las cifras del comercio mundial, que claramente se han estancado luego de muchos años de crecimiento, cuando lo hacía al doble del promedio del extraordinario incremento del PBI mundial (1996-2000).
Si aprovechamos inicialmente nuestra infraestructura base, comprobaremos que la misma está preparada para contener mayores y progresivos niveles de actividad por el tiempo necesario, hasta que se produzca el ensamble con el arribo de nuevas inversiones. Nuestros recursos naturales ofrecen a las empresas japonesas pista de aterrizaje para su denuedo cultural, industrial-exportador.
Solo necesitamos despojarnos de prejuicios tradicionalistas y del "no se puede" para encarar en forma inmediata un acuerdo innovador, obteniendo "de una vez", el know how industrial y comercial del exportador modelo por excelencia. Esta opción con las corporaciones niponas puede acrisolarse si el gobierno resulta atraído a explorar nuevas soluciones.
Si deseamos afianzar los compromisos, cumpliendo con un creciente superávit fiscal, podemos considerar esta alianza como una carta decisiva para crecer exportando, y a la vez garantizar el rescate de la deuda en forma progresiva con otros países.
Volviendo a la confianza nuevamente, como experiencia; para los tenedores locales (AFJP y Bancos) las garantías fiscales significaron algo utópico y también ellos han verificado los resultados del compromiso de un supuesto déficit cero, que no consideró la generación de divisas genuinas (recuerde la FASE I). La fórmula de garantía de cumplimiento son las exportaciones: bienes que generan dólares de la economía real.
Con la confección de un borrador inicial de negociación, en pocos meses regresarán además, gran parte de los capitales argentinos fugados en los últimos años. Junto al fondeo que ello implica, sumaremos más confianza en nuestras autoridades por su creatividad y velocidad de respuesta a un eventual rechazo sistematizado de la propuesta de Dubai.
FUNDAMENTOS DE UN RAZONAMIENTO EMPRESARIO PARA LA ECONOMÍA
En cualquier corporación del sector privado, cuando existen indicios de que algo se hace precariamente, es recomendable iniciar una gestión (outsourcing) con un especialista que, sin dudas lo hará mejor que el titular. El término outsourcing, se utiliza para describir un fenómeno muy extendido en la industria, "la Tercerización". Posiblemente es parte del movimiento más amplio y de mayor potencial de la sociedad global para la conformación de un mundo más productivo y menos dilapidador de recursos. Significa utilizar el conocimiento, la experiencia y la creatividad de otros, para delegar un proceso que no funciona a pleno, en aquel que más sabe y que conseguirá los mejores resultados. Es una "alianza con un distinguido" que se convierte en una extensión de nuestros propios negocios. Ésta es una de las mejores prácticas del sector privado, y es el enfoque con el que esperamos enriquecer las destrezas del sector público, en los tiempos que vivimos.
LA EXPERIENCIA PRODUCTIVA PRIVADA CON “INGENUITY”
En la actividad privada he verificado constantemente casos en los que encuentro oportunidades de inversión reproductiva en forma exponencial. Generalmente se trata de empresas desprovistas parcial o totalmente de management, tecnología, innovación y know how, que son castigadas por la aplicación de métodos anticuados para los mercados de consumo actuales
Podemos mencionar también, casos donde la ausencia de vocación o fatiga de los accionistas hace que cualquier iniciativa fracase. Estas empresas cobran un nuevo impulso con la incorporación de socios ágiles que llegan con un solo objetivo: "irrumpir en el mercado con grandes y reales crecimientos de ventas". Esto puede implicar cuatro o cinco veces más de facturación en forma rápida. Se realizan enérgicas acciones para promover negocios, basadas en la nueva capacidad para proporcionar recursos primitivamente ausentes.
Existen abundantes argumentos para pensar que las exportaciones son la solución más completa de los problemas de la economía. Sin embargo, nadie ha intentado lanzar una propuesta innovadora, por desconocimiento en principio, y por el temor a sufrir descalificaciones arrogantes de ex funcionarios y postulantes permanentes, cuya única respuesta posible tiene que ser tradicional y recolectada de un libro clásico. La imaginación cero de la ciencia económica ortodoxa, se debe equilibrar con los sueños del arte de la política. La ausencia perseverante de visión intuitiva, fue altamente desmoralizante. Eso ya ha quedado demostrado.
Tenemos una enorme prosperidad dormida por desconocimiento, resistencias ideológicas, falta de exploración, coraje y fe en nuestros recursos. Agreguemos a esta actitud, falta de apoyo promocional e interés, incentivado por la tentación de ganancias financieras de inmediatez novelesca, con la cuales estuvimos seducidos por muchos años.
Nuestras exportaciones en 2001 antes de la catástrofe de De la Rúa, alcanzaban alrededor del 10% de nuestro PBI. Ese es justamente el motivo por el cual no puede subestimarse la oportunidad que tenemos entre manos. Haciendo a un lado nuestras capacidades potenciales, hemos exportado por debajo de nuestras posibilidades durante los años anteriores.
A causa de repetir como una letanía hipnótica, que nuestras exportaciones solo representaban un 10 por ciento del PBI, algunos economistas han obviado sistemáticamente el compromiso de explorar oportunidades. Solo por el potencial incremento, que en términos porcentuales es posible lograr, en cualquier actividad que comienza desde su nivel más bajo, vale la pena impulsar inmediatamente un plan de acción para el crecimiento.
ROBUSTECIENDO EL NÚCLEO DE LA PROPUESTA:
Diligenciar la formación de un fondo de 2.800 millones de dólares que depositan empresas japonesas, para rescatar bonos y pagarés de sus compatriotas, otorgándoles a cambio, la locación de un "fondo de comercio de nuevas exportaciones argentinas", es de una escrupulosidad providencial.
Concediendo el potencial de crecimiento de las exportaciones argentinas, una invitación de este tipo, por el presente que trasluce Japón y sus empresas*, sería de un atractivo insuperable, atendiendo sus propias necesidades de generar nuevos negocios en distintas partes del mundo.
Como en la mayoría de los casos corporativos con dificultades financieras, el alquiler de un fondo de comercio, supera ampliamente el valor patrimonial de la empresa. Aún en empresas concursadas y quebradas se realizan estos negocios y se reflotan compañías. De esta manera la corporación objeto (del fondo de comercio) que no tiene capital de trabajo, se encuentra facultada para explotar el potencial que posee y superar en una sola sucesión ambas restricciones.
* (El gobierno de Japón ratificó hace unos días a su primer ministro. Hoy su previsión oficial de crecimiento es incierta para el año fiscal 2003, según cálculos oficiales el producto real se expandió, mientras el producto nominal cayó. Todo esto ocurre, luego de más de una década de estancamiento).
UN ACUERDO DONDE GANAN TODAS LAS PARTES QUE PARTICIPAN: ARGENTINA RESCATA DEUDA E IMPULSA SUS EXPORTACIONES, LOS AHORRISTAS RECUPERAN SUS AHORROS Y LAS EMPRESAS JAPONESAS INGRESAN A UN NEGOCIO MUY PROMISORIO.
Para las empresas japonesas representa la posibilidad de diversificar su portafolio de productos e integrarse industrialmente en Argentina, desde la materia prima, hasta la exportación de agro alimentos terminados, con muchas familias de productos nuevas. Se diversificará su portafolio de negocios para competir, por ejemplo en agro alimentos. Su excesivo foco en electrónica, metalmecánica e informática, son actividades altamente saturadas y commoditizadas (esto de agravó luego de los episodios del 11 de Septiembre).
Las empresas japonesas carecen de disponibilidad de recursos naturales para desarrollar agro industria y biotecnología aplicada a alimentos. Argentina posee en forma abundante (petróleo -gas- recursos naturales - extensiones territoriales). Las empresas japonesas, podrán abrir un espacio inexistente hasta el momento, incluyendo la posibilidad de manufacturar y exportar hacia su país, sus propios productos alimenticios, custodiándose del bio terrorismo. Se accionará la llave que las empresas japonesas poseen en el sudeste asiático. Para tales fines cabe destacar también, el creciente dinamismo que han cobrado las exportaciones Argentinas a países como Corea, China, India y el propio Japón en los últimos años.
"MADE IN ARGENJAPAN":
Es fantástico imaginar una solución para los ahorristas japoneses, provista por sus empresas, que a su vez comienzan a exportar sus propios alimentos a Japón y otros países, Made in Argenjapan, bajo las normas de seguridad que ya están desarrollando las grandes corporaciones japonesas (la ley anti bio-terrorismo norteamericana, está próxima a entrar en vigencia).
Los europeos parece que de ningún modo aprobarán que le suministremos una porción importante de su comida. Para ellos es prioritario culturalmente cuidar a sus productores agropecuarios, la 5ta. Conferencia de la OMC en Cancún y la ley de identificación de alimentos transgénicos lo ratifican. Muchas sociedades como las de Estados Unidos, Francia, Italia, España e Inglaterra enfocan este tema así y parece que no hay retroceso por bastante tiempo. -¿Quién podrá dudar de las normas de calidad, producción y salud, si Japón nos coloca su sello? - ¿Quién se desvelará fenomenalmente para que el temor al bio -terrorismo no sea transformado en una herramienta para arancelaria?
CONTEXTO ACTUAL EN QUE ARGENTINA RENEGOCIA SU DEUDA:
La configuración futura de la economía global y nuestros propios problemas actuales, han disminuido las posibilidades de ingreso a los mercados voluntarios de crédito por largo tiempo. Nos guste o no, pasarán años hasta que podamos volver a los mismos con alguna emisión de bonos. No tenemos crédito para apalancar el crecimiento en el mediano y largo plazo y ese es un hecho que podemos revertir.
Por necesidad y por virtud, debemos iniciar una estrategia renovadora que nos guíe a una mayor explotación de oportunidades, aprovechando esta punta que hoy tenemos entre manos (30 mil japoneses tenedores de títulos soberanos como bonos Samurai, además de títulos en el mercado de Euro bonos nominados en yenes). Sorprenderemos a los bancos mal dispuestos (Banco Tokio-Mitsubishi, Shinsei Bank y Nikko Salomón) y los convertimos en socios del crecimiento de los negocios futuros, obteniendo financiamiento para sus propias empresas nacionales japonesas que operarán en Argentina. Los bancos japoneses, más que otros bancos; gustan de financiar producción y ventas por sobre déficit de países emergentes. Para Argentina, asociarse a empresas expertas en exportación de manufactura y sobre abundantes en recursos financieros, que rescatan deuda, aportan inversiones, tecnología, know how y generan empleo a cambio de un "management fee"; es desde el punto de vista político, un avance progresista y racional.
NOS LO SUGIEREN, NUESTROS GROSEROS ANTECEDENTES
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se financió hasta el 4 de Julio de 2001 con ahorro externo y finalizó con una crisis inmensurable y vertiginosa. La actual restricción de divisas, requiere que se aumente el superávit fiscal en los próximos años y esto solo es posible a través de un fuerte superávit comercial que tampoco sea por caída de la actividad interna como lo es hasta el momento. La decadencia de la rentabilidad en las empresas en medio de la desconfianza, debido a la paralización posterior del consumo doméstico y la falta de financiación que sufrimos durante todo el 2002, aumento los índices de desempleo y provocó un descontento social de magnitud, que considero irrepetible.
Dada la enorme dificultad de continuar aplicando nuevas medidas constrictivas en el 2005 y 2006, donde aún no se han definido muchas metas, tenemos que añadir a la renegociación de la deuda un "boom de exportaciones". Propulsado por una alianza estratégica de avanzada, esta asociación que comienza resolviendo un problema financiero puntual, tornará a la postre, el desaliento y el fracaso en nueva esperanza de progreso y prosperidad.
miércoles, 10 de septiembre de 2003
Ambito, Visión estratégica multipolar
Por: Pablo Tigani
Para: Ámbito Finaciero - Comercio Exterior
Una política económica totalmente diferente, más la “visión estratégica multipolar” de Martín Redrado, son las claves del arranque exportador argentino. Los resultados predican más que muchas palabras. En el primer semestre las exportaciones argentinas se incrementaron 16,1% respecto al mismo lapso del año pasado (5,3% aumento de cantidades exportadas, 10,2% aumento de precios). Para un país en default, sin sistema financiero y sin crédito, en medio de un cambio de paradigma económico fenomenal, es un logro considerable. Con estos resultados el superávit comercial del primer semestre alcanzó US$ 8.700M. Si bien Junio fue el mes mas alto, donde las exportaciones alcanzaron US$ 2.868M; Julio no obstante con US$ 2.781M siguió sumando para acumular en los primeros siete meses de 2003, US$ 17.294M en exportaciones. Si comparamos esta cifra contra los US$ 7.084M de importaciones, el superávit alcanzado llega a los US$ 10.210M. El dato más alentador es que mientras las exportaciones aumentaron más de 16%, las importaciones pudieron crecer a mayor velocidad, alrededor de 41%. En Julio con US$ 1.259M, las importaciones superaron por cuarta vez los US$ 1.000M. Un dato francamente alentador es que el aumento se dio especialmente en bienes de capital y accesorios demandados por la industria, lo cual demuestra que la recuperación está en marcha. En lo que va de Agosto, los precios agrícolas volvieron a retomar una tendencia alcista luego de un breve periodo de baja, tras haberse recortado las estimaciones de las cosechas de Estados Unidos (maíz y soja básicamente). No obstante nuestras exportaciones a Estados Unidos vienen creciendo un 18% en este periodo. También por la ola de calor los cultivos se han visto perjudicados en Europa, lo que implica que tendrán que importar más cereales, oleaginosas y derivados, productos que nosotros podremos proveerles en forma creciente. A propósito nuestras colocaciones a la Unión Europea se incrementaron en un 8% en los primeros siete meses del año. Podemos entender que, todos estos episodios mencionados nos favorecen y no podemos desconocer la incidencia de algunos factores externos que muestran la mano de Dios obrando a nuestro favor. Sin embargo, como expresé en las entregas anteriores, el comportamiento desagregado muestra que las exportaciones crecieron más en aquellos mercados donde se negocia con más energía creativa. Nuestras colocaciones a China e India crecieron 136% y al Sudeste Asiático 57%. ¡Que bueno Martín! -estamos terminando con los prejuicios de los exportadores tradicionales y al mismo tiempo con la simpleza del enfoque monetario indiferente al comercio internacional. También estamos descartando ese dicho que decía que solo le podemos vender autos a Brasil. En todo caso ya le vendemos 29% más a México y 47% más a Chile, compensando la caída de ventas a Brasil. Estamos exportando 45% más de manufacturas de cuero a los vaqueros estadounidenses. Podría mencionar otras fuertes alzas en sectores industriales como químicos orgánicos 125%; hierro y acero 30%; máquinas y aparatos eléctricos 80%; vidrio 42% o automóviles 33%.
Dado estos buenos datos, de soslayo de las expectativas, muchos economistas están revisando hacia arriba los pronósticos que había realizado. Muy probablemente como decía unos meses atrás, las exportaciones puedan superar los US$ 30.000M año contra año en 2003.
Un último razonamiento con respecto a la performance exportadora argentina. El moderado crecimiento que se observó en las “cantidades” enviadas en el primer semestre, evidencia que también este sector estuvo absorto con el cambio de gobierno, su campaña previa y las eventuales consecuencias del traspaso de poder. Esta situación y sus consecuencias, a mi juicio le restaron una respuesta más contundente aún, a las condiciones comerciales existentes. Queda demostrado que el logro de consolidar exportaciones robustas y sostenibles en el tiempo depende también de la política; no solo del tipo de cambio imperante. Una política que procura generar nuevas esperanzas en la sociedad, mas la “estrategia multipolar Redrado”, han regenerado un cuadro muy seductor para que se mantenga y crezca la oferta exportable. Estas primicias exportadoras referidas en números, son consistentes con la política económica en marcha; claramente definida.
Presidente de www.hacer.com.ar
Para: Ámbito Finaciero - Comercio Exterior
Una política económica totalmente diferente, más la “visión estratégica multipolar” de Martín Redrado, son las claves del arranque exportador argentino. Los resultados predican más que muchas palabras. En el primer semestre las exportaciones argentinas se incrementaron 16,1% respecto al mismo lapso del año pasado (5,3% aumento de cantidades exportadas, 10,2% aumento de precios). Para un país en default, sin sistema financiero y sin crédito, en medio de un cambio de paradigma económico fenomenal, es un logro considerable. Con estos resultados el superávit comercial del primer semestre alcanzó US$ 8.700M. Si bien Junio fue el mes mas alto, donde las exportaciones alcanzaron US$ 2.868M; Julio no obstante con US$ 2.781M siguió sumando para acumular en los primeros siete meses de 2003, US$ 17.294M en exportaciones. Si comparamos esta cifra contra los US$ 7.084M de importaciones, el superávit alcanzado llega a los US$ 10.210M. El dato más alentador es que mientras las exportaciones aumentaron más de 16%, las importaciones pudieron crecer a mayor velocidad, alrededor de 41%. En Julio con US$ 1.259M, las importaciones superaron por cuarta vez los US$ 1.000M. Un dato francamente alentador es que el aumento se dio especialmente en bienes de capital y accesorios demandados por la industria, lo cual demuestra que la recuperación está en marcha. En lo que va de Agosto, los precios agrícolas volvieron a retomar una tendencia alcista luego de un breve periodo de baja, tras haberse recortado las estimaciones de las cosechas de Estados Unidos (maíz y soja básicamente). No obstante nuestras exportaciones a Estados Unidos vienen creciendo un 18% en este periodo. También por la ola de calor los cultivos se han visto perjudicados en Europa, lo que implica que tendrán que importar más cereales, oleaginosas y derivados, productos que nosotros podremos proveerles en forma creciente. A propósito nuestras colocaciones a la Unión Europea se incrementaron en un 8% en los primeros siete meses del año. Podemos entender que, todos estos episodios mencionados nos favorecen y no podemos desconocer la incidencia de algunos factores externos que muestran la mano de Dios obrando a nuestro favor. Sin embargo, como expresé en las entregas anteriores, el comportamiento desagregado muestra que las exportaciones crecieron más en aquellos mercados donde se negocia con más energía creativa. Nuestras colocaciones a China e India crecieron 136% y al Sudeste Asiático 57%. ¡Que bueno Martín! -estamos terminando con los prejuicios de los exportadores tradicionales y al mismo tiempo con la simpleza del enfoque monetario indiferente al comercio internacional. También estamos descartando ese dicho que decía que solo le podemos vender autos a Brasil. En todo caso ya le vendemos 29% más a México y 47% más a Chile, compensando la caída de ventas a Brasil. Estamos exportando 45% más de manufacturas de cuero a los vaqueros estadounidenses. Podría mencionar otras fuertes alzas en sectores industriales como químicos orgánicos 125%; hierro y acero 30%; máquinas y aparatos eléctricos 80%; vidrio 42% o automóviles 33%.
Dado estos buenos datos, de soslayo de las expectativas, muchos economistas están revisando hacia arriba los pronósticos que había realizado. Muy probablemente como decía unos meses atrás, las exportaciones puedan superar los US$ 30.000M año contra año en 2003.
Un último razonamiento con respecto a la performance exportadora argentina. El moderado crecimiento que se observó en las “cantidades” enviadas en el primer semestre, evidencia que también este sector estuvo absorto con el cambio de gobierno, su campaña previa y las eventuales consecuencias del traspaso de poder. Esta situación y sus consecuencias, a mi juicio le restaron una respuesta más contundente aún, a las condiciones comerciales existentes. Queda demostrado que el logro de consolidar exportaciones robustas y sostenibles en el tiempo depende también de la política; no solo del tipo de cambio imperante. Una política que procura generar nuevas esperanzas en la sociedad, mas la “estrategia multipolar Redrado”, han regenerado un cuadro muy seductor para que se mantenga y crezca la oferta exportable. Estas primicias exportadoras referidas en números, son consistentes con la política económica en marcha; claramente definida.
Presidente de www.hacer.com.ar
sábado, 23 de agosto de 2003
Ambito, Distress Debt
La deuda externa privada argentina puede transformarse en un estupendo motivo para instalar una nueva y necesaria entidad, aplicando por primera vez, una forma imparcial de salida a todos los acólitos de los títulos argentinos.
Estoy abordando la génesis de un fondo de inversión para renegociar la deuda pública en bonos.
Podemos convocar ya mismo a los inversores institucionales propuestos para rescatar la deuda externa pública con el sector privado, par y pasu se negocia con los organismos multilaterales de crédito. A partir de este instante, podría realizarse un trueque por un instrumento financiero nuevo, diseñado y emitido especialmente por este “Fondo”, para el caso argentino.
Es el momento de atraer la atención de todos los tenedores internacionales y responsables de la operatoria. Es en las distintas partes involucradas(los padres de esta criatura) donde podremos encontrar la solución óptima del problema. Este Fondo se constituye con el objeto de adquirir toda la cartera de bonos diseminados por el mundo. Posteriormente se implementará un mecanismo instrumental para negociar quitas sin sospechas recíprocas, reestructurando la deuda en default, y concibiendo un socio estratégico para el crecimiento sustentable.
En el mundo ha quedado un sinnúmero de inversionistas con bonos en default o próximos a convertirse, lo cual impide que puedan disponer de sus recursos ciento por ciento, es allí donde se debe producir una reconversión de deuda para que no se detenga ni se concentre el crecimiento global. Está dada la coyuntura para la creación de un gran fondo de “distress debt” para Argentina, con siete niveles de inversores:
1) Organismos (FMI, Banco Mundial, BID)- 2) Banca de Inversión que aconsejó comprar títulos argentinos en los países respectivos.- 3) Bancos tenedores de títulos (*).- 4) Asociaciones representantes de tenedores de bonos argentinos en default. 5) Bancos Centrales de países de origen de los inversionistas (que ayuden a socorrer a sus ciudadanos). 6) Mega empresas privadas con casas matrices en los países tenedores, que luego negociarán beneficios (Ej.: Sony, Toyota, podrían invertir y negociar con el estado argentino y japonés, reintegrando 100% a los jubilados japoneses, ya que representa menos del 5% del total y recibiendo beneficios a cambio. 7) Argentina (sectores público con reservas del BCRA, y privado con depósitos en el exterior).
El proceso operacional consecutivo, transitaría los siguientes pasos: A) El traspaso de bonos argentinos al Fondo - se debe realizar ligeramente por encima de los valores contables de los tenedores, ya que importantes volúmenes porcentuales tienen castigadas sus acreencias en sus declaraciones juradas nacionales, sean entidades o inversores particulares (mejora para todos).- B) Se debe reestructurar la deuda en default, en plazo y tasas de interés consistentes con el nuevo emisor. C) El fondo de inversión actuará como un estabilizador extraordinario (complementario y no sustituto del FMI).- D) Este Fondo debe adicionar financiamiento para exportaciones (clave de la generación de los recursos genuinos para el re pago). Esta variante -introducir financiamiento para las exportaciones (hoy insuficiente)- es bien distinto al enfoque tradicional del FMI donde el foco es amortizar la deuda a través de la compra de dólares con el máximo superávit fiscal.
Como accionistas, los organismos multilaterales tendrán un beneficio adicional participando, que hoy no poseen. Porque si sucediera que luego de un tradicional acuerdo, el país eventualmente incurre en incumplimiento con los privados, las entidades financieras pueden colocar su deuda en default sin ningún trámite, apresurándose a ejecutar, afectando su carácter de acreedores privilegiados.
Luego el International Distress Fund (IDF), surge a la postre, como un nuevo organismo que (posteriormente de erigir el Fondo Argentino) oficiará de institución generadora y holding de Fondos de Inversión específicos para rescatar deuda de países en default.
El objetivo inicial de este raising para Argentina, descubriría así un nuevo organismo mixto poli participativo, emergente de una asociación estratégica de entidades que por sí solas, no pueden atender la solución de estos conflictos. El mercado futuro para el International Distress Fund (IDF), pareciera ser grande si las tasas de crecimiento internacional siguen decaídas y los apremios derivados de esa evolución insuficiente comienzan a derramarse.
(*)Los bancos contabilizan sus acreencias establecidas las previsiones. Por la razón expuesta, la mayoría de las veces, el valor libro no representa fehacientemente el valor del crédito. Los Bancos generalmente venden sus carteras de NPL (Non Performance Loans) a un valor ajustado del que tienen contabilizado en sus libros (ya previsionados). Posteriormente estos nuevos bonos pueden generar un mercado y negociarse a través de los mismos bancos de inversión, con empresas privadas que reciban incentivos para instalarse, producir y exportar desde Argentina o recibir otros beneficios en los países de origen de los acreedores.
Estoy abordando la génesis de un fondo de inversión para renegociar la deuda pública en bonos.
Podemos convocar ya mismo a los inversores institucionales propuestos para rescatar la deuda externa pública con el sector privado, par y pasu se negocia con los organismos multilaterales de crédito. A partir de este instante, podría realizarse un trueque por un instrumento financiero nuevo, diseñado y emitido especialmente por este “Fondo”, para el caso argentino.
Es el momento de atraer la atención de todos los tenedores internacionales y responsables de la operatoria. Es en las distintas partes involucradas(los padres de esta criatura) donde podremos encontrar la solución óptima del problema. Este Fondo se constituye con el objeto de adquirir toda la cartera de bonos diseminados por el mundo. Posteriormente se implementará un mecanismo instrumental para negociar quitas sin sospechas recíprocas, reestructurando la deuda en default, y concibiendo un socio estratégico para el crecimiento sustentable.
En el mundo ha quedado un sinnúmero de inversionistas con bonos en default o próximos a convertirse, lo cual impide que puedan disponer de sus recursos ciento por ciento, es allí donde se debe producir una reconversión de deuda para que no se detenga ni se concentre el crecimiento global. Está dada la coyuntura para la creación de un gran fondo de “distress debt” para Argentina, con siete niveles de inversores:
1) Organismos (FMI, Banco Mundial, BID)- 2) Banca de Inversión que aconsejó comprar títulos argentinos en los países respectivos.- 3) Bancos tenedores de títulos (*).- 4) Asociaciones representantes de tenedores de bonos argentinos en default. 5) Bancos Centrales de países de origen de los inversionistas (que ayuden a socorrer a sus ciudadanos). 6) Mega empresas privadas con casas matrices en los países tenedores, que luego negociarán beneficios (Ej.: Sony, Toyota, podrían invertir y negociar con el estado argentino y japonés, reintegrando 100% a los jubilados japoneses, ya que representa menos del 5% del total y recibiendo beneficios a cambio. 7) Argentina (sectores público con reservas del BCRA, y privado con depósitos en el exterior).
El proceso operacional consecutivo, transitaría los siguientes pasos: A) El traspaso de bonos argentinos al Fondo - se debe realizar ligeramente por encima de los valores contables de los tenedores, ya que importantes volúmenes porcentuales tienen castigadas sus acreencias en sus declaraciones juradas nacionales, sean entidades o inversores particulares (mejora para todos).- B) Se debe reestructurar la deuda en default, en plazo y tasas de interés consistentes con el nuevo emisor. C) El fondo de inversión actuará como un estabilizador extraordinario (complementario y no sustituto del FMI).- D) Este Fondo debe adicionar financiamiento para exportaciones (clave de la generación de los recursos genuinos para el re pago). Esta variante -introducir financiamiento para las exportaciones (hoy insuficiente)- es bien distinto al enfoque tradicional del FMI donde el foco es amortizar la deuda a través de la compra de dólares con el máximo superávit fiscal.
Como accionistas, los organismos multilaterales tendrán un beneficio adicional participando, que hoy no poseen. Porque si sucediera que luego de un tradicional acuerdo, el país eventualmente incurre en incumplimiento con los privados, las entidades financieras pueden colocar su deuda en default sin ningún trámite, apresurándose a ejecutar, afectando su carácter de acreedores privilegiados.
Luego el International Distress Fund (IDF), surge a la postre, como un nuevo organismo que (posteriormente de erigir el Fondo Argentino) oficiará de institución generadora y holding de Fondos de Inversión específicos para rescatar deuda de países en default.
El objetivo inicial de este raising para Argentina, descubriría así un nuevo organismo mixto poli participativo, emergente de una asociación estratégica de entidades que por sí solas, no pueden atender la solución de estos conflictos. El mercado futuro para el International Distress Fund (IDF), pareciera ser grande si las tasas de crecimiento internacional siguen decaídas y los apremios derivados de esa evolución insuficiente comienzan a derramarse.
(*)Los bancos contabilizan sus acreencias establecidas las previsiones. Por la razón expuesta, la mayoría de las veces, el valor libro no representa fehacientemente el valor del crédito. Los Bancos generalmente venden sus carteras de NPL (Non Performance Loans) a un valor ajustado del que tienen contabilizado en sus libros (ya previsionados). Posteriormente estos nuevos bonos pueden generar un mercado y negociarse a través de los mismos bancos de inversión, con empresas privadas que reciban incentivos para instalarse, producir y exportar desde Argentina o recibir otros beneficios en los países de origen de los acreedores.
jueves, 14 de agosto de 2003
Ambito, Entusiasmo por el crecimiento
Por: Pablo Tigani
Para: Ámbito Financiero- Comercio Exterior
Las exportaciones argentinas en Junio han alcanzado la cifra de US$ 2.870MM. No dejo de entusiasmarme porque a mi juicio, la tasa de crecimiento anual proyectada triplicará la pauta de incremento del PBI.
Con una producción de soja de US$ 35 MM de toneladas, aproximadamente el 50 % de la producción agrícola total; la fecundidad del complejo sojero puede superar los US$ 7.300MM este año. No obstante entiendo que (Mayo/Junio) es un bimestre especial que concentra alrededor del 50 % de las exportaciones de soja y 20 % de sus derivados de aceite y pellets.
Cuando uno mira que esta comunidad de negocios representa alrededor del 25 % de las exportaciones totales, no puede dejar de plantearse la necesidad de realizar un ejercicio estratégico elemental. (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
La combinación esencial y axiomática que deriva de la matriz FODA, expresa en primer lugar que existen reiteradas oportunidades de inversión para el complejo sojero. Por si esto no penetra, puedo decir que este resultado es complementario y consistente con la concepción de ventajas comparativas. Las oportunidades de industrialización que ofrece esta actividad, aunque siempre es muy exitosa se encuentra en una etapa por poco inexplorada, si se le añade valor e incorpora mano de obra. Esta articulación es emocionante para los visionarios industriales aceiteros, teniendo en cuenta las gangas que presentan los costos relativos con el actual tipo de cambio (bajos salarios y tarifas de servicios en dólares). Esta actividad empresaria de bajo perfil, constituye desde hace muchos años un lugar sumamente atractivo para enfocar y extender emprendimientos de inversión. Una vez declarada la crisis de la deuda, con los actuales niveles de desocupación en Argentina, este sector constituye para el país, una herramienta potencial y promisoria para generar divisas y empleo.
Mientras las manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 3 %, comparando el primer semestre de 2003 contra el mismo semestre de 2002(US$ 3619MM/3630MM); esta manufactura específica de origen agropecuario (MOA), el aceite y pellets de soja, creció 124 % en el mismo período arriba descrito (US$ 2.316MM contra 1.034MM), lo cual refuerza mi parecer y el resultado de este análisis. En cuanto a clientes, las ventas argentinas del complejo oleaginoso se destinaron sobretodo a China, país comprador más activo del mercado mundial de semillas de soja, siendo India a su vez un importante comprador del aceite.
La segunda observación que realizo es dinámica y radica en un tema coyuntural-cuantitativo. Desde el mes de Junio estamos asistiendo a un proceso de reversión de precios que venían operando en alza a partir de Marzo.
En el otro extremo entonces, uno puede ver como una caída de precios nos advierte que concentrar las exportaciones del país es una estrategia bastante comprometida. Una disminución de ingresos por reducción de precios de exportación, provoca un impacto negativo en el saldo de la balanza comercial, consecuentemente de la cuenta corriente y adicionalmente perjudica el presupuesto nacional, intensamente dependiente del complejo sojero que aporta el 45 % de los ingresos fiscales por retenciones.
Por lo expresado, es imprescindible iniciar una gestión de investigación sistemática que proyecte las potencialidades productivas del país, y que desemboque en un desarrollo conceptual de los negocios de argentina hacia el exterior. Inteligencias integradas que reúnan actividades socialmente rentables (empleo y divisas), descubriendo a la vez mercados infrecuentes como China e India para aprovechar nuestras cualidades distintivas. Los atributos que nos diferencian como país, pueden asegurarnos un boom productivo exportador, competitivo y sustentable.
Esta reflexión pretende introducir un ejercicio complementario a los enfoques tradicionalmente dominantes en economía. Ha llegado el tiempo de aplicar técnicas exitosas de razonamiento y decisión empresaria a la gestión estratégica del estado, lo cual a la postre, puede determinar la eficacia económica y social de las acciones de gobierno.
Presidente de www.hacer.com.ar
Para: Ámbito Financiero- Comercio Exterior
Las exportaciones argentinas en Junio han alcanzado la cifra de US$ 2.870MM. No dejo de entusiasmarme porque a mi juicio, la tasa de crecimiento anual proyectada triplicará la pauta de incremento del PBI.
Con una producción de soja de US$ 35 MM de toneladas, aproximadamente el 50 % de la producción agrícola total; la fecundidad del complejo sojero puede superar los US$ 7.300MM este año. No obstante entiendo que (Mayo/Junio) es un bimestre especial que concentra alrededor del 50 % de las exportaciones de soja y 20 % de sus derivados de aceite y pellets.
Cuando uno mira que esta comunidad de negocios representa alrededor del 25 % de las exportaciones totales, no puede dejar de plantearse la necesidad de realizar un ejercicio estratégico elemental. (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
La combinación esencial y axiomática que deriva de la matriz FODA, expresa en primer lugar que existen reiteradas oportunidades de inversión para el complejo sojero. Por si esto no penetra, puedo decir que este resultado es complementario y consistente con la concepción de ventajas comparativas. Las oportunidades de industrialización que ofrece esta actividad, aunque siempre es muy exitosa se encuentra en una etapa por poco inexplorada, si se le añade valor e incorpora mano de obra. Esta articulación es emocionante para los visionarios industriales aceiteros, teniendo en cuenta las gangas que presentan los costos relativos con el actual tipo de cambio (bajos salarios y tarifas de servicios en dólares). Esta actividad empresaria de bajo perfil, constituye desde hace muchos años un lugar sumamente atractivo para enfocar y extender emprendimientos de inversión. Una vez declarada la crisis de la deuda, con los actuales niveles de desocupación en Argentina, este sector constituye para el país, una herramienta potencial y promisoria para generar divisas y empleo.
Mientras las manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 3 %, comparando el primer semestre de 2003 contra el mismo semestre de 2002(US$ 3619MM/3630MM); esta manufactura específica de origen agropecuario (MOA), el aceite y pellets de soja, creció 124 % en el mismo período arriba descrito (US$ 2.316MM contra 1.034MM), lo cual refuerza mi parecer y el resultado de este análisis. En cuanto a clientes, las ventas argentinas del complejo oleaginoso se destinaron sobretodo a China, país comprador más activo del mercado mundial de semillas de soja, siendo India a su vez un importante comprador del aceite.
La segunda observación que realizo es dinámica y radica en un tema coyuntural-cuantitativo. Desde el mes de Junio estamos asistiendo a un proceso de reversión de precios que venían operando en alza a partir de Marzo.
En el otro extremo entonces, uno puede ver como una caída de precios nos advierte que concentrar las exportaciones del país es una estrategia bastante comprometida. Una disminución de ingresos por reducción de precios de exportación, provoca un impacto negativo en el saldo de la balanza comercial, consecuentemente de la cuenta corriente y adicionalmente perjudica el presupuesto nacional, intensamente dependiente del complejo sojero que aporta el 45 % de los ingresos fiscales por retenciones.
Por lo expresado, es imprescindible iniciar una gestión de investigación sistemática que proyecte las potencialidades productivas del país, y que desemboque en un desarrollo conceptual de los negocios de argentina hacia el exterior. Inteligencias integradas que reúnan actividades socialmente rentables (empleo y divisas), descubriendo a la vez mercados infrecuentes como China e India para aprovechar nuestras cualidades distintivas. Los atributos que nos diferencian como país, pueden asegurarnos un boom productivo exportador, competitivo y sustentable.
Esta reflexión pretende introducir un ejercicio complementario a los enfoques tradicionalmente dominantes en economía. Ha llegado el tiempo de aplicar técnicas exitosas de razonamiento y decisión empresaria a la gestión estratégica del estado, lo cual a la postre, puede determinar la eficacia económica y social de las acciones de gobierno.
Presidente de www.hacer.com.ar
miércoles, 30 de julio de 2003
Ambito, The volume of trade to Brazil decreased
Ambito Financiero Newspaper
Pablo Tigani
The volume of trade to Brazil decreased.
The narrowness about total balance of trade with Brazil is the aggregate of the stagnation that our neighbor is living at the moment, plus the backward movement that our country experienced from the second quarter 1998 to 2002. Already in 1999, as a result of high interest rates and later devaluation of Real in Brazil, Argentine exports were reduced 28%, going from u$s 8 billion to u$s 5.7 billion.
The recently down sizing of companies as Volkswagen, with their consequent impact over the internal demand, reduce our exports flow.
Although both presidents have a great level of political agreement, it’s still been insufficient for speeding up the bilateral commerce that fell from u$s 15 billion in 1998 to only u$s 7.3 billion in 2002.
This collapse of trade between both countries in four years resulted in the fall by 50%, with tendency to fall in the first 5 months of this year (4.5% less than 2002).
Reductions
In this way, imports from Brazil in 2002 reached only 36% in compared with 1998. The total trade was shrunk in 2002, operating 36% less than 2001. And, whereas during 1998 we sent to Brazil 30% of our total payments, last year they dropped to 18, 5%; and nowadays, they represent 17, 3%.
On the other hand, Argentina’s participation as supplier of Brazil was of 13, 9% in 1998, when today it’s around 10%. As a client of Brazil our purchases represented 13.2 % in 1998, whereas in 2002 they were only 3, 9%.
As well as Argentine total exports grew 19% in the first quarter; the shipments to Brazil fell 9%. Finally, in May they fell 14% (year to year), and thus a "red alert" took place in the UIA (Argentina Industrial Union). Clearly, the reason of such alarm was that the biggest fall in exports were manufactures of industrial origin, basically automobile, milk, textile, mills and electrical appliances. These are products that depend on the Brazilian demand and almost 1/3 of those items go to Brazil.
As well as it first happened in Argentina; all the imports are falling in Brazil today, not only those that come from Argentina. Evidently, Brazil is in a forced process of imports replacement.
On the contrary, Argentina has showed a rise in total imports by 8.4% in the first quarter. However, when we observe the imports separately, the imports from Brazil grew 71%. Clearly, we are comparing the period in which Argentina burned in flames. From that moment that was the bottom crisis, the domestic demand has recovered in growing way.
On the other hand, the industrialists´ distrust is big because the imports of capital assets grew more than others (128% in the first quarter). Two thirds of this kind of imports was bound for farm, which lives its exclusive “Disneyland” from 2002.
If one observes the bilateral type of real exchange, this one is on average levels similar to figures from period 1994 – end of 1998; but there is a type of exchange more depreciated in both countries, although both has come appreciating in the last months.
Below the bilateral trade’s perspective, with Brazil growing only 1.5% and Argentina getting out of a tight spot, this scene doesn’t shine enough. It represents u$s 8.7/8.8 billion. Regarding to the balance of the first quarter, although Argentina showed a surplus of 400 million, it has come down; and if the tendency stayed, it could be disappear.
After 5 years and four months that Argentina accumulated a surplus of u$s 5 billion, It would happen a truce between the countries.
(*) Masters in International Economic Policy.
President of www.hacer.com.ar.
Pablo Tigani
The volume of trade to Brazil decreased.
The narrowness about total balance of trade with Brazil is the aggregate of the stagnation that our neighbor is living at the moment, plus the backward movement that our country experienced from the second quarter 1998 to 2002. Already in 1999, as a result of high interest rates and later devaluation of Real in Brazil, Argentine exports were reduced 28%, going from u$s 8 billion to u$s 5.7 billion.
The recently down sizing of companies as Volkswagen, with their consequent impact over the internal demand, reduce our exports flow.
Although both presidents have a great level of political agreement, it’s still been insufficient for speeding up the bilateral commerce that fell from u$s 15 billion in 1998 to only u$s 7.3 billion in 2002.
This collapse of trade between both countries in four years resulted in the fall by 50%, with tendency to fall in the first 5 months of this year (4.5% less than 2002).
Reductions
In this way, imports from Brazil in 2002 reached only 36% in compared with 1998. The total trade was shrunk in 2002, operating 36% less than 2001. And, whereas during 1998 we sent to Brazil 30% of our total payments, last year they dropped to 18, 5%; and nowadays, they represent 17, 3%.
On the other hand, Argentina’s participation as supplier of Brazil was of 13, 9% in 1998, when today it’s around 10%. As a client of Brazil our purchases represented 13.2 % in 1998, whereas in 2002 they were only 3, 9%.
As well as Argentine total exports grew 19% in the first quarter; the shipments to Brazil fell 9%. Finally, in May they fell 14% (year to year), and thus a "red alert" took place in the UIA (Argentina Industrial Union). Clearly, the reason of such alarm was that the biggest fall in exports were manufactures of industrial origin, basically automobile, milk, textile, mills and electrical appliances. These are products that depend on the Brazilian demand and almost 1/3 of those items go to Brazil.
As well as it first happened in Argentina; all the imports are falling in Brazil today, not only those that come from Argentina. Evidently, Brazil is in a forced process of imports replacement.
On the contrary, Argentina has showed a rise in total imports by 8.4% in the first quarter. However, when we observe the imports separately, the imports from Brazil grew 71%. Clearly, we are comparing the period in which Argentina burned in flames. From that moment that was the bottom crisis, the domestic demand has recovered in growing way.
On the other hand, the industrialists´ distrust is big because the imports of capital assets grew more than others (128% in the first quarter). Two thirds of this kind of imports was bound for farm, which lives its exclusive “Disneyland” from 2002.
If one observes the bilateral type of real exchange, this one is on average levels similar to figures from period 1994 – end of 1998; but there is a type of exchange more depreciated in both countries, although both has come appreciating in the last months.
Below the bilateral trade’s perspective, with Brazil growing only 1.5% and Argentina getting out of a tight spot, this scene doesn’t shine enough. It represents u$s 8.7/8.8 billion. Regarding to the balance of the first quarter, although Argentina showed a surplus of 400 million, it has come down; and if the tendency stayed, it could be disappear.
After 5 years and four months that Argentina accumulated a surplus of u$s 5 billion, It would happen a truce between the countries.
(*) Masters in International Economic Policy.
President of www.hacer.com.ar.
Ambito, Se desacelera el volumen con Brasil
Para Ámbito
Por Pablo Tigani*
La estrechez de la relación de intercambio total con Brasil, es la sumatoria del estancamiento que atraviesa actualmente nuestro vecino, mas el retroceso que experimentamos nosotros desde el segundo trimestre de 1998 hasta 2002. Ya en 1999 con las altas tasas interés de Brasil y la posterior devaluación del Real, las exportaciones argentinas se redujeron 28%, pasando de US$ 8.000MM a US$ 5.700. Últimamente el down sizing de empresas como Volkswagen, con su consecuente impacto sobre la demanda interna, condiciona seriamente el flujo de nuestras exportaciones. Aunque los actuales presidentes tienen un mayor nivel de acuerdo político, eso no es suficiente todavía para dinamizar el comercio bilateral que se viene deslizando desde los US$ 15.000 MM de 1998 a solo US$ 7.300 en 2002.
Este derrumbe del intercambio en solo 4 años representa más del 50% de merma, con tendencia a la baja en los primeros 5 meses de este año (4,5% menos que en 2002).
Las importaciones de Brasil en 2002 alcanzaron solo el 36% de lo que fueron en 1998. El nivel de intercambio comercial total se contrajo en 2002, operando 36% menos que en 2001. En 1998 enviábamos a Brasil el 30% de nuestras remesas totales, el año pasado bajamos al 18,5% y hoy representan solo 17,3%.
La participación de Argentina como proveedor de Brasil en 1998 era 13,9%, hoy es alrededor del 10%. Como clientes de Brasil nuestras compras representaban en 1998 un 13,2 %, pero en 2002 solo participamos del 3,9%.
Mientras las exportaciones totales argentinas crecieron 19% en el primer cuatrimestre, los envíos a Brasil cayeron el 9%. Finalmente en Mayo cayeron 14% año contra año y así se produjo el “alerta roja” de la UIA. Claramente, la razón de tanta alarma es que las exportaciones que más descendieron son las manufacturas de origen industrial, básicamente automotoras, lácteas, textiles, molinería y aparatos eléctricos. Estos son productos que están pendientes de la demanda de Brasil, casi 1/3 de estos ítems se dirigen hacia aquel destino.
Así como sucedió en Argentina primero; en Brasil todas las importaciones están cayendo, no solo las que provienen de Argentina. Brasil evidentemente se encuentra en un proceso forzado de sustitución de importaciones.
En contraste, en Argentina venimos experimentando un repunte de importaciones totales del 8,4% en el primer cuatrimestre. No obstante cuando miramos las importaciones en forma desagregada, las provenientes de Brasil crecieron 71%. Claro, estamos comparando el periodo en que Argentina ardía en llamas. Desde aquel momento piso de la crisis, la demanda doméstica se recuperó en forma ascendente. Por otra parte el recelo de los industriales es mayor, porque lo que creció más aún, fueron las importaciones de bienes de capital (128% en el primer trimestre). Dos tercios de este tipo de importaciones fueron para el campo, que desde 2002 vive su exclusiva disneylandia.
Si uno mira el tipo de cambio real bilateral, el mismo se encuentra en niveles promedio similares a los del periodo de mediados de 1994-fines de 1998, pero con un tipo de cambio en ambos países más depreciados, a pesar que ambos se vienen apreciando ahora en los últimos meses.
Las perspectivas del intercambio bilateral con Brasil creciendo solo 1,5% y Argentina saliendo del atolladero, no lucen halagüeñas. No más de US$ 8.700/8800MM. Con respecto al saldo del primer cuatrimestre, aunque Argentina experimentó un superávit de 400 millones, desde Abril viene disminuyendo, y si se mantiene la tendencia puede encaminarse a desaparecer. Acontecería de este modo una tregua, luego de 5 años y cuatro meses que acumularon un superávit de US$ 5.000MM a favor de Argentina.
*Master en Política Económica Internacional. Presidente de www.hacer.com.ar
Por Pablo Tigani*
La estrechez de la relación de intercambio total con Brasil, es la sumatoria del estancamiento que atraviesa actualmente nuestro vecino, mas el retroceso que experimentamos nosotros desde el segundo trimestre de 1998 hasta 2002. Ya en 1999 con las altas tasas interés de Brasil y la posterior devaluación del Real, las exportaciones argentinas se redujeron 28%, pasando de US$ 8.000MM a US$ 5.700. Últimamente el down sizing de empresas como Volkswagen, con su consecuente impacto sobre la demanda interna, condiciona seriamente el flujo de nuestras exportaciones. Aunque los actuales presidentes tienen un mayor nivel de acuerdo político, eso no es suficiente todavía para dinamizar el comercio bilateral que se viene deslizando desde los US$ 15.000 MM de 1998 a solo US$ 7.300 en 2002.
Este derrumbe del intercambio en solo 4 años representa más del 50% de merma, con tendencia a la baja en los primeros 5 meses de este año (4,5% menos que en 2002).
Las importaciones de Brasil en 2002 alcanzaron solo el 36% de lo que fueron en 1998. El nivel de intercambio comercial total se contrajo en 2002, operando 36% menos que en 2001. En 1998 enviábamos a Brasil el 30% de nuestras remesas totales, el año pasado bajamos al 18,5% y hoy representan solo 17,3%.
La participación de Argentina como proveedor de Brasil en 1998 era 13,9%, hoy es alrededor del 10%. Como clientes de Brasil nuestras compras representaban en 1998 un 13,2 %, pero en 2002 solo participamos del 3,9%.
Mientras las exportaciones totales argentinas crecieron 19% en el primer cuatrimestre, los envíos a Brasil cayeron el 9%. Finalmente en Mayo cayeron 14% año contra año y así se produjo el “alerta roja” de la UIA. Claramente, la razón de tanta alarma es que las exportaciones que más descendieron son las manufacturas de origen industrial, básicamente automotoras, lácteas, textiles, molinería y aparatos eléctricos. Estos son productos que están pendientes de la demanda de Brasil, casi 1/3 de estos ítems se dirigen hacia aquel destino.
Así como sucedió en Argentina primero; en Brasil todas las importaciones están cayendo, no solo las que provienen de Argentina. Brasil evidentemente se encuentra en un proceso forzado de sustitución de importaciones.
En contraste, en Argentina venimos experimentando un repunte de importaciones totales del 8,4% en el primer cuatrimestre. No obstante cuando miramos las importaciones en forma desagregada, las provenientes de Brasil crecieron 71%. Claro, estamos comparando el periodo en que Argentina ardía en llamas. Desde aquel momento piso de la crisis, la demanda doméstica se recuperó en forma ascendente. Por otra parte el recelo de los industriales es mayor, porque lo que creció más aún, fueron las importaciones de bienes de capital (128% en el primer trimestre). Dos tercios de este tipo de importaciones fueron para el campo, que desde 2002 vive su exclusiva disneylandia.
Si uno mira el tipo de cambio real bilateral, el mismo se encuentra en niveles promedio similares a los del periodo de mediados de 1994-fines de 1998, pero con un tipo de cambio en ambos países más depreciados, a pesar que ambos se vienen apreciando ahora en los últimos meses.
Las perspectivas del intercambio bilateral con Brasil creciendo solo 1,5% y Argentina saliendo del atolladero, no lucen halagüeñas. No más de US$ 8.700/8800MM. Con respecto al saldo del primer cuatrimestre, aunque Argentina experimentó un superávit de 400 millones, desde Abril viene disminuyendo, y si se mantiene la tendencia puede encaminarse a desaparecer. Acontecería de este modo una tregua, luego de 5 años y cuatro meses que acumularon un superávit de US$ 5.000MM a favor de Argentina.
*Master en Política Económica Internacional. Presidente de www.hacer.com.ar
miércoles, 16 de julio de 2003
Ambito, The improvements in the interchange terms
Ámbito Financiero Newspaper (Argentina)
Pablo Tigani*
The improvements in the interchange terms value basically the increase in international prices favor us, as the case of petroleum and commodities, which in the past harmed us.
The increase of soybean price particularly stands out because it represents the 50 percent of total agricultural production. The soybean exporter sector represents the fourth part of total argentine exports and it means 45 percent of annual retention tax.
Also petroleum is very important and represents 18 percent on the total exports and contributes with Pesos 1.9 billion from export tax. The impact of the improvement in the prices of our products is clear. If we had had the same prices from year 2001, we would have received U$S 3,4 billion less than 2002 (2,83 pct of GDP).
In consequence, the best prices allow a great income by exports, greater commercial surplus and surplus in the current account balance of payment, which becomes a pillar in tax collection in the strategic scheme of fiscal sector.
It’s good that God’s hand has begun to move in Argentina, since we can’t decide by ourselves the increase of prices of our exports.
The Euro has been revalued and also operates in our favour when in the past was the opposite (the Dollar was revalued against the Euro almost a 40 percent between 1996 and 2000). This is very important because the increase of the Pesos that come in exchange of Euro benefies the 20 pct of our exports, which go to Europe.
Fortunately, the world has also continued slow growing but with low inflation rates, which allows that interest rates remain low. This low rate and the abundant international liquidity have contributed to capital flows beginning to circulate again towards the emergent countries, causing an improvement of the country risk indicators and a devaluation of dollar.
That is to say, we are living all the opposite of what happened to us in previous years, in the previous process of the economic collapse. Although low interest rates do not directly benefy us because of our “default” situation, we could espect that a part of U$S 33 billion that escaped from the country in a year and a half, would return due to the low international yields.
Even though the opponent sectors protest to Minister Lavagna about not having presented a long term - integral economic program, the present conjuncture scene is stable and it can be taken care of the urgencies emerge from four years of recession, where some of them passed with strategic plans that didn’t prosper.
The negotiation with the IMF is the key to structure a later program, according to the restrictions that the agreement or "non agreement" with this international organism of credit will determine, including the restructure of the “bond festival”.
Additionally, the GDP´s forecasts of growth would be over 5 percent in 2003.
The consumption is increasing impelled by raise of the real wage, a great monetary injection, the consumer credit through credit cards and the advance of the consumers’ confidence.
Simultaneously, it improves the investment impelled by the construction and the great demand of durable goods.
In this way, it does not seem an uncontrolled situation as the “fateful commentators” usually raise with marginal propensity to the nightmare.
* President of www.hacer.com.ar
Pablo Tigani*
The improvements in the interchange terms value basically the increase in international prices favor us, as the case of petroleum and commodities, which in the past harmed us.
The increase of soybean price particularly stands out because it represents the 50 percent of total agricultural production. The soybean exporter sector represents the fourth part of total argentine exports and it means 45 percent of annual retention tax.
Also petroleum is very important and represents 18 percent on the total exports and contributes with Pesos 1.9 billion from export tax. The impact of the improvement in the prices of our products is clear. If we had had the same prices from year 2001, we would have received U$S 3,4 billion less than 2002 (2,83 pct of GDP).
In consequence, the best prices allow a great income by exports, greater commercial surplus and surplus in the current account balance of payment, which becomes a pillar in tax collection in the strategic scheme of fiscal sector.
It’s good that God’s hand has begun to move in Argentina, since we can’t decide by ourselves the increase of prices of our exports.
The Euro has been revalued and also operates in our favour when in the past was the opposite (the Dollar was revalued against the Euro almost a 40 percent between 1996 and 2000). This is very important because the increase of the Pesos that come in exchange of Euro benefies the 20 pct of our exports, which go to Europe.
Fortunately, the world has also continued slow growing but with low inflation rates, which allows that interest rates remain low. This low rate and the abundant international liquidity have contributed to capital flows beginning to circulate again towards the emergent countries, causing an improvement of the country risk indicators and a devaluation of dollar.
That is to say, we are living all the opposite of what happened to us in previous years, in the previous process of the economic collapse. Although low interest rates do not directly benefy us because of our “default” situation, we could espect that a part of U$S 33 billion that escaped from the country in a year and a half, would return due to the low international yields.
Even though the opponent sectors protest to Minister Lavagna about not having presented a long term - integral economic program, the present conjuncture scene is stable and it can be taken care of the urgencies emerge from four years of recession, where some of them passed with strategic plans that didn’t prosper.
The negotiation with the IMF is the key to structure a later program, according to the restrictions that the agreement or "non agreement" with this international organism of credit will determine, including the restructure of the “bond festival”.
Additionally, the GDP´s forecasts of growth would be over 5 percent in 2003.
The consumption is increasing impelled by raise of the real wage, a great monetary injection, the consumer credit through credit cards and the advance of the consumers’ confidence.
Simultaneously, it improves the investment impelled by the construction and the great demand of durable goods.
In this way, it does not seem an uncontrolled situation as the “fateful commentators” usually raise with marginal propensity to the nightmare.
* President of www.hacer.com.ar
Ambito, Mejora en los términos de intercambio
Para: Ámbito Financiero, Comercio Exterior
Por: Pablo Tigani*
La mejoría en la relación de los términos de intercambio, básicamente el aumento de los precios internacionales que concierne a nuestros commodities y el petróleo, en este momento nos favorece, así como primero nos perjudicó. En particular se destaca la suba del precio de la soja que representa el 50 por ciento de la producción agrícola total. Las exportaciones del complejo sojero representan la cuarta parte de las exportaciones totales argentinas y aportan el 45 por ciento de la recaudación anual en concepto de retención a las exportaciones. También el petróleo es importante, ya que aporta el 18 por ciento de las exportaciones y contribuye con mil novecientos millones de pesos de recaudación por retenciones.
El impacto de la mejora en los precios de nuestros productos es evidente si subrayamos que a los precios internacionales vigentes en 2001 hubiésemos embolsado tres mil cuatrocientos millones de dólares menos, que significan 2,83% del PBI. A la sazón, los mejores precios permiten un mayor ingreso de divisas por exportaciones, mayor superávit comercial y de cuenta corriente, convirtiéndose de ese modo en un pilar de la recaudación para el esquema estratégico del sector fiscal.
Que bueno que la mano de Dios empieza a moverse en Argentina, ya que el aumento de precios de nuestros productos no es algo que podamos decidir por nosotros mismos. La apreciación del Euro también es algo que está jugando a nuestro favor y que antes de ahora nos actuó en contra (el dólar se había apreciado frente al Euro casi un 40 por ciento entre 1996 y 2000). Es muy importante por ejemplo, porque el aumento de los pesos que ingresan a cambio de los Euro, beneficia al 20 por ciento de nuestras exportaciones que tienen como destino Europa.
Afortunadamente también el mundo sigue creciendo, lento pero con bajas tasas de inflación, lo cual permite que permanezcan bajas las tasas de interés. Dichosamente la baja de la tasa y la abundante liquidez internacional, han contribuido a que los flujos de capitales comiencen a circular otra vez hacia los países emergentes, haciendo que los indicadores de riesgo país bajen y el dólar se devalúe.
Es decir, estamos viviendo todo lo contrario de lo que nos pasó en los años anteriores, en el proceso previo al colapso de la economía.
Si bien las bajas tasas de interés no nos benefician en forma directa por la situación de “default”, podemos esperar que una parte de los treinta y tres mil millones de dólares que se fugaron del país en solo un año y medio, regresen a causa de los bajos rendimientos internacionales.
Si bien los sectores opositores le reclaman al Ministro Lavagna no haber dado a conocer un programa económico integral de largo plazo, por ahora el escenario de coyuntura es estable y pueden atenderse las urgencias emergentes de cuatro años de recesión, donde algunos de ellos transcurrieron con planes estratégicos que no prosperaron.
La negociación con el FMI es la clave para estructurar un programa posterior, de acuerdo a las restricciones que el acuerdo o “no acuerdo” con este organismo internacional de crédito determine, incluyendo la reestructuración del festival de bonos.
Para completar, las proyecciones de crecimiento del PBI apuntan por encima del 5 por ciento en 2003. Está aumentando el consumo impulsado por subas del salario real, la mayor inyección monetaria, el crédito al consumo por tarjetas y el avance de la confianza de los consumidores. A la vez, mejora la inversión impulsada por la construcción y la mayor demanda de equipo durable.
Así descripta la situación, no luce para nada descontrolada, como suelen plantear los fatídicos opinólogos con propensión marginal a la pesadilla.
*Presidente de www.hacer.com.ar
Por: Pablo Tigani*
La mejoría en la relación de los términos de intercambio, básicamente el aumento de los precios internacionales que concierne a nuestros commodities y el petróleo, en este momento nos favorece, así como primero nos perjudicó. En particular se destaca la suba del precio de la soja que representa el 50 por ciento de la producción agrícola total. Las exportaciones del complejo sojero representan la cuarta parte de las exportaciones totales argentinas y aportan el 45 por ciento de la recaudación anual en concepto de retención a las exportaciones. También el petróleo es importante, ya que aporta el 18 por ciento de las exportaciones y contribuye con mil novecientos millones de pesos de recaudación por retenciones.
El impacto de la mejora en los precios de nuestros productos es evidente si subrayamos que a los precios internacionales vigentes en 2001 hubiésemos embolsado tres mil cuatrocientos millones de dólares menos, que significan 2,83% del PBI. A la sazón, los mejores precios permiten un mayor ingreso de divisas por exportaciones, mayor superávit comercial y de cuenta corriente, convirtiéndose de ese modo en un pilar de la recaudación para el esquema estratégico del sector fiscal.
Que bueno que la mano de Dios empieza a moverse en Argentina, ya que el aumento de precios de nuestros productos no es algo que podamos decidir por nosotros mismos. La apreciación del Euro también es algo que está jugando a nuestro favor y que antes de ahora nos actuó en contra (el dólar se había apreciado frente al Euro casi un 40 por ciento entre 1996 y 2000). Es muy importante por ejemplo, porque el aumento de los pesos que ingresan a cambio de los Euro, beneficia al 20 por ciento de nuestras exportaciones que tienen como destino Europa.
Afortunadamente también el mundo sigue creciendo, lento pero con bajas tasas de inflación, lo cual permite que permanezcan bajas las tasas de interés. Dichosamente la baja de la tasa y la abundante liquidez internacional, han contribuido a que los flujos de capitales comiencen a circular otra vez hacia los países emergentes, haciendo que los indicadores de riesgo país bajen y el dólar se devalúe.
Es decir, estamos viviendo todo lo contrario de lo que nos pasó en los años anteriores, en el proceso previo al colapso de la economía.
Si bien las bajas tasas de interés no nos benefician en forma directa por la situación de “default”, podemos esperar que una parte de los treinta y tres mil millones de dólares que se fugaron del país en solo un año y medio, regresen a causa de los bajos rendimientos internacionales.
Si bien los sectores opositores le reclaman al Ministro Lavagna no haber dado a conocer un programa económico integral de largo plazo, por ahora el escenario de coyuntura es estable y pueden atenderse las urgencias emergentes de cuatro años de recesión, donde algunos de ellos transcurrieron con planes estratégicos que no prosperaron.
La negociación con el FMI es la clave para estructurar un programa posterior, de acuerdo a las restricciones que el acuerdo o “no acuerdo” con este organismo internacional de crédito determine, incluyendo la reestructuración del festival de bonos.
Para completar, las proyecciones de crecimiento del PBI apuntan por encima del 5 por ciento en 2003. Está aumentando el consumo impulsado por subas del salario real, la mayor inyección monetaria, el crédito al consumo por tarjetas y el avance de la confianza de los consumidores. A la vez, mejora la inversión impulsada por la construcción y la mayor demanda de equipo durable.
Así descripta la situación, no luce para nada descontrolada, como suelen plantear los fatídicos opinólogos con propensión marginal a la pesadilla.
*Presidente de www.hacer.com.ar
jueves, 26 de junio de 2003
Dios opera a favor de Argentina
Afortunadamente el mundo sigue creciendo, lento pero con bajas tasas de inflación, lo cual permite también que permanezcan bajas las tasas de interés. Estados Unidos está creciendo este año a una tasa del 2 por ciento anual, Europa está aumentando casi el 1 por ciento y Japón sigue estancado. Estos tres componentes de la economía internacional son los que más influyen en los promedios generales, dado su peso relativo. Lamentablemente América Latina viene con una pobre performance y Asia sigue afectada por el nuevo y diabólico fenómeno del SARS. Plausiblemente Estados Unidos que creció a tasas promedio del 4 por ciento anual durante el periodo 1996-2000, no contribuye como entonces, cuando se constituía en la locomotora que remolcaba los vagones del resto del mundo. Recuerde que en forma directa Estados Unidos explicaba el 22 por ciento del crecimiento mundial y si agregamos la influencia indirecta determinaba más del 40 por ciento de la tasa de crecimiento global.
Dichosamente la baja de la tasa de interés y la abundante liquidez internacional, han contribuido a que los flujos de capitales comiencen a circular otra vez hacia los países emergentes, haciendo que los indicadores de riesgo país bajen y el dólar se devalúe.
Es decir, todo lo contrario que lo que nos pasó en los años anteriores, en el proceso previo al colapso de la economía, comienza a revertirse de un modo milagroso. No obstante aún la debilidad de la demanda mundial, luego de las guerras de Afganistán e Irak, debilita las posibilidades de recuperación de las economías emergentes.
Si bien las bajas tasas de interés no nos benefician en forma directa por la situación de “default” de Argentina, podemos esperar que parte de los 33.000 millones de dólares que se fugaron del país en solo un año y medio, regresen a causa de los bajos rendimientos internacionales.
Nos alegra la baja de la tasa de interés mundial porque mantiene la precaria situación de solvencia que en medio del estancamiento conserva nuestro principal socio comercial, Brasil. Se estima que este año crecerá alrededor de solo el 1,5 por ciento. De todos modos ese escaso crecimiento influye negativamente en Argentina ya que los envíos a nuestro principal cliente país, que en 1998 representaba el 30 por ciento de nuestras exportaciones, hoy disminuyó hasta el 18 por ciento.
No obstante lo que sí tiene peso para Argentina es la mejoría de la relación en los términos de intercambio. Es decir el aumento de los precios internacionales para nuestros commodities y el petróleo que ahora nos favorecen así como antes nos perjudicaron. En particular se destaca la suba del precio de la soja que representa el 50 por ciento de la producción agrícola total. Las exportaciones del complejo sojero representan la cuarta parte de las exportaciones totales argentinas y aportan el 45 por ciento de la recaudación anual en concepto de retención a las exportaciones. También el petróleo es importante, ya que aporta el 18 por ciento de las exportaciones y contribuye con 1.900 millones de pesos de recaudación por retenciones.
El impacto de la mejora en los precios de nuestros productos es evidente si recordamos que a los precios internacionales vigentes en 2001 hubiésemos embolsado 3.400 millones de dólares menos, que significan 2,8% del PBI. A la sazón, los mejores precios permiten un mayor ingreso de divisas por exportaciones, mayor superávit comercial y de cuenta corriente y se convierte de este modo en un pilar de la recaudación para el comprometido sector fiscal. Que bueno que la mano de Dios empieza a moverse en Argentina, ya que el aumento de precios de nuestros productos no es algo que podamos decidir por nosotros mismos. La apreciación del Euro, también es algo que está jugando a nuestro favor y que antes de ahora nos actuó en contra (el dólar se había apreciado frente al Euro casi 40 por ciento entre 1996 y 2000). Es muy importante porque el aumento de los pesos que ingresan a cambio de los Euro, beneficia al 20 por ciento de nuestras exportaciones que tienen como destino Europa.
Hasta el momento el Presidente Kirchner no ha dado a conocer un programa económico integral, por ahora se ha limitado a atender las acuciantes urgencias que emergen de un periodo de transición que aún nos afecta.
La negociación con el FMI será el puntapié inicial para estructurar un programa en forma posterior, de acuerdo a las restricciones que el acuerdo o “no acuerdo” con este organismo internacional de crédito determine.
De todos modos la situación no es terminal como en 2002, ya que las proyecciones de crecimiento del PBI apuntan a estar por encima del 5 por ciento anual, existe aún un elevado stock de capital y la rentabilidad crece en algunas empresas favorecidas por la coyuntura (las que han ido aumentando los precios manteniendo sus costos, ya que ni las tarifas ni los salarios se actualizaron). Es obvio entonces que a pesar de la situación heredada luego de cuatro años de recesión (anterior al 2002) y las restricciones crediticias que hoy tenemos, la economía seguirá creciendo impulsada por el consumo y la inversión privada. Recordemos que todo esto empieza a despuntar desde niveles de caída espectaculares a nivel mundial e histórico (10,9 por ciento cayó el PBI en 2002).
No obstante no imperar un programa articulado el gobierno tomó medidas económicas. Llamó a negociaciones colectivas “paritarias” que podrían derivar en un aumento de salarios generalizado. Se anticipó el aguinaldo a los jubilados que cobran menos, se incrementaron las jubilaciones mínimas de los afectados por las inundaciones de Santa Fe, se regularizaron las deudas que la Provincia de Entre Ríos tenía con los docentes y se atrasó el ajuste de tarifas para no impactar en forma negativa los ingresos de la población. En cuanto a las inversiones se anunció un plan de obras públicas y para las pequeñas y medianas industrias se aceleró la devolución de reintegros a la exportación para mejorar sus alicaídas finanzas. No es mínimo lo que se hizo en unas pocas semanas a favor de mantener los niveles de actividad.
Hay algunas diferencias importantes en la alquimia que comenzó a vislumbrarse en la recuperación del crecimiento económico observando desde el año 2002, momento en el cual comienza la mejoría de la evolución en los indicadores. Desde Abril a Setiembre de 2002 el crecimiento venía impulsado por el aumento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, en cambio se puede afirmar que desde el último tramo de 2002 hasta el presente el crecimiento se puede adjudicar a un aumento del consumo y la inversión.
Aunque la producción industrial se contrajo durante los últimos dos meses, producto del inicio de la competencia con Brasil; lo mas probable es que el PBI agregado muestre un leve crecimiento frente al trimestre anterior debido a que otros sectores de la economía están registrando mejoras. Por ejemplo durante Abril y Mayo la construcción creció alrededor del 13 por ciento. Como entendemos, la construcción es madre de otras industrias y por lo tanto su recuperación impacta en forma directa en otros sectores vinculados.
Por el lado de la política monetaria, el techo de la emisión que se acordó previamente con el FMI, minimizó la demanda de pesos en sus estimaciones. Por esa razón el BCRA (Banco Central de la República Argentina) emite hoy pesos para influir una baja de la tasa de interés real y consecuentemente impulsar el nivel de actividad económica.
Como insinuaba unos renglones arriba, es preocupante la falta de crédito bancario que aunque disminuyó sus niveles de caída no responde a las necesidades de lanzamiento de un sinnúmero de actividades que quieren arrancar. Parece absurdo pero el sistema financiero sigue tomando depósitos que acumula en forma de liquidez y los inmoviliza de un modo perjudicial para el resto de los actores. El argumento que los bancos dan, es que aún genera temores la posibilidad de que la Corte declare la redolarización de la economía y a eso se suma el hecho reciente de la suspensión de las ejecuciones de los deudores hipotecarios.
La tesis de los bancos es: no podemos prestar nuevamente cuando nuestros derechos legales como acreedores no pueden ser ejercidos en los créditos otorgados anteriormente.
En el sector fiscal el buen desempeño recaudatorio reciente de 7.100 millones de pesos en Mayo, permitirá cumplir con las metas fiscales de superávit primario acumuladas a Mayo y Junio de 2003. Con una recaudación de 5.900 millones mensuales resulta factible. Manteniendo el gasto primario constante también, se sobre cumpliría la meta de superávit primario anual.
La renegociación de la deuda pública argentina luego de la visita de Köhler es hoy el centro de atención. Es allí donde está puesta la máxima expectación de la actividad privada.
La licitación de una consultora internacional y las giras de sondeo del secretario Nielsen con el gobierno anterior; han sido a ojos vistas puntuales.
Un rápido acuerdo con el FMI sería “la norma ISO 9000” que podría exhibir el ministro Lavagna, para luego ofrecer a la comunidad internacional un plan sustentable que finalice con un lustro de grosera incertidumbre. Una renegociación exitosa, daría por tierra con muchas sagas y ficciones que se han extendido como consecuencia del desconocimiento general de la gente. Por ejemplo, la que aseguraba que la única manera de “volver al mundo” era conceder el cien por ciento de las demandas de Krueger y Köhler. Esta falacia que se había extendido, parecía ser lo único viable para satisfacer las demandas que, en parte aspiran los mercados, pero en mayor medida dramatizaron sus portavoces. Hoy resultan sarcásticas las actitudes de asombro de los escasos economistas que tímidamente comienzan a aparecer, mientras otros aún permanecen escondidos de los medios.
En primer lugar, la renegociación de la deuda debería suponer un periodo de gracia de tres años, que permitiría aliviar una economía sin acceso al crédito privado desde Octubre del 2000 (última colocación de bonos).
Como dije en el número anterior, la reestructuración de la deuda contiene dos capítulos: la deuda con los organismos multilaterales de crédito y la deuda con los acreedores privados.
Con respecto a la deuda con los organismos internacionales, la primera jugada podríamos denominarla: plan de racionalidad (A) del gobierno. La misma expresa una señal de cordura. Se acepta como insostenible realizar quitas, por lo cual se procurará solo una extensión en los plazos de pago, tratando de no provocar indignaciones iniciales.
Con respecto a la deuda privada, se examina realizar un recorte de entre el cincuenta y el setenta por ciento. Teniendo en cuenta la diversidad de acreedores, se ofrecería un menú de opciones amplio para cubrir todas las posibilidades: quitas de capital, baja de tasas y extensión de plazos con igual valor presente.
Como consecuencia de la negociación con el FMI, cabe esperar una readaptación de partidas presupuestarias y una mayor optimización de los recursos disponibles para al mismo tiempo atender las necesidades sociales. Se van a evitar desbordes por razones obvias, es imposible comprometer superávit fiscal primario sin irritar inmediata e irreconciliablemente a los acreedores.
Esta es la explicación económica de las simultaneas e intrépidas aperturas de frentes en la lucha anti corrupción encarada por el presidente Kirchner. El FMI va a estrechar el cerco del gasto con las corrientes condicionalidades, para acceder a una renegociación de los vencimientos inmediatos. Solo este año vencen más de 10.000 millones de dólares con los organismos.
Los funcionarios del FMI descuentan que el gobierno no desea desembolsar reservas ni incurrir en nuevos incumplimientos, sin embargo puede haber sorpresas. El gobierno podría especular aprovechando la coyuntura y hacer frente a los vencimientos de Setiembre con reservas. De este modo insinuaría una cierta indocilidad que consignaría como un mensaje: “no será admisible imponernos una receta estándar”.
En el extremo, un plan “B” podría articular la tesis que afirma que las relaciones con los organismos multilaterales de crédito, en su rol de acreedores privilegiados, están basadas en que los mismos ofrezcan menores tasas de interés, mayor estabilidad del flujo de fondos y ante una crisis de solvencia y liquidez actúen como prestamistas de última instancia. Como sabemos, estas instituciones jugaron un papel pro cíclico, y redujeron el fondeo en momentos que el país necesitaba mayor asistencia, en medio de una perturbación social y un desbarajuste macroeconómico sin precedentes.
Con este último enfoque el gobierno debería presumir impreciso el status de acreedor privilegiado del FMI frente a los acreedores privados. Si prevalece este razonamiento, se pone de vuelta y media la estrategia “A” de racionalidad y entonces sí, el escenario actual puede mudar. Vengo diciendo desde los números anteriores de “puntualmente”, que la situación económica registra tendencias favorables, sumándose además las oportunidades políticas que brinda un nuevo gobierno. No obstante no debemos olvidar, la grave situación estructural y sus efectos sobre el crecimiento y la inversión a largo plazo que provocan nuestros antecedentes. Indicadores de fondo del contexto político de la inversión y los negocios de un país, están relacionados con la certidumbre de las reglas de juego como la estabilidad política, la seguridad jurídica y la inserción internacional. Argentina se recupera de una crisis política y económica sin precedentes y aún continúa en situación de default con cifras de riesgo país todavía de 4300 puntos base (43 por ciento de sobre tasa de interés para recibir un supuesto crédito). Con todo necesitamos como observé precedentemente, que Dios siga operando a favor, como en la mejora descripta de los términos de intercambio, la caída del dólar y la baja de la tasa de interés. Necesitamos además, dirigentes con un espíritu de sabiduría creativa que influyan y permitan operar habilidades prodigiosas. Soy optimista, porque esas expresiones sobre naturales se preparan en la historia cuando las naciones llegan a situaciones límite. Es allí donde viene esa respuesta que en la antigüedad recibieron esos líderes políticos y economistas primitivos, para resolver los asuntos de Egipto y Babilonia.
Dichosamente la baja de la tasa de interés y la abundante liquidez internacional, han contribuido a que los flujos de capitales comiencen a circular otra vez hacia los países emergentes, haciendo que los indicadores de riesgo país bajen y el dólar se devalúe.
Es decir, todo lo contrario que lo que nos pasó en los años anteriores, en el proceso previo al colapso de la economía, comienza a revertirse de un modo milagroso. No obstante aún la debilidad de la demanda mundial, luego de las guerras de Afganistán e Irak, debilita las posibilidades de recuperación de las economías emergentes.
Si bien las bajas tasas de interés no nos benefician en forma directa por la situación de “default” de Argentina, podemos esperar que parte de los 33.000 millones de dólares que se fugaron del país en solo un año y medio, regresen a causa de los bajos rendimientos internacionales.
Nos alegra la baja de la tasa de interés mundial porque mantiene la precaria situación de solvencia que en medio del estancamiento conserva nuestro principal socio comercial, Brasil. Se estima que este año crecerá alrededor de solo el 1,5 por ciento. De todos modos ese escaso crecimiento influye negativamente en Argentina ya que los envíos a nuestro principal cliente país, que en 1998 representaba el 30 por ciento de nuestras exportaciones, hoy disminuyó hasta el 18 por ciento.
No obstante lo que sí tiene peso para Argentina es la mejoría de la relación en los términos de intercambio. Es decir el aumento de los precios internacionales para nuestros commodities y el petróleo que ahora nos favorecen así como antes nos perjudicaron. En particular se destaca la suba del precio de la soja que representa el 50 por ciento de la producción agrícola total. Las exportaciones del complejo sojero representan la cuarta parte de las exportaciones totales argentinas y aportan el 45 por ciento de la recaudación anual en concepto de retención a las exportaciones. También el petróleo es importante, ya que aporta el 18 por ciento de las exportaciones y contribuye con 1.900 millones de pesos de recaudación por retenciones.
El impacto de la mejora en los precios de nuestros productos es evidente si recordamos que a los precios internacionales vigentes en 2001 hubiésemos embolsado 3.400 millones de dólares menos, que significan 2,8% del PBI. A la sazón, los mejores precios permiten un mayor ingreso de divisas por exportaciones, mayor superávit comercial y de cuenta corriente y se convierte de este modo en un pilar de la recaudación para el comprometido sector fiscal. Que bueno que la mano de Dios empieza a moverse en Argentina, ya que el aumento de precios de nuestros productos no es algo que podamos decidir por nosotros mismos. La apreciación del Euro, también es algo que está jugando a nuestro favor y que antes de ahora nos actuó en contra (el dólar se había apreciado frente al Euro casi 40 por ciento entre 1996 y 2000). Es muy importante porque el aumento de los pesos que ingresan a cambio de los Euro, beneficia al 20 por ciento de nuestras exportaciones que tienen como destino Europa.
Hasta el momento el Presidente Kirchner no ha dado a conocer un programa económico integral, por ahora se ha limitado a atender las acuciantes urgencias que emergen de un periodo de transición que aún nos afecta.
La negociación con el FMI será el puntapié inicial para estructurar un programa en forma posterior, de acuerdo a las restricciones que el acuerdo o “no acuerdo” con este organismo internacional de crédito determine.
De todos modos la situación no es terminal como en 2002, ya que las proyecciones de crecimiento del PBI apuntan a estar por encima del 5 por ciento anual, existe aún un elevado stock de capital y la rentabilidad crece en algunas empresas favorecidas por la coyuntura (las que han ido aumentando los precios manteniendo sus costos, ya que ni las tarifas ni los salarios se actualizaron). Es obvio entonces que a pesar de la situación heredada luego de cuatro años de recesión (anterior al 2002) y las restricciones crediticias que hoy tenemos, la economía seguirá creciendo impulsada por el consumo y la inversión privada. Recordemos que todo esto empieza a despuntar desde niveles de caída espectaculares a nivel mundial e histórico (10,9 por ciento cayó el PBI en 2002).
No obstante no imperar un programa articulado el gobierno tomó medidas económicas. Llamó a negociaciones colectivas “paritarias” que podrían derivar en un aumento de salarios generalizado. Se anticipó el aguinaldo a los jubilados que cobran menos, se incrementaron las jubilaciones mínimas de los afectados por las inundaciones de Santa Fe, se regularizaron las deudas que la Provincia de Entre Ríos tenía con los docentes y se atrasó el ajuste de tarifas para no impactar en forma negativa los ingresos de la población. En cuanto a las inversiones se anunció un plan de obras públicas y para las pequeñas y medianas industrias se aceleró la devolución de reintegros a la exportación para mejorar sus alicaídas finanzas. No es mínimo lo que se hizo en unas pocas semanas a favor de mantener los niveles de actividad.
Hay algunas diferencias importantes en la alquimia que comenzó a vislumbrarse en la recuperación del crecimiento económico observando desde el año 2002, momento en el cual comienza la mejoría de la evolución en los indicadores. Desde Abril a Setiembre de 2002 el crecimiento venía impulsado por el aumento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, en cambio se puede afirmar que desde el último tramo de 2002 hasta el presente el crecimiento se puede adjudicar a un aumento del consumo y la inversión.
Aunque la producción industrial se contrajo durante los últimos dos meses, producto del inicio de la competencia con Brasil; lo mas probable es que el PBI agregado muestre un leve crecimiento frente al trimestre anterior debido a que otros sectores de la economía están registrando mejoras. Por ejemplo durante Abril y Mayo la construcción creció alrededor del 13 por ciento. Como entendemos, la construcción es madre de otras industrias y por lo tanto su recuperación impacta en forma directa en otros sectores vinculados.
Por el lado de la política monetaria, el techo de la emisión que se acordó previamente con el FMI, minimizó la demanda de pesos en sus estimaciones. Por esa razón el BCRA (Banco Central de la República Argentina) emite hoy pesos para influir una baja de la tasa de interés real y consecuentemente impulsar el nivel de actividad económica.
Como insinuaba unos renglones arriba, es preocupante la falta de crédito bancario que aunque disminuyó sus niveles de caída no responde a las necesidades de lanzamiento de un sinnúmero de actividades que quieren arrancar. Parece absurdo pero el sistema financiero sigue tomando depósitos que acumula en forma de liquidez y los inmoviliza de un modo perjudicial para el resto de los actores. El argumento que los bancos dan, es que aún genera temores la posibilidad de que la Corte declare la redolarización de la economía y a eso se suma el hecho reciente de la suspensión de las ejecuciones de los deudores hipotecarios.
La tesis de los bancos es: no podemos prestar nuevamente cuando nuestros derechos legales como acreedores no pueden ser ejercidos en los créditos otorgados anteriormente.
En el sector fiscal el buen desempeño recaudatorio reciente de 7.100 millones de pesos en Mayo, permitirá cumplir con las metas fiscales de superávit primario acumuladas a Mayo y Junio de 2003. Con una recaudación de 5.900 millones mensuales resulta factible. Manteniendo el gasto primario constante también, se sobre cumpliría la meta de superávit primario anual.
La renegociación de la deuda pública argentina luego de la visita de Köhler es hoy el centro de atención. Es allí donde está puesta la máxima expectación de la actividad privada.
La licitación de una consultora internacional y las giras de sondeo del secretario Nielsen con el gobierno anterior; han sido a ojos vistas puntuales.
Un rápido acuerdo con el FMI sería “la norma ISO 9000” que podría exhibir el ministro Lavagna, para luego ofrecer a la comunidad internacional un plan sustentable que finalice con un lustro de grosera incertidumbre. Una renegociación exitosa, daría por tierra con muchas sagas y ficciones que se han extendido como consecuencia del desconocimiento general de la gente. Por ejemplo, la que aseguraba que la única manera de “volver al mundo” era conceder el cien por ciento de las demandas de Krueger y Köhler. Esta falacia que se había extendido, parecía ser lo único viable para satisfacer las demandas que, en parte aspiran los mercados, pero en mayor medida dramatizaron sus portavoces. Hoy resultan sarcásticas las actitudes de asombro de los escasos economistas que tímidamente comienzan a aparecer, mientras otros aún permanecen escondidos de los medios.
En primer lugar, la renegociación de la deuda debería suponer un periodo de gracia de tres años, que permitiría aliviar una economía sin acceso al crédito privado desde Octubre del 2000 (última colocación de bonos).
Como dije en el número anterior, la reestructuración de la deuda contiene dos capítulos: la deuda con los organismos multilaterales de crédito y la deuda con los acreedores privados.
Con respecto a la deuda con los organismos internacionales, la primera jugada podríamos denominarla: plan de racionalidad (A) del gobierno. La misma expresa una señal de cordura. Se acepta como insostenible realizar quitas, por lo cual se procurará solo una extensión en los plazos de pago, tratando de no provocar indignaciones iniciales.
Con respecto a la deuda privada, se examina realizar un recorte de entre el cincuenta y el setenta por ciento. Teniendo en cuenta la diversidad de acreedores, se ofrecería un menú de opciones amplio para cubrir todas las posibilidades: quitas de capital, baja de tasas y extensión de plazos con igual valor presente.
Como consecuencia de la negociación con el FMI, cabe esperar una readaptación de partidas presupuestarias y una mayor optimización de los recursos disponibles para al mismo tiempo atender las necesidades sociales. Se van a evitar desbordes por razones obvias, es imposible comprometer superávit fiscal primario sin irritar inmediata e irreconciliablemente a los acreedores.
Esta es la explicación económica de las simultaneas e intrépidas aperturas de frentes en la lucha anti corrupción encarada por el presidente Kirchner. El FMI va a estrechar el cerco del gasto con las corrientes condicionalidades, para acceder a una renegociación de los vencimientos inmediatos. Solo este año vencen más de 10.000 millones de dólares con los organismos.
Los funcionarios del FMI descuentan que el gobierno no desea desembolsar reservas ni incurrir en nuevos incumplimientos, sin embargo puede haber sorpresas. El gobierno podría especular aprovechando la coyuntura y hacer frente a los vencimientos de Setiembre con reservas. De este modo insinuaría una cierta indocilidad que consignaría como un mensaje: “no será admisible imponernos una receta estándar”.
En el extremo, un plan “B” podría articular la tesis que afirma que las relaciones con los organismos multilaterales de crédito, en su rol de acreedores privilegiados, están basadas en que los mismos ofrezcan menores tasas de interés, mayor estabilidad del flujo de fondos y ante una crisis de solvencia y liquidez actúen como prestamistas de última instancia. Como sabemos, estas instituciones jugaron un papel pro cíclico, y redujeron el fondeo en momentos que el país necesitaba mayor asistencia, en medio de una perturbación social y un desbarajuste macroeconómico sin precedentes.
Con este último enfoque el gobierno debería presumir impreciso el status de acreedor privilegiado del FMI frente a los acreedores privados. Si prevalece este razonamiento, se pone de vuelta y media la estrategia “A” de racionalidad y entonces sí, el escenario actual puede mudar. Vengo diciendo desde los números anteriores de “puntualmente”, que la situación económica registra tendencias favorables, sumándose además las oportunidades políticas que brinda un nuevo gobierno. No obstante no debemos olvidar, la grave situación estructural y sus efectos sobre el crecimiento y la inversión a largo plazo que provocan nuestros antecedentes. Indicadores de fondo del contexto político de la inversión y los negocios de un país, están relacionados con la certidumbre de las reglas de juego como la estabilidad política, la seguridad jurídica y la inserción internacional. Argentina se recupera de una crisis política y económica sin precedentes y aún continúa en situación de default con cifras de riesgo país todavía de 4300 puntos base (43 por ciento de sobre tasa de interés para recibir un supuesto crédito). Con todo necesitamos como observé precedentemente, que Dios siga operando a favor, como en la mejora descripta de los términos de intercambio, la caída del dólar y la baja de la tasa de interés. Necesitamos además, dirigentes con un espíritu de sabiduría creativa que influyan y permitan operar habilidades prodigiosas. Soy optimista, porque esas expresiones sobre naturales se preparan en la historia cuando las naciones llegan a situaciones límite. Es allí donde viene esa respuesta que en la antigüedad recibieron esos líderes políticos y economistas primitivos, para resolver los asuntos de Egipto y Babilonia.
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