Respecto de Obamacare…”Le dije (a Obama) que miraré sus sugerencias y por respeto,
lo haré”, comentó el presidente electo”. Y, lo mismo hará con todos los
comportamientos que respetan las exigencias de quienes son mayoría, aunque no
vayan a votar. Las demandas de la sociedad y los temas científicos son dos
cosas diferentes. Según Delsol[1] el
termino “populismo” es un insulto, hace mención a aquellos movimientos
compuestos por gente idiota. Idiota en su doble acepción: Moderna, un espíritu
entupido; antigua, un espíritu engreído por sus propias particularidades. La
Doctora piensa que es raro definir a una corriente política por su imbecilidad viviendo
en democracia, pluralismo y tolerancia. Que curioso, ahora el populismo
conservador conllevará la misma hostilidad que toleró el populismo progresista. -¿Podrá transigir su
histórica intolerancia?- Delsol recuerda que los primeros populistas fueron
tiranos griegos que mantenían una complicidad enardecida y deletérea con la muchedumbre
que los llevaba al poder. El tirano adulaba y la concentración lo loaba.
En aquella época las ciudades estaban gobernadas por oligarquías
que asumían sus cargos jurando: “Seré el adversario del pueblo…”. En cambio los
tiranos que se mostraban rudos ante un ciudadano sin educación, prometían
reformas, maltrataban a los financistas, eliminaban a las elites o gobernaban
contra ellas. Me atrapa Delsol cuando se pregunta: -¿Porque hay que considerar catastrófico
el hecho que un hombre inculto se incline hacia las miserias del pueblo?-.
Evoca que no es el “idiotez”-hombre
entregado a lo particular-el que ha cambiado, sino lo universal con lo cual
se compara.
La economía mundial quedo estupefacta con el triunfo de
Trump, cuando venía observando apenas un modesto crecimiento, pese al uso denodado
de estímulos monetarios no convencionales, desde la crisis de Lehman Brothers. A
partir de entonces se han llevado las tasas de interés a niveles cercanos y debajo
de cero, en términos nominales.
Comenzando con el semestre trágico (último trimestre de 2008
y primer trimestre de 2009), tuvimos la desaceleración del crecimiento, el
rebalanceo de China, el fin del boom de las commodities y, el aumento del
proteccionismo. Todo esto ya era suficiente para poner la economía argentina a
prueba, pero ahora llegará Trump. Y, lo hará con caída de la productividad
mundial, exceso de ahorro, inflación
bajísima con riesgo de deflación en países desarrollados, carencia de dinamismo
del comercio mundial (la tasa de crecimiento desde el promedio 2004/2007-9%- a 2015/2016
cayo a casi una quinta parte-2%-), en un contexto donde titubea el proceso de
globalización, Brexit y proteccionismo mediante.
En EE.UU. la tasa nominal de los
Bonos del Tesoro a 10 años es de 1.80%. Los bancos
centrales aplicaron políticas extravagantes para estimular la demanda agregada
cuando la tasa de interés seguía cayendo, pronto con Trump pueden subir los
tipos de interés.
China experimenta un cambio estructural, no una
desaceleración cíclica, en los primeros 9 meses de 2016 el 70% de su crecimiento
está explicado por el consumo, pasando de una economía de inversión y
exportaciones a una de consumo y gasto publico.
Brasil sigue flojo, con lo cual no se puede ir al encuentro
del sector externo neto de Argentina por esas avenidas. -¿Devaluamos para que las
exportaciones netas del país despeguen?- La respuesta es Si, pero no aceleran y
serán negativas en 2017. Además en
Argentina se ha elegido una política fiscal expansiva financiada con una costosa
y amplificada deuda externa e interna. En términos ortodoxos, la política
fiscal se contradice con la política monetaria de metas de inflación que
implica tasas de interés reales positivas para bajar la inflación. Además esta
ensalada de política económica por ahora, genera atraso cambiario, malo para
las inversiones y el complejo sojero.
Momentáneamente podemos seguir con endeudamiento adicional,
pero a tasas más caras que anterior a Trump. Lamentablemente, el contexto de sobrante
de dinero en el mundo sigue encontrando en Argentina un país que arranca 2016
con bajísimo endeudamiento y ansias desesperadas de pedir prestado. En el mundo
hay alrededor de 11 billones de dólares invertidos en bonos de “países serios” a
tasas negativas (perdiendo dinero), por eso los fondos de inversión buscan urgentemente
papeles con ganancias. Necesitan promediar sus empañadas inversiones
financieras en los libros. Para sobrevivir-como el que tiene dinero de sobra lo
presta pagando al que lo recibe-, esta situación mundial origina una búsqueda impaciente
de ganancias y, eventualmente conduce a subestimar los riesgos del prestamista.
También ayuda transitoriamente a un gobierno que no parece tener reparos en
pagar altísimas tasas de interés y seguir endeudando al país hasta 2019, cuando
verdaderamente quedaría una “pesada herencia”.
Desenlace anunciado para la economía argentina:
Una trama de abundante liquidez
externa y bajas tasas de interés ha sido favorable para muchos, aunque NO para
la Argentina que habiendo cancelado la deuda con los fondos buitres, siguió
pagando tasas altísimas. Con Trump podría regresar “la aspiradora mundial de
capitales”, así desde 2018 las tasas para nuestro país serían imposibles de
afrontar sin un ajuste brutal. Los mercados globales siguen orientados a
financiarnos, solo por la híper liquidez mundial, las tasas negativas y la
búsqueda desesperada de mayor rentabilidad. Cuando asuma Trump, las cosas podrían
cambiar, el empresario no es un científico o investigador político que se fundamenta
en una lógica. Inclusive muchos creen que esas cuestiones son una perdida de
tiempo. Es un hombre de negocios pragmático que como tal, se basa en su propia
experiencia y, los únicos principios que emplea son los que “a su juicio”
considera evidentes.
[1] Chantal Delsol: intelectual
francesa, directora del Instituto Hannah Arendt, entre muchas otras
distinciones. Lectura de “Populismos” una defensa de lo indefendible, , 2015,
Ed. Paidos
[1] Chantal Delsol: intelectual
francesa, directora del Instituto Hannah Arendt, entre muchas otras
distinciones. Lectura de “Populismos” una defensa de lo indefendible, , 2015,
Ed. Paidos