Subsidiar
la ineficiencia era malo según algunos economistas-Nobel Prize(Premio Nobel)-, aunque ahora es
imprescindible ayudar a los bancos con un costo enorme para la sociedad del
primer mundo. Los “subsidios son odiosos” y no pueden ir a las jubilaciones o
la educación gratuita, pero fueron a los bancos privados de los mercados libres,
sin regulaciones ni controles.
En
estos tiempos donde los alumnos de Harvard se levantan indignados en medio de una
cursada para retirarse del aula, es necesario tratar de estar en
autos y descubrir los engaños “pseudo científicos” creados con ayuda de abstracciones
matemáticas. Pasaron casi 40 años desde que ha sido aceptada y dada por legítima toda la teoría monetarista. Lamentablemente los
estudiantes de ciencias economicas no han sido enseñados a reflexionar fuera de lo aprendido en clase, y es esa "verdad indiscutible e infalible" es la que aprendieron.
Es hora de buscar otro equilibrio. Aquellos axiomas que nos hicieron ponderar
en forma desacertada sucesos seguros, comienzan a caer a la luz de los
acontecimientos. Años atrás me apasiono la lectura del libro: “El cisne negro”, "el impacto de lo altamente improbable". En esta obra Nassim Taleb-un singular profesor de universidades estadounidenses-combino su fino sarcasmo, con conocimientos, habilidades estadísticas, y una chispa impulsora que completa un relato atrapante. A través de sus capítulos, pude descubrir leyendas absurdas que me han sido útiles estos años para entender las estafas intelectuales a las cuales hemos sido expuestos. Pude verificar lo que sospechaba acerca de la capacidad de pronosticar científicamente el futuro de la economía, inversiones, consumo, PBI. Ni hablar de su presicion para adelantar acontecimientos que habrian de cambiar el mundo, recordemos que todos los cambios de paradigmas, sin distinción, han sido totalmente impredecibles.
El cisne negro nos refiere una vieja locución inglesa utilizada para mencionar de modo supuesto un suceso imposible de predecir, como lo fue el descubrimiento de ese animal en Australia. Seria util para describir la aceptacion de una propuesta de restructuración de deuda argentina en default con quita (en 2003), sin caernos del mundo. O tal vez el pago y abandono del FMI, si se comprobaba que habría vida después de Ann Krueger.
El profesor Taleb me confirmo la realidad de las limitaciones intelectuales en las cuales creo y experimento, gracias a mi fe. Mis mejores logros no llegaron de las certezas de mis conocimientos. Quedan patas para arriba aquellos engañadores que tuvimos que admitir para no lucir discordantes full time. Que bueno que Taleb pone ejemplos elementales como la campana de Gauss a la que llama "fraude científico", mientras recupera trabajos de eruditos ignorados que en su tiempo fueron capaces de establecer lo que este profesor expone. A mi particularmente, me resultan extraordinarias ciertas generalidades irónicas de Taleb sobre metodologías científicas y estadísticas que según el afirma, son tramposas e improbables absolutamente. De a poco comienzo a sentirme mas libre para desconfiar de los "fanáticos" y "patrocinantes". Llego el fin de la grandilocuente majestuosidad forastera en la Argentina.