jueves, 27 de diciembre de 2001
Ambito, El eslogan del primer mundo
Para AMBITO FINANCIERO-COMERCIO EXTERIOR 27-12-2001
El sensacional crecimiento de 65,7% del PIB entre 1990 y 1998, se produjo en forma consistente con un espectacular aumento en el gasto público, financiado por perseverantes privatizaciones que acompañaron el endeudamiento público y privado de mayor progresión de la historia.
Este endeudamiento, comenzó con bajas tasas de interés en forma coincidente con un histórico aumento del flujo de capitales hacia las economías emergentes más un festival internacional de bonos, hasta la crisis del Sudeste Asiático. En aquel punto se produce una contracción del flujo a estos países que desciende de 225.000MM a 80.000MM de dólares en solo un año, elevando en forma simultanea a casi el doble las tasas de interés.
Durante los años dorados de la Convertibilidad, se produjo un atractivo apalancamiento o leverage positivo de la deuda (pública y privada)que se expresó a pleno en las tasas de crecimiento de la absorción doméstica (consumo e inversión)en Argentina. Al revertirse la tendencia que caracterizó un ciclo de abundancia de capitales con tasas bajas de interés, la velocidad de reacción para contraer el gasto y disminuir la deuda, fue extemporáneamente más lenta que la dinámica de la huida de capitales desde las economías emergentes hacia las plazas de mayor seguridad(flight to the quality).
Dos antecedentes como para tenerlos en cuenta a la hora de analizar lo sucedido, en el marco de un periodo donde converge la caída del Muro de Berlín, la Globalización de los mercados y la irrupción expansiva de Internet. Todo esto en medio de un proceso incipiente de afianzamiento de las democracias en Latino América.
Primero, desde 1997 la movilidad de los capitales hacia distintos rumbos es mucho más veloz y por lo tanto menos razonada y consecuentemente más riesgosa que antes, aunque parece que nosotros no lo registramos.
Segundo, los mecanismos constitucionales, la voluntad política y los economistas en funciones de gobierno que debieron decidir una reversión en la política económica (ejemplo: gasto y endeudamiento), no estuvieron en armonía con las exigencias de ritmo que provocaron los cambios explicados.
Es por todo eso que, un esquema como el que finalizó el 20 de Diciembre de 2001, completando diez años de vigencia, solo pudo funcionar con un gobierno con mucho poder acumulado(como tuvo Menem), para actuar sin debates previos ni explicaciones. La alternativa De la Rúa - Cavallo para profundizar la política económica sin el poder que tenía Menem, luego de consumirse todos los apoyos y afrontar la crisis de financiamiento, fue ignorar o reprimir las manifestaciones sociales, hasta encontrar cual era el límite de lo posible. Recordemos que Menem provenía y presidía el partido más grande de la Argentina, contaba con el apoyo de los sindicatos y los tres poderes del estado, gobernó casi de manera omnímoda durante la mayor parte del período analizado(1990-98).
Sin los denostados aumento del gasto público y el endeudamiento inicial con tasas bajas, nunca se hubieran dado las cifras de crecimiento, por lo menos en los términos del acumulado porcentual mencionado.
Lamentablemente nunca se menciona que existe una proporción del elogiado crecimiento del PIB de la década del 90, que está explicado por el fuerte aumento del gasto público y su financiamiento que luego se convirtió en un bumerang.
Es obvio que tampoco hubiera llegado la inversión, si no fuera consecuencia del efecto palanca de las tasas de un dígito, que permitían crecer por encima del costo financiero al cual accedía el gobierno y los grandes grupos económicos. El formidable consumo postergado por dos años de contracción acumulando un descenso de 13,6 por ciento del PIB per cápita (1988-90), en una década llamada "la década perdida"; más la reaparición del crédito a elevadas tasas de crecimiento, fueron fuertes detonantes de los alicaídos niveles de actividad, piso de las mediciones.
En un país donde, hasta 1992 no se aceptaba la tarjeta de crédito en los restaurantes, un contexto de estabilidad cambiaria y monetaria inédito en cincuenta años, posibilitó el espectacular crecimiento del "crédito de consumo" otorgado generosamente por las entidades. Las mismas se fondeaban con obligaciones en el exterior, a tasas convenientes y aplicaban los fondos a financiar la compra de bienes durables y semi durables que reemplazaron velozmente a los hasta entonces, círculos de planes de ahorro previo. No olvidemos que escaso tiempo atrás, un consumidor esperaba hasta un año después de haber completado el pago de todas sus cuotas para que Sevel, con casi el cincuenta por ciento del mercado, le entregara uno de cada dos autos de los que se vendían en el país.
Queda claro entonces, que con niveles de gasto y endeudamiento más reducido, menores hubiesen sido las tasas de crecimiento del PIB 1990-98. La dinámica de funcionamiento de nuestra democracia y la inmadurez política de nuestros tres Poderes, teniendo en cuenta los escasos dieciocho años de ejercicio, no fueron consistentes con la aplicación de políticas de absoluta e irrestricta autonomía económica y movilidad de capitales. La inmadurez de la clase política, seducida y convencida por el discurso del primer mundo, no pudo manejar el grado de "generosidad económica" establecido por las entidades financieras internacionales, las empresas que llegaron con las privatizaciones y los economistas de soporte, influidos acaso sinceramente por fascinantes teorías y honorarios del primer mundo.
*MASTER EN POLITICA ECONOMICA INTERNACIONAL- PRESIDENTE DE www.hacer.com.ar
lunes, 10 de diciembre de 2001
Ambito, El espíritu de Nabucodonosor
Para: Ambito Financiero-Comercio Exterior
Mientras Cavallo viajaba a Estados Unidos con el objetivo de destrabar la situación a la cual arribamos, que pone dificultad para recibir asistencia financiera internacional y evitar el default explícito, recordé una historia que me pareció propio relacionar con el ambiente que hemos creado y en el cual vivimos inmersos en los últimos tiempos los argentinos.
En el año 605 a. C. el rey de Babilonia Nabucodonosor, sitió Jerusalén y se llevó cautivo al pueblo de Judá incluyendo a algunos jóvenes rehenes muy bien educados, que pertenecían al linaje real de los príncipes. Los babilonios trataron de obtener la lealtad de los jóvenes cautivos hacia el rey Nabucodonosor y su corte fracasando en aquel tiempo, con una estrategia que en nuestro tiempo, parece haber cobrado auge.
Para conseguir sus objetivos, el departamento de recursos humanos del reino babilonio adoptaba un programa de tres puntos:
1) Se le daban nuevos nombres nacionales a los jóvenes talentos que tuvieran buenos puntajes, los cuales sugerían su cambio de lealtad.
2) Posteriormente, se les supeditaba a un trainee de tres años para que se les enseñase las costumbres y la lengua de los caldeos.
3) Por último, se les proporcionaba el mejor alimento que podía ofrecer Babilonia que era la mismísima comida y bebida que tomaba el rey cada día.- ¿Qué tal?
Desde luego, los seducían con toda clase de estímulos para procurar sus anhelos y trataban de cambiar su cultura, haciéndoles leales a ellos.
Esta historia-¿No se parece a un tiempo con ciertos programas y actores que vislumbraron poseer un mismo video cassette en los programas de televisión y en algunos otros medios de comunicación, organizaciones y claustros que proporcionándoles rédito personal?
Entre muchas abominaciones, el altivo Nabucodonosor hizo una estatua de oro ante la cual su pueblo y los cautivos que tuvieran otras creencias religiosas se debían postrar y adorar o bien, eran echados en un horno de fuego ardiendo por no compartir su creencia. Indudablemente, se constituyó en ese preciso instante la obligatoriedad de la religión del estado sin discusiones. Ni que hablar de la libertad de culto. En un programa de interés público de gran audiencia, un economista se refirió a ciertos políticos como "los progre" (versión moderna de la usanza "zurdos"). Luego en ese mismo programa un sacerdote le dijo a un reconocido economista y periodista de apellido judío: "este país es católico, le guste o no a algunos".
Un día paseando por el palacio real, Nabucodonosor quien ostentaba el control económico, transformaba las culturas e imponía su religión; se dijo a sí mismo mientras admiraba su dominio: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? - En la Argentina podemos recordar diversas frases extravagantes de los que en diferentes periodos tuvieron a su cargo los destinos de la Nación. Por ejemplo, la de un ex Presidente que dijo: "queremos una paz que merezca ser vivida", arrogándose la facultad de determinar el mérito, nada menos que de la vida. Ni que hablar del último ex Presidente, saliendo de su lugar de detención. Recitó una frase para dirigirse a otros políticos colegas diciendo de sí mismo, "las águilas no cazan moscas".
Luego de Machinea, un prestigioso y excelente economista que reemplazó al ministro de Economía perdió la oportunidad de realizar su contribución potencial cuando presentando su plan dijo: "lo voy a decir una vez y no lo repito más".
Recientemente han abundado descalificaciones de colegas hacia un distinguido visitante, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. Pero también se sigue descalificando a Paul Krugman, Stanley Fischer, Paul O´Neill, Taylor, Mussa, Calomiris, Cavallo, etc.
El actual Ministro de Economía, a quien muchos(incluyendo el FMI -El Tesoro Americano- Brasil y el sufrido pueblo argentino)estamos esperando que acierte, le responde a una periodista: ¡A usted que le importa!
Cuenta La Biblia que Dios fue paciente por doce meses con Nabucodonosor, antes de ejecutar su sentencia, dándole oportunidades para arrepentirse y cambiar de actitud, pero el no la aprovechó. Su orgullo recibió el castigo divino cuando enfermó mentalmente y comenzó a manifestar el comportamiento de una bestia literalmente. La descripción de su condición, presenta fielmente los síntomas de una forma rara pero conocida de monomanía. Cuenta La Biblia que terminó comiendo hierba con los bueyes, que su pelo creció y sus uñas eran como la de las aves.
Traspolando esta rica experiencia, todavía
La Biblia nos da un servicio y nos deja una lección diciendo que, Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.
¿No será mejor renunciar a la soberbia?
Tal vez, abandonando el egoísmo y la intolerancia, si nos hacemos cargo de nuestra responsabilidad individual y colectiva, podamos adoptar una posición de humildad que nos lleve a lograr la imprescindible unidad nacional que demanda esta tremenda crisis.
*Master en Política Económica Internacional- Presidente de www.hacer.com.ar
sábado, 8 de diciembre de 2001
Revisión de la decada del noventa. El Cronista - Diciembre 2001
Un milagroso crecimiento de 65% del PIB entre 1990 y 1998, se produjo en forma consistente con un formidable aumento en el gasto público, financiado por el endeudamiento federal, provincial y privado de mayor progresión de la historia de los cuatro default argentinos. Todo sucedió en un contexto de bajas tasas de interés, y aumento del flujo de capitales hacia las economías emergentes, hasta que llegó la crisis del Sudeste Asiático. En aquel punto se origina una contracción uniforme del flujo a esos países que mengua de 225.000MM a 80.000MM de dólares, elevando en forma simultanea, al doble las tasas de interés.
En los primeros años se obtenía un atractivo leverage de la deuda que se expresó en altas tasas de crecimiento de la absorción doméstica. Al revertirse la tendencia, la velocidad de reacción de nuestros ex Ministros y Presidentes para contraer el gasto y disminuir la deuda, fue extemporáneamente más lenta que la dinámica del flight to the quality de los capitales.
Dos observaciones. En primer lugar, desde 1997 la movilidad de fondos hacia distintos rumbos es mucho más veloz, menos razonada y consecuentemente más riesgosa que anteriormente. Segundo, los mecanismos constitucionales, la voluntad política y los economistas de gobierno que debieron decidir una reversión en la política económica, no estuvieron en armonía con las exigencias que provocaron los cambios.
Es por todo eso que, un esquema como el que finalizó el 20 de Diciembre fue funcional con un gobierno con mucho poder acumulado, como tuvo Menem, para actuar sin debates previos ni explicaciones.
La alternativa De la Rúa - Cavallo, para profundizar la política económica, sin el poder que tenía Menem, fue ignorar o reprimir las manifestaciones sociales, hasta encontrar el límite de lo posible. Recordemos que Menem era miembro y presidente del partido más grande de la Argentina, contó con el silencioso apoyo de sindicalistas y los tres poderes del estado.
Injustificadamente, nunca se menciona que existe alguna proporción del crecimiento del PIB de la década del 90, que está explicado por el fuerte aumento del gasto público y la deuda.
Es obvio que jamás hubiera llegado la inversión, a no ser por el efecto palanca de las tasas sobre la actividad, que permitían crecer a las empresas internacionales. De ninguna manera el crecimiento fue impulsado por la confianza inicial que proyectaba el gobierno de Menem. El formidable consumo postergado por dos años de contracción con caída de 13,6 por ciento del PIB per cápita (1988-90)y la reaparición del crédito con tasas razonables, fueron los detonantes de los niveles iniciales de medición. En Argentina no se aceptaba la tarjeta de crédito en los restaurantes. Un contexto de estabilidad inédito en 50 años posibilitaba el espectacular crecimiento del "crédito de consumo", otorgado desprendidamente por las entidades, fondeadas en el exterior. Abundantes créditos y plásticos financiaron compras de bienes durables nunca igualadas, que reemplazaron a los planes de ahorro previo donde el suscriptor, esperaba más de un año después de haber pagado todas sus cuotas, para que se le entregara un auto.
La dinámica de funcionamiento de nuestra democracia y la inmadurez política de sus actores, no fue consistente con la adopción, sin restricciones de la autonomía económica y la movilidad de capitales. Seducidos con el discurso del primer mundo, políticos y economistas de soporte del paradigma, influidos acaso sinceramente, por fascinantes teorías y boletos en business, no pudieron manejar el grado de "generosidad" de las entidades financieras y los organismos multilaterales de crédito.
jueves, 22 de noviembre de 2001
Ambito, La soberbia no afloja
El dilema es que algunos economistas pretenden resolver los problemas de hoy, siguiendo normas establecidas en el pasado, en otros contextos internacionales. Verificaron también que tampoco es ejecutable la aplicación de exigencias unilaterales desde el lado del aparentemente más fuerte. Los acreedores mismos lo reconocen y solo ciertos economistas argentinos se atreven a descalificar rotundamente a Calomiris, Stiglitz, Krugman, Mussa y otros tantos.
No obstante han quedado mal parados estos sobreactuados defensores de entidades locales, ya que estas han podido entender la situación, a juzgar por los resultados positivos que auspició ADEBA el viernes por la tarde.
La actual estrategia de reestructuración de la deuda argentina, está transgrediendo las normas establecidas al crear nuevas alternativas antes rechazadas por economistas conservadores.
El gobierno argentino a decidido financiarse con el stock de riquezas acumuladas por los tenedores de bonos y al mismo tiempo, desandar el otrora deslumbrante camino del ahorro de los trabajadores y sus aportes al sistema de las AFJP.
El secreto para entender hacia donde vamos en el ámbito mundial en el futuro, paradójicamente lo podemos buscar en la obra del Dr. Milton Friedman. Friedman dice que los resultados se determinan a través de la interacción de los hombres que persiguen sus propios intereses, en vez de los objetivos corporativistas que los participantes juzgan ventajoso enunciar.
No habría disciplina de mercado si los acreedores no asumieran el riesgo de un costo contractual que contempla la posibilidad de incumplimiento en algún grado. Las políticas de mercado tienen ganadores y perdedores, inclusive los ganadores de ayer pueden ser los perdedores de hoy.
No quiero decir que estoy de acuerdo ni conforme con esta situación de renegociación de la deuda voluntaria o inducida pero, no podemos negar que introduce con suma audacia, nuevas ideas con respecto a la solución de un deudor.
En Argentina tenemos que enfrentar un universo de rigideces en todos los campos de la economía. De otro modo esta severidad intelectual podría inmovilizar la reacción de la economía del país por años.
La afirmación que plantean algunos que, el actual programa presenta fuertes inconsistencias entre el objetivo de déficit cero de Julio y las políticas expansivas de Noviembre son correctas pero, la consistencia no será más un fin en sí mismo. Antes se deberá otorgar alternativas de viabilidad, aún con propuestas económicas consistentes. Caso contrario podría plantearse como antes de la gestión Cavallo, una estrategia consistente pero inviable.
Necesitamos a los analistas tradicionales para elaborar los fundamentals de la economía pero, sería lamentable que para tener los números y los cuadros, tuviéramos también que quedarnos con ellos desempeñando cargos o bien dependiendo de su asesoramiento para revertir situaciones de este tipo.
En esta instancia necesita administradores imaginativos y expertos en inestabilidades permanentes que funcionen con criterio innovador. No es para nada tradicional, pensar en hombres de negocios que sepan ganar dinero para la Nación. Pues, tal vez no lo sea pero, es lo que necesitamos. No podemos resolver los problemas del sector público en forma sustentable, haciendo las veces de comentaristas y observando impasibles, como se destroza la rentabilidad del sector privado sin siquiera entender que es lo que siente un empresario.
Un funcionario público, debería ser capaz de exhibir testimonios personales de como se gana dinero. Estos modelos ejecutivos, lamentablemente no se cultivan en los escritorios de una Fundación ni dando clases en la Universidad, por muy digno y estimable que sea la tarea.
Con respecto a los empresarios del sector financiero, asesorados y representados por una cultura de profesionales (ora funcionarios públicos-ora asesores de Bancos), acaban de ejercer la opción de riesgo de comprarse todos los bonos que se emitieron por encima de 600bp. Algunos asumirán el canje para no tener perdidas patrimoniales que los llevarían a situaciones de extrema amenaza.
En la actividad privada "no financiera" es imposible hacerse rico exportando a países pobres y a crédito. ¿Alguien creyó posible reembolsar en tiempo y forma el crédito otorgado a una Nación deudora, cuyos empresarios se ven forzados a vivir en recesión permanente? - ¿Podrán ahora recapacitar los banqueros y rectificar su amparo a "profesionales del marketing para banqueros" y sus "paquetas" recetas consistentes con los resultados que recogieron?
Las Entidades Financieras participantes tendrán que examinar cual fue el factor decisivo de esta situación lastimosa, sin buscar culpables solamente afuera de sus corporaciones. Hay muchas que no tienen Bontes, Letes, ni Pagarés, ni Global "08", ni "FRB".
Para finalizar, debemos recordar que el G7 y el FMI definieron en 1999 la "nueva arquitectura financiera internacional" a la cual adhiere desenfadadamente el Sr. O´Neill. En ese contexto se expresa que es necesario involucrar al sector privado, de la forma más voluntaria, constructiva y cooperativa posible. Es una decisión que los organismos multilaterales de crédito puedan seguir ayudando a recomponer situaciones pero, no seguirán financiando riesgo privado. Si lo hicieran, esto implicaría un alto riesgo moral para el resto de la comunidad internacional que los sustenta, compuesta por carpinteros y plomeros según expresara en forma elocuente el Sr. O´Neill.
lunes, 12 de noviembre de 2001
Ambito, Privatizadores burocrátas y estructurados
Conversando de una y otra cosa, en el palacio se escucha un murmullo que viene desde afuera. Luis XVI, Rey de Francia, que conversa animadamente con María Antonieta y sus influyentes Ministros, no muy consciente de su alto índice de impopularidad, pero dando pruebas de su congénita dependencia, le pregunta al Duque: ¿Es esto una pauta de que hay nerviosismo?- El Duque le contesta: No Señor, esto es una revolución.
En eso consiste la irrupción de los managers de negocios, devenidos en funcionarios del sector público. Sospecho que algunos ya lo están percibiendo.
Es evidente que esta es una época de cambios drásticos y radicales en la política, los negocios y la economía mundial.
Por ejemplo en el ámbito de las empresas, hace rato finalizaron las carreras de los "ejecutivos de película que corrían tras el éxito", y que tan bien describía Joan Manuel Serrat.
Aquel individuo reposado y cortés que podía construir pacientemente una uniforme y ascendente carrera pasando de Gerente a Director, Vicepresidente, etcétera. Eso se acabó.
La gran corporación primero le bajó los salarios y luego los despidió sin más trámite. Los generales de escritorio perdieron la guerra, fueron eclipsados por las sucesivas crisis (México, Sudeste Asiático, Rusia, Brasil, Turquía). Entidades financieras y empresas conservadoras, en un contexto empresarial desconcertante, emprendieron el duro camino del down sizing. A los expertos en pedalear en la bicicleta fija los pusieron a fumar debajo del agua. Claro que no pudieron, sus pulmones no estaban preparados para semejante nivel de exigencia. Fueron reemplazados luego, en muchos casos por los iconos de las revistas de negocios despeinados, con aritos en sus orejas y sin corbata. Así fue la cosa en el sector privado.
Las destrezas que requiere un dirigente y sus organizaciones para triunfar hoy, están en gran medida alejadas de aquellas a las que estabamos habituados en otros tiempos.
En el Sector Público se privatizó todo lo que se pudo pero, no se privatizó "el funcionario top". El Ministro "X" siguió siendo más burocrático y estructurado que los empleados públicos a quienes despidió o les recortó sus ingresos.
La mayoría de los Ministros de Economía que tuvimos y sus equipos, son ex empleados de Fundaciones, Asociaciones y Universidades Privadas subsidiadas por el resto de la sociedad, con exenciones impositivas; metodología instrumental que ellos mismos batallan. Algunos de sus titulares, sin serlo, viven como verdaderos accionistas de corporaciones o Bancos. La mayoría de sus "sponsoreados" nunca asumió antes del cargo, riesgo empresario alguno, ni experimentó una suba de adrenalina que fluye con los "bull" y los "bear"; ni se les disparó en ningún tiempo el "animal spirit" que tan bien describió Lord Keynes. Es más, algunos de ellos, nunca trabajaron y solo han realizado tareas de investigación que poco y nada tienen que ver con una función ejecutiva. No obstante podemos ver conferenciar y debatir, incluso enseñar lo que se debe hacer en el ámbito ejecutivo. Ellos saben realizar tediosas conferencias sin traer jamás ejemplos propios de su expertise, sino en cambio, casos de estudios de probeta económica. Descubridores críticos e irresponsables hacia el exterior, parecería que ignoran las consecuencias de sus comentarios dañinos. Hablan de lo que "otros" hicieron mal "en este país". No hablan de "mi país". Dicen: ¡Este País!- No obstante todo está dispuesto y estudiado minuciosamente de antemano para conformar a sus patrocinantes.
Usted todavía se pregunta ¿porqué Brasil con un endeudamiento mayor, mas caro y a plazo más corto que Argentina comienza a diferenciarse de nosotros con un mejor posicionamiento?
¿Sabe? En adelante es posible que Paul O´Neill tenga más peso y tome decisiones de mayor envergadura que Alan Greenspan. -¿Qué es lo que cambió?
Ejemplos como el de Paul O´Neill y Arminio Fraga comienzan a demostrarnos que, otra tendencia mundial comienza a asomar en el horizonte de las administraciones públicas. Gente del sector privado con velocidad de cintura, capaz de cambiar y generar nuevas ideas reorientando el rumbo de los acontecimientos y reemplazando tácticas y estrategias desactualizadas que siempre desembocan en más de lo mismo.
No se puede ignorar el pulso ansioso de los mercados, su aliento en la nuca determina que los tiempos para la toma de decisiones son escasos. La realidad de hoy en Argentina y el mundo es que asistimos a una extensión, sin solución de continuidad de las crisis en sus diferentes formas.
El rol tradicional, el trabajo y la forma de comunicarse, las ideas, las pretensiones, los miedos y la perspectiva de un Ministro tienen que cambiar. Cavallo no está oxidado, como dijo Avila pero, hubo un momento que no acertaba hacia donde ir. Su perfil vital y espontaneo le ayudó mucho en esos momentos, gracias a Dios porque lo tiene pero; debe vencer el temor de extremar aún más la afición a lo anticonvencional, empezando por su equipo convencional. El valor más apreciado que un país tiene hoy, es el talento creativo e innovador de sus dirigentes a cargo de la función pública. Los países están aceptando la heterodoxia innovadora como respuesta a la incertidumbre, buscando la forma de capitalizar cada oportunidad que brindan las transformaciones a toda prisa.
No debemos desear la eventualidad de recurrir a los ex Ministros de Economía de siempre. Necesitamos formas diferentes e imaginativas para sacar el país adelante. Necesitamos funcionarios con experiencia; más jugadores de foot ball y menos jugadores de rugby. Inteligencia emocional, respuestas ágiles y expeditivas para enfrentar escenarios impredecibles y sorprendentes como el del pos atentado. En una economía donde se contrae el crecimiento del comercio mundial de 12 a 4 por ciento en solo un año, con excedentes de producción y servicios, el que pega primero pega dos veces. En la era del fast food e Internet, el pueblo experimenta la necesidad de obtener "fast solution", sabiendo que no existen "ready made solution". Ni siquiera ser bueno aprovecha, los pueblos de países con menos problemas que nosotros demandan soluciones creativas a sus funcionarios.
Los economistas tradicionales han perdido la capacidad de inspirar a la gente. En 90 días pasan de 73 a 20 por ciento de popularidad. Un Ministro de la Nueva Economía tiene que hacer que su país tenga ganancias, que se capitalicé y su pueblo disfrute de los beneficios. Es necesario desestructurar a los economistas inveterados que se preocupan por la hiperinflación hace 30 años, porque estamos en una economía de otras hiper; hipercompetitividad, hiperestancamiento, hipertensión social. El talento creativo tomó el control en el sector privado. La competitividad del sector público dependerá en adelante más y más de los funcionarios, que del tipo de cambio real.
Todavía no hemos encontrado el Ministro que sepa vender al exterior. Basta de gastar plata en publicitar blindajes y megacanjes, necesitamos que se invierta en promover exportaciones, en promocionar una marca país. Solo nos conectamos con los centros financieros internacionales, rara vez lo hacemos con los mercados de bienes y servicios mundiales.
En la década del noventa, dejamos de estar aislados.- ¿Para qué abrimos nuestra economía? - ¿Para vivir pidiendo socorro a los organismos multilaterales de crédito y la Banca Privada?
Tan práctico y sencillo como definir que un funcionario público debe ser un Hombre de Negocios de la Nación, es el deseo que todos pedimos cuando el señor Presidente o sus Ministros realicen la próxima designación oficial.
*Master en Política Económica Internacional - www.hacer.com.ar
miércoles, 7 de noviembre de 2001
El Cronista-Veda del financiamiento a Argentina
Durante el desenlace de la crisis, he verificado en diálogos con funcionarios públicos, la profunda inexperiencia que existe acerca de conceptos como outsourcing, reingeniería, alianzas estratégicas e innovación.
En el mundo y, especialmente en la actividad privada, se multiplican los casos donde dirigentes de diferentes comunidades o actividades se interesan en negocios complementarios en tecnología y/o know how. Cientos de corporaciones enfrentadas a la competencia global intercambian recursos y expertise a fin de desarrollar productos, economías de escala o acceder a nuevos mercados.
Existen abundantes fundamentos para afirmar que un boom de exportaciones, puede ser el círculo virtuoso de la economía.
Sin embargo, dado el exclusivo e insuficiente enfoque financiero prevaleciente, nadie intenta lanzar ideas innovadoras, por miedo a recibir arrogantes descalificaciones de quienes temen que se introduzcan cambios en el statu quo.
¿Qué pasa si lanzamos una fenomenal alianza estratégica?
Por tanto, otorgamos a Japón, el arriendo del "fondo de comercio de nuevas exportaciones japonesas, made in Argentina"
En el actual momento que atraviesa Japón, sería de una escrupulosidad y timing insuperable; representaría la posibilidad de extender sus prácticas de integración industrial y exportaciones a, por ejemplo agro alimentos. Nueva familia de productos (primarios y derivados)y diversificación del portafolio de negocios, compensando el excesivo enfoque en electrónica e informática - mercados altamente saturados y commoditizados-.
Obviamente para Argentina, conseguir un acuerdo con un país experto y rico que aporte inversiones, tecnología y know how exportador, sería más que conveniente.
El escenario: Un acuerdo con preferencias para la inversión directa con fines de exportación a favor de Japón. Simultáneamente le adjudicamos la tercerización del desarrollo de nuevas exportaciones y nuevos mercados.
A cambio, Japón respalda una emisión de "argenjapans" por u$s 100.000MM, ofreciendo u$s30.000 MM en avales. Sin invertir capital, garantizando el 30% de un bono que calificará "AAA". Un canje tan sólido, sin duda podrá seducir a nuestros acreedores que desconfían de una recaudación que se encuentra en caída libre desde Setiembre. Rescatamos 100.000MM en bonos a por lo menos, 5% anual (menos). A su vez, Argentina contra garantiza a Japón su exposure con la contribución secundaria que esta operación aporte a la cuenta corriente del balance de pagos. Con el excedente marginal del superávit de la balanza comercial de los próximos años, depositamos mensualmente en una "Scrow Account" una caución que luego podrá ser liberada aplicando una metodología de revolving automático con más exportaciones.
Como retribución por el gerenciamiento japonés, pagamos un "management fee" sobre el aumento de los 27.000MM actuales. Por último establecemos, una "option" a favor de Japón, para ejercer el management por un plazo mayor, con el objeto de aplicar el producto al rescate del remanente de la deuda.
En síntesis, disminuimos en forma contundente la extravagante carga de intereses, terminamos con la amenaza de la insolvencia fiscal intertemporal e impulsamos el crecimiento.
sábado, 27 de octubre de 2001
Ambito Financiero-Cuadruplicar exportaciones
Para completar el análisis, el resto de los componentes de la cuenta corriente del balance de pagos que tenemos que atender es de 11.400 MM de dólares. De modo que el déficit de la cuenta corriente alcanzaría solo 4.300 MM de dólares, equivalentes a 1.5% del PBI contra 3.1% del año pasado. Menos de la mitad.
En una empresa del sector privado, cuando existen indicios que algo se hace inadecuadamente, lo mejor es tercerizar con alguien que lo haga mejor (out sourcing). Así es en el sector privado y, este deberá ser un razonamiento que prospere en el sector público en los tiempos que vivimos.
En la vida de consultor veo constantemente casos donde nuevos empresarios se apoderan de empresas debilitadas por falta de management, tecnología, innovación, know how o por aplicación de métodos anticuados que los mercados sancionan. Podemos mencionar también otras veces, una cierta ausencia de vocación o fatiga de los accionistas. Estas empresas cobran nuevo impulso con la incorporación de ejecutivos que llegan con un objetivo: irrumpir con un crecimiento exponencial. Cuatro o cinco veces más facturación (reingeniería de negocios).
Existen sobradas razones para pensar que las exportaciones pueden ser la solución más completa de los problemas de la economía argentina.
Sin embargo, nadie intenta lanzar ideas innovadoras por el miedo que meten las arrogantes descalificaciones, de técnicos en piloto automático, cuya única respuesta posible tiene o debe ser encontrada o estar escrita en un libro de texto de Chicago o Harvard. Dada la indiferencia por las exportaciones en Estados Unidos, en los programas de sus Universidades son un tema de menor importancia, cuando no ausente.
martes, 23 de octubre de 2001
El destino de la locomotora norteamericana - Ambito Financiero - Octubre 2001
Desde hace mas de doscientos años, la historia de los Estados Unidos fue, un avance persistente. Con pioneros de convicciones en fundamentos bíblicos; comunidades como los "cuáqueros", "bautistas", "metodistas" y demás, construyeron desde una pequeña economía agrícola (trece colonias distintas situadas en la costa del Atlántico) una economía industrializada y aglutinada, de dimensiones continentales. Incluso en el periodo de mayores tensiones durante la guerra fría, el crecimiento del producto per cápita se mantuvo progresando a tasas suficientemente elevadas, influyendo al resto del mundo con un ritmo jamás antes alcanzado.
Si bien es cierto que el crecimiento de la economía de Estados Unidos define el 22% del crecimiento mundial por efecto directo, indirectamente describe aproximadamente el 40%. Recíprocamente ahora sabemos también, en cuánto impactará la corrección de su pronóstico de crecimiento, en el ámbito internacional.
Dada la trascendencia relativa de Estados Unidos la desaceleración de su actividad significará una reducción del flujo de comercio mundial dramática. Por sí mismo la limitación que imponen sus importaciones de productos terminados y las menores exportaciones desde terceros países (donde se realizan "out sourcing" los procesos de bienes y servicios intermedios) se encadenarán en este nuevo escenario. Ya tenemos noticias de recortes y disminución de los flujos entre las filiales y subsidiarias de empresas globales. No sabemos todavía los alcances que tendría un probable ingreso a la zona de recesión profunda y severo desempleo.
Después de haber experimentado un crecimiento vertiginoso y sostenido, las economías desarrolladas y los ex NIC´S (nuevos países industrializados) se asoman a un clima recesivo aparentemente, sin escapatoria.
Según los últimos datos, esta sería la primera vez en 20 años que, el PIB del mundo mostraría una caída en el segundo trimestre de 2001. La producción mundial habría caído a una tasa anualizada de 6% en el primer semestre.
El PIB Mundial ya no crecerá como estaba previsto en Octubre de 2000 a 4,8% anual si-no 2,7%* según el FMI (*Setiembre - antes de los atentados), ni mucho menos a los promedios de la década del noventa.
A las fascinantes series (niveles de ocupación norteamericanos) de aquella euforia, le está sucediendo una ola de despidos ostentosa, que recrudeció en los últimos días, como consecuencia de los atentados en Washington y New York.
El comercio mundial de bienes y servicios, que durante tanto tiempo fue una máquina que tiró de las economías nacionales, apenas crecerá un 3%, comparado con el 12,4% de 2000 y, el 8,1% promedio de entre 1994-2000.
Una larga etapa de crecimiento sostenido contrastó fuertemente con los ciclos coyunturales cortos de auge de un período a otro como estabamos acostumbrados en las décadas del setenta y ochenta.
En nuestro país, las inflaciones crónicas de entonces, con tasas anuales de dos y tres dígitos se convirtieron en anécdotas de especulación que los jóvenes oyen azorados de la boca de sus padres. Sin embargo, en un sentido opuesto, la deflación de hoy podría agudizarse por los efectos combinados de un comercio internacional más hostil y la crisis de financiamiento, emergente del menor flujo de capitales. (Argentina revierte su flujo de 2001, en 26 mil MM de dólares, comparado con el trienio 97-99).
Todos los países comparten esta crisis, en mayor o menor grado, con excepción de China e India; incluso Japón, para muchos y por mucho tiempo el paradigma de la idoneidad económica. El ritmo de crecimiento se ha ralentizado sensiblemente durante 2001, el desempleo aumenta y la deuda externa de los países emergentes como Argentina Brasil y Turquía constituyen casos preocupantes(Sobretodo estos dos últimos con un cociente de Deuda Federal sobre PIB de 63% Y 83% respectivamente vs. Argentina:48,6%)
Analizando la historia, conviene recordar que no es la primera vez que la actividad económica mundial se estanca. A mediados del siglo XIX, en las postrimerías de la Revolución Industrial, los resultados económicos obtenidos por los países mas avanzados, y particularmente por Gran Bretaña, fueron tan pobres que enfervorizaron a los impulsores alemanes Marx y Engels, a pronosticar el derrumbamiento del sistema capitalista.
Ya en el siglo XX, la crisis económica más grave fue "la gran depresión", en la que quebraron miles de empresas, se arruinaron millares de ahorristas e infinidad de familias naufragaron en la más espantosa miseria. Estados Unidos es la foto de la memoria, pero también debemos recordar a Alemania e inclusive a nuestro propio país.
Aunque los factores desencadenantes de las grandes depresiones económicas de los siglos anteriores fueron diferentes, es natural que la crisis actual evoque males del pasado y despierte una gran preocupación entre empresarios y trabajadores, preocupados por el estándar de vida propio y el de sus familiares en el futuro.
Para muchos gurúes, los primeros informes constituyen una prueba irrefutable y poco halagüeña de nuestro porvenir. Otros científicos como Paul Samuelson nos exhortan con una importante advertencia: "Hay que mantener en reserva los juicios sobre futuras contingencias que conduzcan a pronósticos confiables".
Debemos por lo menos entonces, hacer notar a nuestra gente que los problemas actuales, incluyendo la declaración de guerra al terrorismo parecen a simple vista más grande que cualquier otra cosa vivida. Sin embargo en el pasado, a todas estas situaciones descriptas se le dieron solución de modo adecuado para que sobreviviésemos hasta aquí.
Ahora bien, tan cierto como que los costos derivados de que la economía mundial no crezca serán altos; es que el liderazgo contemporáneo de los Estados Unidos será, por lo menos, más discutido en el futuro. Europa ya comienza a pesar en las decisiones, ¿será este el prolegómeno de su fatal y profético destino?
*Master en Política Económica Internacional- Presidente de www.hacer.com.ar
martes, 16 de octubre de 2001
Plan to create a "boom of exports"
Like consultant and ex- executive, I have realized that when a corporation is getting bogged down, it face its problems with standard solutions. In general it standardizes situations and creates rules. There are many people that use the same previous answers to solve present problems, but they do not work...
The globalization stimulated the necessity to solve unknown crises. In all cases it was repeatedly applied uniforms and disappointing criterion.
Multilateral organisms of credit advanced great packages to moderate the mishaps. There was a crisis country behind another one.
However, in the economy of corporations it was given new answers in constant and consistent way with changes of paradigm. Personally, I could see many key factors to manage in the manager behavior, from the crisis place to one where the solution arrives.
The businessman is not satisfied with solving the crisis. In corporations, opportunities arise when something happens.
At high level, it’s stimulating to experience new something in the company.
If we do not apply creativity, we run the risk of investing ourselves with obsolescence together with the multilateral organisms of credit that do not guess right nor recognize this situation seriously.
The modification of international economic structure, demands a dynamics and flexible solutions of problems and therefore highly creativity. It is necessary nimble and expeditious solutions.
In opposition to the distrust of many conservative experts and civil servant, any arcane mystery does not exist bordering the creativity. The creativity is an ability in which all the technicians would have to train if they want to survive in the dynamics of globalization.
If we do not want that the technological benefits of the globalization were frustrated, we must find opened solutions to mitigate the damages we are suffering.
It is necessary to become aware of obstacles that have arisen and they force us to make flexible our mental structures. It is not possible to follow with amendments; it is necessary to find benefits radical. It is intolerable and sarcastic to listen professional people looking for quantitative supports to explain the inexplicable things.
Exports:
The contribution, which exports, could make to economies of emergent countries, it is paradoxically as undisputed as unknown by ministerial bureaucracy of its states. Many of the technicians were formed in universities of countries that do not depend on the exports to balance the current account of their balance of payments.
To apply promotional impediments has been a sport of technocracy of the duty officers. As a consequence, exports development was always diminished in their potential.
At least conceptually, all the economists now agree that exports can provide benefits. The problem is how agree with the prevalent approach of the last decade, neither they neither know "how" nor “how many". That represents a severe restriction. Exports can doubtless shoot the growth vigorously and contribute to solve the catastrophe of the emergent countries debt. It is the only variable in positive to generate surplus twin. I insist that the problem is that nobody has proposed a plan to create a "boom of exports" in those countries.
Every day we listened that there is not financing to export, that is needed investments that will not arrive, that there is no vocation, etc. It is inescapable to work with ten restrictions that would turn to the nonviable subject according to the conventional analysis.
In companies, it frequently takes decision in points located within a polygon of feasible solutions. That polygon contributed by the decisions theory is formed by abundant restrictions and although it has the size of a dot, it never presents impractical things. It says a Proverb: "the mind of the prudent acquires knowledge, and the ear of the wise seeks knowledge”
"The relevant problems that we faced cannot be solved at the same level of thought in which we created them. We must learn to think about a new form, we need a change of paradigm ".
Albert Einstein
Ambito, Cambio, innovación; o estancamiento
En Argentina las exportaciones experimentarían este año, un aumento del 4,1% a pesar del cuadro hostil acentuado por los deteriorados precios de nuestros productos. A esto se suma la desaceleración de la actividad en Brasil y una constante depreciación del Real que hace menos viable nuestros envíos. Entre tanto las importaciones tendrían un declive de 14%, arrojando de este modo un superávit comercial de 7.100MM de dólares.
Para completar el análisis, el resto de los componentes de la cuenta corriente del balance de pagos que tenemos que atender es de 11.400 MM de dólares. De modo que el déficit de la cuenta corriente alcanzaría solo 4.300 MM de dólares, equivalentes a 1.5% del PBI contra 3.1% del año pasado. Menos de la mitad.
En una empresa del sector privado, cuando existen indicios que algo se hace inadecuadamente, lo mejor es tercerizar con alguien que lo haga mejor (out sourcing). Así es en el sector privado y, este deberá ser un razonamiento que prospere en el sector público en los tiempos que vivimos.
En la vida de consultor veo constantemente casos donde nuevos empresarios se apoderan de empresas debilitadas por falta de management, tecnología, innovación, know how o por aplicación de métodos anticuados que los mercados sancionan. Podemos mencionar también otras veces, una cierta ausencia de vocación o fatiga de los accionistas. Estas empresas cobran nuevo impulso con la incorporación de ejecutivos que llegan con un objetivo: irrumpir con un crecimiento exponencial. Cuatro o cinco veces más facturación (reingeniería de negocios).
Existen sobradas razones para pensar que las exportaciones pueden ser la solución más completa de los problemas de la economía argentina.
Sin embargo, nadie intenta lanzar ideas innovadoras por el miedo que meten las arrogantes descalificaciones, de técnicos en piloto automático, cuya única respuesta posible tiene o debe ser encontrada o estar escrita en un libro de texto de Chicago o Harvard. Dada la indiferencia por las exportaciones en Estados Unidos, en los programas de sus Universidades son un tema de menor importancia, cuando no ausente.
¿Qué pasa si nos sinceramos y aceptamos que no sabemos como aprovechar el potencial exportador?
Tenemos una enorme prosperidad dormida por ignorada. Agreguemos falta de apoyo promocional e interés empresario. Nuestras exportaciones no alcanzan al 10% de nuestro PBI y justamente por eso no debe despreciarse la oportunidad. A causa de esto, algunos economistas han esquivado sistemáticamente el potencial que otorga su consideración.
Innovación para obtener divisas y generar empleo
¿Qué pasaría por ejemplo si procuráramos un acuerdo bilateral con Japón, otorgándole en locación un "fondo de comercialización internacional de exportaciones argentinas?"
Dado nuestro potencial (casi virgen), una propuesta de este tipo, en el actual momento que atraviesa Japón, sería de una puntualidad insuperable. Las probabilidades comerciales argentinas son mayúsculas y los nipones lo saben. Siempre recuerdo en mis tiempos de ejecutivo, cuando iba a recibir a algún japonés que llegaba de casa matriz; infaliblemente en el camino desde Ezeiza al Centro, me preguntaría ¿por qué no estaba sembrado a los costados de la autopista Ricchieri?
En la mayoría de los casos de empresas con dificultades, el alquiler de un fondo de comercio supera el valor patrimonial de la empresa ampliamente y, aún concursadas se realiza el negocio. Asimismo estos negocios se hacen porque la empresa objeto (del fondo de comercio) no tiene capital de trabajo y tampoco sabe explotar el potencial de ventas que posee.
Un negocio win win:
Para Japón representaría la posibilidad de integrar en forma vertical desde la materia prima a la industrialización y exportación de agro alimentos. Claramente una familia de productos (primarios y derivados) que diversificaría su portafolio de negocios, compensando su excesivo enfoque en la electrónica y la informática, altamente saturada y commoditizada.
Japón carece de recursos naturales que nosotros tenemos en abundancia(petróleo -gas- alimentos - extensiones territoriales). Sería entonces, abrir un horizonte inexistente hasta el momento, incluyendo la posibilidad de fabricar y exportar a su propio país, sus propios productos más, accionar la llave que poseen en el sudeste asiático, para nosotros inexplorada. "Exportarse sus propios alimentos argentinos", cosa difícil de lograr por ejemplo con los europeos para los Latinoamericanos. Ellos nunca aceptarán que le suministremos una porción importante de su comida.
Contexto actual en que se desenvuelve Argentina, oportunidades
Para Argentina, conseguir incorporar a un país experto y rico que aporte inversiones, tecnología y know how exportador a cambio de un "management fee" sería más que lúcido.
La configuración futura de la economía global, disminuye las posibilidades de ingreso a los mercados voluntarios de crédito nos guste o no. Otra vez por necesidad y no por virtud, (como la Regla del Déficit Cero) tenemos que abandonar la idea de emitir deuda. Encontrar financiamiento sustituto y genuino de divisas no da para relegar.
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se vino financiando hasta el 4 de Julio con ahorro externo. Esta nula disponibilidad de divisas requiere que se reduzca el déficit y esto solo es posible a través de un fuerte superávit comercial. La decadencia de la rentabilidad en las empresas debido a la paralización del consumo doméstico y la falta de financiación se seguirá manifestando con mayor aumento de los índices de desempleo si no exportamos.
Nuestra importancia estratégica para EE UU en el nuevo contexto mundial se ha reducido y han surgido otros países como Turquía y Pakistán que ahora son los preferidos para recibir asistencia. Tenemos que mirar hacia otro lado e innovar.
Dada la imposibilidad de continuar aplicando nuevas medidas constrictivas que aumentan las limitaciones de la demanda interna, para aumentar el saldo del balance comercial, tenemos que lograrlo con más exportaciones. No seamos obcecados, solo dos países: China e India están alejados del fenómeno de corrección de crecimiento en Octubre de 2001. Usted ya sabe el porque.
Propuesta para salir adelante:
Imaginemos este escenario: Firmamos un acuerdo bilateral directo con beneficios preferenciales para la inversión directa con Japón. Luego este país avala una emisión de bonos argentinos con u$s30.000 MM. Sin invertir capital, garantiza el 30% de un bono "AAA" por u$s100.000MM. Con esos bonos rescatamos 100.000 millones en deuda onerosa a cambio de un nuevo bono con una tasa civilizada. A su vez, Argentina le garantiza a Japón la amortización de la parte proporcional de los bonos avalados con el superávit excedente de nuestra balanza comercial de los próximos años.
SATISFACCIÓN COMERCIAL PARA JAPON: le pagamos un "management fee" sobre el aumento de los 27.000MM actuales de exportaciones que solo duplicando (podríamos triplicar)los envíos, al 3% le generaría 2,70% al año, por utilizar su know how, sin inversión y diversificando su oferta de exportación.
SOLUCION FISCAL GENUINA Y REACTIVACION DURADERA PARA ARGENTINA: Disminuimos inicialmente en forma contundente el déficit fiscal que genera la extravagante carga de intereses de la Deuda y potenciamos exponencialmente nuestro Comercio. Con el doble, las exportaciones podrían aportar en términos actuales 9,8% más de contribución al PBI y en forma consistente un mayor PBI per cápita significa mas actividad y empleo.
*Pablo Tigani-Master en Política Económica Internacional-Presidente de http://www.hacer.com.ar/
miércoles, 10 de octubre de 2001
Ambito Financiero - El Patacón
Desde 1826 hasta fines del siglo diecinueve, hubo solo 12 años en que el papel moneda fue convertible. De 1867 a 1876 por Ley y de 1883 a 1885 por Decreto.
Establezcamos que hasta 1822 no había circulado en el país lo que en nuestros días conocemos como billete o "papel moneda". El sistema monetario estaba constituido por signos metálicos de oro y plata y por supuesto "el cobre" con lo que se acuñaba la moneda de vellón.
La moneda era la onza y circulaba también el peso de plata con monedas de fracciones de cuatro, dos y un real. La paridad que existía entre las monedas de oro y plata era de una por diecisiete por aquel entonces.
Ahora bien, un antecedente inmediato del papel moneda lo constituyen ciertas obligaciones emitidas por el gobierno, que si bien no poseían todas las características que tenía aquel, se les asemejaban mucho y por lo tanto acostumbraron a la población, a admitir su circulación y utilización.
Antepasados del popular Ahorro Forzoso y del Megacanje
Aparecieron las contribuciones extraordinarias que tenían las características de verdaderos impuestos ya que fueron reemplazadas mas tarde por los empréstitos forzosos. A los contribuyentes de los empréstitos mencionados, luego se les entregaban los denominados "pagarés sellados". Estos estaban provistos de facultades cancelatorias sobre sumas adeudadas al fisco en concepto de derechos de importación y otras yerbas.
Pioneros de la ingeniería financiera
Entre otras cosas se lanzaron "billetes amortizables" con el objeto de resolver las acusiantes necesidades gubernamentales.- ¿Le suena?
Claramente estos documentos emitidos representaban el endeudamiento preexistente del Sector Público y, si bien tenían poder cancelatorio interno no lo tenían con respecto a terceros.
Antiguas versiones de conflictos contemporáneos
En 1822 se creó el Banco de Descuentos o Banco de Buenos Aires y se comenzó a emitir billetes pagaderos al portador. La guerra en el Brasil le originó constantes extracciones de oro y serios problemas al Banco. A causa de ello es que tubo que enfrentar dificultades serias para mantener la convertibilidad de sus emisiones. (¿Le suena II?)
En 1826 el gobierno decidió garantizar la emisión del Banco de Descuentos, disponiendo además que esa garantía estaría en vigencia hasta el emplazamiento del Banco Nacional. Este Banco tubo entre todas sus incumbencias la facultad de emitir monedas de oro, plata y billetes convertibles. Fue esto último que, intensificándose, provocó con ello una trascendente estampida inflacionaria. (¿Le suena 3?)
La historia es larga y, se podría hablar del esfuerzo de Rivadavia para sancionar una ley que fuera convirtiendo los billetes; luego la caída de su gobierno, lo demás lo relatan las memorias y los historiadores.
Viamonte y Rosas siguieron emitiendo hasta que, cuando se le acabó su segundo gobierno al caudillo, la circulación existente superaba los 137 millones contra 10 de 1826.
Corresponde aclarar que el papel moneda circulaba solamente en Buenos Aires; en el resto del país la única moneda circulante continuaba siendo la metálica. Sin embargo se puede exhibir el éxito de un caso; el de la Provincia de Corrientes, donde hubo una emisión de papel moneda que luego fue amortizada y no dejó consecuencias maléficas.
La característica principal del sistema monetario de Buenos Aires por aquellos tiempos, fue la continua devaluación de su papel moneda -(¡Atención Gobernador Ruckauf!)
Es justo mencionar que las emisiones de aquellos tiempos constituían un procedimiento forzado por parte de los gobiernos y mayormente se generaban para afrontar los gastos castrenses, provenientes de las constantes guerras civiles.
Conclusión
Al relacionar los fundamentals de la Provincia de Buenos Aires y la historia, todo me confirma cual fue la percepción política y la severidad de los acontecimientos previos a la emisión del Patacón. El gran desequilibrio fiscal sin financiamiento produciría irremediablemente un potencial conflicto social. Tampoco puedo dejar de vincular, como pensaban y piensan los gobernantes en estos casos.
Invariablemente antes de cada coyuntura crítica, se descubre una decisión irreflexiva que deja a alguien sin margen para decisiones futuras. Esta es la historia de los arrastres con herencias azarosas que denuncian siempre los que asumen. Episodios como los descriptos, llevan a los analistas a presagiar rumbos indeseados a causa de ciento ochenta años de costumbres con consecuencias descorazonantes.
Coexiste una constante en los que decidieron políticas en diferentes épocas. Con escasa diferencia, todos han mostrado una reiterada fantasía que consiste en arbitrar entre "la bomba que explota ya" y "la única solución posible". Es decir: "Comamos y bebamos hoy que mañana moriremos" (Isaias 22:13-LA BIBLIA). Como en este pasaje del oráculo contra Jerusalén; no hacer caso de las advertencias contra las malas decisiones trae consecuencias para los estados y sus pueblos sufren.
Con respecto al Patacón, ya se alzan voces, acerca del riesgo de avanzar en la disputa del monopolio de la emisión de moneda que tiene el B.C.R.A. Para algunos afecta inclusive, el sistema constitucional del país.
En forma reiterada surge la evocación inquietante: ¿Será esta una nueva moneda de abundante circulación con cotización potencial decreciente? - ¿Resucitará la leyenda de un pasado lastimoso que acecha sobre la Provincia?
*Pablo Tigani- Master en Política Económica Internacional- Presidente de www.hacer.com.ar
miércoles, 26 de septiembre de 2001
Ambito, Estados Unidos verá discutido su liderazgo, en el futuro
Por: Pablo Tigani*
Durante los últimos años hemos hablado mucho de la "locomotora norteamericana". Esto no-solo era una alusión a los 119 meses consecutivos de crecimiento de su economía. También se estableció una tesis que explica, como su incidencia en el ámbito de la globalización impulsó la actividad económica y el comercio del resto de los países del planeta.
Desde hace mas de doscientos años, la historia de los Estados Unidos fue, un avance persistente. Con pioneros de convicciones en fundamentos bíblicos; comunidades como los "cuáqueros", "bautistas", "metodistas" y demás, construyeron desde una pequeña economía agrícola (trece colonias distintas situadas en la costa del Atlántico) una economía industrializada y aglutinada, de dimensiones continentales. Incluso en el periodo de mayores tensiones durante la guerra fría, el crecimiento del producto per cápita se mantuvo progresando a tasas suficientemente elevadas, influyendo al resto del mundo con un ritmo jamás antes alcanzado.
Si bien es cierto que el crecimiento de la economía de Estados Unidos define el 22% del crecimiento mundial por efecto directo, indirectamente describe aproximadamente el 40%. Recíprocamente ahora sabemos también, en cuánto impactará la corrección de su pronóstico de crecimiento, en el ámbito internacional.
Dada la trascendencia relativa de Estados Unidos la desaceleración de su actividad significará una reducción del flujo de comercio mundial dramática. Por sí mismo la limitación que imponen sus importaciones de productos terminados y las menores exportaciones desde terceros países (donde se realizan "out sourcing" los procesos de bienes y servicios intermedios) se encadenarán en este nuevo escenario. Ya tenemos noticias de recortes y disminución de los flujos entre las filiales y subsidiarias de empresas globales. No sabemos todavía los alcances que tendría un probable ingreso a la zona de recesión profunda y severo desempleo.
Después de haber experimentado un crecimiento vertiginoso y sostenido, las economías desarrolladas y los ex NIC´S (nuevos países industrializados) se asoman a un clima recesivo aparentemente, sin escapatoria.
Según los últimos datos, esta sería la primera vez en 20 años que, el PIB del mundo mostraría una caída en el segundo trimestre de 2001. La producción mundial habría caído a una tasa anualizada de 6% en el primer semestre.
El PIB Mundial ya no crecerá como estaba previsto en Octubre de 2000 a 4,8% anual si-no 2,7%* según el FMI (*Setiembre - antes de los atentados), ni mucho menos a los promedios de la década del noventa.
A las fascinantes series (niveles de ocupación norteamericanos) de aquella euforia, le está sucediendo una ola de despidos ostentosa, que recrudeció en los últimos días, como consecuencia de los atentados en Washington y New York.
El comercio mundial de bienes y servicios, que durante tanto tiempo fue una máquina que tiró de las economías nacionales, apenas crecerá un 3%, comparado con el 12,4% de 2000 y, el 8,1% promedio de entre 1994-2000.
Una larga etapa de crecimiento sostenido contrastó fuertemente con los ciclos coyunturales cortos de auge de un período a otro como estabamos acostumbrados en las décadas del setenta y ochenta.
En nuestro país, las inflaciones crónicas de entonces, con tasas anuales de dos y tres dígitos se convirtieron en anécdotas de especulación que los jóvenes oyen azorados de la boca de sus padres. Sin embargo, en un sentido opuesto, la deflación de hoy podría agudizarse por los efectos combinados de un comercio internacional más hostil y la crisis de financiamiento, emergente del menor flujo de capitales. (Argentina revierte su flujo de 2001, en 26 mil MM de dólares, comparado con el trienio 97-99).
Todos los países comparten esta crisis, en mayor o menor grado, con excepción de China e India; incluso Japón, para muchos y por mucho tiempo el paradigma de la idoneidad económica. El ritmo de crecimiento se ha ralentizado sensiblemente durante 2001, el desempleo aumenta y la deuda externa de los países emergentes como Argentina Brasil y Turquía constituyen casos preocupantes(Sobretodo estos dos últimos con un cociente de Deuda Federal sobre PIB de 63% Y 83% respectivamente vs. Argentina:48,6%)
Analizando la historia, conviene recordar que no es la primera vez que la actividad económica mundial se estanca. A mediados del siglo XIX, en las postrimerías de la Revolución Industrial, los resultados económicos obtenidos por los países mas avanzados, y particularmente por Gran Bretaña, fueron tan pobres que enfervorizaron a los impulsores alemanes Marx y Engels, a pronosticar el derrumbamiento del sistema capitalista.
Ya en el siglo XX, la crisis económica más grave fue "la gran depresión", en la que quebraron miles de empresas, se arruinaron millares de ahorristas e infinidad de familias naufragaron en la más espantosa miseria. Estados Unidos es la foto de la memoria, pero también debemos recordar a Alemania e inclusive a nuestro propio país.
Aunque los factores desencadenantes de las grandes depresiones económicas de los siglos anteriores fueron diferentes, es natural que la crisis actual evoque males del pasado y despierte una gran preocupación entre empresarios y trabajadores, preocupados por el estándar de vida propio y el de sus familiares en el futuro.
Para muchos gurúes, los primeros informes constituyen una prueba irrefutable y poco halagüeña de nuestro porvenir. Otros científicos como Paul Samuelson nos exhortan con una importante advertencia: "Hay que mantener en reserva los juicios sobre futuras contingencias que conduzcan a pronósticos confiables".
Debemos por lo menos entonces, hacer notar a nuestra gente que los problemas actuales, incluyendo la declaración de guerra al terrorismo parecen a simple vista más grande que cualquier otra cosa vivida. Sin embargo en el pasado, a todas estas situaciones descriptas se le dieron solución de modo adecuado para que sobreviviésemos hasta aquí.
Ahora bien, tan cierto como que los costos derivados de que la economía mundial no crezca serán altos; es que el liderazgo contemporáneo de los Estados Unidos será, por lo menos, más discutido en el futuro. Europa ya comienza a pesar en las decisiones, ¿será este el prolegómeno de su fatal y profético destino?
*Master en Política Económica Internacional- Presidente de www.hacer.com.ar
miércoles, 19 de septiembre de 2001
El Cronista, La economía estadounidense
No obstante la debilidad que exhibe la economía americana en sus cifras finales del segundo trimestre, la productividad de las empresas creció. La mejora se debe a que las empresas redujeron sus costos laborales ante la brusca desaceleración experimentada. Las horas trabajadas cayeron, en tanto que el producto se mantuvo constante. En el actual contexto, antiguos indicadores estadísticos comienzan a ser observados por los analistas. Ya está de moda aprestarse el primer viernes de cada mes y, esperar las cifras de desempleo que da a conocer The Bureau of Labor Statics.
Mientras el estancamiento comienza a despuntar, puede vislumbrarse un ciclo afín al de 1990, donde el empleo se redujo en forma simultanea y consistente con la evolución de la actividad. De Mayo a Octubre de 1990, más de 500.000 personas se quedaron sin trabajo en Estados Unidos. Solo seis meses más tarde eran 1.500.000 los trabajadores que totalizaba el informe del "The Bureau".
¿Qué es recesión y que es depresión?
Una recesión es, de acuerdo al consenso de los economistas, un periodo durante el cual el PBI real disminuye por al menos dos trimestres consecutivos. Una depresión en cambio, es una amplia y prolongada recesión, aunque no hay acuerdo sobre el grado de profundidad y permanencia que debe tener una recesión para ser considerada depresión.
Todos los economistas pueden aceptar en cambio, que la economía norteamericana experimentó una "Gran Depresión" entre 1929 y finales de la década del treinta.
En 1933 Estados Unidos produjo 30% menos que en 1929 y los niveles de desocupación habían pasado de 3% a 25%. Desde aquella experiencia la recesión más intensa se produjo entre 1980 y 1982. Donde la tasa de crecimiento del PBI fue cero. La tasa de desempleo pasó de 6% en 1979 a 10% en 1982.
Es evidente entonces que, aunque la recesión de principio de los 80 fue intensa, no fue tan grave como "La Gran Depresión", aunque estimuló un incremento del 67% la cifra de desocupación en solo tres años.
Recesión y desempleo. Argentina segundo trimestre del 2001 vs. Segundo trimestre de 1998.
En principio, un agravamiento en las cifras de desempleo durante un periodo recesivo es la manifestación de un problema más profundo, un dilema de fondo; las empresas producen menos. Justamente, el conflicto directo del costo de una recesión es la pérdida de bienes y servicios reales que en otros niveles de actividad se hubieran producido.
La caída real del consumo que experimentamos en Argentina en los últimos tres años es de (-5%) impactando (-8,8%) el consumo per cápita, con una pérdida acumulada de (28.800) Millones de dólares. Además de la pérdida de producción presente y de las graves consecuencias sociales inmediatas, las recesiones proyectan consiguientemente pérdidas de producción afectando los flujos futuros de inversión. Cuando la economía entra en recesión la tasa de inversión tiende a caer como lo hizo entre el segundo trimestre del 98 y el segundo trimestre del 2001. Durante el mismo se registró una caída real de (-28,2%) que representa (-31,9%) per cápita y una pérdida acumulada de (37.600) Millones de dólares.
Para completar este círculo vicioso que impone la recesión, se puede agregar que en el 2001 se intensifica la restricción de financiamiento externa con salidas de capitales por más de 10.000 Millones de dólares.
CONSECUENCIAS SOCIALES
Los costos de las recesiones y las depresiones no se distribuyen equitativamente ni son fácilmente cuantificables. Las consecuencias sociales de la depresión del 30 en Estados Unidos son difíciles de interpretar aún hoy para la mayoría de los norteamericanos. Ellos la conocen solo por boca de sus ancianos. Historias tremendas de familias de todo tipo de posición económica, donde casi ninguno pudo salir indemne. En tanto que un 25% de la población activa trabajadora no tenía empleo, otros perdieron sus ahorros a causa de la caída escandalosa del mercado de valores y de la quiebra generalizada de los Bancos.
En Argentina la revolución de Setiembre de 1930, sincronizó con la crisis mundial. Unos años antes, había comenzado aquí una aproximación a la actual situación doméstica de desequilibrio macroeconómico y restricciones de financiamiento. Entre 1928 y 1930 los ingresos descendieron 75 millones; aunque el gobierno lejos de reducir sus gastos los había aumentado en ese período, de 795 a 905 Millones. Los recursos cayeron 10% y los gastos aumentaron 22%. Los déficit crecientes le impusieron la necesidad de colocar títulos en el mercado en 1929 con la famosa "Baring" por 5 Millones de Libras y en Abril de 1930 con la "Chatam" por 50 Millones de Dólares. La base popular del gobierno anterior y, sin duda sus principios, eran un serio inconveniente para la adopción de medidas que podían ser intentadas por un gobierno que careciera de ese apoyo.
Las medidas de aquel gobierno provisional como las que tomó el que lo sucedió, estuvieron destinadas a enfocar los aspectos fiscales como: crear nuevos impuestos, reducir 200 Millones el presupuesto reducción de personal de la administración pública, etc.No obstante estas medidas, el cierre del presupuesto de 1931, arrojó un déficit de 131 Millones de pesos.
A más de setenta años de "La Gran Depresión" y "La crisis fiscal argentina con restricciones de financiamiento" la historia se repite y nos encuentra en una posición de extrema vulnerabilidad.
El Libro de Proverbios dice: Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad.
*Pablo Tigani- Master en Política Económica Internacional-Presidente de www.hacer.com.ar hacer@hacer.com.ar
viernes, 14 de septiembre de 2001
Las consecuencias de los atentados
Más allá de la política, nos esperan momentos enredados en términos de cómo estaba planteada nuestra vida en sociedad, trabajo, familia, se sobreentiende.
Inmovilizarse y lamentarse ante los sucesos, como infortunados ciudadanos de un país relegado que sufre, es una alternativa para la generalidad.
Para empezar, digamos que las consecuencias que podrían originarse en el mapa económico incluyen: un menor crecimiento del nivel de actividad global que en forma consistente afecta la producción y el trabajo. Una mayor volatilidad (subas y bajas) en los mercados financieros, hace menos atractivas a las economías emergentes para que lleguen inversiones. Por ejemplo en lo que va del año se proyectan transferenci8as netas desde Argentina hacia el exterior por más de 9.000 millones de dólares.(En criollo: fuga de capitales)
Si consideramos que antes del ataque a las "torres gemelas" y "el pentágono", las previsiones de crecimiento se estimaban inexistentes para la economía norteamericana, las revisiones de las proyecciones de hoy nos llevarían a considerar una posible caída del producto de EE.UU. durante el tercer trimestre del año.
En el ámbito internacional, la desaceleración del ritmo de crecimiento del volumen del comercio mundial de bienes y servicios bajó de 12,4% en 2000 a (proyecciones) 6% para el año 2001, es decir menos del 50%. En Octubre de 2000 el Fondo Monetario Internacional planeaba un crecimiento mundial de 4,2%, en Mayo de 2001 lo corrigió a la baja un 24 %. El mismo cálculo en las mismas fechas corrigió para Estados Unidos de 3,2%, a 1,5% en Mayo y 0% antes de los atentados. Esta situación traslada penosas secuelas para el resto del planeta. Sobretodo si además se prolonga en el tiempo a causa de un potencial conflicto bélico de nuevas características, antes nunca atravesadas.
Estados Unidos, el país con la economía más grande del mundo, explica más del 22% del crecimiento mundial en forma directa y, casi el 40% en forma indirecta. Un menor crecimiento de EE.UU. lleva a menor crecimiento mundial. Luego un menor crecimiento mundial, implica menor flujo de comercio mundial por menores importaciones y menos intercambio entre empresas. Pero un reducido flujo de comercio, llevará a un escaso crecimiento del Producto (el comercio explica 25% del PBI(1) mundial y 15% PBI de EE.UU.) Actualmente la globalización arrastra a las empresas a diversificar el proceso productivo en diferentes países (tercerización o "out sourcing"), esto produce entonces una disminución en los niveles generales de ocupación. A su vez esto deriva en menores importaciones y exportaciones de bienes y servicios intermedios y menor movimiento entre filiales o subsidiarias de empresas multinacionales.
En cifras nominales hablamos de billones y billones de dólares menos de riqueza mundial y, por supuesto menos puesto de trabajo y fábricas funcionando.
Paradójicamente al disminuir los pronósticos de crecimiento en los países emergentes, se produce lo que en los mercados se conoce como (flight to the quality - significa: vuelo hacia la calidad) una expresión comúnmente usada para explicar que los capitales huyen de los títulos de los países más pobres y buscan refugio en las economías más estables para resistir los embates de la crisis. Esto quiere decir que no solo se afecta el volumen de comercio mundial sino que aún, financieramente también se castiga más el financiamiento a los países emergentes.
Hoy cuando escribo esta nota la decisión de las principales economías del mundo ha sido la de tomar medidas para no agravar la situación económica. Los Bancos Centrales de esas naciones inyectaron liquidez a los mercados por una suma que supera los u$s 100.000 Millones de dólares. Con el objetivo de sostener el dólar con respecto al yen (moneda de Japón) y al euro(moneda de la Unión Europea). Por su parte aún cuando los mercados europeos no logran reponer los volúmenes de operaciones previos al atentado por la falta de actividad de Estados Unidos, las bolsas de Londres, Frankfurt y París, todas subieron y se recuperaron un día después de la caída. Con respecto al petróleo que había subido 15%, bajó hasta alcanzar los niveles de precio previos al incidente terrorista.
¿Cómo hemos actuado nosotros los argentinos en el pasado?
Si observamos un poco la historia y el resto mundo, podemos verificar que un país como él nuestro aún no ha alcanzado su destino profético pero, ni siquiera observamos los pronósticos científicos más probables en cien años.
Cuando comenzaba el siglo XX, un consenso de economistas pronosticó que, tres países encontrarían el podio de crecimiento cuando finalizara el siglo: Argentina, Estados Unidos y Canadá; en ese orden primero, segundo y tercero. Luego en 1950, otro conjunto de destacados economistas volvieron a expedirse, confiando que en el año 2000 nuestro país alcanzaría él más alto crecimiento en el nivel de ingreso per cápita en el ámbito mundial. Por aquel entonces el ingreso, medido en términos de Producto Bruto Interno per cápita era el mismo en Argentina, Alemania e Italia. Hoy la relación con ellos es: tenemos menos de un tercio y cerca de una cuarta parte de lo que usufructúan esos países. Por aquel entonces nos enviaban parte de su población hacia Argentina, en aplicación de aquellas alentadoras expectativas.
En la faz política de las relaciones exteriores, uno de los puntos más importantes después de los atentados habrá de ser el grado de compromiso que adquiera la Nación, fuera de las condolencias y expresiones diplomáticas insubstanciales.
Por ejemplo, si vamos a estar dispuestos para el envío de fuerzas militares si fuera necesario y otros apoyos, parecidos al brindado por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y hasta Arabia Saudita al comprometerse a aumentar su producción de petróleo.
Un conflicto de un profesional cristiano
Como analista sobre temas de Política Económica Internacional me pregunto si haremos un alineamiento formal y bien "light" o fuerte y comprometido ya que esto tendrá incidencia decisiva en otros aspectos de nuestra vida ciudadana. Continuando el ejercicio como técnico me imagino que, un alineamiento débil traería consecuencias negativas en términos de la predisposición favorable que necesitamos de parte de Estados Unidos para ayudarnos en la difícil situación económica que enfrentamos. Por otra parte un fuerte compromiso, como se hizo en la guerra del Golfo en 1990, haría que pasada esta etapa de conmoción y alteración completa de prioridades en Estados Unidos, se facilitaran los pasos de ayuda económica externa que Argentina necesita. A su vez, este mayor compromiso con Estados Unidos implicaría claro está, asumir mayores riesgos de atentados terroristas en territorio argentino.
Me resulta mortificante ver a nuestro país y su gente, haciendo las veces de desamparados o críticos sin propuestas. Formamos parte de esta situación descripta, pero no debemos tolerar un futuro incierto.
(1)(PBI significa Producto Bruto Interno. Es el valor de mercado del conjunto de bienes y servicios finales que han sido producidos en un periodo determinado - generalmente un año - por los factores de la producción localizados en un país)
* Master en Política Económica Internacional
jueves, 30 de agosto de 2001
Ambito, La economía estadounidense
No obstante la debilidad que exhibe la economía americana en sus cifras finales del segundo trimestre, la productividad de las empresas creció. La mejora se debe a que las empresas redujeron sus costos laborales ante la brusca desaceleración experimentada. Las horas trabajadas cayeron, en tanto que el producto se mantuvo constante. En el actual contexto, antiguos indicadores estadísticos comienzan a ser observados por los analistas. Ya está de moda aprestarse el primer viernes de cada mes y, esperar las cifras de desempleo que da a conocer The Bureau of Labor Statics.
Mientras el estancamiento comienza a despuntar, puede vislumbrarse un ciclo afín al de 1990, donde el empleo se redujo en forma simultanea y consistente con la evolución de la actividad. De Mayo a Octubre de 1990, más de 500.000 personas se quedaron sin trabajo en Estados Unidos. Solo seis meses más tarde eran 1.500.000 los trabajadores que totalizaba el informe del "The Bureau".
¿Qué es recesión y que es depresión?
Una recesión es, de acuerdo al consenso de los economistas, un periodo durante el cual el PBI real disminuye por al menos dos trimestres consecutivos. Una depresión en cambio, es una amplia y prolongada recesión, aunque no hay acuerdo sobre el grado de profundidad y permanencia que debe tener una recesión para ser considerada depresión.
Todos los economistas pueden aceptar en cambio, que la economía norteamericana experimentó una "Gran Depresión" entre 1929 y finales de la década del treinta.
En 1933 Estados Unidos produjo 30% menos que en 1929 y los niveles de desocupación habían pasado de 3% a 25%. Desde aquella experiencia la recesión más intensa se produjo entre 1980 y 1982. Donde la tasa de crecimiento del PBI fue cero. La tasa de desempleo pasó de 6% en 1979 a 10% en 1982.
Es evidente entonces que, aunque la recesión de principio de los 80 fue intensa, no fue tan grave como "La Gran Depresión", aunque estimuló un incremento del 67% la cifra de desocupación en solo tres años.
Recesión y desempleo. Argentina segundo trimestre del 2001 vs. Segundo trimestre de 1998.
En principio, un agravamiento en las cifras de desempleo durante un periodo recesivo es la manifestación de un problema más profundo, un dilema de fondo; las empresas producen menos. Justamente, el conflicto directo del costo de una recesión es la pérdida de bienes y servicios reales que en otros niveles de actividad se hubieran producido.
La caída real del consumo que experimentamos en Argentina en los últimos tres años es de (-5%) impactando (-8,8%) el consumo per cápita, con una pérdida acumulada de (28.800) Millones de dólares. Además de la pérdida de producción presente y de las graves consecuencias sociales inmediatas, las recesiones proyectan consiguientemente pérdidas de producción afectando los flujos futuros de inversión. Cuando la economía entra en recesión la tasa de inversión tiende a caer como lo hizo entre el segundo trimestre del 98 y el segundo trimestre del 2001. Durante el mismo se registró una caída real de (-28,2%) que representa (-31,9%) per cápita y una pérdida acumulada de (37.600) Millones de dólares.
Para completar este círculo vicioso que impone la recesión, se puede agregar que en el 2001 se intensifica la restricción de financiamiento externa con salidas de capitales por más de 10.000 Millones de dólares.
CONSECUENCIAS SOCIALES
Los costos de las recesiones y las depresiones no se distribuyen equitativamente ni son fácilmente cuantificables. Las consecuencias sociales de la depresión del 30 en Estados Unidos son difíciles de interpretar aún hoy para la mayoría de los norteamericanos. Ellos la conocen solo por boca de sus ancianos. Historias tremendas de familias de todo tipo de posición económica, donde casi ninguno pudo salir indemne. En tanto que un 25% de la población activa trabajadora no tenía empleo, otros perdieron sus ahorros a causa de la caída escandalosa del mercado de valores y de la quiebra generalizada de los Bancos.
En Argentina la revolución de Setiembre de 1930, sincronizó con la crisis mundial. Unos años antes, había comenzado aquí una aproximación a la actual situación doméstica de desequilibrio macroeconómico y restricciones de financiamiento. Entre 1928 y 1930 los ingresos descendieron 75 millones; aunque el gobierno lejos de reducir sus gastos los había aumentado en ese período, de 795 a 905 Millones. Los recursos cayeron 10% y los gastos aumentaron 22%. Los déficit crecientes le impusieron la necesidad de colocar títulos en el mercado en 1929 con la famosa "Baring" por 5 Millones de Libras y en Abril de 1930 con la "Chatam" por 50 Millones de Dólares. La base popular del gobierno anterior y, sin duda sus principios, eran un serio inconveniente para la adopción de medidas que podían ser intentadas por un gobierno que careciera de ese apoyo.
Las medidas de aquel gobierno provisional como las que tomó el que lo sucedió, estuvieron destinadas a enfocar los aspectos fiscales como: crear nuevos impuestos, reducir 200 Millones el presupuesto reducción de personal de la administración pública, etc.No obstante estas medidas, el cierre del presupuesto de 1931, arrojó un déficit de 131 Millones de pesos.
A más de setenta años de "La Gran Depresión" y "La crisis fiscal argentina con restricciones de financiamiento" la historia se repite y nos encuentra en una posición de extrema vulnerabilidad.
El Libro de Proverbios dice: Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad.
*Pablo Tigani- Master en Política Económica Internacional-Presidente de www.hacer.com.ar hacer@hacer.com.ar
miércoles, 15 de agosto de 2001
Ambito Financiero La Economía Estadounidense
Mientras el estancamiento comienza a despuntar, puede vislumbrarse un ciclo afín al de 1990, donde el empleo se redujo en forma simultanea y consistente con la evolución de la actividad. De Mayo a Octubre de 1990, más de 500.000 personas se quedaron sin trabajo en Estados Unidos. Solo seis meses más tarde eran 1.500.000 los trabajadores que totalizaba el informe del "The Bureau".
¿Qué es recesión y que es depresión?
Una recesión es, de acuerdo al consenso de los economistas, un periodo durante el cual el PBI real disminuye por al menos dos trimestres consecutivos. Una depresión en cambio, es una amplia y prolongada recesión, aunque no hay acuerdo sobre el grado de profundidad y permanencia que debe tener una recesión para ser considerada depresión.
Todos los economistas pueden aceptar en cambio, que la economía norteamericana experimentó una "Gran Depresión" entre 1929 y finales de la década del treinta.
En 1933 Estados Unidos produjo 30% menos que en 1929 y los niveles de desocupación habían pasado de 3% a 25%. Desde aquella experiencia la recesión más intensa se produjo entre 1980 y 1982. Donde la tasa de crecimiento del PBI fue cero. La tasa de desempleo pasó de 6% en 1979 a 10% en 1982.
Es evidente entonces que, aunque la recesión de principio de los 80 fue intensa, no fue tan grave como "La Gran Depresión", aunque estimuló un incremento del 67% la cifra de desocupación en solo tres años.
Recesión y desempleo. Argentina segundo trimestre del 2001 vs. Segundo trimestre de 1998.
En principio, un agravamiento en las cifras de desempleo durante un periodo recesivo es la manifestación de un problema más profundo, un dilema de fondo; las empresas producen menos. Justamente, el conflicto directo del costo de una recesión es la pérdida de bienes y servicios reales que en otros niveles de actividad se hubieran producido.
La caída real del consumo que experimentamos en Argentina en los últimos tres años es de (-5%) impactando (-8,8%) el consumo per cápita, con una pérdida acumulada de (28.800) Millones de dólares. Además de la pérdida de producción presente y de las graves consecuencias sociales inmediatas, las recesiones proyectan consiguientemente pérdidas de producción afectando los flujos futuros de inversión. Cuando la economía entra en recesión la tasa de inversión tiende a caer como lo hizo entre el segundo trimestre del 98 y el segundo trimestre del 2001. Durante el mismo se registró una caída real de (-28,2%) que representa (-31,9%) per cápita y una pérdida acumulada de (37.600) Millones de dólares.
Para completar este círculo vicioso que impone la recesión, se puede agregar que en el 2001 se intensifica la restricción de financiamiento externa con salidas de capitales por más de 10.000 Millones de dólares.
CONSECUENCIAS SOCIALES
Los costos de las recesiones y las depresiones no se distribuyen equitativamente ni son fácilmente cuantificables. Las consecuencias sociales de la depresión del 30 en Estados Unidos son difíciles de interpretar aún hoy para la mayoría de los norteamericanos. Ellos la conocen solo por boca de sus ancianos. Historias tremendas de familias de todo tipo de posición económica, donde casi ninguno pudo salir indemne. En tanto que un 25% de la población activa trabajadora no tenía empleo, otros perdieron sus ahorros a causa de la caída escandalosa del mercado de valores y de la quiebra generalizada de los Bancos.
En Argentina la revolución de Setiembre de 1930, sincronizó con la crisis mundial. Unos años antes, había comenzado aquí una aproximación a la actual situación doméstica de desequilibrio macroeconómico y restricciones de financiamiento. Entre 1928 y 1930 los ingresos descendieron 75 millones; aunque el gobierno lejos de reducir sus gastos los había aumentado en ese período, de 795 a 905 Millones. Los recursos cayeron 10% y los gastos aumentaron 22%. Los déficit crecientes le impusieron la necesidad de colocar títulos en el mercado en 1929 con la famosa "Baring" por 5 Millones de Libras y en Abril de 1930 con la "Chatam" por 50 Millones de Dólares. La base popular del gobierno anterior y, sin duda sus principios, eran un serio inconveniente para la adopción de medidas que podían ser intentadas por un gobierno que careciera de ese apoyo.
Las medidas de aquel gobierno provisional como las que tomó el que lo sucedió, estuvieron destinadas a enfocar los aspectos fiscales como: crear nuevos impuestos, reducir 200 Millones el presupuesto reducción de personal de la administración pública, etc.No obstante estas medidas, el cierre del presupuesto de 1931, arrojó un déficit de 131 Millones de pesos.
A más de setenta años de "La Gran Depresión" y "La crisis fiscal argentina con restricciones de financiamiento" la historia se repite y nos encuentra en una posición de extrema vulnerabilidad.
El Libro de Proverbios dice: Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad.
*Pablo Tigani- Master en Política Económica Internacional-Presidente de http://www.hacer.com.ar/ hacer@hacer.com.ar
miércoles, 1 de agosto de 2001
Ambito, Todo reino dividido es asolado
Los debates de una sociedad a veces pueden ser inspiradores de soluciones dinámicas, si son transitorios y constructivos, pero los gobiernos y los pueblos, siempre tienen tiempos diferentes. Basta escuchar a unos u a otros para que usted esté de acuerdo con las dos posiciones sobre el mismo tema. -¿No le sucede?
La economía soporta una recesión de doce trimestres consecutivos, desde antes del default de Rusia, en el segundo trimestre de 1998, como consecuencia posterior pero inmediata de la crisis del sudeste asiático.
Como referencia anterior a las mencionadas, hubo una crisis (Tequila), pero tuvo una recuperación subsiguiente mucho más rápida, a pesar que en su pico máximo nos sometió por primera vez al riesgo sistémico bancario, con una caída de depósitos de 18,5%, riesgo país de 2400 bp y 18% de desocupación.
Desde el 5 de Julio cuando se desató la última crisis doméstica y hasta el miércoles 1ro. de Agosto se perdieron 7% de depósitos totales. Si la comparación se realiza contra el 2 de Marzo (renuncia Machinea), llevamos perdidos mas de 11% de depósitos totales y estamos cerca, aunque por debajo del nivel de desocupación de 1995.
No obstante en esta ocasión, aunque coincide el Ministro de Economía, los argentinos nos encontramos entre medio de problemas domésticos considerables. Un gobierno que luce persistentemente entorpecido, exhibe todo tipo de contratiempos políticos desde que asumió(sin mayorías en las Cámaras y con Provincias gobernadas por la oposición). Ahora enfrenta un inédito congreso nacional de piqueteros cuyo grado de auge expresa el grado de disconformidad en que se encuentra la sociedad y la apatía resignada de un ejecutivo que se la pasa dando elucidaciones infructuosas.
Cualquier gobierno debe saber y anticipar que se puede atravesar momentos de cuestionamientos. Tampoco debería ignorar que hay momentos donde el pueblo responde con resistencia pacífica y otros en que se revela intempestivamente.
Siempre en nuestro país han alternado expresiones sosegadas y pacientes con indefendibles actos de intemperancia. Pero esta vez parece que tanto el gobierno como la dirigencia que lidera la resistencia del Plan de Déficit Cero no registra ningún componente de riesgo contingente al tratar de imponer su voluntad en forma casi autista.
-¿Qué le pasa a la clase dirigente de los argentinos?
Pasa que las corporaciones actuales y sus conductores, de todos los ámbitos (político-empresario-sindical-profesional), exhiben como nunca los rasgos más duros de un egoísmo inusitado y desnudo: rencor, frivolidad, soberbia; solo conducen al desastre.
Posiciones de inflexibilidad máxima alimentan enfrentamientos día tras día. Se podría agregar que algunos referentes están al borde del abuso de su influencia, encendiendo las pasiones más hostiles de sus simpatizantes.
Todas las naciones, incluso las de culturas más armoniosas, han sido golpeadas por conflictos económicos y sociales como los nuestros. Acabamos de ver en Génova Italia, una muestra de lo que será una creciente fuerza de ruptura en el equilibrio de la cultura de la globalización. Pero las consecuencias de un enfrentamiento son siempre muy distintas a los deseos previos de sus inocentes participantes y van mucho mas lejos que los cambios que prevén aquellos que enfrascados en su codicia subestiman el alcance de un conflicto potencial.
La violencia y el estallido social constituyen la gran tentación de los utópicos para encontrar respuesta a sus interrogantes o justificar una vida de derrota intelectual. En Argentina se puede percibir ya que muchos oportunistas comienzan a aprovechar la circunstancia para obtener cosas muy diferentes a los objetivos declamados.
Aunque estos sean proyectos mezquinos que escapan a toda lógica, no obstante atentan contra la sociedad menos atenta y desafía las libertades vigentes.
En escenarios como el descripto, ya lo sabemos los argentinos, las garantías individuales históricamente han desaparecido.
A cualquier enfoque y sobre todo luego de un largo ciclo económico le acecha un argumento de rompimiento donde las clases que se estiman lesionadas, sitúan sus esperanzas en algún cambio. Es por eso que un modelo económico de Déficit Cero en el tercer milenio no podrá sobrevivir, a menos que se halle acompañado de una orientación política firme y una conciencia empresaria que tienda a la sobriedad y la equidad general.
Con la experiencia de los años setenta, donde casi todos los "próceres" actuales tuvieron parte y otros anuncian su retorno, es justo exhortarlos como ciudadanos a que recuerden los resultados de un enfrentamiento torpe que desgarró los planes de toda una generación.
Las sociedades contemporáneas, pese a las tensiones de Génova, debemos de ser capaces de construir un espacio de progreso armónico y proporcional, cuyo atractivo principal sea la paz como bien dominante. ¿Seremos capaces los argentinos de abandonar el egoísmo que nos condujo a "la división" para que nuestra patria no sea asolada como nos enseña la sabiduría suprema del libro más vendido en el mundo?
*PABLO TIGANI
www.hacer@hacer.com.ar
Argentina: Reino Dividido - Ambito Financiero - Agosto 2001
Los debates de una sociedad a veces pueden ser inspiradores de soluciones dinámicas, si son transitorios y constructivos, pero los gobiernos y los pueblos, siempre tienen tiempos diferentes. Basta escuchar a unos u a otros para que usted esté de acuerdo con las dos posiciones sobre el mismo tema. -¿No le sucede?
La economía soporta una recesión de doce trimestres consecutivos, desde antes del default de Rusia, en el segundo trimestre de 1998, como consecuencia posterior pero inmediata de la crisis del sudeste asiático.
Como referencia anterior a las mencionadas, hubo una crisis (Tequila), pero tuvo una recuperación subsiguiente mucho más rápida, a pesar que en su pico máximo nos sometió por primera vez al riesgo sistémico bancario, con una caída de depósitos de 18,5%, riesgo país de 2400 bp y 18% de desocupación.
Desde el 5 de Julio cuando se desató la última crisis doméstica y hasta el miércoles 1ro. de Agosto se perdieron 7% de depósitos totales. Si la comparación se realiza contra el 2 de Marzo (renuncia Machinea), llevamos perdidos mas de 11% de depósitos totales y estamos cerca, aunque por debajo del nivel de desocupación de 1995.
No obstante en esta ocasión, aunque coincide el Ministro de Economía, los argentinos nos encontramos entre medio de problemas domésticos considerables. Un gobierno que luce persistentemente entorpecido, exhibe todo tipo de contratiempos políticos desde que asumió(sin mayorías en las Cámaras y con Provincias gobernadas por la oposición). Ahora enfrenta un inédito congreso nacional de piqueteros cuyo grado de auge expresa el grado de disconformidad en que se encuentra la sociedad y la apatía resignada de un ejecutivo que se la pasa dando elucidaciones infructuosas.
Cualquier gobierno debe saber y anticipar que se puede atravesar momentos de cuestionamientos. Tampoco debería ignorar que hay momentos donde el pueblo responde con resistencia pacífica y otros en que se revela intempestivamente.
Siempre en nuestro país han alternado expresiones sosegadas y pacientes con indefendibles actos de intemperancia. Pero esta vez parece que tanto el gobierno como la dirigencia que lidera la resistencia del Plan de Déficit Cero no registra ningún componente de riesgo contingente al tratar de imponer su voluntad en forma casi autista.
-¿Qué le pasa a la clase dirigente de los argentinos?
Pasa que las corporaciones actuales y sus conductores, de todos los ámbitos (político-empresario-sindical-profesional), exhiben como nunca los rasgos más duros de un egoísmo inusitado y desnudo: rencor, frivolidad, soberbia; solo conducen al desastre.
Posiciones de inflexibilidad máxima alimentan enfrentamientos día tras día. Se podría agregar que algunos referentes están al borde del abuso de su influencia, encendiendo las pasiones más hostiles de sus simpatizantes.
Todas las naciones, incluso las de culturas más armoniosas, han sido golpeadas por conflictos económicos y sociales como los nuestros. Acabamos de ver en Génova Italia, una muestra de lo que será una creciente fuerza de ruptura en el equilibrio de la cultura de la globalización. Pero las consecuencias de un enfrentamiento son siempre muy distintas a los deseos previos de sus inocentes participantes y van mucho mas lejos que los cambios que prevén aquellos que enfrascados en su codicia subestiman el alcance de un conflicto potencial.
La violencia y el estallido social constituyen la gran tentación de los utópicos para encontrar respuesta a sus interrogantes o justificar una vida de derrota intelectual. En Argentina se puede percibir ya que muchos oportunistas comienzan a aprovechar la circunstancia para obtener cosas muy diferentes a los objetivos declamados.
Aunque estos sean proyectos mezquinos que escapan a toda lógica, no obstante atentan contra la sociedad menos atenta y desafía las libertades vigentes.
En escenarios como el descripto, ya lo sabemos los argentinos, las garantías individuales históricamente han desaparecido.
A cualquier enfoque y sobre todo luego de un largo ciclo económico le acecha un argumento de rompimiento donde las clases que se estiman lesionadas, sitúan sus esperanzas en algún cambio. Es por eso que un modelo económico de Déficit Cero en el tercer milenio no podrá sobrevivir, a menos que se halle acompañado de una orientación política firme y una conciencia empresaria que tienda a la sobriedad y la equidad general.
Con la experiencia de los años setenta, donde casi todos los "próceres" actuales tuvieron parte y otros anuncian su retorno, es justo exhortarlos como ciudadanos a que recuerden los resultados de un enfrentamiento torpe que desgarró los planes de toda una generación.
Las sociedades contemporáneas, pese a las tensiones de Génova, debemos de ser capaces de construir un espacio de progreso armónico y proporcional, cuyo atractivo principal sea la paz como bien dominante. ¿Seremos capaces los argentinos de abandonar el egoísmo que nos condujo a "la división" para que nuestra patria no sea asolada como nos enseña la sabiduría suprema del libro más vendido en el mundo?
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