Publicado por Baniflehman en Septiembre 25, 2008 en EL ECONOMISTA
¿Se imagina que su coche se avería al salir de la ITV y el técnico le responde que no podía preverlo?
Pues eso es lo que sucede con la calificación crediticia que le otorgaba S&P a Lehman. Justo antes de la quiebra del banco de inversión, la nota que le otorgaba S&P era de A+1, es decir, de grado de inversión. Pero, tras su caída, se apresuró a rebajarla bruscamente hasta "D" (bono basura). Lo curioso es que la agencia de rating no ha mostrado ni el más mínimo síntoma de rectificación en la nota que le otorgaba a un banco enfermo. S&P decidió echar balones fuera ayer. La estadounidense no está dispuesta a pasar por el confesionario porque, según un analista de la firma, Scott Sprinzen, lo de Lehman fue "un caso de sentimiento negativo de mercado".Un médico que no diagnostica."Creemos que la caída de Lehman refleja el creciente temor que ha llevado a una pérdida de confianza, y que se había convertido en una amenaza real para la viabilidad del banco, de una forma que el análisis fundamental crediticio no podría anticipar con certeza". Con estas palabras, Sprinzen da a entender que hay cosas que una agencia de calificación no puede valorar, algo así como si un médico afirmase que no puede diagnosticar, o dicho de otro modo, hacer su trabajo. "En nuestra opinión, Lehman tenía (...) una liquidez adecuada en relación con las previsibles y graves dificultades temporales a las que se enfrentaba", continúa explicando la agencia de rating en un informe emitido ayer. Más allá de este banco de inversión, sin embargo, S&P no ve más entidades en dificultades entre la gran banca de inversión estadounidense. Así, la nota que le otorga actualmente a Morgan Stanley, Merrill Lynch y Goldman Sachs es la misma que les daba antes de la quiebra de Lehman y del rescate de la aseguradora AIG. Todas ellas tienen por parte de S&P el grado de inversión.- ¿Y si vuelve a pasar? La cuestión es si el mercado se creerá estos ratings, no ya por otorgar el grado de inversión a una entidad de la que se venía rumoreando que estaba en graves problemas, sino por no reconocer que estaba equivocada. Además, si existen cosas que una agencia de calificación de deuda no puede predecir sobre la deuda, según Sprinzer, ¿quién asegura que el grado excelente que le otorga S&P a la deuda de Merrill Lynch, o el grado superior al medio que le asigna a Goldman y Morgan, no puede convertirse de la noche a la mañana en un bono basura? 15/9/08: S&P rebaja los ratings de Bank of America, Merrill Lynch y Lehman Brothers. La agencia de ratings ha reducido la calificación crediticia a largo plazo de Lehman de 'calidad buena, media-alta' a 'situación de insolvencia' Bank of America mantiene una 'calidad superior', pero baja desde el primer puesto hasta el tercero. Merryl Lynch pasa a tener 'calidad buena' a largo plazo La agencia de ratings Standard & Poor's ha revisado a la baja sus calificaciones para Bank of America y Merrill Lynch, entidades cuya fusión se ha anunciado este lunes para hacer frente al impredecible impacto que tendrá el anuncio de bancarrota del tercer protagonista de la jornada, Lehman Brothers, que ha visto también reducidos sus ratings tras este anuncio. En concreto, S&P redujo la calificación crediticia a largo plazo de Lehman a 'SD' desde 'A', lo que supone pasar de 'calidad buena, media-alta' a 'situación de insolvencia'. La agencia ha precisado que este rating se debe al anuncio de la compañía de acogerse al capítulo 11 del código de bancarrota de EEUU. Por su parte, Bank of America ha visto reducida su calificación crediticia a largo plazo a 'AA-' desde 'AA', lo que supone mantener una "calidad superior", bajando desde el primer puesto de ésta al tercero. Al mismo tiempo, S&P situó la calificación de Merrill Lynch en 'A' a largo plazo y 'A-1' a corto plazo. Esta situación viene a significar una 'calidad buena' y 'calidad superior' respectivamente. "Merrill Lynch introducirá más riesgo del mercado residencial a Bank of America, especialmente por parte de sus grandes Holdings de obligaciones de deuda colateralizadas, en un momento en que el mercado hipotecario estadounidense continúa deteriorándose. No podemos dejar de lado la posibilidad de futuras pérdidas", ha explicado la agencia de calificación. Mientras que Bank of America tiene una historia de adquisiciones exitosas, la compra de Merrill conlleva riesgos de integración, particularmente cuando se produce durante un mal periodo en el mercado. A esto hay que añadir que Bank of America nunca ha integrado un banco de inversión del tamaño de Merrill.
En cambio, ¡Péguele a Argentina! por si las moscas...
"En el frente externo, el debilitamiento de la economía global afectará negativamente los precios de las materias primas agrícolas, cuyas exportaciones contribuyen a la solidez de las cuentas fiscales y externas", informó. "En el ámbito interno, la sorpresiva iniciativa de transferir nuevamente al Estado el sistema privado de pensiones ha sacudido al mercado financiero local e impactado en el nivel de confianza general. Adicionalmente, la introducción de la reforma del sistema de jubilaciones incrementa el riesgo de polarización política en un momento de mayores incertidumbres y expectativas en deterioro", concluye el comunicado de la calificadora.
N.de la R. Vemos claramente dos actitudes, una para los amigos y otra para los demás. Poco serio.
¿Se imagina que su coche se avería al salir de la ITV y el técnico le responde que no podía preverlo?
Pues eso es lo que sucede con la calificación crediticia que le otorgaba S&P a Lehman. Justo antes de la quiebra del banco de inversión, la nota que le otorgaba S&P era de A+1, es decir, de grado de inversión. Pero, tras su caída, se apresuró a rebajarla bruscamente hasta "D" (bono basura). Lo curioso es que la agencia de rating no ha mostrado ni el más mínimo síntoma de rectificación en la nota que le otorgaba a un banco enfermo. S&P decidió echar balones fuera ayer. La estadounidense no está dispuesta a pasar por el confesionario porque, según un analista de la firma, Scott Sprinzen, lo de Lehman fue "un caso de sentimiento negativo de mercado".Un médico que no diagnostica."Creemos que la caída de Lehman refleja el creciente temor que ha llevado a una pérdida de confianza, y que se había convertido en una amenaza real para la viabilidad del banco, de una forma que el análisis fundamental crediticio no podría anticipar con certeza". Con estas palabras, Sprinzen da a entender que hay cosas que una agencia de calificación no puede valorar, algo así como si un médico afirmase que no puede diagnosticar, o dicho de otro modo, hacer su trabajo. "En nuestra opinión, Lehman tenía (...) una liquidez adecuada en relación con las previsibles y graves dificultades temporales a las que se enfrentaba", continúa explicando la agencia de rating en un informe emitido ayer. Más allá de este banco de inversión, sin embargo, S&P no ve más entidades en dificultades entre la gran banca de inversión estadounidense. Así, la nota que le otorga actualmente a Morgan Stanley, Merrill Lynch y Goldman Sachs es la misma que les daba antes de la quiebra de Lehman y del rescate de la aseguradora AIG. Todas ellas tienen por parte de S&P el grado de inversión.- ¿Y si vuelve a pasar? La cuestión es si el mercado se creerá estos ratings, no ya por otorgar el grado de inversión a una entidad de la que se venía rumoreando que estaba en graves problemas, sino por no reconocer que estaba equivocada. Además, si existen cosas que una agencia de calificación de deuda no puede predecir sobre la deuda, según Sprinzer, ¿quién asegura que el grado excelente que le otorga S&P a la deuda de Merrill Lynch, o el grado superior al medio que le asigna a Goldman y Morgan, no puede convertirse de la noche a la mañana en un bono basura? 15/9/08: S&P rebaja los ratings de Bank of America, Merrill Lynch y Lehman Brothers. La agencia de ratings ha reducido la calificación crediticia a largo plazo de Lehman de 'calidad buena, media-alta' a 'situación de insolvencia' Bank of America mantiene una 'calidad superior', pero baja desde el primer puesto hasta el tercero. Merryl Lynch pasa a tener 'calidad buena' a largo plazo La agencia de ratings Standard & Poor's ha revisado a la baja sus calificaciones para Bank of America y Merrill Lynch, entidades cuya fusión se ha anunciado este lunes para hacer frente al impredecible impacto que tendrá el anuncio de bancarrota del tercer protagonista de la jornada, Lehman Brothers, que ha visto también reducidos sus ratings tras este anuncio. En concreto, S&P redujo la calificación crediticia a largo plazo de Lehman a 'SD' desde 'A', lo que supone pasar de 'calidad buena, media-alta' a 'situación de insolvencia'. La agencia ha precisado que este rating se debe al anuncio de la compañía de acogerse al capítulo 11 del código de bancarrota de EEUU. Por su parte, Bank of America ha visto reducida su calificación crediticia a largo plazo a 'AA-' desde 'AA', lo que supone mantener una "calidad superior", bajando desde el primer puesto de ésta al tercero. Al mismo tiempo, S&P situó la calificación de Merrill Lynch en 'A' a largo plazo y 'A-1' a corto plazo. Esta situación viene a significar una 'calidad buena' y 'calidad superior' respectivamente. "Merrill Lynch introducirá más riesgo del mercado residencial a Bank of America, especialmente por parte de sus grandes Holdings de obligaciones de deuda colateralizadas, en un momento en que el mercado hipotecario estadounidense continúa deteriorándose. No podemos dejar de lado la posibilidad de futuras pérdidas", ha explicado la agencia de calificación. Mientras que Bank of America tiene una historia de adquisiciones exitosas, la compra de Merrill conlleva riesgos de integración, particularmente cuando se produce durante un mal periodo en el mercado. A esto hay que añadir que Bank of America nunca ha integrado un banco de inversión del tamaño de Merrill.
En cambio, ¡Péguele a Argentina! por si las moscas...
"En el frente externo, el debilitamiento de la economía global afectará negativamente los precios de las materias primas agrícolas, cuyas exportaciones contribuyen a la solidez de las cuentas fiscales y externas", informó. "En el ámbito interno, la sorpresiva iniciativa de transferir nuevamente al Estado el sistema privado de pensiones ha sacudido al mercado financiero local e impactado en el nivel de confianza general. Adicionalmente, la introducción de la reforma del sistema de jubilaciones incrementa el riesgo de polarización política en un momento de mayores incertidumbres y expectativas en deterioro", concluye el comunicado de la calificadora.
N.de la R. Vemos claramente dos actitudes, una para los amigos y otra para los demás. Poco serio.