Si hubiera dicho en aquel tiempo que el raiting del sector publico podría verse afectado en el futuro por su nivel de gasto, mis amigos y compañeros de trabajo hubieran creído que estaba delirando. Solo me atreví a discutir en la empresa (de hipotecas) con el board del grupo, que "el modelo de negocio"-mortgage- no podría resistir un aumento de tasas y/o desempleo. Durante los años previos a la crisis de las hipotecas con mi esposa nos admiráramos que en toda la ciudad de Chicago, no pudiera advertirse ningún indicio de necesidad, no había pobres ni problemas de dinero en ninguna parte.
Pero la rebaja de Moody-expresada en forma diplomática- hoy dice que, si bien el Estado de Illinois ha tomado medidas positivas hacia la estabilidad fiscal, existe la necesidad de un rápido acuerdo bipartidista de acción urgente para aplicar nuevas reducciones de gastos y reformas, en la próxima sesión legislativa, para estabilizar el presupuesto. Las calificaciones fueron emitidas antes que el estado realice una colocación de u$s 800 millones en bonos a largo plazo el próximo miércoles, para financiar proyectos de carreteras y otros gastos en infraestructura. Si bien las calificaciones de crédito del estado se mantienen en el nivel medio/alto de las inversiones, Illinois probablemente tenga que pagar intereses más caros y por lo tanto mayores gastos financieros y comisiones que otros estados con mejor calificación crediticia. La rebaja que Moody le hace al estado de Illinois (donde se encuentra la ciudad de Chicago), es inmediatamente posterior a una sesión legislativa en la que el estado no tomó ninguna medida de las esperadas para poner en práctica soluciones terminantes a lo que ha sido una constante, es decir; falta de fondos de pensiones y un crónico atraso de pago de facturas. Moody entiende que si no se abordan estos problemas se minaran las perspectivas de recuperación fiscal a medio plazo. Moody le bajó la calificación de A2 con perspectiva estable, por debajo de A1 con perspectiva negativa. Fitch en cambio reafirmó la calificación A, pero con perspectiva negativa el jueves, y S&P el viernes, también confirmó la calificación A +, pero también con perspectiva negativa. Lo grave es que Moody no cree que haya potencial de recuperación de la nota en 2012 y lo dice, pensando que tampoco en 2013 se podrá revertir la situación. Dado el rango del presupuesto y las responsabilidades asumidas, los retos que enfrenta el estado son altos. Según S&P, si Illinois no hace cambios significativos para alinear los ingresos con los gastos, la dirección de su déficit acumulado (cuentas por pagar y pasivos del fondo general) para los años fiscales 2012 y 2013, podrían bajarle la calificación este año. La oficina de presupuesto de Illinois ya ha llevado a cabo reformas en las pensiones que ahorrarán a los contribuyentes más de u$s 200 millones, inclusive esta misma semana, el gobernador Quinn firmó la ley de reformas adicionales para detener supuestos abusos en el cobro de pensiones, aún queda mucho por hacer. Finalmente en su informe Moody opina que queda por verse si el estado de Illinois tiene la voluntad política para imponer políticas duraderas que lleven a fortalecer el sector fiscal (una frase eufemística que en la jerga, es utilizada para reclamar “crueldad presupuestaria”).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario