“...Desde que China inició su giro hacia el capitalismo en 1978, el país ha venido creciendo a un promedio del 9 % anual, y nada hace prever que su ritmo de crecimiento baje…”1
China sigue creciendo a pesar de los pronósticos de los economistas-en realidad conjeturas, o entelequias-que desde hace dos años vienen asegurando una desaceleración del ritmo de crecimiento y una marcada voluntad del gobierno comunista que pretendería moderar el desarrollo.
“Las inversiones van donde existe seguridad jurídica”.2
Esta simplificación para percibir la política económica internacional en un mundo tan distinto al que transitaba cuando estos profesionales estudiaban, y los manuales de economía se escribieron, puede pagar un alto tributo a la ingenuidad.
Deslindando responsabilidades acerca de lo que no sucedió, dicen los bienhablados: “…desde el segundo trimestre de 2004 el gobierno de China viene adoptando medidas para frenar el crecimiento, con escaso éxito”...
Entre las microscópicas medidas adoptadas por el gobierno de China, se pueden mencionar la suba de las tasas de interés y la elevación de los encajes bancarios. Entre tanto, el Banco Popular de China, elevó la tasa referencial para los préstamos comerciales de los bancos a un año, de 5.58% a 5,85% (+0.27%) anual nominal, en respuesta al enorme crecimiento anualizado del primer semestre. Sucede que esas medidas son insuficientes para moderar el impulso expansivo de la economía China, -afortunadamente para Argentina y Sudamérica que se favorece de los generosos precios de los commodities demandados por China- y los países de la región asiática. El PBI chino creció 10.9% año contra año durante el primer semestre del 2006, con tendencia hacia la aceleración, luego de que el PBI creciera 9.9% en 2005, 10.1% en 2004 y 10% en 2003. La revisión de las conjeturas, o entelequias-porque no es serio llamarle pronósticos a errores de 2% en el PBI de China en dos trimestres- de crecimiento del PBI para 2006 proponen ahora, una expansión de alrededor del 10%, y para 2007 9.5%. La clave del crecimiento, desde el lado de la demanda agregada, sigue siendo exportaciones de bienes y servicios + inversión fija. Desde los sectores de la oferta, la clave es la industria manufacturera y la construcción, que además están eficazmente emparentados con exportaciones y formación de capital.
“El sector estatal de la economía, es decir, el sector económico de propiedad socialista de todo el pueblo, es la fuerza rectora de la economía nacional”…3
¿Cuál es la seguridad jurídica que ofrece un país comunista de semejante tamaño?- Sin embargo, la inversión bruta fija durante el primer semestre avanza a un ritmo de alrededor del 30% año contra año, alcanzando un homérico nivel equivalente a 52% del PBI.
El poderoso tour de la economía China, está representado por el sector exportador, que durante el primer semestre continuó creciendo como siempre, a un ritmo mas elevado al de las importaciones. El valor de las exportaciones aumentó un 25.2% año contra año, alcanzando en 6 meses (Enero-Junio) los u$s429 MM (37% del PBI), mientras que las importaciones ascendieron un 21% año contra año alrededor de u$s367 MM (32% del PBI). Así el superávit comercial en el primer semestre alcanzó un saldo de u$s62 mil millones, proyectando unos u$s120 mil en términos anualizados. Para ponerlo en perspectiva, entre 12 y 13 veces el resultado de nuestro comercio exterior, que es muy bueno.
El mayor coagente del saldo comercial global de China es Estados Unidos que en 5 meses (Enero-Mayo de 2006), les otorgó un superávit bilateral de u$s82 mil millones.
China tiene déficit comercial con los vecinos asiáticos, de los cuales importa bienes intermedios que ensambla en sus nuevos talleres “a facon” de la ASEAN.
China por el momento es, presuntamente funcional al negocio de las empresas norteamericanas. China no representa el mismo tipo de amenaza que Japón en la pos guerra, sin embargo las empresas norteamericanas sin haberlo planificado, fueron dejando de fabricar automóviles, y Detroit, nunca volvió a ser la misma.
Es paradójico, pero las empresas de EEUU producen en China buscando menores costos-exportando puestos de trabajo-, para que luego esos productos se coloquen en el propio mercado norteamericano. La pregunta es,-¿Cuánto tardará el congreso de los EE.UU. en tomar la decisión de desarmar ese esperpento?
En semejante contexto de prosperidad, la inflación doméstica avanzó solo 1.3% en el primer semestre de 2006, lo cual no se explica desde el enfoque acostumbrado, con una expansión tan elevada del nivel de actividad, sumado a un momento de sobreprecio en la energía y la materia prima.
Está claro que el perfil competitivo de China se asienta en sus bajos costos laborales, y la abundante oferta de trabajo, aunque eso es uno de los fundamentos, o tal vez el más cómodo para explicarlo desde un enfoque excesivamente sesgado. La oferta laboral sin sindicatos peronistas ha sido clave, pero tampoco ese solo aspecto garantiza la sustentabilidad a largo plazo que requieren las inversiones. En realidad, la ausencia de reclamos sindicales radica en el régimen autoritario de China, sospechosa y precariamente, mas parecido a una dictadura capitalista en su relación con los gremios. En la medida que este rígido marco político reaccione del “surmenage comunista” -lo cual sería más coherente en términos políticos-, es probable que el poder de los trabajadores vaya en aumento y en consecuencia, no solo los costos laborales complicarán la monomanía de la inversión internacional de los últimos veinte años; cuya real y mas fuerte explicación, consiste en que un producto producido a 1 dólar en China se vende a 15 dólares en Europa, digamos, mientras el recreo fiesta dure. Es interesante que la inequidad de ingresos durante los últimos 15 años fuera en aumento en una economía de “propiedad del pueblo”, donde el ingreso per cápita urbano promedio anual en las 35 ciudades más importantes en 2006-u$s1,700-, son más de 3 veces y medio los ingresos medios rurales -u$s500 anuales-.
De manera muy lenta el Banco Popular Chino, para conformar a los pronosticadores, aunque esto no ajuste nada, como se puede apreciar; ha sido mesurado en el proceso de apreciación del Yuan respecto del dólar. La única solución podría llegar para EE.UU. si se cumplen los pronósticos de depreciación del dólar, ya que nadie se imagina un hard landing en “Disneyworld”.
El 11° Plan Quinquenal presentado por el Partido Comunista contiene los siguientes puntos poco probables para el período 2006-2011:
1. China debe mantener un crecimiento estable, abandonando el énfasis en el crecimiento elevado.
2. Al mismo tiempo pretende conseguir un desarrollo generalizado, armonioso y sostenible, cuestionando el desarrollo desigual de los últimos años
3. Se prevé una mejora de los servicios sociales para hacer frente al aumento de la desigualdad, de modo que se contribuiría al aumento del consumo interno.
4. Se enfatiza la necesidad de evitar la contaminación del medio ambiente en la gran fábrica del mundo.
5. Pretenden duplicar en 2010 el PBI del 2004 y el PBI per cápita de 2000, lo cual no cierra con los puntos 1 y 2, anteriormente mencionados.
6. Se blanquea la voluntad de pasar al siguiente paso: promover empresas nacionales que dispongan de sus propias marcas y de propiedad intelectual local. Distraídos abstenerse. Aunque de todo lo expuesto esto parece ser lo más revelador y creíble, dado que los diferentes hombres abocados a los negocios de la gran potencia, ya están en marcha constituyendo la mega logística y retail alrededor de Europa, por ejemplo.
1 CUENTOS CHINOS, ANDRES OPENHEIMER, EDITORIAL SUDAMERICANA, PÁGINA 50
2 LETANIA HIPNÓTICA DE LOS ECONOMISTAS DECANOS
3 ARTICULO 7 DE LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA POPULAR CHINA
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