Con
una sola aserción se derriba esa fábula. Para ser como Venezuela hay que tener
FF. AA. socialistas. No es el caso de la Argentina. Mencionar que no están
dadas las condiciones objetivas y subjetivas para una revolución
socialista.
En
estos días debería establecerse la “distancia intelectual” y, urdir una cuarentena para despistados que contaminan
el ambiente. No es respetuoso ni digno repetir cualquier cosa. Se utiliza un nombre propio que identifica una
entidad política única como adjetivo (adjetivan) y estigmatizan a Venezuela y los
venezolanos. Aquí trabajan buenos y caros amigos. Me pregunto: -¿No se enteran
que sus expresiones tienen tipología xenófoba?-
Profesionales.
Es que hoy excede la capacitación profesional. Ha ganado espacio en cantidad en
base a su excelente función para obtener empleo. Pero las ciencias sociales son
un poco más complejas. Concurren diferencias de contenidos entre las carreras “académico-sociales”
y “las profesionales”. Las primeras permiten afrontar decorosamente los debates.
Aunque
actualmente es obvio que para opinar de cualquier cosa no es necesario saber.
Para
alejar el temor sobre “el Comandante Fernandez”, basta buscar en Wikipedia.
Descarte cualquier hipótesis socialista. Es el pragmatismo metodológico y no
una ideología lo que ayuda al presidente en la resolución del tema Vicentín.
Indudablemente el presidente descree de la expropiación en tiempos de armonía.
ANTECEDENTES ALIMENTICIOS EN ARGENTINA
Una
broma de los 60’/70’, cuando llegaba una cuadrilla de cinco operarios para
arreglar un bache. Se decía que dos iban a reparar el pozo y tres comprarían la
carne, el pan y prepararían el asadito. Cuando salíamos de la escuela desde las
obras en construcción y los badenes se esparcía aroma a rico asado. En la
Argentina se comía muy bien cuando la tasa de desempleo no superaba 3/4%.
Hacia
1974 alimentación y bebidas era el porcentaje mayor de la producción
manufacturera total con el 17.4% (Guillermo Vitelli, Los dos siglos de la
Argentina, Historia económica comparada, Bs.As., 1999). SASETRU era la cuarta
empresa industrial argentina con 10.000 personas. Poseía varias plantas industriales.
Si sumábamos Molinos Rio de la Plata, Bagley, Canale, Terrabusi, Compañía
Introductora, Dos Anclas, Noel, La Campagnola, Establecimiento Santa Rosa, La Panificación
Argentina; hablábamos del mercado alimenticio. Empresas argentinas abastecían
la demanda interna con un extraordinario potencial. SASETRU poseía el molino
más grande, flota mercante, muelles en Bélgica e Italia y, era propietaria de
un banco. Pero quebró. La participación de empresas extranjeras era baja. Desde
entonces la facturación de empresas argentinas versus empresas internacionales
devino inversa.
Con
estos antecedentes, cuando Vicentín pasó de sexta exportadora de cereal a
cesación de pagos con riesgo de quiebra y extranjerización, se activaron las
alarmas.
EFECTOS
DE UN CONCURSO PREVENTIVO
El deudor no puede ni debe pagar deudas anteriores a
la presentación judicial. “Se para el taxi” de los intereses de las deudas
anteriores y se suspenden las ejecuciones. Caen los embargos, se accede
a planes de pagos de AFIP y otros organismos.
Eso
sí, para salir del país hay que pedirle permiso al juez.
Dado
que las decisiones las siguen tomando los ejecutivos, existen riesgos de
perjudicar a la “masa de acreedores”. También se cuida de que no se vendan
activos a precio vil o con fechas anteriores, que “desgarantizan”. Se suele
prevenir porque como dicen: “hecha la Ley hecha la trampa”.
VICISITUDES E INTERVENCIÓN
Si se
hubiera pedido una veeduría para el
BCRA, muchos de los problemas que hoy afronta la Argentina, no estarían
presentes. Recuerde que Caputo nunca tuvo aprobación del Senado.
Vicentín
sobrevivió Martínez de Hoz (1976-1981), Grinspun, el Austral (1983-1988). La catástrofe
de Machinea en el BCRA (1989), las dos hiperinflaciones que tripuló González
Fraga en el BCRA (1989 y 1991), la salida de la convertibilidad (2001); pero no
resistió al “mejor equipo de los últimos 50 años”.
Los
préstamos en dólares para prefinanciar calzan con la exportación de productos
en dólares. Si bien el pasivo bancario creció por las desordenadas devaluaciones
2018-2019, también engrosó el activo porque las acreencias de una exportación
devengan crédito en dólares (salvo que hayan sido cobradas por afuera y las
divisas no estén declaradas). En ese caso pueden ser suspendidos como
exportador y denunciados penalmente sus directores. Nadie lo sabe antes de una
intervención. Una empresa exportadora se ve favorecida en un concurso
preventivo, licua las deudas comerciales en pesos, licuefacción que sobrellevan
proveedores, chacareros y empleados, deudas fiscales y previsionales.
“DE MANUAL”
El 5 de diciembre invocando “estrés financiero”
se comunicó una “reestructuración financiera”. Estratagema trillada que se
emplea para demostrar esfuerzos por evitar el concurso. Durante enero feria
judicial, últimos detalles para presentar el concurso en febrero, donde se ha
de afrontar el verdadero estrés. El de los stakeholders (partes interesadas).
Las razones para explicar la cesación de pagos fue
que “se había visto negativamente afectada por un contexto de crisis
recurrentes, aumento de tasas de financiamiento, cierre de mercados e
incremento permanente del costo argentino”. Por el contrario, las devaluaciones
mejoran los costos y consecuentemente la competitividad de las exportaciones. Con
el concurso listo, se supuso un Acuerdo Preventivo Extrajudicial “pour la
gallerie”… pasada la
feria, concurso preventivo... el juez aceptó, la empresa declaró deudas por $99.345
millones, 2.638 acreedores, de los cuales 1.895 proveedores de granos y 37
acreedores financieros.
El reflector alumbra el BNA, que prestó casi ¼ de
todos los créditos del Banco solo al grupo. Sobre la hora hizo dos desembolsos,
el primero por u$s 61 millones en agosto de 2019 y el segundo por u$s 41
millones en el mes de noviembre de 2019. Aparentemente el BNA aprobó la
ampliación crediticia sin acuerdo de la gerencia, y sin garantías reales.
El
juzgado donde ha recaído el concurso reside en el pueblo donde coinciden ex directores de la empresa que actúan en
política y/o tiene cargos públicos.
CONCURSO
El
mayor acreedor es el Estado con sus agencias y sus bancos públicos, alrededor
de 23%. Más allá de otras cuestiones-en la jerga bancaria-se cataloga duramente
al sujeto de crédito que lo solicita días antes de presentarse en Concurso
Preventivo. Existe un periodo de sospecha. El BNA reduce su situación de 1 a 4
el 10 de diciembre. Está en juego la cuarta parte de la cartera prestable del
banco. Curiosamente alguien de la familia dijo a Telam: “Vicentin es una
empresa que prácticamente no ha repartido ganancias, quizá algo en 2019 por un
buen ejercicio en 2018, pero después siempre fueron exiguas y durante muchos
años no repartió dividendos”. No está claro que en 2018 les fue bien y, si así
fuera y en 2019 les fue mal (cesación de pagos). No se puede retribuir
dividendos en lugar de pagarle a un chacarero.
LA LUPA QUE AMPLÍA EN LA ARGENTINA
Establece
si previo la presentación, el pasivo se abultó para conseguir votos en el próximo
acuerdo ó, si el activo se sobrevaluó para mejorar la predisposición ó si tal vez se evaporó. La auditoria de
balances y la gestión financiera es clave para sacar conclusiones. También se
estila revisar las actas de directorio de los últimos años que pueden conducir
a entender cambios.
El inconveniente
más importante es que la empresa en concurso preventivo continúa con sus
operaciones habituales, a través de su administración y propiedad. Más
restringida, pero no tanto.
En
todos los concursos, dado que habrá calificación de conducta, se investiga: si
hubo fraude, si los socios incurrieron en insolventacion fraudulenta mediante
ventas simuladas, etc. También se verifica la vigencia de avales y/o si los
retiraron antes en connivencia con algún funcionario bancario, etcétera.
OPINIÓN CRÍTICA DE LA ESTRATEGIA OFICIAL
En
nuestra opinión, lo de YPF agro no completa la inteligencia y el abordaje más conveniente.
Por el contrario la dispersa. Se debería evitar la creación de un paquidermo
Frankensteiniano,
Es
imposible dar señales de precios de aceite de soja y girasol. Eso lo resuelve
la CBO a cada minuto en las pantallas, el precio de la soja o del aceite de
soja y girasol no se determina en forma endógena como el dólar o las tarifas,
sino en la Bolsa de Chicago.
En
artículos anteriores hablamos de la importancia de la harina de trigo con la
cual se hace pan, galletitas, bizcochos, tapa de empanadas, pan rallado, confituras,
fideos. Puede haber otros socios argentinos. Hay que empezar el turn around
para diversificar y extender la molienda y manufactura de otros granos para
cuando se reactive la demanda.
El mojón
debe asentarse en la mesa de las actividades oligopólicas. Nuevamente, no se
puede poner los precios en CBO (Chicago Board of Trade), pero si ayudar a la
ciudadanía con los precios internos de los alimentos. En todo caso la utilidad
de intervenir una exportadora de este calibre es la didáctica de la
triangulación, sub facturación, sobre facturación y el gambeteo de retenciones
para establecer una normativa que evite que los dólares se vayan por el
resumidero. Además no se debería mezclar porque será necesario medir los
resultados sin afectar al conjunto que habrá
que seguir rescatando de la quiebra en los próximos meses.
Manejar
empresas argentinas es un poco más difícil que ganar licitaciones ó intermediar
parques eólicos desde el poder. Pero permanece el prejuicio. Creer que un
empresario o un ejecutivo es lo que vieron en estos últimos años es como pensar
que todos los funcionarios políticos son como los que vimos en el mismo periodo.
La participación
de capitales extranjeros no es un problema si se neutraliza la ideología. Ni
China ni EEUU. Japón tiene las empresas industriales más virtuosas en capital y
tecnología y, es el país más complementario. Podríamos proponerle a Toyota diversificar
su producción hoy commoditizada con sus ventas ralentizadas, para fabricar y exportar
alimentos argentinos a Japón y el sudeste asiático. Necesitamos robots que
hagan las 36 millones de medias lunas que se comían los argentinos todos los
días. No podemos seguir amasando a mano.
La
cuestión es la independencia política e ideológica. China es un depredador
mundial de materia prima y medio ambiente e industrialmente vive su faz de capitalismo
esclavista medieval, no es buena idea.
Tenemos
ventajas comparativas. El objetivo de una empresa alimenticia debe ser fabricar
productos de alta calidad al mejor costo del mundo, generando empleo y dólares
genuinos. Podemos encarar integraciones verticales porque tenemos materia
prima. Tal vez sea la última oportunidad. Trascendió que Alberto Fernandez está
dispuesto a escuchar propuestas superadoras. Podría agregar ejecutivos
superadores.
*Profesor de Postgrado UBA y Maestrías en
universidades privadas. Presidente de www.hacer.com.ar . Máster en
Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6
libros. hacer@hacer.com.ar .
No hay comentarios:
Publicar un comentario