Esta investigación es
extraordinariamente oportuna e indicada para analizar y comparar ciertas
cuestiones del contexto actual. Vemos como ex funcionarios de los gobiernos de Menem
y la Alianza: Dujovne, Sturzenegger, Frigerio, Patricia Bullrich, Hernán
Lombardi, por mencionar algunos; ellos son, ascendidos y repetidos “technopols”.- Protagonistas ya, de otra
crisis financiera y el regreso al FMI. El trabajo considera el fracaso de la
presidencia de Fernando De la Rúa (1999 - 2001), que terminó anticipadamente
con una renuncia inevitable en medio de la crisis económica, social y política
más grave que recuerde la democracia argentina, hasta este momento. Para
hacerlo, se analizo el caso a partir de la teoría de las élites tecnocráticas
en el gobierno. La ciencia política ha investigado, con diferentes enfoques,
acerca del ascenso de las élites tecnocráticas al poder, o el rol que
desempeñan en la implementación de reformas neoliberales. Pero se ha escrito
menos acerca del fracaso de los tecnócratas, o de su rol en las crisis de
gobernabilidad. Periodizando el gobierno de De la Rúa, observando sus medidas
de ajuste y sus gabinetes, comparando su fase de tecnocratización con la de
Carlos Menem y la reciente crisis global, y analizando en contexto las
estrategias del gobierno y sus resultados, se llega a la conclusión de que el
papel que jugaron las élites tecnocráticas tuvo incidencia en el desenlace
fatal de la presidencia de la Alianza. Se suele fantasear que encomendar a los
economistas de formación técnica y orientación neoliberal es el camino para
obtener confianza y recibir “lluvias de inversiones”. Pero la despolitización y
delegación a la tecnocracia que precede al FMI, agota sus escasos recursos de
credibilidad y legitimidad. Esto cuestiona algunos supuestos de ciertas teorías
de las élites tecnocráticas democráticas a partir de los noventa: la evolución
de la crisis mostró que el gobierno de la Alianza dependía de una base de
gobernabilidad suficiente, y que la figura de los “ministros incondicionales al
FMI” o los “amigables” presidentes del BCRA, no pudieron evitar el derrotero.
Los intentos de introducir
reformas neoliberales por parte de nuevos partidos liberal-conservadores,
grupos sociales, factores de poder y aún sectores del electorado partidarios de
ese tipo de reformas económicas, no cesan. Pero ni el presidente Macri, ni los
ministros Aranguren, Etchevere, Dietrich, Caputo, vice-ministros Quintana,
Lopetegui son tecnócratas.
En
defensa de aquellos tecnócratas se dirá que se los ha acusado de muchas cosas,
pero no de ignorantes. La
experiencia “Cambiemos”, parecería una tentativa de reconstruir el
neoliberalismo desde otro lado. No sabemos mucho aun, se trata de un fenómeno
en marcha. Hoy no encontramos una palabra que forme parte de la jerga académica
para definir esta inexperiencia, porque CEOCRACIA es una alusión irónica que no
forma parte de la jerga académica.
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