Al elector no le importa si el gobierno se
equivoca a favor del ciudadano, somos un país de mayoría cristiana pero
egoísta. Si no refutamos las boberías, puede gobernarnos el espectáculo (Mirta
Legrand, Susana Giménez, Jorge Lanata y otros jóvenes conductores)
Alguien me puede explicar: -¿Qué tiene que ver “estar
desbordado de trabajo”-así nos explicó el gobierno los supuestos errores- con “bajar
las jubilaciones y auto condonarse” una deuda?-
Todavía no sabemos que pasó con el robo de dinero
de la casa de la vice presidenta, presunta propiedad de la "Fundación Mentir"
-¿Es que estamos frente a un club de embusteros,
tontos y petulantes?-
No voy a abordar con amplitud el esquema, pero
vale la pena mencionar “la magia de Duran Barba”. Lo suyo fue como sacar
campeón del mundo a Sacachispas con el peor plantel de jugadores. Una
influencia que claramente no celebro, pero
que merece por lo menos la curiosidad de quienes perdieron, no solo al evaluar
el resultado de las elecciones, sino también el quiebre de la construcción hegemónica
cultural que trató de realizar el FPV. El marketing y los medios lograron
instalar al enemigo político FPV. Es obvio que Duran Barba leyó a Carl Schmitt y que
lo empleó en la práctica, en lugar de realizar conferencias para un grupo de pocos
amigos investigadores. Abal Medina asesorado personalmente por Laclau, no tuvo esa imprescindible sencillez escolar y mucho menos un saldo práctico en explicar la lógica y establecer
el enfrentamiento “amigo-enemigo”. Inclusive, sin querer potenció el plan del mencionado
encantador de serpientes, quien dio vuelta la pistola “del otro”, y le disparó en la cara”. Duran Barba logró articular una creativa e imaginaria cadena equivalencial populista Laclauniana entre
las minorías burguesas “por la negativa”. Identificó a todos y cada uno de los
“wannabe” (termino que hace referencia a un
personaje que quiere parecerse a otros, imitando y repitiendo sus actitudes y
dichos, incluso deseando ser de otro linaje, sin serlo).
“No me gusta la cadena nacional”, “no me gusta La
Campora”, “no quiero política en la escuela”, “no quiero mantener empleados del
Estado”, “no me banco a los choripaneros”, “no quiero que se jubilen quienes no
aportaron”, “no me banco a estos chorros”, “no me gusta la grieta que crearon en
las familias”, “no me gusta que me ninguneen”, “no quiero veranear en
Argentina”, “no quiero que me nieguen la compra de dólares”, “no quiero que se
prohíba la importación”, “no quiero que me impidan girar dinero al exterior”,
“no quiero pagar cien dólares un blue jean nacional”, etcétera. Hasta aquí,
nadie puede negar que Macri ganó, y no solo la elección, sino la batalla
“incultural”. Obviamente cuando en un año se abren 80 expedientes por
“conflicto de intereses en el gobierno”, más la incompetencia manifiesta de
todas las áreas, sospechadas de corrupción, se dispara un caos de endeudamiento,
etc., la cosa tenía que dar un vuelco. La ausencia de planificación para
viabilizar las promesas de campaña, el déficit fiscal desbocado con
endeudamiento creciente y caro, una inflación que rebota, el negocio de los
Lebacs que ya remunera 40% en dólares desde el inicio y el stock supera en
magnitud al equivalente total de la base monetaria, súmele caída del salario,
aumento del desempleo, cierres de PYMES y expansión de la pobreza, no se
exhiben cuestiones menores. Inclusive ahora nos venimos a enterar que la toma
de decisiones a “prueba y error”, es una estrategia que el siguiente video revela.
Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=YnNrufFzF84
Transporte este simple ejemplo a “todo lo que
hace el gobierno” y compleméntese con la
incertidumbre que le conté, perciben las consultoras de NYC. Vera usted, es obvio
que las inversiones no aparezcan. Macri fue sorprendido con la condonación del
Correo y de las empresas de energía, pero ya se habían realizado otras dispensas.
Transpuso el Panamá Papers con el tiempo, pero hay muchos temas equivalentes como
vemos cada día. -¿Cuantos 11 a 1 habrá si esa es la proporción es la que describe
Bullrich?- Dijo: “Metemos 12, los docentes (cambie la palabra docentes por ciudadanía) se concentran en una, mientras le hacemos once. En unos dias Odebrcht-Calcaterra-soterramiento del Sarmiento, ofrenda a Nextel,
previa autorización de venta unos meses atrás, etcétera. Todo esto luce como un
arrebato vehemente y furioso, un frenesí delirante de avaricia que irrita y exacerba los
ánimos.
Y, como “el que ama el dinero, no se sacia de
el”, el presidente se ataja en España y dice que existe un entorno ansioso que lo presiona (circulo rojo) y le pide. El entorno, coincide con el entorno que ayudo y luego hizo caer a de De la
Rua. Puede cometer otra vez el mismo “error de cálculo”. La dinámica de la
protesta social aun es científicamente inconmensurable. Las consecuencias a veces
se cuentan en semanas como desde el corralito en adelante por un lado, o el
“Fora Dilma” por otro.
Apenas asumir y Macri intentó una grave violación institucional al probar cubrir
dos vacantes de la Suprema Corte por decreto, sin acuerdo del Senado. Velozmente
reculó, para evitar un juicio temprano del fingido republicanismo pregonado por la UCR y Lilita.
Hace dos semanas, en un solo día retrocedió en la condonación del Estado a su
propia empresa y dejó sin efecto la rebaja de las jubilaciones que respecto al ajuste
previsto le permitía ahorrar más de 3.000 millones de pesos al año, a costa de
los más vulnerables. El Ministerio de Trabajo acabó aceptando el 24% de aumento
para “la bancaria”, que había impedido con el pretexto de no atentar contra la nominalidad de
la inflación abocetada. Siguiendo el guión de Bulrrich me pregunto: -¿en todos
los casos, se habrá tratado de “tanteos 11 a 1” para ver si hay reacción sectorial y/o
popular?- La confesión del ministro sugiere que tal vez no todo sea “errorlandia”. A los CEOS los anima enfervorizadamente tener asegurado los blindajes
mediáticos y de sus aliados.
El problema de Macri es que la situación ha
cambiado, ya no esta en el primer año de gobierno, cuando al retroceder
neutralizaba costos, vendiendo la idea de que “lo bueno de este gobierno es que reconoce sus errores”. Macri esta acabando con la paciencia de muchos y también se agota el argumento falaz de la “herencia recibida”. La
gente de a pie como yo, se desayuna en pocos medios de cuestiones inaceptables.
Muchos argentinos que exploran nuevas fuentes de información, aquellos que
escuchando a Lanata estaban indignados en 2015, hoy recelan la proximidad del apogeo de esta “pura decadencia”.