María Eugenia Vidal dijo:
“debíamos hacer correcciones… dolorosas, pero había que hacerlo” (repitiendo lo
que dijo Patricia Bullrrich, cuando le bajo el sueldo a los jubilados),
refiriéndose a las medidas económicas que tomó Mauricio Macri.
Apelando al “imperativo
categórico” de Kant, que reside en el mandato incondicional de cumplir con el
propio deber. “Tu puedes porque tu debes". Así queda abierta una cuestión:
¿Cual es el deber de un presidente o una Gobernadora? – Sencillo, lo que ellos
deseen que sea su deber es su deber. Macri, Vidal, deben asumir la
responsabilidad de traducir ese invento de mandato abstracto. Al rechazar la
identificación de lo que es el deber, Kant aseguraba que no podía convertirse
en una excusa para evitar la propia responsabilidad. La referencia al deber como
excusa de Vidal, para llevar a cabo su deber es mojigatería pura.
“Yo cumplí con mi deber,
obedeciendo las ordenes del Führer” (Adolf Eichmann).
Somos responsables no solo
por cumplir nuestro deber, lo somos también por determinar cual es nuestro
debeR (determinaras una cosa y esta te sera firme JOB) La responsabilidad del “ajuste” en nombre del deber reposa en el
presidente de la Nación, la Gobernadora y sus equipos son coautores partícipes
necesarios. No se puede echar la culpa a la figura del gran “otro”, tapando con
permanentes cortinas de humo la recesión, el aumento de tarifas, la devaluación,
la llamarada inflacionaria, el recorte de beneficios sociales y, al mismo
tiempo favorecer los intereses de un pequeño grupo de corporaciones.