Es considerable la proporción de empresarios que está luchando con el temor. Unos cuantos combaten sus efectos en lugar de atacar sus causas. Desazón, confusión, desesperanza e inercia.
Dan combate acudiendo a parapsicólogos, tarotistas, ocultismo. Actividades muy rentables y en auge, aunque parezca inverosímil. Se resignan a una vida de sometimiento a las circunstancias, sin esperanza de triunfar.
Durante años he tratado con empresarios que están obstaculizados por el síndrome de la amenaza terminal. Solo consideran un aspecto del S.W.O.T.(Fortalezas Debilidades Oportunidades y Amenazas), la amenaza.
Un empresario puede llegar a abandonarse. Así como los músculos se atrofian sin entrenamiento, el espíritu del emprendedor sometido al terror informativo se anestesia.
Dirigentes sinceros creen que si el país tiene problemas, ellos no pueden hacer nada. Desde luego esto es incorrecto y una inequívoca forma de fracaso empresario.
¿Qué es lo que causa que un empresario se adormezca?
La timidez. La palabra griega (deilia) implica timidez o cobardía.
Aunque se disfrace la timidez, nunca tiene un significado en el buen sentido. La capacidad debajo de la timidez, se encuentra aturdida, causa indecisión y provoca decadencia.
Sin querer cambiar la etimología y la traducción, yo diría: Los empresarios argentinos están perdiendo su pelea hacia la jerarquía empresarial por abandono. Aunque sus aptitudes están presentes y son palpables, no están en funcionamiento.
Cuando por segunda vez me tocó enfrentar la experiencia de pilotear un Club de Bancos, un Director de una entidad me compartió que sus colegas pensaban que yo estaba siendo muy duro con ellos. En el futuro, suprimirían eventuales recomendaciones y afectarían mi carrera. Yo fui intimidado por esa circunstancia.
Repentinamente la habilidad para la negociación se me desactivó, y no podía salir a realizar acuerdos como antes. Mi incipiente madurez profesional parecía haberse ido. Me entró la confusión, me abatí; no quería enfrentarme más a ellos y hasta pensé cambiar ese departamento de mi sociedad. ¿Por qué? Porque estaba "achicado", por lo tanto había resignado mi habilidad y mi entrega.
La intimidación refrena la acción e impone sumisión, bajo la cual determinados desafíos no los encaramos por nuestras imaginarias condiciones de inferioridad.
Aquel trabajo pudo ser completado cuando vencí el desaliento. Entendí que necesitaba cambiar de actitud y me dispuse a enfrentar ese ficticio peligro.
Siempre habrá asimismo, empresarios que no huyen. Podría hacer una lista de hombres de negocios que no desaparecieron luego de caminar al borde de la quiebra. Ellos también se atrevieron a completar el trabajo que comenzaron.
El pánico es una mala influencia desmotivadora que se ha infiltrado en Argentina. Es un nocivo ascendiente que estamos padeciendo como sociedad.
Muchos ejecutivos tienen un título en su tarjeta pero están cediendo la excelencia conquistada con tanto esfuerzo a favor del miedo generalizado.
Una gran parte de la Nación está paralizada. Sin embargo en el otro extremo, hay empresarios que están ganando espacios. Otros refinancian por quinta vez sus deudas pero siguen adelante.
Algunos accionistas ya están despidiendo ejecutivos "no se puede", o los envían a la retaguardia. Han tomado la decisión correcta. Confrontar y desmantelar la esfera de influencia sin resignar oportunidades que otros están conquistando.
-¿En que trinchera nos instalaremos, del lado de la timidez o del lado de la conquista?
Por: Dr.Pablo Tigani- Consultor de Empresas
sábado, 30 de junio de 2001
lunes, 11 de junio de 2001
Como el hombre piensa, así es el
“Como el hombre piensa en su corazón, así es él, dice el proverbio.
Un ánimo negativo está tan establecido en la mente de ciertos economistas y analistas de mercado. Esto influye en todos los movimientos y decisiones que se toman. Es tan fuerte que, por ejemplo cuando disminuye cinco días consecutivos el "riesgo país", se asustan porque creen ver la antesala de un rebote, una subida violenta.
Algunos empresarios según las encuestas, están tan suspicaces en la percepción de su negocio, que no pueden creer que algo bueno les vaya a suceder en el curso de este año.
Una orientación mental negativa frena cualquier decisión de inversión o financiamiento. No estoy diciendo que la probabilidad de afrontar riesgos es cero.
El primer paso para confrontar los desafíos de nuestra economía es mantener a toda costa una actitud confiable en todos los frentes. Si el actual Ministro no se mentaliza en una actitud de fe, retrotraerá la situación de 36 meses de recesión sin esperanza.
Como un ejecutivo piensa, no solo así es él, así también él actúa, y enfrenta el riesgo empresario. Como un economista piensa, no solo así es él, así también asesora a sus clientes. Si tiene miedo los asusta.
¿Qué tiene que ver esto con vencer la recesión?
Todo lo que influye en el estado de ánimo de los agentes económicos entra por su mente y luego sale por medio de las palabras. La mente es el campo de acción de un estratega, o un emprendedor.
Lo que al hombre de negocios le intranquilice afectará sus sentimientos, luego estos sentimientos se reflejarán en las decisiones.
La creatividad se puede activar o neutralizar hasta la parálisis.
Es obvio que una forma de pensar negativa, da lugar a comentarios negativos que afectan las decisiones.
Hemos podido notar que una sociedad que vive amargada, está a la defensiva, y no acepta ninguna responsabilidad por el estado en que vive. Los sindicalistas, los empresarios, los políticos incluyendo dirigentes de la propia Alianza, vociferan en contra, sin adjudicarse ningún error propio. Esto es imposible si queremos encarar con seriedad la salida.
Lo único que se escucha es que todo es imposible. Se sostiene con mil razones que vamos inexorablemente ¿al default o a una guerra civil?
Desde el momento en que comienzan a circular este tipo de relatos de amenazas y descalabros, todos los integrantes de la actividad económica tienen un acuerdo tácito y actúan bajo su influencia.
La marcha de la economía se paraliza cebada por el influjo de los más célebres intérpretes que parecen competir para obtener el premio a "la pálida de oro".
Al no generarles motivación, los empresarios se niegan a proveer creatividad, además de suspender las inversiones.
Es necesario recomponer la gobernabilidad política construyendo una nueva alianza, evitar que se caiga el blindaje y obtener un nuevo desembolso del FMI, concretar el "Megacanje pagariola" despejando las dudas sobre un inminente default, cambiar el enfoque monetario del B.C.R.A. que restringía el crédito modificando los encajes, crear planes de estímulo a la demanda.
Pocas cosas han sido más desesperantes en estos años de recesión, que ver a los diferentes equipos económicos, con técnicos derrotados invariablemente por la insuficiencia de actuar en un sentido creativo.
Las actuales necesidades económicas no son tan ortodoxas como "los mercados" desearían, deben reflejar la demanda social de un pueblo agobiado. Indefectiblemente cuando se pronuncia el "no va a andar", todos los componentes de la actividad económica se ponen en línea con esa declaración. El "animal spirit" se paraliza y se niega a proveer la energía creativa y el riesgo. En cambio, si hablamos del incipiente repunte del estimador mensual industrial (EMI), además del crecimiento del índice de la construcción, podemos intentar un moderado optimismo. Tal vez así podamos creer que es posible salir de la crisis. Si no creemos estamos complicados, en cambio, para aquel que cree todas las cosas son posibles.
Un ánimo negativo está tan establecido en la mente de ciertos economistas y analistas de mercado. Esto influye en todos los movimientos y decisiones que se toman. Es tan fuerte que, por ejemplo cuando disminuye cinco días consecutivos el "riesgo país", se asustan porque creen ver la antesala de un rebote, una subida violenta.
Algunos empresarios según las encuestas, están tan suspicaces en la percepción de su negocio, que no pueden creer que algo bueno les vaya a suceder en el curso de este año.
Una orientación mental negativa frena cualquier decisión de inversión o financiamiento. No estoy diciendo que la probabilidad de afrontar riesgos es cero.
El primer paso para confrontar los desafíos de nuestra economía es mantener a toda costa una actitud confiable en todos los frentes. Si el actual Ministro no se mentaliza en una actitud de fe, retrotraerá la situación de 36 meses de recesión sin esperanza.
Como un ejecutivo piensa, no solo así es él, así también él actúa, y enfrenta el riesgo empresario. Como un economista piensa, no solo así es él, así también asesora a sus clientes. Si tiene miedo los asusta.
¿Qué tiene que ver esto con vencer la recesión?
Todo lo que influye en el estado de ánimo de los agentes económicos entra por su mente y luego sale por medio de las palabras. La mente es el campo de acción de un estratega, o un emprendedor.
Lo que al hombre de negocios le intranquilice afectará sus sentimientos, luego estos sentimientos se reflejarán en las decisiones.
La creatividad se puede activar o neutralizar hasta la parálisis.
Es obvio que una forma de pensar negativa, da lugar a comentarios negativos que afectan las decisiones.
Hemos podido notar que una sociedad que vive amargada, está a la defensiva, y no acepta ninguna responsabilidad por el estado en que vive. Los sindicalistas, los empresarios, los políticos incluyendo dirigentes de la propia Alianza, vociferan en contra, sin adjudicarse ningún error propio. Esto es imposible si queremos encarar con seriedad la salida.
Lo único que se escucha es que todo es imposible. Se sostiene con mil razones que vamos inexorablemente ¿al default o a una guerra civil?
Desde el momento en que comienzan a circular este tipo de relatos de amenazas y descalabros, todos los integrantes de la actividad económica tienen un acuerdo tácito y actúan bajo su influencia.
La marcha de la economía se paraliza cebada por el influjo de los más célebres intérpretes que parecen competir para obtener el premio a "la pálida de oro".
Al no generarles motivación, los empresarios se niegan a proveer creatividad, además de suspender las inversiones.
Es necesario recomponer la gobernabilidad política construyendo una nueva alianza, evitar que se caiga el blindaje y obtener un nuevo desembolso del FMI, concretar el "Megacanje pagariola" despejando las dudas sobre un inminente default, cambiar el enfoque monetario del B.C.R.A. que restringía el crédito modificando los encajes, crear planes de estímulo a la demanda.
Pocas cosas han sido más desesperantes en estos años de recesión, que ver a los diferentes equipos económicos, con técnicos derrotados invariablemente por la insuficiencia de actuar en un sentido creativo.
Las actuales necesidades económicas no son tan ortodoxas como "los mercados" desearían, deben reflejar la demanda social de un pueblo agobiado. Indefectiblemente cuando se pronuncia el "no va a andar", todos los componentes de la actividad económica se ponen en línea con esa declaración. El "animal spirit" se paraliza y se niega a proveer la energía creativa y el riesgo. En cambio, si hablamos del incipiente repunte del estimador mensual industrial (EMI), además del crecimiento del índice de la construcción, podemos intentar un moderado optimismo. Tal vez así podamos creer que es posible salir de la crisis. Si no creemos estamos complicados, en cambio, para aquel que cree todas las cosas son posibles.
jueves, 7 de junio de 2001
Megacanje
Para: AMBITO FINANCIERO
"MEGACANJE"LA REINGENIERÍA FINANCIERA DE LA DEUDA
El Sunday Times, de Londres, encabezaba el artículo como "El día que el mundo perdió el crédito". México tenía que pagar u$s 10.000 millones de dólares a los Bancos cuando Silva Herzog le dijo a Paul Volcker: ¡México está en quiebra!
Desde entonces "la deuda externa" ha ocupado una buena parte de la literatura de los países emergentes.
Se ha tratado infatigablemente de analizar causas y efectos de este dilema, con el propósito de atenuar sus consecuencias. Fue así como tuvieron que diseñarse distintos modelos e instrumentos financieros para poder hacer frente al peligro de incumplimiento y mantener el equilibrio del Sistema Financiero Internacional.
La gestión de la deuda en los mercados financieros internacionales agrupa dos grandes bloques de propuestas heterogéneas, que pueden clasificarse en: i)Operaciones de renegociación, refinanciación y reestructuración y, ii)Operaciones de Salvataje con Ingeniería Financiera.
Estas últimas hoy están jugando un rol protagónico voluminoso, jamás imaginado solo dos décadas atrás.
Su originalidad para reestructurar el perfil de las obligaciones y obtener nuevos bonos con propiedades más deseables, se ha convertido en una práctica de cada año (esta vez dos veces en un solo semestre).
Dejando de lado en esta nota, como se ha llegado a la situación actual, hay ciertas cosas que son evidentes.
La volatilidad de los precios de la deuda de los países emergentes a partir del efecto "Tequila" es una de ellas. La verdad es que con la globalización de los mercados y el devenir de la "casino economy" se ha creado un polo de demanda especulativa espectacular. Consecuentemente derivó en un aumento de productos financieros pomposos, pensados para gestionar el riesgo de los acreedores.
Por otra parte, la tecnología actual ha posibilitado que las instituciones financieras, además de haberlos creado, manejen sus precios y determinen las necesidades de coberturas de riesgo de sus clientes.
Es así como en este Megacanje, se unen las necesidades de acreedores y deudores. Estamos ubicados en una sub-categoría instrumental denominada (Debt for Debt Swap)o permuta de deuda por deuda. Se trata de un canje de Deuda de Bonos que vencen en los próximos cuatro años, por Bonos de nueva creación que vencen desde el 2.006 hasta el 2.031, con condiciones de pago y características de inversión distintas.
La suma de ofertas recibidas de conversión de deuda externa($32.00 millones), dentro del menú manejado por los bancos comerciales, equivale a 2,18 veces el promedio del tamaño conjunto de todas los tipos de swaps de deuda pública, del mercado mundial del período 1.987/89. (u$s 44.00 millones)
La velocidad de aprobación del "SEC " (Securities and Exchange Commission), quien tiene a su cargo el control de las ofertas públicas, fue el paso previo de un maratónico "road show" que comenzó en la Bolsa de Bs. As. presentándose luego en Londres y New York. Cavallo, su equipo y hasta algunos gobernadores provinciales de la oposición apostaron todo en esta delicada coyuntura.
El Megacanje consiste básicamente en disminuir las necesidades de financiamiento de los próximos cuatro años. Produce una rebaja en el pago de cupones (intereses), capitalizándolos de antemano, evitando el roll over permanente y despejando la incertidumbre que paraliza la economía real.
El cálculo aproximado, es que solo en el 2.002 disminuyen las necesidades de financiamiento en U$S 4.500 millones de dólares. Se reduce un 24% la exigencia de atención de la deuda hasta el 2.005, (aproxi U$S 17.000 millones)y despeja la captación de fondos para el Sector Público Nacional de los otros U$S 57.000 millones que necesitará obtener cuando conjuntamente se reabra el mercado de colocación de deuda voluntaria.
La impresión en el exterior era que Argentina enfrentaba riesgos muy altos de refinanciación. Era por eso que su tasa de deuda de corto plazo superaba largamente las tasas de largo plazo. Como muchas cosas en nuestra economía del mundo del revés, la yield curve de la deuda estaba exactamente reversa.
El resultado adecuado, debería implicar una baja sustancial del "riesgo país".
Si bien se espera en las próximas semanas una tendencia hacia la baja, no es improbable que la excesiva prudencia de los mismos analistas e ingenieros financieros, provoque algún remezón circunstancial.
No obstante, lo más refutable del canje, podríamos vislumbrarlo en las tasas a pagar en el lapso venidero, siempre y cuando se inicie un camino de crecimiento que posibilite cumplir con las amortizaciones comprometidas. Podría no ser así.
La tasa de riesgo país, depende de la solvencia fiscal intertemporal y de la tasa de crecimiento del PBI.
La duda es que al fijarse una tasa excesivamente alta, va a impactar negativamente las proyecciones de la solvencia fiscal intertemporal, lo cual obligará a generar un superávit primario de difícil consecución, visto el camino estratégico seleccionado, a requerimiento del actual contexto sociopolítico.
Para un país como el nuestro, la tasa procedente no debería ser del 15,5%. Se aplica un costo exagerado, que incrementa el peso de la deuda y dificulta de antemano un eventual "up grade". No digamos tan ambicioso como el "Investment grade" que procuraba el gobierno en Diciembre de 1.999, pero mejor que el actual "BB" en "Creditwatch".
Dada la tensión que hemos soportado por la convicción externa que podía venir un "default", los beneficios del canje han de superar momentáneamente los costos. Esta es la verdadera respuesta a la pregunta - ¿Cuánto nos costó evitar la sospecha permanente de la avenida del default?
Esta estrategia que reside en ganar tiempo, debe ser utilizada con eficiencia o las consecuencias serán graves, solo representará la postergación de una crisis desconcertante y de alcance desconocido.
En voz baja, digamos que si el plan no acompaña; el próximo SWAP que deberá encarar la ingeniería financiera, dependerá de la capacidad de absorber pérdidas de los participantes actuales. No cabe dudas, en ese escenario, una nueva Mega operación tendrá que realizarse con fuertes tasas de descuento en sus valores nominales.
"MEGACANJE"LA REINGENIERÍA FINANCIERA DE LA DEUDA
El Sunday Times, de Londres, encabezaba el artículo como "El día que el mundo perdió el crédito". México tenía que pagar u$s 10.000 millones de dólares a los Bancos cuando Silva Herzog le dijo a Paul Volcker: ¡México está en quiebra!
Desde entonces "la deuda externa" ha ocupado una buena parte de la literatura de los países emergentes.
Se ha tratado infatigablemente de analizar causas y efectos de este dilema, con el propósito de atenuar sus consecuencias. Fue así como tuvieron que diseñarse distintos modelos e instrumentos financieros para poder hacer frente al peligro de incumplimiento y mantener el equilibrio del Sistema Financiero Internacional.
La gestión de la deuda en los mercados financieros internacionales agrupa dos grandes bloques de propuestas heterogéneas, que pueden clasificarse en: i)Operaciones de renegociación, refinanciación y reestructuración y, ii)Operaciones de Salvataje con Ingeniería Financiera.
Estas últimas hoy están jugando un rol protagónico voluminoso, jamás imaginado solo dos décadas atrás.
Su originalidad para reestructurar el perfil de las obligaciones y obtener nuevos bonos con propiedades más deseables, se ha convertido en una práctica de cada año (esta vez dos veces en un solo semestre).
Dejando de lado en esta nota, como se ha llegado a la situación actual, hay ciertas cosas que son evidentes.
La volatilidad de los precios de la deuda de los países emergentes a partir del efecto "Tequila" es una de ellas. La verdad es que con la globalización de los mercados y el devenir de la "casino economy" se ha creado un polo de demanda especulativa espectacular. Consecuentemente derivó en un aumento de productos financieros pomposos, pensados para gestionar el riesgo de los acreedores.
Por otra parte, la tecnología actual ha posibilitado que las instituciones financieras, además de haberlos creado, manejen sus precios y determinen las necesidades de coberturas de riesgo de sus clientes.
Es así como en este Megacanje, se unen las necesidades de acreedores y deudores. Estamos ubicados en una sub-categoría instrumental denominada (Debt for Debt Swap)o permuta de deuda por deuda. Se trata de un canje de Deuda de Bonos que vencen en los próximos cuatro años, por Bonos de nueva creación que vencen desde el 2.006 hasta el 2.031, con condiciones de pago y características de inversión distintas.
La suma de ofertas recibidas de conversión de deuda externa($32.00 millones), dentro del menú manejado por los bancos comerciales, equivale a 2,18 veces el promedio del tamaño conjunto de todas los tipos de swaps de deuda pública, del mercado mundial del período 1.987/89. (u$s 44.00 millones)
La velocidad de aprobación del "SEC " (Securities and Exchange Commission), quien tiene a su cargo el control de las ofertas públicas, fue el paso previo de un maratónico "road show" que comenzó en la Bolsa de Bs. As. presentándose luego en Londres y New York. Cavallo, su equipo y hasta algunos gobernadores provinciales de la oposición apostaron todo en esta delicada coyuntura.
El Megacanje consiste básicamente en disminuir las necesidades de financiamiento de los próximos cuatro años. Produce una rebaja en el pago de cupones (intereses), capitalizándolos de antemano, evitando el roll over permanente y despejando la incertidumbre que paraliza la economía real.
El cálculo aproximado, es que solo en el 2.002 disminuyen las necesidades de financiamiento en U$S 4.500 millones de dólares. Se reduce un 24% la exigencia de atención de la deuda hasta el 2.005, (aproxi U$S 17.000 millones)y despeja la captación de fondos para el Sector Público Nacional de los otros U$S 57.000 millones que necesitará obtener cuando conjuntamente se reabra el mercado de colocación de deuda voluntaria.
La impresión en el exterior era que Argentina enfrentaba riesgos muy altos de refinanciación. Era por eso que su tasa de deuda de corto plazo superaba largamente las tasas de largo plazo. Como muchas cosas en nuestra economía del mundo del revés, la yield curve de la deuda estaba exactamente reversa.
El resultado adecuado, debería implicar una baja sustancial del "riesgo país".
Si bien se espera en las próximas semanas una tendencia hacia la baja, no es improbable que la excesiva prudencia de los mismos analistas e ingenieros financieros, provoque algún remezón circunstancial.
No obstante, lo más refutable del canje, podríamos vislumbrarlo en las tasas a pagar en el lapso venidero, siempre y cuando se inicie un camino de crecimiento que posibilite cumplir con las amortizaciones comprometidas. Podría no ser así.
La tasa de riesgo país, depende de la solvencia fiscal intertemporal y de la tasa de crecimiento del PBI.
La duda es que al fijarse una tasa excesivamente alta, va a impactar negativamente las proyecciones de la solvencia fiscal intertemporal, lo cual obligará a generar un superávit primario de difícil consecución, visto el camino estratégico seleccionado, a requerimiento del actual contexto sociopolítico.
Para un país como el nuestro, la tasa procedente no debería ser del 15,5%. Se aplica un costo exagerado, que incrementa el peso de la deuda y dificulta de antemano un eventual "up grade". No digamos tan ambicioso como el "Investment grade" que procuraba el gobierno en Diciembre de 1.999, pero mejor que el actual "BB" en "Creditwatch".
Dada la tensión que hemos soportado por la convicción externa que podía venir un "default", los beneficios del canje han de superar momentáneamente los costos. Esta es la verdadera respuesta a la pregunta - ¿Cuánto nos costó evitar la sospecha permanente de la avenida del default?
Esta estrategia que reside en ganar tiempo, debe ser utilizada con eficiencia o las consecuencias serán graves, solo representará la postergación de una crisis desconcertante y de alcance desconocido.
En voz baja, digamos que si el plan no acompaña; el próximo SWAP que deberá encarar la ingeniería financiera, dependerá de la capacidad de absorber pérdidas de los participantes actuales. No cabe dudas, en ese escenario, una nueva Mega operación tendrá que realizarse con fuertes tasas de descuento en sus valores nominales.
martes, 5 de junio de 2001
La deuda
La gestión de la deuda en los mercados financieros internacionales agrupa dos grandes bloques de propuestas, que pueden clasificarse en: 1)Operaciones de renegociación, refinanciación y reestructuración y, 2)Operaciones de Salvataje.
Estas últimas hoy están jugando un rol protagónico, jamás imaginado.
Su originalidad para reestructurar el perfil de las obligaciones y obtener nuevos bonos con propiedades más deseables, se ha convertido en una práctica de cada año (esta vez dos veces en un solo semestre).
Sin dejar de lado, el aporte de intimidación que realizaron quirománticos economistas en los días previos al Megacanje; existen ciertos componentes incuestionables.
En primer lugar, la volatilidad observada en la valuación de deuda de países emergentes, a partir del efecto "Tequila". Indudablemente la globalización de los mercados y el devenir de la "economía casino" han creado "la punta" más abundante, la demanda especulativa, muy peligrosa. Consecuentemente sus derivaciones reforzaron una diversificada oferta de productos financieros, pensados para gestionar el riesgo de los "grandes jugadores internacionales"(hedge funds).
Por otra parte, la tecnología ha posibilitado que las instituciones financieras, además de haber creado los productos, manejen sus precios y determinen las necesidades de coberturas de riesgo adicionales de sus clientes.
Es así como en este Megacanje, se unen las necesidades de los bancos, los acreedores y los deudores.
A esta altura de la revelación de la operatoria, podemos ampliar diciendo que estamos ubicados en la sub-categoría instrumental denominada (Debt for Debt Swap)o permuta de deuda por deuda. Un canje de Deuda en Bonos, con condiciones de pago más extendidas y características de inversión diferentes.
La suma de ofertas recibidas de conversión de deuda externa (U$S 33.200M), dentro del menú manejado por los bancos comerciales, equivale a 2,26 veces el promedio del tamaño conjunto de todas los tipos de swaps de deuda pública, del mercado mundial del trienio 1.987/89(u$s 44.000M).
Pero: ¿A que costó hemos evitado la sospecha permanente del default?
El incremento de u$s 2.257M de esta Mega operación, intensifica el peso de la deuda y dificulta en lugar de ayudar el tan deseado "up grade".
Dada la tensión que hemos soportado por la persuasión externa y la presión local que regresaba el escenario de "default", los beneficios del canje han de exceder momentáneamente los costos.
Pero si el plan de reactivación simultaneo no funciona, -digamos en voz baja-; el próximo SWAP, dependerá de la capacidad de absorber pérdidas de los recientes suscriptores. No cabe dudas, un nuevo canje solo podrá realizarse con fuertes tasas de descuento nominales, tanto que no podrán siquiera cubrirse, aún con las "disparatadas" tasas transigidas.
*Pablo Tigani -Consultor de empresas
Estas últimas hoy están jugando un rol protagónico, jamás imaginado.
Su originalidad para reestructurar el perfil de las obligaciones y obtener nuevos bonos con propiedades más deseables, se ha convertido en una práctica de cada año (esta vez dos veces en un solo semestre).
Sin dejar de lado, el aporte de intimidación que realizaron quirománticos economistas en los días previos al Megacanje; existen ciertos componentes incuestionables.
En primer lugar, la volatilidad observada en la valuación de deuda de países emergentes, a partir del efecto "Tequila". Indudablemente la globalización de los mercados y el devenir de la "economía casino" han creado "la punta" más abundante, la demanda especulativa, muy peligrosa. Consecuentemente sus derivaciones reforzaron una diversificada oferta de productos financieros, pensados para gestionar el riesgo de los "grandes jugadores internacionales"(hedge funds).
Por otra parte, la tecnología ha posibilitado que las instituciones financieras, además de haber creado los productos, manejen sus precios y determinen las necesidades de coberturas de riesgo adicionales de sus clientes.
Es así como en este Megacanje, se unen las necesidades de los bancos, los acreedores y los deudores.
A esta altura de la revelación de la operatoria, podemos ampliar diciendo que estamos ubicados en la sub-categoría instrumental denominada (Debt for Debt Swap)o permuta de deuda por deuda. Un canje de Deuda en Bonos, con condiciones de pago más extendidas y características de inversión diferentes.
La suma de ofertas recibidas de conversión de deuda externa (U$S 33.200M), dentro del menú manejado por los bancos comerciales, equivale a 2,26 veces el promedio del tamaño conjunto de todas los tipos de swaps de deuda pública, del mercado mundial del trienio 1.987/89(u$s 44.000M).
Pero: ¿A que costó hemos evitado la sospecha permanente del default?
El incremento de u$s 2.257M de esta Mega operación, intensifica el peso de la deuda y dificulta en lugar de ayudar el tan deseado "up grade".
Dada la tensión que hemos soportado por la persuasión externa y la presión local que regresaba el escenario de "default", los beneficios del canje han de exceder momentáneamente los costos.
Pero si el plan de reactivación simultaneo no funciona, -digamos en voz baja-; el próximo SWAP, dependerá de la capacidad de absorber pérdidas de los recientes suscriptores. No cabe dudas, un nuevo canje solo podrá realizarse con fuertes tasas de descuento nominales, tanto que no podrán siquiera cubrirse, aún con las "disparatadas" tasas transigidas.
*Pablo Tigani -Consultor de empresas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)