FMI, cuando “querer no es poder”
Milei habló
sobre el acuerdo con el FMI y
adelantó su rechazo al programa anunciado por Martín Guzmán (Cronista.com
28/01/2022). “No nos van a convencer de
que lo único que nos queda es agachar la cabeza”, afirma Bregman en una
entrevista con La Nación (01/02/2022). Nadie puede imaginar a Máximo
votando con Milei y Bregman.
Aun
con Menem, Néstor y Cristina no sacaron los pies del plato. Todos expresaban
sus disconformidades, algunos se fueron y otros la emprendieron desde adentro. El
matrimonio Kirchner hizo política, fue pragmático. No estuvieron en el “grupo
de los 8”, porque con cada deserción, Menem crecía. Luego no se aliaron a De la
Rúa con el Frepaso. Caminaron con Duhalde y fueron paso a paso.
Si
la táctica es pagar el precio para confundir al adversario, es generosa. Las repercusiones
de desacuerdo en el exterior suman mucho. Recuerden que Macri convenció a Trump
que se venía el populismo de Maduro a la Argentina, y lo forzó a arrimarle el
hombro con u$s 57.000 millones del FMI. Los estadounidenses no tienen idea del
peronismo, ni del populismo en general. En realidad un altísimo porcentaje de
egresados universitarios argentinos tampoco. Máximo hizo un “in house” con dos
de los políticos argentinos más importantes en varias décadas. Si alguno de los
militantes mas poéticos se cebó, puede que sea sorprendido con otra jugada
magistral.
10 utopías homéricas que nunca deberíamos dejar de
anhelar
Que
el FMI haga un “mea culpa” y ofrezca una “quita” de capital e intereses por su participación vergonzosa en el ardid. 2. Que distinga entre
un gobierno irresponsable, corrupto, vulgar; y otro que vino a ver si puede
sentar al difunto en la silla. 3. Que la la Corte Internacional de Justicia de la Haya, pida “el caso argentino” y lo convierta
en un “leading case” o caso destacado. 4. Que la ONU disuelva el
FMI, originario organismo establecido en 1945 para contribuir al buen
funcionamiento de la economía mundial y, lo sustituya por otro, adecuado a los
tiempos. 5. Que el pago de los intereses de la Argentina no financie el club de
golf y los restaurantes de la burocracia que la oprime. 6. Que la pandilla que
gobernó la Argentina, perpetrando el saqueo más grande de la historia sea
investigada por la Justicia argentina. 7. Que le debiten automáticamente sus “time
deposit” a los ex funcionarios que mientras gobernaban dijeron que no iban a
traer sus dólares al país y, a los presentados
en los Panamá Papers-y se aplique al pago de capital e intereses con el FMI-.
8. Que la Suprema Corte argentina declare
la nulidad de la deuda. 9. Que los comunicadores, periodistas y economistas
argentinos estén a favor de Argentina. 10 Que el establishment argentino
defienda los intereses nacionales y vuelva a invertir el dinero que se llevó.
Muchos
quisiéramos que esto ocurriera, pero es nuestra Disneylandia, dedicada a los
ideales, a los sueños y a los acontecimientos difíciles que han forjado nuestra
dignidad. La imposibilidad más clara lo expuso a Raúl Alfonsín, que no se
atrevió a repudiar la deuda odiosa contraída a espaldas de la ciudadanía, por
un gobierno ilegitimo. Tuvo que despedir a su amigo Grinspun, a instancias del
FMI. En Grecia votaron sobre la aceptación o el rechazo de las medidas
propuestas por los acreedores a cambio del rescate y, el Gobierno de Alexis Tsipras-quien en la oposición
rechazó tres veces la conveniencia de un nuevo rescate, así también fue
respaldado para un “no acuerdo” por más del 60% de los votos. Sin embargo Syriza,
un Gobierno de centro izquierda entendió que “el sí” era un pacto maléfico,
pero un “no acuerdo”, implicaba un salto
al vacío.
¿Qué es la macroeconomía y cómo funciona el sistema
financiero internacional?
En
el Boletín del FMI, del 26 de abril de 1976, página 116, el Director Gerente Hendrikus Johannes “Johan” Witteveen
dijo: “libertad para elegir el régimen cambiario pero no libertad de acción” y
como ni siquiera la libertad de escoger es absoluta, la reforma equivale a una
renuncia a la potestad de decision nacional y, por lo tanto, a la soberanía,
sobre campos de acción y dentro de márgenes tradicionalmente privativos de cada
país[1].
Lo que se conoce como macroeconomía
reposa sobre abstracciones, a veces en manos de intrépidos como “Johan” o “Lagarde” quienes se
dedican a disociar la praxis, del orden social inmanente de toda experiencia
humana. Paradójicamente el padre de la economía Adam Smith, era un teólogo
moralista y su mejor libro: “Teoría de los sentimientos morales” ni siquiera se
menciona. El texto le dio gran fama, mucho antes de “La riqueza de las
naciones”.
Los
macroeconomistas han afectado el lenguaje. Incluyeron y sustituyeron léxicos, para
sostener la teoría neoclásica originaria. Porque nada de esto es nuevo. Plagiando
a la medicina términos como: “diagnostico”, “tratamiento”, “estabilidad”,
“excesos”, “salud”, “años de vida”, de la ingeniería tomaron “apalancamiento”,
“amortización”, “ajuste”, “colocación”, “efectos”; todas nociones difusas y
vagas sobrecargada de supuestos inadmisibles desde un enfoque humanístico. Ese
es el modelo dominante cuyo buque insignia es el FMI.
El sistema financiero internacional
tiene convicciones opuestas a todo lo que es respetable, todo lo que es
verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio. Si usted nunca
trabajo en finanzas, vea las películas: “Wall Street”, “The Big short”, “El lobo de Wall Street”, “Margin Call”, “El capital
humano”, “Enron”, “Los tipos que estafaron América”, “Inside Job”, “Con el
dinero de los demás”.
Los expertos del sistema financiero son
captados en las universidades para aplicar modelos deductivos creativos que
implican formalizaciones matemáticas. Con esa camándula fueron construyendo sentido
común. Encima exportan a los egresados de las universidades de mejor marketing
del mundo a nuestros países.
El
cáncer se trata parejo en EEUU y Argentina-medicina-, los puentes se construyen
con los mismos fundamentos-ingeniería-; pero en macroeconomía, los manuales
estadounidenses son para el resto de los países, nunca para su propio provecho.
Cuanta generosidad. Estamos pagando el
precio del regreso al FMI (2018), no la mala o buena negociación de Alberto
Fernandez y Martin Guzmán. Hay que decir que en el mundo, aun el sistema democrático
hizo propias las nociones y las recetas que nos pasamos resistiendo. Enhorabuena.
El
FMI y el sistema financiero, no tienen ninguna relación con la palabra
solidaridad, ni temas teologales, filosóficos, sociológicos, u honorables para
el deudor. De hecho el FMI se confederó con
el riesgo moral o “moral hazard”. Hay riesgo
moral cuando una de las partes en una transacción asume riesgos de impago, a
sabiendas que no serán responsables de las consecuencias negativas. El FMI como
“prestamista de última instancia” expresamente ofrece rescatar a los países que
registren desequilibrios, alentando así a gobiernos irresponsables para asumir
riesgos caprichosos, como el endeudamiento que se desencadenó en 2016. La
teoría de los incentivos aplica también. En este caso incentivos perversos.
Lo
que tenemos establecido desde 2018 con el FMI son revisiones o intromisiones
trimestrales, sin el compromiso de expresar conductas leales (en 2001 le
soltaron la mano a Cavallo). Sus funcionarios son absolutamente ignorantes de
los particularismos de cada país, de sus realidades sociales y, están ejercitados
en cerrar la boca-corrupción selectiva-. Los prestamos malos están financiados con
dinero de carpinteros y plomeros estadounidenses (esta apelación a carpinteros
y plomeros pertenece a Paul O’Neill, Secretario del Tesoro de los Estados
Unidos de G.W.Bush).
Indiviso
e inseparable, lo “normalizado” ha sido constituido en la generalidad
ahistorica de los conceptos utilizados. No lo modifica nadie. Han sido enganchados
paralelamente en estructuras sociales y ordenaciones cognitivas,
reproduciéndolas una y otra vez, con esquemas prácticos de pensamiento,
percepción y ejercicio. Todo esto ha logrado ser “normal”. Si un país se atreve
a repudiar la deuda-por el motivo que sea-, sufrirá las consecuencias. Se hizo
universal por medio de la omisión del origen que lo propicia.
En finanzas
la “HP 12C” se instaló en nuestras oficinas de finanzas (en los ochenta). Se
popularizó el razonamiento “HP 12C”. También las frases de los negocios
financieros: “negocios son negocios”, “en los negocios no hay sentimientos”,
“los números no cierran”, “págame o te pido la quiebra”. La tasa de interés fuertemente
positiva se impuso como visión dominante y exclusiva desde junio de 1977 (RF
21.526).
La
objetividad del FMI no difiere de su universo paralelo, con sus constelaciones,
regidas por sus leyes, de las que damos cuenta quienes fuimos gerentes
financieros de empresas argentinas. Lo padecimos. El cálculo sórdido, los
apremios sin límites, ya no de un director del banco, pero asimismo de un
oficial de crédito o el gerente de sucursal para “apretar al cliente que no
cubre el “overdraft” (sobregiro de su cuenta corriente). Las sanciones se
imponen sin miramientos ni equívocos, los veredictos son brutales y sin
atenuantes
En
conclusión; abstracción practica acrecentada por un microcosmos desalmado,
fórmula de represión antigua. Recuerde al profeta Eliseo y la viuda del deudor:
“…y ha venido el acreedor a tomar a mis
dos hijos para esclavos suyos...” Como también alumbra el film “Las
confesiones”, donde los economistas más importantes del mundo se reúnen en el
G8, el director del FMI invita a un monje para confesarse. A la mañana
siguiente al director del FMI lo encuentran sin vida y el monje no rompe el
secreto de confesión. Su silencio, las confesiones satánicas de los economistas,
surgen por la muerte de una de las personas más influyentes del mundo.
La
emergencia del entorno neoliberal[2] ofrece
posiciones para entender el mundo, pero la mayoría lo vive como una ceremonia
distante. Los mitos del homo economicus, “la racional action theory”, los
modelos que tienen que construir para argumentar sus prácticas, la ilusión que
lleva al teórico a instalar un pensamiento en la mente, la conciencia de los
actores del mercado y el FMI… “Welcome to the IMF, Macri did it!” (¡Bienvenidos al FMI, Macri lo hizo!)
(*) Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en
universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en
Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani
[1] El Fondo Monetario
Internacional, Derechos Especiales de Giro, pag.25, Eduardo Augusto Rossen, AZ
editora, Buenos Aires , 1979
[2] Tigani, Eugenio
Pablo, EDI, Doctorado en
Ciencia Política, UB, Buenos Aires, 2015, “El entorno neoliberal” engloba FMI, BCE, Banco Mundial,
BID, Fed, Treasury US, políticos conservadores hospedados en el marco teórico
neoliberal, corporaciones internacionales, banca privada de inversión y
comercial, compañías calificadoras de riesgo, profesionales de extracción de la
ciencias exactas: físicos y matemáticos dedicados a las finanzas empleados en
Wall Street, creativos de nuevos productos derivativos financieros ofrecidos
por el sistema financiero, ejecutivos de finanzas corporativas, lobistas de la
desregulación de los mercados contratados por las corporaciones para
representar grupos de presión privatizadora en los Congresos y entidades
oficiales, mercados financieros internacionales-bolsas de valores-fondos de
inversión, capital de riesgo, private equity funds, venture capitalista, seed
capital, hedge funds, fondos mutuales de pensión, fondos buitres, corredores de
cambio, fijadores de tasas de interés y cambio-arbitrajistas-, sistema
financiero en las sombras, comisión de valores, especuladores profesionales,
universidades privadas formadoras y promotoras ideológicas del neoliberalismo,
bufetes de abogados top, economistas funcionales-dan soporte técnico al
entorno, empresas consultoras extranjeras y locales. La lista podría
extenderse, este es solo el núcleo.
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