Tener
discernimiento propio es estar protegido, si hoy no lo tenemos es como ir a la
batalla sin armas y sin protección, es exponerse a la derrota, porque somos
confrontados con mentiras todo el tiempo.
A veces como
ciudadanos de a pie tenemos dificultad, porque lo que escuchamos y vemos no
parece coincidir con la realidad ni con los manuales. Otras veces no entendemos
lo que otros profesionales y periodistas están diciendo porque están altamente
condicionados por sus clientes o sus financistas. Asumimos que las cosas que
dicen son lo que parecen ser, pero no podemos darnos ese lujo. No podemos tomar
decisiones familiares porque en breve van a surgir problemas por tomar
decisiones sin tener en cuenta las consecuencias futuras. ¿Le podrá pasando
esto?- Un tío mío compro un departamento en pesos a crédito con cuotas fijas en
1975, vino el Rodrigazo y prácticamente le salió regalado, pero la persona que
se lo vendió se quería destripar. A mí mismo me ha pasado, en 1981 compre un
dúplex que 3 meses después costaba un tercio de lo que había pagado. En 1989 a
un comerciante amigo le quitaron los depósitos, le dieron BONEX y no tenia para
pagar a sus proveedores. A otro amigo Vicepresidente de una reaseguradora
internacional en 2001 lo agarro el corralito con sus ahorros de toda una vida.
¿Está tomando
muchas decisiones sin tomar en cuenta las consecuencias futuras?
Necesitamos
buen sentido y sabiduría. Estamos viviendo en un ambiente de mentiras y
falsedades mezcladas con verdades (la posverdad*, aseveraciones que dejan de
basarse en hechos objetivos, para apelar a las emociones, creencias o deseos
del público). Tenemos que preguntarnos - ¿Estoy
escuchando la verdad o no? - ¿Realmente es verdad o hay algún engaño? - Hay
algo camuflado, entre lo que veo y escucho.
Encendemos el
televisor y escuchamos alguien que dice algo acerca de la economía y la
política, cinco minutos más tarde otra persona dice algo totalmente distinto.
Hay exceso de información, pero no necesariamente de la verdad, y si actuamos
en base a la información, sin verificar la verdad, tendremos problemas. Es mi
deseo que todos piensen, formen criterios y juzguen correctamente. Se trata de
mirar debajo de la superficie para saber que hay allí; tenemos que escuchar lo
que un ministro dice y también lo que NO dice. No demos nada por sentado, hay
que evaluarlo, distinguir y ver muy en el fondo para descubrir la verdad. - ¿Conocemos
un plan económico y político claro? - El presidente tiene que decir cuál es el
plan, porque él es el responsable ante la ciudadanía. Las charlas deshilvanadas
que nos cuenta el presidente y las explicaciones o disculpas que dan los
ministros, el presidente del BCRA nos
marean. - ¿Cómo saber cuando está diciendo la verdad y cuando no? - Es
sumamente importante que juzguemos correctamente, es esencial para distinguir
la verdad del error. Si no lo hacemos vamos a tomar decisiones erróneas como meternos
en créditos UVA, pedir dólares prestados, comprar Lebacs, etcétera, esas
decisiones nos saldrán caras.
Los que
sabemos un poco y tenemos experiencia tenemos una responsabilidad. Otros muchos
deben aprender a escuchar. Hay mucha gente que mezcla verdad con el error; hay
grupos de interés que hacen eso, ponen suficiente verdad mezclada con error. Si
uno escucha solo lo que suena bien, son gratas noticias y placenteras, en lo
técnico a veces es parecido a lo que aprendimos en la universidad, pero el que
se queda allí, no capta la otra parte, ahí podrá venir la confusión. Ayer hoy y
siempre, el discernimiento ha sido importante para no quedar entrampado en
medio de una crisis. Todo luce bien, pero - ¿cuáles serán las consecuencias futuras
de vivir de prestado? - ¿Qué es lo que viene
mas adelante a raíz de esto?
Olvidemos
todas las ficciones que escuchamos en estos dos años. Pensemos a partir de hoy.
Nos están haciendo promesas que no se pueden cumplir. El gobierno tiene que
elegir entre lo bueno en el corto plazo y lo mejor para el corto, mediano y
largo plazo. A mí no me alcanza con que no haya explotado una bomba hasta hoy.
Si nos conformamos con esta mediocridad, vamos directamente a una crisis.
Mencionemos una sola decisión que se pueda tomar en una atmosfera de
incertidumbre: ¿Inversión, financiamiento, cambio de empleo, importar,
fabricar? - Hay cosas que son razonables y otras menos, tal vez no todo
necesítanos pensarlo. No todo es blanco o negro como expresan los que corren al
gobierno por derecha y los que lo hacen por izquierda. Pero la verdad es que
hoy impera la ambigüedad. Presiones de preferencias personales que se desean
imponer por sobre el gobierno como mandatos indiscutibles, apelando a un falso
sentido común emanado de pseudo ciencia. Desde el fundamentalismo de mercado
insisten en que se interprete la vida como ellos quieren. Hablan del gasto
público, que es solo una referencia. En realidad deberían hablar del déficit
fiscal total del sector público consolidado, pero no lo hacen porque eso
perjudica a los bancos extranjeros que se están llenando los bolsillos con el
país.
Si yo le
pregunto a mi prima Roxana - ¿sabes cómo identificar y escuchar la voz de un
experto que dice la verdad, que me respondería? – No quiero molestarla.
La base de
todo conocimiento son los libros, la universidad y todo lo que sabe un
académico o investigador, ayuda. Aun esto hoy no alcanza, porque lo que se está
moviendo en este momento en Argentina trasciende los conocimientos
universitarios naturales. No se las puede percibir, porque la academia tiene un
programa de estudios hegemónico que enseña solo un marco teórico de la economía
y en política los alumnos de una maestría no saben que es populismo, solo lo
odian y responsabilizan de todas las calamidades de un país, sin ningún
fundamento. Quienes no tienen el discernimiento o los años no tienen la menor
chance de dilucidar lo que en este momento se está gestando. ¿Cómo podrán tomar
buenas decisiones si están a punto de comprar una casa o iniciar un negocio?-
Alguien que tenga las incumbencias académicas y los años de experiencia de
haber visto en Argentina todo tipo de torpezas, puede ayudar a develar la
verdad, antes que se convierta en posverdad. Si usted no es economista o
politólogo, no puede tener discernimiento acerca de cuál es la verdadera
situación. No es la opinión, ni el antikirchnerismo visceral lo que le dará la
posibilidad de tomar una buena decisión económica hoy. No es razonable NO
escuchar, necesitamos capacitarnos, es nuestra mayor protección para nuestra
vida financiera personal, la idea es tomar decisiones inteligentes. Abran los
ojos, los que saben están en algunos lugares, son gente que te faculta para que
disciernas antes de tomar decisiones por tu cuenta. La población necesita ayuda,
es de esperar que alguien los auxilie a tomar decisiones sabias, porque los
están abrumando. La base para buscar ayuda es el testimonio del experto.
La única
escucha de Cristina que me indigno, es la que propone más de lo mismo, otra sub
40. No se trata de un problema generacional, se trata de un problema de
antecedentes profesionales y prontuarios. Si tiene 39, como mucho vio de lejos
el 2001 y ni siquiera tenía las herramientas para evaluar lo que paso. Los que
tiene colecciones de antecedentes pueden ser fácilmente juzgados en sus
afirmaciones, y los que no tienen prontuario no pueden ser juzgados por lo que
NO han hecho. Gente sin prontuario, no gente joven. Si es joven y no tiene
prontuario, mucho mejor. La tarea de un líder conductor es enseñar a separar lo
que es limpio y lo que es sucio, lo que se hace y lo que no se debe hacer. - ¿Averigüe
quien es el que habla y también a quien representa o quien le paga? - ¿Está al
tanto que los medios han invisibilizado periodistas, economistas, sociólogos,
politólogos, para establecer un discurso hegemónico? - No me hable de Cristina,
porque Cristina no es presidenta, ni de los bolsos de López y Lázaro Báez,
sobre eso usted ya sabe todo. Hábleme de ese crédito que va a tomar, de la
decisión de comprar dólares o mercadería imperecedera, si los precios de las
propiedades están altos o bajos, si compra ahora que puede pasar en 2019. No se
trata de maldecir, se trata de prevenir catástrofes si tenemos discernimiento
para hacerlo, es en parte conocimientos, en parte experiencia y en parte un
“don” para ver lo que otros no están viendo. ¿Cómo se desarrolla? Con la
práctica. Tenemos que haber visto cometer y cometido muchos errores de pronóstico
a lo largo de nuestra vida, para confrontar situaciones similares. Cuando enfrentemos
esas situaciones traeremos al presente otras pasadas, archi analizadas y
consabidas, conocimientos teóricos y supondremos eventualidad de contingencias.
No es así si me lo explica Fantino o un sub 40 del gusto de Cristina. Cuantos
más años tenemos más experiencia y sensatez acumulamos. No dije más fuerza, ni
más inteligencia.
Estamos muy
influenciados por la información unos y, por el odio otros. Todos necesitamos
discernimiento para interpretar los sucesos, la próxima vez que tome una decisión
pida ayuda a los que saben. - ¿Por qué esperar para pensar? -
Si piensa lo
que le digo y le va bien, me voy a sentir satisfecho.
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