Una parte de mi está entusiasmada, incluso feliz, con estas noticias: disminuyó la salida de capitales, se comprimió la desmonetización real, declinó la tasa de devaluación esperada y, se atenuaron las tensiones del mercado cambiario, al tiempo que repuntó la bolsa, brincaron los bonos argentinos desarbitrados, y se derrumbó “el riesgo-país”. La chocante fuga de divisas, -alrededor de u$s 1.800 millones mensuales en los primeros cinco meses-, que tocó u$s 2,500 millones en Junio, descendió en Julio a u$s 1,500 millones y volvió a bajar mas fuerte en Agosto y primera semana de Septiembre. La demanda de dinero, que se venía contrayendo a un ritmo de 10% en términos reales, en el primer semestre de 2009, dejó de caer en el período Abril-Agosto. La tasa de devaluación esperada se derrumbó, el tipo de cambio “futuro New York Diciembre”, que a fines de Junio agenciaba 4.38 pesos por dólar, descendió a 4.03, cayendo 8%, y podría estar por debajo de dicho valor si las aguas se siguen bajando.
La reducción de la tasa de devaluación, y el menor ritmo de fuga de capitales, están vinculados a la fuerte mejora que registró el tipo de cambio real multilateral -+20% desde Noviembre de 2008, a Agosto 2009-. A su vez el BCRA bajó la tasa de devaluación efectiva del tipo de cambio nominal. De esta forma patrocinó la riesgo-paísque refleja las expectativas descendientes en la tasa esperada y, en forma consistente, influye positivamente en el declive del dólar futuro. Como es obvio, las tasas de interés en pesos representan una suerte de arbitraje frente a la prima del dólar futuro. Desde fines de Marzo, los bonos argentinos repuntaron en forma explosiva, luego de las elecciones, el mercado se fue normalizando. El actual escenario es más alentador, y así lo perciben los jugadores del mercado. El riesgo-argentino que a fines de 2008 se ubicaba en 1,747 bp, se sitúa actualmente alrededor de los 900 bp, mostrando en lo que va del año una reducción de 50%, mientras la prima de seguro contra default (CDS) a cinco años cae de 5,405 bp en Diciembre de 2008 a 1,500 bp al presente. Los números y no las “sensaciones o los gustos” dicen, que por alguna razón el clima financiero luce mejor que unos meses atrás. Hay un mejor clima, por esta razón, el BCRA comenzó a aplicar una política monetaria más expansiva reforzando el gasto agregado, bajando la tasa de interés e intentando incentivar el crédito al sector privado.
Par aquellos que cazan en medio de huracanes, la caída del último trimestre de 2008 y primero de 2009 puede haber sido una tormenta perfecta. Pero para cualquier profesional que tenga carga por los argentinos, cuyo único medio de vida es el trabajo; conociendo casos donde muchos puestos estuvieron en peligro, no puede mas que entusiasmarse cuando los indicadores dicen: "cielo despejado y temperatura agradable en toda la economía del país".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario