En estos días, los argentinos, leímos en los diarios que los bonistas ofrecen anular juicios, a cambio de beneficios para invertir. Los acreedores y el mercado de títulos ya reaccionaron con cierto fastidio a tantos años de remanente en default. Si bien el ofrecimiento oficial no le gustó a estos tenedores de bonos en 2005, hoy las circunstancias han cambiado. Las noticias del mundo, la información de organismos multilaterales de crédito e inversores extranjeros con quienes frecuentemente hablo, me permiten percibir que nadie esperaba semejante situación mundial. Los tenedores de bonos tampoco aguardaban una crisis financiera y de "credit crunch" tan grosera. Por lo tanto, en lugar de escuchar ofertas, será mejor tener una propia para no regresar de nuevo a la desconfianza y la incertidumbre. Los inversores consideran importante el esfuerzo que se ponga en buscar salidas eventuales, como prueba de buena voluntad. No obstante que este principio es proverbial en el ámbito financiero, por el momento, no se conoce ninguna opción disponible en la Argentina.
ARGENTINA NECESITA INTERPONER NUEVAS IDEAS EN UN MUNDO NUEVO:
Las barreras que levantaba el consenso conservador ha sido siempre un obstáculo difícil de superar en el ejercicio de un proyecto que perfile una nueva salida. No obstante para situaciones como el default argentino remanente en medio de una crisis financiera mundial, las ciencias económicas no disponen manuales. Esta situación concisamente descripta es producto del imperio de arquetipos extremos, que invariablemente se resisten a ser reemplazados. Argentina ha cambiado la forma de reestructurar deuda, y debe continuar haciéndolo en forma creativa.
Será importante esta vez, no abreviar nuestra perspectiva a la propuesta de los bonistas al Juez Griesa, como si fuera la única. La estructura económica internacional experimenta cambios contundentes, a una velocidad fenomenal. El FMI hace diez años nos enaltecía, cinco años después nos buscaba psicólogos y desde Diciembre de 2005, ya no puede opinar.
No se puede esperar mucho más tiempo, no tenemos que tener prejuicio en plantear una solución imaginativa para poner punto final al default.
PROPUESTA:
UN ACUERDO JUDICIAL FINANCIERO CON LOS AHORRISTAS, ATADO AL POTENCIAL EXPORTADOR ARGENTINO CON COOPERACIÓN DE EMPRESAS PRIVADAS
En forma consistente con la política económica encarada en 2003, Argentina tiene una oportunidad excepcional en el interés demostrado por el grupo que habló con el Juez Griesa. Una excelente táctica, nos daría la ocasión de rescatar la deuda, finalizar las demandas, e impulsar nuestras exportaciones. Estoy planeando la constitución de una estrategia acumuladora comercial, judicial y financiera, mediante una alianza argentina con empresas de países tenedores de bonos; original e inédita. Este es el diseño de un nuevo perfil de sesgo comercial y no exclusivamente financiero como lo ha sido hasta ahora. Esta estrategia presentará una oscilación extrema de los negocios argentinos. Por primera vez, presentaremos ante el mundo un proyecto que involucra nuestro comercio exportador, con empresas expertas y de países ricos, hoy absolutamente complementarios, que nos va a potencializar como nunca antes. Este será el “leading case”, ya que en otras partes del mundo se vienen defaults corporativos y soberanos.
PREPARANDO UN DISTRESS DEBT – FUND (fondo de apoyo y garantía para recomponer la situación de la deuda)
La estrategia financiera: consiste en negociar la formación de un (Distress Debt - Fund), para rescatar la totalidad de los bonos y pagarés con fondos o garantías aportados por corporaciones coterráneas.
ESTIMULO Y MODALIDAD: a cambio, se les otorga a las empresas, en locación, un "fondo de comercio” para promover nuevas exportaciones argentinas.*
El “distress fund” compuesto por inversores (empresas de coterráneos) rescatará con sus aportes la totalidad de la deuda, en poder de sus ciudadanos, en el porcentaje acordado con Argentina. Posteriormente, contra el intercambio de esos bonos en default, Argentina negocia y le otorga a las empresas participantes, un bono que representa un cupo fiscal anual, a utilizar en un plazo determinado de tiempo, para desarrollar actividades productivas enfocadas a la exportación. Otorgará también para facilitar la instalación, un trato preferencial para la inversión extranjera directa, destinada a estas nuevas actividades. Para ello se completará un procedimiento de síntesis aduanera, para las importaciones de bienes de capital, destinados al desarrollo y exportación de productos "made in Argentina".
Resolviendo el problema de sus compatriotas, las corporaciones participantes comienzan un proceso de inversiones y alianzas en nuestro país, con vista a los mejores años por venir de Argentina.
Argentina rescata los bonos y vuelve a los mercados a cambio de producción exportable y empleo argentino.
Una solución sólida para socios ricos y complementarios, termina con los conflictos. Volveremos a colocar deuda, bajamos el riesgo país y desaparece el temor de la insolvencia fiscal intertemporal en el futuro. Inauguramos la primera respuesta argentina para convertir enemistados acreedores en socios permanentes. Aumentar el volumen de exportaciones cancelando deuda impaga, significará una epopeya en términos culturales, de crecimiento y prosperidad.
* (ARGENJAPAN´S, Editorial Dunken, 3ra.edición, (2002), autor Pablo Tigani.
** (Por dar un ejemplo, el consumidor italiano demanda productos sanos y frescos todo el año y aprendió que por la globalización puede consumir verdura y fruta, aun, fuera de temporada en su país. Algunos de los frutos argentinos que le atraen son mandarinas, frutas tropicales, peras, manzanas, cerezas, espárragos y zapallos. Estos y otros alimentos también pueden industrializarse de muchas formas, en forma de jugos, dulces y mermeladas, antes de exportarse, con tecnología italiana y mano de obra argentina.)
SATISFACCIÓN:
Embolsan los acreedores sus bonos y pagarés, gracias a una operación ingeniosa y esforzada de sus empresas y un país que quiere cumplir. Las corporaciones intervinientes percibirán un "management fee" sobre el aumento de los 79.000 MM actuales de exportaciones, por los próximos 10 años. Esta retribución luce mucho más razonable que salir a tomar fondos en medio de un “Credit Crunch”.
OPORTUNIDAD CLAVE PARA RECUPERAR LA CONFIANZA INTERNACIONAL
Estamos asistiendo en estos días a circunstancias coyunturales inmejorables que dan margen para instalar una estrategia que nos permitirá rescatar deuda e impulsar nuevas exportaciones.
El exceso en la aplicación de criterios exclusivos y exageradamente financieros, nos ha dejado paradójicamente sin capital de trabajo. Nos hemos quedado sin el flujo indispensable para reactivar el stock de inversiones realizadas en años anteriores. Estas son las que al principio, en una economía corriente, pueden disparar e incorporar rápidamente sus recursos humanos al mundo de la producción y el trabajo.
Las nuevas inversiones llegan, y los inversores siempre van donde perciben un potencial de actividad y de crecimiento mayor, en forma comparativa con otras opciones disponibles. Hoy los países desarrollados no son la opción. Esto es indiscutible, la percepción de que con inversión podemos seguir ostentando altas tasas de crecimiento, establece la confianza necesaria para los inversores, comiencen a considerar su entrada en forma masiva.
Para renegociar las condiciones de la deuda en forma exitosa, era necesario demostrar que la economía real es "viable". Este planteo implicó la generación de un flujo marginal inexistente hasta hace unos años, para considerar el comienzo del fin de una deuda repetida y aburridamente renegociada que terminó en default. Esto fue posible a partir de un "boom de exportaciones", algo que sabíamos desde siempre, pero que aun no habíamos logrado.
Mientras todos los indicadores financieros estaban deteriorados solo las exportaciones, sin financiamiento, en medio de un default crecieron año tras año, resistiendo el más alto nivel de hostilidad mundial.
Si aprovechamos inicialmente nuestra infraestructura base más los anuncios hechos por la presidente, comprobaremos que la misma estará preparada para contener mayores y progresivos niveles de actividad por el tiempo necesario, hasta que se produzca el ensamble con el arribo de nuevas inversiones. Nuestros recursos naturales ofrecen a las empresas extranjeras pista de aterrizaje para culturas, industrial-exportadoras.
Solo necesitamos despojarnos de prejuicios tradicionalistas y del "no se puede" para encarar en forma inmediata un acuerdo innovador, obteniendo "de una vez", el know how industrial y comercial exportador de los países modelos.
Si deseamos afianzar los compromisos, y mantener superávit fiscal, podemos considerar esta estrategia como una carta decisiva para crecer exportando.
Volviendo a la confianza nuevamente, como experiencia; para los tenedores locales (AFJP y Bancos) las garantías fiscales de Cavallo significaron algo utópico y también ellos han verificado los resultados del compromiso de un supuesto déficit cero, que no consideró la generación de divisas genuinas (recuerde la FASE I). La fórmula de garantía de cumplimiento son las exportaciones: bienes que generan dólares de la economía real.
Con la confección de un borrador inicial de negociación, en pocos meses regresarán además, gran parte de los capitales argentinos fugados en los últimos años. Junto al fondeo que ello implica, sumaremos más confianza en nuestras autoridades por su creatividad y velocidad de respuesta.
UN RAZONAMIENTO EMPRESARIO PARA LA ECONOMÍA
En cualquier corporación del sector privado, cuando existen indicios de procesos que no alcanzan su potencial, es recomendable iniciar una gestión con un especialista que, sin dudas lo hará mejor que el titular. El término outsourcing, se utiliza para describir un fenómeno muy extendido en la industria, "la Tercerización". Significa utilizar el conocimiento, la experiencia y la creatividad de otros, para delegar un proceso que no funciona a pleno, en aquel que más sabe y que conseguirá los mejores resultados. Es una "alianza con un distinguido" (en este caso los súper exportadores) que se convierten en una extensión de nuestros propios negocios. Ésta es una de las mejores prácticas del sector privado, y es el enfoque con el que esperamos enriquecer las destrezas del sector público, en los tiempos que vivimos.
EXPERIENCIA PRODUCTIVA PRIVADA + “INGENUITY”
En la actividad privada he verificado constantemente casos en los que existían oportunidades de inversión reproductivas en forma exponencial. Generalmente se trataba de empresas desprovistas parcial o totalmente de management, tecnología, innovación y know how, que eran castigadas por la aplicación de métodos anticuados para los mercados.
Puedo mencionar también, casos donde la ausencia de vocación o fatiga de los accionistas hacía que cualquier iniciativa fracasara. Estas empresas cobraban un nuevo impulso con la incorporación de socios ágiles que llegaban con un solo objetivo: "irrumpir en el mercado con grandes y reales crecimientos". Esto puede implicar cuatro o cinco veces más de exportaciones en forma rápida. Se realizarían enérgicas acciones para promover negocios, basadas en la nueva capacidad para proporcionar recursos primitivamente ausentes.
Existen abundantes argumentos ahora para defender a las exportaciones que han sido y serán la solución más completa de los problemas de la economía argentina. Sin embargo, nadie ha intentado lanzar una propuesta innovadora trasgresora, por desconocimiento en principio, y por el temor a sufrir descalificaciones arrogantes de ex y actuales funcionarios, cuya única respuesta posible tiene que ser una tradicional y recolectada de una acción clásica. La imaginación cero de la ciencia económica ortodoxa, sigue dominando también la heterodoxia. La ausencia de visión intuitiva, fue altamente desmoralizante en los noventa.
Tenemos una enorme prosperidad dormida por desconocimiento, resistencias ideológicas, falta de exploración, coraje y fe en nuestros recursos. Agreguemos a esta actitud, falta de apoyo promocional e interés, incentivado por la tentación de ganancias financieras de inmediatez novelesca, con la cuales estuvimos seducidos por muchos años.
Nuestras exportaciones en 2001 antes de la catástrofe de De la Rúa, alcanzaban alrededor del 10% del PBI. Hoy es el doble. Ese es justamente el motivo por el cual no puede subestimarse la oportunidad que tenemos entre manos. Haciendo a un lado nuestras capacidades potenciales, hemos exportado, pero muy por debajo de nuestras posibilidades potenciales.
ROBUSTECIENDO EL NÚCLEO DE LA PROPUESTA:
Diligenciar la formación de un fondo que depositan empresas extranjeras, para rescatar bonos y pagarés de sus compatriotas-hoy desesperados-, otorgándoles a cambio a las empresas de sus países, la locación de un "fondo de comercio de nuevas exportaciones argentinas", es de una escrupulosidad providencial.
Concediendo el potencial de crecimiento de las exportaciones argentinas, una invitación de este tipo, por el presente que traslucen los acreedores y sus empresas*, sería de un atractivo insuperable, atendiendo sus propias necesidades de generar nuevos negocios en distintas partes del mundo.
Como en la mayoría de los casos corporativos con dificultades financieras, el alquiler de un fondo de comercio, supera ampliamente el valor patrimonial de la empresa. Aún en empresas concursadas y quebradas se realizan estos negocios y se reflotan compañías. De esta manera la corporación objeto (del fondo de comercio) que no tiene capital de trabajo, se encuentra facultada para explotar el potencial que posee y superar en una sola sucesión ambas restricciones.
* (Hoy las previsiones oficiales de crecimiento de los organismos es incierta para el año fiscal 2009, el PBI real de los países desarrollados y las ventas de sus empresas van a caer, mientras el producto nominal ya cae. Todo esto ocurrirá, y puede llegar hasta un lustro de estancamiento para alguno de esos países).
UN ACUERDO DONDE TODOS GANAN: ARGENTINA SALE DEL DEFAULT E IMPULSA SUS EXPORTACIONES, LOS HOLDOUTS SALEN DE LA INCOBRABILIDAD, Y NUEVAS EMPRESAS INGRESAN AL PAIS MAS PROMISORIO DEL M UNDO DE LOS PROXIMOS 30 AÑOS.
Para las empresas extranjeras representa la posibilidad de diversificar su portafolio de productos e integrarse industrialmente en Argentina, desde la materia prima, hasta la exportación de agro alimentos terminados, con muchas familias de productos nuevas. Se diversificará su portafolio de negocios para competir, por ejemplo en agro alimentos. Su excesivo foco en electrónica, metalmecánica e informática, son actividades altamente saturadas y commoditizadas.
Las empresas europeas y japonesas carecen de disponibilidad de recursos naturales para desarrollar agro industria y biotecnología aplicada a alimentos. Las empresas extranjeras, podrán abrir un espacio inexistente hasta el momento, incluyendo la posibilidad de manufacturar y exportar hacia su propio país, sus propios productos alimenticios, custodiándose del bio terrorismo. Se accionará la llave que las empresas extranjeras de países desarrollados poseen en todo el mundo. Para tales fines cabe destacar también, el creciente dinamismo que han cobrado las exportaciones Argentinas a países asiáticos en los últimos años.
"MADE IN ARGEXTRANJE*": Una empresa Argentina+Una empresa de un país acreedor
Es fantástico imaginar una solución para los ahorristas extranjeros, provista por sus propias empresas, que a su vez comienzan a exportar sus propios alimentos, por ejemplo a Japón -ARGENJAPAN´S, u otros países ARGENTALIA, etc. "Made in Argextranje", bajo las normas de seguridad que ya están desarrollando las grandes corporaciones de cada país (la ley anti bio-terrorismo norteamericana, va a ser una formidable barrera para arancelaria).
Los europeos de ninguna otra forma aprobarán que le suministremos una porción importante de su comida. Para ellos es prioritario culturalmente cuidar a sus productores agropecuarios, la 5ta. Conferencia de la OMC en Cancún y la ley de identificación de alimentos transgénicos lo ratificaron. Muchas sociedades como las de Estados Unidos, Francia, Italia, España e Inglaterra enfocan este tema así y parece que no hay retroceso por bastante tiempo. -¿Quién podrá dudar de las normas de calidad, producción y salud, si Japón, Italia, Alemania o EE UU colocan su sello industrial junto al nuestro? -
CONTEXTO EN QUE ARGENTINA CANJEA LOS BONOS:
La configuración futura de la economía global y nuestros propios problemas de financiamiento, sin ingreso a los mercados voluntarios de crédito por largo tiempo, no puede ni debe continuar. Nos guste o no, si no hacemos algo creativo pasarán años hasta que podamos volver a los mercados con alguna emisión de bonos a tasa razonables. No tenemos crédito para apalancar el crecimiento en el mediano y largo plazo y ese es un hecho que podemos revertir.
Por necesidad y por virtud, debemos iniciar una estrategia innovadora que nos guíe a una mayor explotación de oportunidades, aprovechando esta punta que hoy tenemos entre manos sorprenderemos a los demandantes mal dispuestos y convertimos los papeles de deuda en socios del crecimiento de los negocios futuros, obteniendo financiamiento para sus propias empresas extranjeras que operarán en Argentina. Los bancos extranjeros, van a gustan de financiar producción y ventas por sobre déficit crecientes de países. Para Argentina, asociarse a empresas expertas en exportación de manufactura y sobre abundantes en recursos financieros, que rescatan deuda, aportan inversiones, tecnología, know how y generan empleo a cambio de un "management fee"; es desde el punto de vista político, un avance progresista y racional.
NUESTROS ANTECEDENTES
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se financió hasta el 4 de Julio de 2001 con ahorro externo y finalizó con una crisis inmensurable y vertiginosa. La actual restricción de crédito, requiere que se aumente el superávit fiscal en los próximos años y esto solo es posible a través de un fuerte superávit comercial que tampoco sea por caída de la actividad interna. La decadencia de la rentabilidad en las empresas en medio de la desconfianza, debido a la potencial paralización del consumo doméstico y la falta de financiación que sufrimos, puede aumentar el desempleo y provocar un descontento social de magnitud, que considero irrepetible en un gobierno popular.
Dada la imposible aplicación de medidas constrictivas en un gobierno popular, donde empezaron a subir necsariamente las tarifas, mientras aún no se han definido todas las metas, tenemos que añadir a la renegociación de la deuda un "boom de exportaciones". Propulsado por una alianza estratégica de avanzada, esta asociación que comienza resolviendo un problema jurídico financiero puntual, tornará a la postre, el desaliento y el pronóstico de fracaso-instalado por los agoreros de siempre-; en una nueva esperanza de progreso y prosperidad.
El autor:
Pablo Tigani
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