Con los cortes de ruta se quebraron las supuestas preocupaciones de algunos sectores que parecían ser genuinas.
¿Se puede hacer un cacerolazo defendiendo el paro, los cortes y consecuentemente el desabastecimiento, sin que al mismo tiempo se entienda que se está estimulando el aumento de precios de los productos que escasean por la misma causa.
Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, pidió una acción internacional inmediata para hacer frente a la situación de emergencia en varios países. Dominique Strauss-Kahn director del FMI, opina que la inflación ha vuelto por el aumento de los alimentos y que ésta situación puede afectar la reducción de la pobreza. El ministro de Agricultura de Francia, Michel Barnier anunció que pedirá a la Unión Europea que adopte una diligencia por la seguridad alimentaria en todo el mundo. El Comisario Europeo para el Desarrollo, Louis Michel, advirtió que se perfila una crisis alimentaria mundial, con el efecto potencial de una verdadera tragedia. El primer ministro británico, Gordon Brown, instaló el alza de los alimentos en la agenda mundial del Grupo de los ocho países mas desarrollados del mundo (G8) para neutralizar el incremento, afirmando que existen casos exuberantes, citando el arroz y el trigo.
El primer ministro de la India, Manmohan Singh, dice que el incremento de los alimentos y las materias primas complicarán las políticas de contención de la inflación y dañarán la estabilidad macroeconómica en la India.
El incremento de precio de los alimentos ya ha provocado impetuosas manifestaciones, en países como México por las “tortillas”, pasando por Egipto, Pakistán, Haití y Senegal, entre otros damnificados.
El mercado mundial de los commodities y los alimentos derivados está muy delicado, y la mayoría de los países está en alerta rojo por esa situación extraordinaria. Mientras tanto en la Argentina se discute si es viable la intervención del Estado en materia de retenciones y subvenciones para equilibrar el grado de prosperidad e infortunio promedio de la población. Saque sus conclusiones.
¿Se puede hacer un cacerolazo defendiendo el paro, los cortes y consecuentemente el desabastecimiento, sin que al mismo tiempo se entienda que se está estimulando el aumento de precios de los productos que escasean por la misma causa.
Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, pidió una acción internacional inmediata para hacer frente a la situación de emergencia en varios países. Dominique Strauss-Kahn director del FMI, opina que la inflación ha vuelto por el aumento de los alimentos y que ésta situación puede afectar la reducción de la pobreza. El ministro de Agricultura de Francia, Michel Barnier anunció que pedirá a la Unión Europea que adopte una diligencia por la seguridad alimentaria en todo el mundo. El Comisario Europeo para el Desarrollo, Louis Michel, advirtió que se perfila una crisis alimentaria mundial, con el efecto potencial de una verdadera tragedia. El primer ministro británico, Gordon Brown, instaló el alza de los alimentos en la agenda mundial del Grupo de los ocho países mas desarrollados del mundo (G8) para neutralizar el incremento, afirmando que existen casos exuberantes, citando el arroz y el trigo.
El primer ministro de la India, Manmohan Singh, dice que el incremento de los alimentos y las materias primas complicarán las políticas de contención de la inflación y dañarán la estabilidad macroeconómica en la India.
El incremento de precio de los alimentos ya ha provocado impetuosas manifestaciones, en países como México por las “tortillas”, pasando por Egipto, Pakistán, Haití y Senegal, entre otros damnificados.
El mercado mundial de los commodities y los alimentos derivados está muy delicado, y la mayoría de los países está en alerta rojo por esa situación extraordinaria. Mientras tanto en la Argentina se discute si es viable la intervención del Estado en materia de retenciones y subvenciones para equilibrar el grado de prosperidad e infortunio promedio de la población. Saque sus conclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario