Por*
Para: AMBITO DEL COMERCIO EXTERIOR
Con el efecto de verificar pronósticos, hace unos días atrás, pasé un video con muchas grabaciones de 2003, donde encontré uno de AMBITO DEL COMERCIO EXTERIOR que me impresionó sobre manera. Allí se percibía una sensación de desasosiego, aún en los expertos de mayor experiencia, cuyos pronósticos acerca del comercio exterior y la economía en general, eran verdaderamente alarmantes.
Hoy analizando la realidad de aquellos supuestos podemos ver como las importaciones subieron 55% durante julio y esto es bueno, ya que se produce en un contexto de dólar alto y no puede atribuirse a ninguna otra cosa que no sea un aumento de los niveles de actividad económica. Esta mejora de la actividad del primer semestre que bajó el saldo comercial acumulado por el fuerte repunte de las importaciones, así y todo, en julio registró también un superávit comercial de US$ 1.035 millones.
Con respecto a las exportaciones, en julio crecieron un 6 por ciento alcanzando casi US$ 3.000 millones, mientras que las importaciones subieron 55 por ciento a 1.957 millones. Crece nuestro comercio exterior por donde se lo busque. Entre enero y julio de 2004 las ventas externas crecieron 12% y totalizaron US$ 19.500 millones, a pesar que los productos primarios cayeron en importe alrededor de un 19%. Mientras tanto, las compras al exterior aumentaron 69% hasta US$ 12.000 millones.
Todas las actividades aumentaron con respecto a igual mes del año anterior, a excepción de los productos de origen primario. Las exportaciones (MOA) Manufacturas de Origen Agropecuario crecieron un 20%, estimuladas por el incremento unido de precios (13%) y cantidades (6%).
Las exportaciones (MOI) Manufacturas de Origen Industrial crecieron en valor alrededor de 19%, explicado por un aumento de los precios (10%) y cantidades (8%). Asimismo aumentaron en valor las exportaciones de combustibles y energía en un 3%.
El incremento de las importaciones en julio de 2004 con respecto al mismo mes del año anterior, se definió esencialmente por un desarrollo sostenido de la demanda importada de alrededor de un 40%, en tanto los precios externos también se incrementaron alrededor de un 11%.
Las importaciones crecieron en todos los rubros con respecto al mismo mes del año anterior. Es destacable además que el rubro bienes de capital creciera en ese lapso alrededor de 109%. Separando la composición, los productos de mayor importancia fueron teléfonos, camiones y vehículos para más de 10 pasajeros. Los bienes “de consumo”, crecieron a una tasa del 34%, especialmente los bienes durables y semi durables. Las importaciones de partes y piezas, accesorios para bienes de capital crecieron alrededor de 60%, sobresaliendo las emparentadas al sector automotriz. Los bienes intermedios crecieron casi 28%, destacándose las mayores importaciones de insumos para la industria.
El incremento de las importaciones de combustibles y lubricantes fue fuerte, alrededor del 140%, y esto claramente impactó debido a las mayores compras de “fuel oil”, energía eléctrica y gas natural con el objeto de enfrentar las cuestiones energéticas. Los productos relacionados con la industria automotriz, telefonía celular, “fuel oil”, energía eléctrica, computadoras, abonos y medicamentos fueron los más explicativos del aumento del de julio de 2004.
Cuando uno mira estos números comparando aquellos pronósticos mencionados en contraste, no puede dejar de ver la gracia especial que Dios ha derramado en la Argentina durante este tiempo.
*Master EN Política Económica Internacional, Southamerica CEO of Lebonfante International Investor Group, Chicago, IL-USA pablo.tigani@lebonfante.com
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