Undécimo año del periodo Kirchner (Néstor
y Cristina Fernández), un mismo proceso político
que ha superado temas difíciles como: devolver los depósitos confiscados por el
corralito, la reestructuración de la deuda soberana en default, desacuerdos e
incumplimientos crónicos con el FMI http://www.youtube.com/watch?v=kUDbXsziEQU, conflicto con el campo http://www.youtube.com/watch?v=wvWZwcRL6e4; sin contar la superación
de la crisis financiera-económica internacional 2008-2009. Es extraño, pero el cúmulo de desafíos
iniciales, tal vez haya sido una situación que nunca se produjo, en ningún proceso
político. http://www.youtube.com/watch?v=vvko83kB4aw
Luego de una exitosa reconstrucción del poder
político y la restauración del respeto por la investidura presidencial, un
crecimiento del PBI de alrededor de 84% y, caída del desempleo a un dígito; hoy
el consenso para poder hacer lo que falta del proyecto K, será más laborioso.
El giro hacia el pragmatismo peronista de Scioli no es una casualidad, la
moderación política que muestra Cristina Fernández en esta campaña tampoco lo es, todo
apunta al afianzamiento del proyecto político, que comienza a pensar en
diferentes matices. Es así como el oficialismo comienza a transitar el segundo
semestre del decimoprimer año de una línea política clara, que pese al desgaste
lógico, sigue teniendo un apoyo muy importante.
En la sucesión, con vistas al 2015, ya está en carrera Daniel
Scioli, un incondicional que antes transitó por todas las corrientes de poder
político del "peronismo gobierno".
No obstante esto, la oposición no ha comenzado a trabajar en
una agenda parlamentaria común para después de los comicios, hasta ahora parece
que solo se ha unido con la idea de enfrentar al oficialismo y “ponerle límites”.
No esta claro que es lo que quieren limitar, lo único que es obvio es que
desean perpetuar un enfrentamiento sistemático sin ideas.