lunes, 25 de junio de 2012

#Colapso, un escenario posible


Mis amigos expertos en inversiones de la banca europea dicen que no hay "probabilidad cero" que veamos un colapso del euro; al contrario, es un escenario que se torna cada día mas probable. Comentan que las empresas alemanas ya se están preparando ante la posibilidad que sus contratos de negocios con España vuelvan a pactarse en pesetas. Mencionan que en Italia, il Cavalieri Berlusconi está pergeñando una campaña, una nueva postulación, lanzando como plataforma el retorno a la Lira. Nada parece imposible, ni siquiera un escenario en el que todos los miembros de la eurozona vayan a desempolvar sus viejas monedas. Creo que se cumpliría el sueño de los políticos nacionalistas, pero se sumergiría a la economía regional dentro de una pesadilla. Todo lo que estos países han crecido juntos en veinte años, seria afectado si se rompe el euro. Miles de contratos comerciales de empresas privadas y públicas tendrían que ser renegociados, y cientos de grandes corporaciones necesitarían presentarse en "convocatoria de acreedores". Toda Europa caería en una profunda recesión, y los gobiernos se verían obligados a pedir prestado miles de millones adicionales para satisfacer sus necesidades de financiamiento. El escenario "catástrofe" se convertiría en el escenario "base" si esto ocurre, esta perspectiva tan espantosa debe convencer a los líderes europeos para encontrar una salida lo más rápido posible. Parece tarde, pero se puede consensuar antes de que empeore la crisis del sur de Europa. Las cosas entre los gobiernos deben ser cada vez más flexibles; aunque sinceramente, mientras escribo esto, no veo como.
Por un lado los italianos y los españoles quieren que Alemania garantice sus deudas; por el otro, los alemanes sólo están dispuestos a ayudar si todos los países de la eurozona le transfieren más poder.
El cuadro está empeorando, la discusión ha estado anesteciada durante meses, razón por la cual los países deudores del continente siguen abonando la desconfianza, tanto en los mercados financieros internacionales, como entre sus ciudadanos. No me importa lo que los políticos europeos declaren, las cosas están empeorando según confirman en voz baja los analistas de inversión mas destacados de Europa y EEUU. La semana que paso, los inversores exigían una solución para la crisis bancaria española- inyección de efectivo de los dos fondos de rescate europeos con sede en Luxemburgo-, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo de Estabilidad Europea (ESM). Cuando Madrid se decidió a "entrar en razones y pedir" los € 100 mil millones, estos expertos se preocuparon porque la ayuda eleva la deuda pública de España desde 70% a 80% del PBI; como resultado las tasas de interés ya comenzaron a subir en vez de bajar. La experiencia de los últimos días, describe claramente el dilema del rescate del euro. Ciertas medidas financieras imprescindibles para mantenerlo vivo, en lugar de proporcionarle un alivio a los países, le exacerbaron el problema.
Someter a Monti-Rajoy a otro programa de reformas es imposible, porque ellos no desean asumir más compromisos, quieren el dinero sin condicionalidades, aunque el gobierno alemán no está dispuesto a aceptarlo.
Europa entró esta semana en un callejón sin salida. Aunque los fondos de rescate de Luxemburgo tienen más de € 600 mil millones en recursos no comprometidos, está claro que el dinero va a ser utilizado rápidamente, porque lo inevitable ya sucedió; es decir, no sólo el sector bancario español necesita ayuda, sino que ahora va a ser el país el que requiere un plan de rescate. Asi las cosas, usar los fondos de rescate para España sería sobrecargar las gabelas en el caso que Italia también necesita ayuda. Entonces el BCE habrá agotado buena parte de los recursos que disponía, y sus posibilidades se irán estrechando. Recuerde que el BCE ya compró mucha deuda soberana de los países en crisis. Cualquier nuevo esfuerzo de compra de bonos luce contraproducente, pues los tomadores actuaran haciendo que las tasas de interés se disparen, en lugar de que bajen. Al mismo tiempo, el conflicto entre el norte y el sur de Europa en el Consejo de Gobierno del BCE se está complicando, porque la semana pasada el jefe del banco central de España convenció al BCE para relajar sus reglas y permitir que los bancos españoles utilicen las garantías, a cambio de dinero prestado por el BCE. Esto podría desencadenar un altercado con los banqueros centrales de los países donantes, ya que ellos son reacios a aceptar que los riesgos en el balance del banco central (BCE) continúen creciendo.
Los líderes políticos europeos que tratan de salvar el euro están en una carrera contra el reloj y parece que no llegan. Las dos preguntas del millón son: 1) -¿La economía del sur de Europa reaccionará antes que las herramientas de rescate del euro se agoten? - 2) -¿Qué tan dispuesto están los españoles e italianos a aceptar mas crueldad con nuevas reformas; y por el contrario, que otra inmolación requieren los países del norte para prestar asistencia?
No es fácil pronosticar en que manera el torbellino europeo afectara la economía global y argentina, pero lo que está claro es que las pérdidas serán devastadoras y los que la veíamos pasar de lejos, hace dos trimestres empezamos a ser afectados.

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