Alexander Hamilton, Ministro de Economía de George Washington tuvo que enfrentar el servicio de la deuda acumulada durante la guerra de la independencia. Ciertamente, estaban quienes hacían énfasis en “honrar la deuda” y, quienes se negaban a amortizarla, razonando que los recursos fiscales debían asignarse al gasto para recuperar la maltrecha economía. Hamilton presentó en el Congreso su primer informe sobre el Crédito Público influenciado ideológicamente por un concepto originado por los propios acreedores, acerca de que el crédito público tenía que ser respetado, para ganarse el respeto de quienes tenían que cobrar, obviamente.
Los congresistas de aquel entonces-medio estadounidenses, medio ingleses-, dijeron que querían cumplir puntualmente con los compromisos y, desde entonces se estableció la famosa "Regla de Hamilton". Estados Unidos mantuvo este criterio, al igual que otros países que nunca sufrieron guerra en su propio territorio, ni se vieron imposibilitados de colocar nueva deuda en el mercado voluntario para pagar vencimientos presentes. Paradójicamente EE.UU. hoy lidera el desasosiego económico mundial y las proyecciones de relación de su deuda versus PBI, se ubica el año próximo en el 60%. Ni Argentina ni Zimbabwe,-quienes alguna vez incumplieron la regla de Hamilton-, sueñan con poder colocar deuda en su propia moneda y fijando su propia tasa de interés por décadas como EE UU. Ni hoy ni nunca podrían estos pequeños deudores competir con la amenaza que reprentan quienes-si no se les sigue prestando-, podrían provocar el último y único default terminal de todo un sistema. La verdad es que la regla Hamilton establece que,-si siguen pagando los deudores-aunque sea solo intereses, pueden emitir nuevos bonos-que serán comprados- para pagar vencimientos anteriores a quienes los compran, o sino, siempre alguien seguirá prestando.
En estos días el déficit fiscal ha crecido exponencialmente en todo el mundo. Los gobiernos han lanzado paquetes de estímulo fiscal reduciendo o devolviendo impuestos y aumentando el gasto público en forma desordenada, sin un plan cuidadosamente pensado. Si a esto le sumamos una menor contribución tributaria producto de la caída del nivel de actividad, y el aumento de la evasión impositiva, la situación es alarmante. Lo que es peor aún, en algunos países, parte del déficit fiscal se estaría monetizando-los Bancos Centrales estarían girando fondos al Tesoro, creando dinero -, no obstante la mayoría de los países desarrollados está emitiendo fuertes colocaciones de deuda pública. Estados Unidos estima que el déficit del Tesoro para el corriente año fiscal -Septiembre 2008 – Octubre 2009- se ubica en el equivalente a entre 11.7% y 13.6% del PBI-, o sea el déficit más alto desde la segunda guerra mundial, parecido al que despidió a Raúl Alfonsín en 1989, provocando la primer hiperinflación. Para el periodo: Septiembre 2009-Octubre 2010- el déficit se estima entre 9.7% y 11.6% del PBI-. Como resultado del gigantesco déficit fiscal. Dado que la monetización del déficit del Tesoro en EE UU es nula, la Deuda Pública mostraría en los próximos 2 años un incremento de alrededor del 35%, si nada nuevo ocurre. La relación de Endeudamiento pasaría de 44.6% del PBI en 2008 a 60% en 2010.
Además, comienza a jugar el aumento de las tasas de interés estimulado por el incremento de la deuda pública. Es obvio que un aumento de la oferta de bonos del Tesoro hará que los precios de esos títulos bajen-como cualquier bien cuya oferta abunda por encima de una demanda estable- y por ende su rendimiento subirá, si el Estado quiere colocar más deuda. Además una caída del ahorro reduce la oferta de crédito y origina un aumento de las tasas de interés. Un Estado que desahorra más y aumenta su endeudamiento comienza a limitar sus posibilidades de financiar sus necesidades. Si a eso le sumamos las empresas y las familias colapsadas que no tienen ahorros genuinos para armarse de paciencia y, en cambio reclaman vehementemente el restablecimiento del crédito… -¿Podrá mantenerse por mucho tiempo la regla de Hamilton?
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1 comentario:
Vuelvo a felicitarte por el analisis. Es realmente de muy alta calidad tecnica y refleja la realidad economica americana tal como es, sin maquillajes. Si bien uno puede estimar la detonacion de la "Regla Hamilton" esto es a mi parecer improbable de que suceda en virtud al peso politico del gigante. Creo entonces, que el gigante echara manos a su entorno politico/militar para imponer presion y obligara entonces a gobiernos a comprar activos toxicos. Desde bretton woods Estados Unidos impuso su moneda y patrones monetarios al resto del mundo y afianzo su sistema economico a partir de la imposicion de gobiernos amigos/titeres a los cuales les impuso el plan economico que le sirvio a la potencia. Desde operaciones de inteligencia, pasando por militares, y si hacemos memoria no tan reciente, encontraremos como en la epoca de los petrodolares, nos han obligado a tomar deuda a traves de nuestras empresas del estado (Segba, Gas del Estado, Aerolineas, YPF, etc.) Asi han convertido mucha emision en activo-credito a cobrar (Dirian los Contadores) con garantia real. Asi se financiaron en el pasado. No es descabellado pensar que el resurgimiento de los pensamientos ortodoxos de derecha politica en argentina para estos comicios vengan de la mano del gigante para preparar el terreno politico-economico cambiando otra vez nuestra vieja idea de vivir con lo nuestro. Como se explica que algunos politicos quieran volver al neoliberalismo dependiente de los noventa. Hay presion por el lado de las retenciones desde el año pasado, para bajarle el superavit fiscal al gobierno (Todo en un marco de pre-crisis en USA). Hoy por hoy no le conviene a USA que Argentina sea la oveja descarriada nuevamente y por ahi viene. Muchas Gracias por dejarme expresar estas ideas.
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