Por: Pablo Tigani (*)
Para: El Cronista
"La crisis de la recesión", abre paso a una reingeniería del sistema de convertibilidad inaugurado hace diez años. Se necesita un cambio, pero hay que entender para que, como y para quien se realizará, ya que demanda el apoyo del Poder Legislativo, las Provincias y los sindicatos. Esta etapa con Cavallo, está destinada a la formulación de otra ingeniosa propuesta para relanzar el plan de convertibilidad en su segunda edición.
El restablecimiento de la dinámica del plan de convertibilidad, que se procura, está expuesto a serias perturbaciones en las cuales se combinan inconsistencias teóricas con incongruencias prácticas.
Sin embargo, ahora que el management de la convertibilidad está en manos del padre del modelo, en un contexto de disminución de las tasas de interés, no deberíamos descartar la posibilidad de que se retome el camino del crecimiento. No obstante se estaría lejos aún, de corregir distintos aspectos conflictivos que exhibe el sistema. Muchos ya habían sido descubiertos, como el excesivo grado de vulnerabilidad ante las crisis externas(México94-Asia 97-Rusia 98-Brasil 99).
Pero se agrega un ingrediente nuevo. La lucha sindical con fuertes fundamentos y apoyo de las bases. Esto viene luego de tres años de una recesión insoportable, de manera convincente y con conflicto social.
En este escenario y, al reanudarse con Cavallo un hipotético proceso de crecimiento, la puja tenderá a llevar el sistema de convertibilidad a mas e inéditos riesgos.
Un capítulo áspero pero ineludible será, analizar ex post, el sistema de recepción y distribución de los dividendos de la década del noventa (más de cincuenta por ciento de crecimiento). A juzgar por los resultados, el mismo no obedeció a ningún principio conciliador desde el punto de vista social. Si bien la asignación de los beneficios del crecimiento ha sido inconsistente, también lo sería ahora una presión compulsiva de distribución, si el poder sindical se propone oponerse a todo lo anteriormente realizado.
Aquí surgen ya, cuestionamientos filosóficos, acerca de sí el sistema falla en sí mismo o, lo que falla es la asignación de los beneficios y las consecuencias perjudiciales de la concentración.
Por eso, parece oportuno en esta etapa, que el gobierno se anticipe y establezca como será el empleo de la remuneración de una próxima etapa de crecimiento.
La reingeniería del sistema de convertibilidad exige, forzosamente, elevar el ritmo de acumulación de capital, sobretodo a expensas del consumo superfluo "ABC1", al que nos acostumbró el marketing del discurso primer mundista. Un uso racional de los beneficios del crecimiento, debería permitir destinar una porción mayor a los sectores exportadores, industriales y asalariados. Como parte diligente y madura en esta crisis, podrían contribuir los grandes ganadores. Claramente los recursos están en las empresas y entidades mas preocupadas porque el sistema de convertibilidad no se abandone.
En el relanzamiento de la convertibilidad, todas las empresas deberían seguir desenvolviéndose libremente en el mercado, pero esta vez, de acuerdo con ciertas condiciones básicas establecidas por la sociedad, a través del Congreso. Es necesario fijar y cumplir objetivos que el sistema no pudo conseguir por sí mismo. Los criterios que orienten la acción del estado en ese sentido, deben establecerse a través del Poder Legislativo. No es pecado, luego de tanto tiempo, replantearse la racionalidad en los objetivos de capitalización y distribución del crecimiento. La reingeniería que viene, debe representar una síntesis entre el crecimiento en libertad y la corrección estructural de las proporciones en la distribución del ingreso, gran materia pendiente de la convertibilidad.
(*) Master en Política Económica Internacional
miércoles, 30 de mayo de 2001
jueves, 24 de mayo de 2001
Ambito, Meditando en la obra de Keynes
Al renovar la búsqueda y releer la atrapante y substanciosa teoría keynesiana, es difícil comprender como existen tantos individuos antikeynesianos viscerales.
Por la misma razón es complicado entender porque la "General Theory" fue uno de los libros más controvertidos e importantes a la vez. Algunos incondicionales de Keynes dicen que es porque antes de su irrupción, se había presentado una descripción exageradamente generosa de la teoría neoclásica.
En verdad, antes de la obra de Keynes, no existía una teoría pertinente del nivel de la renta y del empleo. Evidentemente, en los escritos de Marshall, Pigou o Robertson abundaban las referencias al dividendo o a la renta nacional, pero muy pocas veces lo consideraron como una variable desconocida que había que determinar a través de las condiciones de equilibrio del sistema. Keynes fue un economista que no tuvo una gran base de lecturas profesionales según lo reconocía el mismo, lo cual nos lo pinta como a uno de esos inconfundibles académicos sabios y nobles. Pertenecía a aquellos economistas de la escuela de Cambridge, de los que se ha dicho por allí, que preferían descubrir las cosas ellos mismos en lugar de entremeterse en lo que ya estaba escrito. Por esa misma razón, algunos apasionados por la política económica internacional, sienten un atractivo especial, una especie de gancho con los economistas de Cambridge. Tal vez por su preferencia por la técnica deductiva que caracterizó a sus economistas, quienes a su vez habían tomado esa posta de sus propios predecesores como Ricardo y Mill. La metodología deductiva exige a aquellos investigadores que la emplean, hacer supuestos sencillos sobre el carácter de la realidad económica, con el fin de sacar de sus modelos aquellos elementos de fricción, de menor importancia. Permite razonar mucho mejor, a partir de situaciones iniciales que han sido observadas de antemano intuitivamente, para volver a introducir más tarde, de manera gradual, aquellas erudicciones que complican los modelos.
La importancia que Keynes le concedía al razonamiento deductivo apriorístico, puede ilustrarse con su análisis de la función de consumo, la hipótesis keynesiana que relaciona la renta agregada con el consumo agregado. Keynes llegará siempre por reflexión, mediante evidencias empíricas. Es bueno destacar, dado que aún hoy permanece asiduamente sospechado, que los contenidos de sus supuestos no estuvieron nunca muy alejados de la tradición. Se basaban en el conocimiento de la naturaleza humana.
Quiere decir entonces que, Keynes fue un economista muy peculiar y, como cualquier individuo distinto, recibió y seguirá recibiendo todo tipo de vituperios, críticas y acusaciones de sus colegas contemporáneos y modernos.
No obstante las críticas mordaces y archi divulgadas, en los últimos 25 años, se puede elogiar como un poseedor inatacable de creatividad superlativa.
En una ciencia social como la economía no muchas veces se puede decir que lo que alguien hizo es algo nuevo. Alcanzaría con sentarse a examinar algunas tesis presentadas por candidatos a Maestrías y Doctorados.
Existen tres motivos por los cuales se puede afirmar y atribuir a Keynes una singular originalidad.
En primer lugar la "General Theory" abarca un campo y hace diferir con énfasis su punto de vista con las doctrinas opuestas (con perdón de los economistas que en nuestros días detentan verdades absolutas). No obstante sus supuestos eran aceptados por sus oponentes y muy respetados por sus mayores de Cambridge. En segundo lugar, una teoría es nueva, cuando sustituye en parte a otra vieja y, lo hace porque da respuesta a una situación que las doctrinas anteriores no pudieron enfrentar. Hasta aquí se había convertido en una presunción crítica y diferente, en sí misma. Por último la "General Theory" fue innovadora en la medida que sustituyó al cuerpo de la teoría que desbarató. Reemplazó el interés convencional por los mercados, y los precios individuales por una mayor atención hacia las magnitudes agregadas. Suplantó las funciones individuales de demanda por una función de demanda global, una función de consumo y una función de inversión realmente notable. Sustituyó la teoría del interés convencional por la doctrina de la preferencia por la liquidez. Cambió el supuesto de una tendencia al pleno empleo por el equilibrio de subempleo. Finalmente, suplantó la hacienda pública neutral del pasado por las doctrinas intervencionistas de la moderna teoría fiscal. Estos son argumentos importantes a favor de la afirmación de que la economía keynesiana representó una propuesta original e innovadora.
En países que no encuentran otra cosa para salir de los razonables, persuasivos y trillados planes de estabilización, no parece extravagante meditar con un poco de discontinuidad. En la obra de Keynes reposan contribuciones que pueden dar respuesta a ciertos problemas económicos - sociales presentes.
Yo me pregunto -¿Qué se quiere decir, cuando con aire jactancioso se le llama "keynesiano"a un economista?
Por la misma razón es complicado entender porque la "General Theory" fue uno de los libros más controvertidos e importantes a la vez. Algunos incondicionales de Keynes dicen que es porque antes de su irrupción, se había presentado una descripción exageradamente generosa de la teoría neoclásica.
En verdad, antes de la obra de Keynes, no existía una teoría pertinente del nivel de la renta y del empleo. Evidentemente, en los escritos de Marshall, Pigou o Robertson abundaban las referencias al dividendo o a la renta nacional, pero muy pocas veces lo consideraron como una variable desconocida que había que determinar a través de las condiciones de equilibrio del sistema. Keynes fue un economista que no tuvo una gran base de lecturas profesionales según lo reconocía el mismo, lo cual nos lo pinta como a uno de esos inconfundibles académicos sabios y nobles. Pertenecía a aquellos economistas de la escuela de Cambridge, de los que se ha dicho por allí, que preferían descubrir las cosas ellos mismos en lugar de entremeterse en lo que ya estaba escrito. Por esa misma razón, algunos apasionados por la política económica internacional, sienten un atractivo especial, una especie de gancho con los economistas de Cambridge. Tal vez por su preferencia por la técnica deductiva que caracterizó a sus economistas, quienes a su vez habían tomado esa posta de sus propios predecesores como Ricardo y Mill. La metodología deductiva exige a aquellos investigadores que la emplean, hacer supuestos sencillos sobre el carácter de la realidad económica, con el fin de sacar de sus modelos aquellos elementos de fricción, de menor importancia. Permite razonar mucho mejor, a partir de situaciones iniciales que han sido observadas de antemano intuitivamente, para volver a introducir más tarde, de manera gradual, aquellas erudicciones que complican los modelos.
La importancia que Keynes le concedía al razonamiento deductivo apriorístico, puede ilustrarse con su análisis de la función de consumo, la hipótesis keynesiana que relaciona la renta agregada con el consumo agregado. Keynes llegará siempre por reflexión, mediante evidencias empíricas. Es bueno destacar, dado que aún hoy permanece asiduamente sospechado, que los contenidos de sus supuestos no estuvieron nunca muy alejados de la tradición. Se basaban en el conocimiento de la naturaleza humana.
Quiere decir entonces que, Keynes fue un economista muy peculiar y, como cualquier individuo distinto, recibió y seguirá recibiendo todo tipo de vituperios, críticas y acusaciones de sus colegas contemporáneos y modernos.
No obstante las críticas mordaces y archi divulgadas, en los últimos 25 años, se puede elogiar como un poseedor inatacable de creatividad superlativa.
En una ciencia social como la economía no muchas veces se puede decir que lo que alguien hizo es algo nuevo. Alcanzaría con sentarse a examinar algunas tesis presentadas por candidatos a Maestrías y Doctorados.
Existen tres motivos por los cuales se puede afirmar y atribuir a Keynes una singular originalidad.
En primer lugar la "General Theory" abarca un campo y hace diferir con énfasis su punto de vista con las doctrinas opuestas (con perdón de los economistas que en nuestros días detentan verdades absolutas). No obstante sus supuestos eran aceptados por sus oponentes y muy respetados por sus mayores de Cambridge. En segundo lugar, una teoría es nueva, cuando sustituye en parte a otra vieja y, lo hace porque da respuesta a una situación que las doctrinas anteriores no pudieron enfrentar. Hasta aquí se había convertido en una presunción crítica y diferente, en sí misma. Por último la "General Theory" fue innovadora en la medida que sustituyó al cuerpo de la teoría que desbarató. Reemplazó el interés convencional por los mercados, y los precios individuales por una mayor atención hacia las magnitudes agregadas. Suplantó las funciones individuales de demanda por una función de demanda global, una función de consumo y una función de inversión realmente notable. Sustituyó la teoría del interés convencional por la doctrina de la preferencia por la liquidez. Cambió el supuesto de una tendencia al pleno empleo por el equilibrio de subempleo. Finalmente, suplantó la hacienda pública neutral del pasado por las doctrinas intervencionistas de la moderna teoría fiscal. Estos son argumentos importantes a favor de la afirmación de que la economía keynesiana representó una propuesta original e innovadora.
En países que no encuentran otra cosa para salir de los razonables, persuasivos y trillados planes de estabilización, no parece extravagante meditar con un poco de discontinuidad. En la obra de Keynes reposan contribuciones que pueden dar respuesta a ciertos problemas económicos - sociales presentes.
Yo me pregunto -¿Qué se quiere decir, cuando con aire jactancioso se le llama "keynesiano"a un economista?
jueves, 10 de mayo de 2001
Ambito, El dogmatismo neo clásico no ayuda
AMBITO 10-5-2001
Las teorías neoclásicas dieron rigor y habilidad matemática a las teorías clásicas. Su aporte es innegable, es bueno reconocerlo y servirse de todo su herramental.
Si bien perdieron el contenido sociopolítico de las teorías clásicas, esas construcciones de equilibrio económico y la demostración matemática acerca de sus consecuencias sedujeron a muchos estudiosos de la generación de nuestros abuelos. Tras un pronunciado intermedio generacional, posterior a la gran depresión (tal vez dos formaciones) se reanudaron obsesionando excesivamente a muchos bisnietos, en su paso por prestigiosas Universidades.
Las teorías neoclásicas, décadas atrás, procuraron ser una oposición eficaz contra las teorías derivadas del Marxismo Leninismo. Sin embargo, ni las primeras ni las segundas distinguieron la existencia de problemas extramuros, desde sus escuelas de origen.
Bastante distintas son las características de los temas de interés que se estudian o promueven en un país poderoso.
Así como Marx edificó su teoría proyectando la evolución del capitalismo y concibiendo al socialismo como su fase final. Lenin trató de quemar las etapas evolutivas y Gorvachov terminó, 70 años más tarde con la Perestroika, escapando de un "anticomunismo" que ya era de masas. Fue sorprendente ver el régimen de la U.R.S.S. desvanecerse sin que se propinare un solo disparo a los contra revolucionarios capitalistas.
En el otro lado, tenemos las teorías neoclásicas o derivadas y su recurrente defecto fundamental, aún contemporáneo. El mismo consiste en ignorar olímpicamente el entramado social de los países emergentes. Este aspecto las convierte fatalmente en teorías de "solo soporte científico", que sirven para construir planes invariablemente inestables que terminan en crisis recurrentes.
Al desestimar la constitución social de las economías emergentes, se edifican planes que por más que puedan tener porte de madurez monetaria y fiscal, no coinciden con las limitaciones fundamentales de la realidad. Esto lamentablemente ya lo conoció López Murphy y su equipo de FIEL. Víctimas inmediatas de un inadmisible atentado, mediante una bomba casera en su sede de la calle Córdoba.
No obstante solo cuarenta días después, comienzan a alzarse voces, cuyo género de amnesia se encuentra en la frontera del desatino.
Es entonces donde vemos la necesidad aunque sea momentánea, de renunciar a las posturas intolerantes en materia de política económica.
Si persistimos en actitudes emulativas, seamos entonces ecuánimes, copiemos también las acciones de los administradores de los modelos de los países poderosos. Alan Greenspan procedió a bajar las tasas de interés en forma precipitada, al primer atisbo de desaceleración de la actividad económica. Una economía del tipo de una locomotora que creció 114 meses consecutivos.
En Argentina, algunos economistas nos advierten de una catástrofe inminente si se disminuyen los requisitos mínimos de liquidez. No quieren que se utilicen reservas disponibles, renunciando inexplicablemente de esta forma, al spread que otorga la diferencia de tasas asumiendo un riesgo país de más de 1.150 basis point.
Al tiempo que el Secretario O´Neill puede proteger su aventajada y desarrollada industria en Norteamérica; en Europa la aftosa es más grave que la "vaca loca" para utilizar mecanismos restrictivos en sus importaciones. No obstante Cavallo, no puede elevar los derechos de importación en forma transitoria y parcial, sin ser acusado de dirigista. Ni aún teniendo en cuenta la caída de los precios de nuestros commodities (22 por ciento en dos años), lo cual otorga una disminución de las presiones de requerimientos de divisas para aplicar a importaciones superfluas.
Nuevamente, en Estados Unidos la Small Business hace todo lo que puede para facilitar la vida de los entrepreneurs. Sus resultados son Microsoft y Bill Gates.
Nuestros estudiantes de Ciencias Económicas leen en los diarios que, un ex Vice Ministro opina que no vale la pena subsidiar a las PyMEs, ya que su productividad promedio es inferior a las de las grandes empresas. ¡Qué gran descubrimiento para un investigador científico!
¿Vamos a negar entonces que la protección en la Argentina ha sido exagerada y la vamos a usar en forma indiscriminada? ¡En ninguna manera!
Yo sería más crítico aún, en algunos casos la protección fue abusiva y sirvió para amasar fortunas de aparentes industriales que emigraron su capital al primer desafío. Pero también es cierto que hubo otros. La protección puntual permitió en épocas difíciles en el ámbito internacional, como ser las guerras, que nuestra industria siguiera subsistiendo, creciendo y en muchos casos con éxito en el ámbito mundial.
En esta coyuntura, excedidos en más de mil millones de dólares en las metas comprometidas con el FMI en el primer trimestre. Estuvo a punto de caerse el blindaje. Con los Bancos locales que lo apoyaron "en pánico". Con una caída de más de nueve por ciento en la recaudación y un ex Presidente animándonos a comprar dólares. En medio de un esfuerzo ciclópeo por negociar un indispensable Megacanje de Deuda.
- ¿Es prudente o malicioso instalar estos temas, incriminando en forma antagónica y desestabilizante a la intrépida tripulación de esta nave?
Las teorías neoclásicas dieron rigor y habilidad matemática a las teorías clásicas. Su aporte es innegable, es bueno reconocerlo y servirse de todo su herramental.
Si bien perdieron el contenido sociopolítico de las teorías clásicas, esas construcciones de equilibrio económico y la demostración matemática acerca de sus consecuencias sedujeron a muchos estudiosos de la generación de nuestros abuelos. Tras un pronunciado intermedio generacional, posterior a la gran depresión (tal vez dos formaciones) se reanudaron obsesionando excesivamente a muchos bisnietos, en su paso por prestigiosas Universidades.
Las teorías neoclásicas, décadas atrás, procuraron ser una oposición eficaz contra las teorías derivadas del Marxismo Leninismo. Sin embargo, ni las primeras ni las segundas distinguieron la existencia de problemas extramuros, desde sus escuelas de origen.
Bastante distintas son las características de los temas de interés que se estudian o promueven en un país poderoso.
Así como Marx edificó su teoría proyectando la evolución del capitalismo y concibiendo al socialismo como su fase final. Lenin trató de quemar las etapas evolutivas y Gorvachov terminó, 70 años más tarde con la Perestroika, escapando de un "anticomunismo" que ya era de masas. Fue sorprendente ver el régimen de la U.R.S.S. desvanecerse sin que se propinare un solo disparo a los contra revolucionarios capitalistas.
En el otro lado, tenemos las teorías neoclásicas o derivadas y su recurrente defecto fundamental, aún contemporáneo. El mismo consiste en ignorar olímpicamente el entramado social de los países emergentes. Este aspecto las convierte fatalmente en teorías de "solo soporte científico", que sirven para construir planes invariablemente inestables que terminan en crisis recurrentes.
Al desestimar la constitución social de las economías emergentes, se edifican planes que por más que puedan tener porte de madurez monetaria y fiscal, no coinciden con las limitaciones fundamentales de la realidad. Esto lamentablemente ya lo conoció López Murphy y su equipo de FIEL. Víctimas inmediatas de un inadmisible atentado, mediante una bomba casera en su sede de la calle Córdoba.
No obstante solo cuarenta días después, comienzan a alzarse voces, cuyo género de amnesia se encuentra en la frontera del desatino.
Es entonces donde vemos la necesidad aunque sea momentánea, de renunciar a las posturas intolerantes en materia de política económica.
Si persistimos en actitudes emulativas, seamos entonces ecuánimes, copiemos también las acciones de los administradores de los modelos de los países poderosos. Alan Greenspan procedió a bajar las tasas de interés en forma precipitada, al primer atisbo de desaceleración de la actividad económica. Una economía del tipo de una locomotora que creció 114 meses consecutivos.
En Argentina, algunos economistas nos advierten de una catástrofe inminente si se disminuyen los requisitos mínimos de liquidez. No quieren que se utilicen reservas disponibles, renunciando inexplicablemente de esta forma, al spread que otorga la diferencia de tasas asumiendo un riesgo país de más de 1.150 basis point.
Al tiempo que el Secretario O´Neill puede proteger su aventajada y desarrollada industria en Norteamérica; en Europa la aftosa es más grave que la "vaca loca" para utilizar mecanismos restrictivos en sus importaciones. No obstante Cavallo, no puede elevar los derechos de importación en forma transitoria y parcial, sin ser acusado de dirigista. Ni aún teniendo en cuenta la caída de los precios de nuestros commodities (22 por ciento en dos años), lo cual otorga una disminución de las presiones de requerimientos de divisas para aplicar a importaciones superfluas.
Nuevamente, en Estados Unidos la Small Business hace todo lo que puede para facilitar la vida de los entrepreneurs. Sus resultados son Microsoft y Bill Gates.
Nuestros estudiantes de Ciencias Económicas leen en los diarios que, un ex Vice Ministro opina que no vale la pena subsidiar a las PyMEs, ya que su productividad promedio es inferior a las de las grandes empresas. ¡Qué gran descubrimiento para un investigador científico!
¿Vamos a negar entonces que la protección en la Argentina ha sido exagerada y la vamos a usar en forma indiscriminada? ¡En ninguna manera!
Yo sería más crítico aún, en algunos casos la protección fue abusiva y sirvió para amasar fortunas de aparentes industriales que emigraron su capital al primer desafío. Pero también es cierto que hubo otros. La protección puntual permitió en épocas difíciles en el ámbito internacional, como ser las guerras, que nuestra industria siguiera subsistiendo, creciendo y en muchos casos con éxito en el ámbito mundial.
En esta coyuntura, excedidos en más de mil millones de dólares en las metas comprometidas con el FMI en el primer trimestre. Estuvo a punto de caerse el blindaje. Con los Bancos locales que lo apoyaron "en pánico". Con una caída de más de nueve por ciento en la recaudación y un ex Presidente animándonos a comprar dólares. En medio de un esfuerzo ciclópeo por negociar un indispensable Megacanje de Deuda.
- ¿Es prudente o malicioso instalar estos temas, incriminando en forma antagónica y desestabilizante a la intrépida tripulación de esta nave?
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