Por:
Pablo Tigani*
Casi
la mitad de las personas que respondieron una encuesta, cree que la deuda
externa la tomó Alberto Fernandez. A la campaña
de desinformación, se le sumó el resultado de la interna de algunos
legisladores y agrupaciones políticas del oficialismo. Hoy resulta que JxC que
devastó el país, es “la oposición responsable que colaboró en la votación del
acuerdo con el FMI” para evitar el precipicio. Y, esa minoría del oficialismo que
votó en contra del acuerdo con el FMI-, formó parte de los irresponsables,
junto a Milei, Espert y Myriam Bregman, solo que estos últimos, paradójicamente
crecen. Así se configuró la idea en la opinión
pública.
“Con el fin de mejorar tu juego, debes de estudiar los
finales antes que todo” (Capablanca).
El
político debe pensar como ajedrecista, varias corresponde hacia adelante.
De
que sirvió taladrar al presidente y darle un disparo en el pie a la jefa
política que lo eligió. Quien también consagró al ministro de economía,
discípulo del premio Nobel Stiglitz, a quien atrajo la ex presidenta al Museo
del Bicentenario a conferenciar sobre estas cuestiones.
Cuando
un proyecto se equivoca en una determinada acción, esto es lo que sucede. Se da
lugar al retraso o a la ruina de lo proyectado.
Durmiendo con el
enemigo
El
marketing político es uno de los fenómenos más exitosos en la Argentina desde
2015. Aunque no es un advenimiento local, ni nuevo. Fue en gran parte gracias a
los grandes aparatos publicitarios que Lenin pudo establecer el bolchevismo, y
Hitler obtuvo sus victorias más importantes. Demóstenes hizo una campaña de
propaganda contra Filipo y Cicerón contra Catalina. En 2015, el oficialismo
creyó que podía ignorar ese detalle.
Es
grave porque la ponderación de las noticias es un procedimiento periodístico
partidista, naturalizado por los medios hegemónicos. Las informaciones nunca se
dan como surgen. Cuando aparecen, ya están recargadas de un potencial
propagandístico demoledor. La inquietud constante hoy es lo grosero. -¿Cómo pudieron
volver a caer en la trampa después de tantos años?-
Ignorando al diablo se llega al infierno.
Al
diablo no le importa que lo descuides, su objetivo es matarte justo cuando le
das la espalda. “Toda propaganda debe establecer su nivel intelectual, según la
capacidad de comprensión del más limitado de aquellos a quienes se dirige. Su
nivel intelectual, deberá ser, entonces, tan bajo como la masa, cuanto más
grande sea la masa de hombres que deba convencer.” (Mi lucha, Adolf Hitler). De
ahí abreva “el nado sincronizado” el sarcasmo fastidioso, la burla insolente,
las injurias. La elocuencia hitleriana. El mismísimo Churchill era tratado como
“paralitico, ebrio, idiota, caduco, perezoso”. Alberto fue presentado como un
títere, Cristina como chorra, y nada.
“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los
tiempos” (“Historia de dos ciudades”-sobre la Revolución Francesa-(1859),
Charles Dickens.
Mientras
unos creemos que el gobierno de Cambiemos fue el peor desde del regreso de la
democracia, con una caída del PBI per cápita del 11% (Sturzenegger), devaluación
del 550%, duplicó la tasa de inflación, el desempleo creció 50%, la deuda
externa creció alrededor de u$s 100 mil millones y, la totalidad del ingreso de divisas fue
equivalente a la fuga de capitales. Otros prefieren evadir la responsabilidad
que les cabe, con el eslogan: “¡Ah pero Macri!...”, “la cuarentena eterna”,
“las vacunas no van a llegar”… groserías burdas, que en octubre funcionaron. No
se puede ignorar a satanás: “ Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos
quieren cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino, y no se mantiene
en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia
naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!” (Evangelio según San Juan Cap.8, verso 44 NVI, Evangelio según San Juan Cap.8, verso 44 NVI)
Si
gana JxC en 2023, las condicionalidades del FMI se podrían amplificar.
Supongamos
que el camarada de satanás “juega el
segundo tiempo” o un sustituto gana las presidenciales. Hará lo mismo pero más
rápido. No es una excentricidad pensar que un año incendien el país. El
estallido de 2001 sería un poroto. Bajaríamos 20 escalones. Si la estrategia
era posicionar Cristina versus Macri, este último está recibiendo un regalo. Si
le va mal al FDT, Cristina no sale ilesa, y el pueblo tiene que pagar la cuenta
de otro error de cálculo.
-¿Qué quisieron hacer?-
Es
una buena pregunta, porque las encuestas decían que los ciudadanos que apoyaban
un acuerdo con el FMI, eran una amplia mayoría. Se supone que los
representantes del pueblo, entienden que la democracia es el gobierno del pueblo.
Y el pueblo no da cheques en blanco. Los Congresistas reciben un mandato y
deben respetar a la totalidad de quienes los votaron.
Antifonte
consideraba que el ser humano persigue despiadadamente su interés. Conocía a
ciencia cierta al hombre y a la mujer, sabía que los individuos se mueven para adquirir
más-dinero o poder-, lo cual fecunda el recelo y la inseguridad, que llevan a
la beligerancia. Posiblemente también sabía que muchas personas presumen
de perspicaces cuando actúan de manera taimada.
Los conduce la ambición de poder o el apasionamiento irracional. Antifonte sabía que nadie es realmente fuerte
y que, de una u otra manera, cometemos injusticia o nos cometen injusticia, y
la ley resulta insuficiente para evitarlo. Por lo mismo, más que la ley, prefería
la amistad. Por eso proponía una unidad armónica, que permitiera ajustar la
ética individual a la ética colectiva.
Con
esta aproximación filosófica conecta todo lo que ha pasado. Evidentemente Antifonte tenía confianza en que el
individuo lograría identificar la concordia para construir la realidad. Por eso, proponía buscar “acuerdos en los
que se lograra lo mejor posible”, mediante la eliminación del odio y la
enemistad.
Los
que conocemos el sector privado, sabemos que las empresas están basadas e impulsadas
por la ganancia. A los ejecutivos trepadores-son minoría-los mueve el ansia de poder
dentro de la empresa. Algunos hemos padecido “malas artes”, como la
alcahuetería, la lisonja y el comadreo. Lo que no nos imaginamos los ingenuos, es
que en el sector publico-donde debe primar el bien general y el
“servir”-sucedan las cosas que hemos visto y oído.
En
2019 nos regocijó escuchar: “Nunca más me voy a pelear con Cristina…” (Alberto Fernandez).
A su vez Cristina sostuvo: “El punto final para mí fue cuando otra vez
decidieron endeudarse con el FMI. Ahí fue cuando pensamos la unidad para… una
tarea que no será nada fácil”. Es decir,
Cristina tenía un diagnóstico muy claro y no ignoraba los desafíos previos a la
pandemia.
Considerábamos
el comienzo de una etapa de grandeza en el liderazgo, despojado de soberbia y
vedetismo, porque es más de las burguesías que del campo popular. Los
argentinos sabíamos que todo lo que comenzaba era lucha y trabajo duro para
salir de la maldición macrista. Nos entusiasmaba una visión que traería el
resultado de la unidad del liderazgo. Muy ulterior esta vez, a través de un
largo camino. Esto no estaría sucediendo.
El acuerdo con el FMI requería entender con realismo cómo
funciona el sistema
Volvamos
a Antifón, para él lo que se establece como justicia se da desde la satisfacción
utilitaria y por la contrariedad entre la naturaleza y la ley. -¿De verdad
alguien presume que la Corte Internacional de la Haya será implacable con el
FMI a favor de la Argentina?-¿No procederá como Comodoro Py, menos tarambana? -¿Puede
y quiere el pueblo aguantar el tiempo de un fallo internacional en medio de la
pandemia y la guerra? -
Explica
Glaucón en la República, en su
visión, el origen y atributo fundamental de la justicia se debe a que “...
es por naturaleza bueno el cometer injusticia,
malo el padecerla, y que lo malo del
padecer injusticias supera en mucho a lo bueno del cometerlas. De este
modo, cuando los hombres cometen y
padecen injusticias entre sí y experimentan ambas situaciones, aquellos que no pueden evitar una y elegir
la otra juzgan ventajoso concertar acuerdos… y a lo prescrito por la ley se le llama ‘legítimo’ y ‘justo’. Y
éste, dicen, es el origen y la esencia
de la justicia, que es algo intermedio entre lo mejor y lo peor-no poder desquitarse cuando se padece injusticia-;
por ello lo justo que está en el medio
de ambas situaciones, es deseado no como un bien, sino estimado por los que
carecen de fuerza para cometer injusticias… (Platón. Diálogos. República,
volumen IV,..., op. cit., y Jacqueline de Romilly. Los
grandes sofistas en..., óp. cit., p. 126 y sigs.)
Para avanzar un paso más, repetiremos un párrafo
anterior. La vice presidenta sabía que era difícil, porque esta vez la
negociación con el FMI era un experimento, en relación con la investigación de
un joven de 38 años, que no iba por la negociación financiera numero mil (como
Nielsen-excluido porque dos veces no se puede hacer lo mismo)
Para que algo sea real, debe entrar en ciertas
categorías. No obstante estábamos y estamos ante un tipo de situación
abstracta, no esquematizada, y no una situación de tal o cual tipo, sino una
situación donde si el tanteo falla, puede provocar un dolor inmediato, inconmensurable.
Amábamos la posibilidad de negociar desde la
dignidad-y eso vimos-, en lugar de la deshonrosa experiencia macrista. Y
tampoco era por ponernos en “modo orgullo”, sino porque deseábamos que la
ciudadanía se diera cuenta que lo que se había hecho era perverso. Hoy no lo sabe
el que no quiere.
El FMI no podía regresar por su cuenta, ni hacer lo
que hizo sin el consentimiento del querellado criminalmente. Para estudiar el
nuevo virus del endeudamiento convocaron a un científico-asesorado y “bancado” por
un premio Nobel-porque la ciencia no es un juego, la investigación es sobre lo
real, algo que no estaba esquematizado.
Lamentablemente aquí se ha tomado la ciencia y la
crítica, como si fueran lo mismo. Guzmán estudió todos los tipos de
reestructuraciones del mundo. Un poco de pudor es provechoso.
Deberíamos entender conceptualmente, que el FMI es inhumano.
Concibiendo su esencia, se puede pensar en la dificultad de cualquier planteo
humano, social o solidario. Esto va acoplado y, presupone recordar que lo
originario ha sido un vínculo entre unos desalmados, y un organismo inhumano.
Durante la reestructuración de la deuda de una
empresa o un país que está al borde del abismo, todo el tiempo se trata de
mantener la distancia adecuada. No se puede actuar como si no hubiera ningún peligro.
En la negociación con el FMI había que tener cuidado de no dar un paso en falso,
porque había averno que estaba organizado y aguardaba tragarse a la víctima. Para
finalizar, es imposible que todos estén de acuerdo en un punto de vista de lo
que está bien (Glucksman)
(*) Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en
universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en
Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani