El problema de ciertos economistas en Argentina es el mismo que el del campeón de ajedrez que intentó jugar contra la máquina y perdió. No perdió porque la máquina es más inteligente, perdió porque aceptó ajustarse al rígido esquema electrónico que posee la máquina.
El dilema es que algunos economistas pretenden resolver los problemas de hoy, siguiendo normas establecidas en el pasado, en otros contextos internacionales. Verificaron también que tampoco es ejecutable la aplicación de exigencias unilaterales desde el lado del aparentemente más fuerte. Los acreedores mismos lo reconocen y solo ciertos economistas argentinos se atreven a descalificar rotundamente a Calomiris, Stiglitz, Krugman, Mussa y otros tantos.
No obstante han quedado mal parados estos sobreactuados defensores de entidades locales, ya que estas han podido entender la situación, a juzgar por los resultados positivos que auspició ADEBA el viernes por la tarde.
La actual estrategia de reestructuración de la deuda argentina, está transgrediendo las normas establecidas al crear nuevas alternativas antes rechazadas por economistas conservadores.
El gobierno argentino a decidido financiarse con el stock de riquezas acumuladas por los tenedores de bonos y al mismo tiempo, desandar el otrora deslumbrante camino del ahorro de los trabajadores y sus aportes al sistema de las AFJP.
El secreto para entender hacia donde vamos en el ámbito mundial en el futuro, paradójicamente lo podemos buscar en la obra del Dr. Milton Friedman. Friedman dice que los resultados se determinan a través de la interacción de los hombres que persiguen sus propios intereses, en vez de los objetivos corporativistas que los participantes juzgan ventajoso enunciar.
No habría disciplina de mercado si los acreedores no asumieran el riesgo de un costo contractual que contempla la posibilidad de incumplimiento en algún grado. Las políticas de mercado tienen ganadores y perdedores, inclusive los ganadores de ayer pueden ser los perdedores de hoy.
No quiero decir que estoy de acuerdo ni conforme con esta situación de renegociación de la deuda voluntaria o inducida pero, no podemos negar que introduce con suma audacia, nuevas ideas con respecto a la solución de un deudor.
En Argentina tenemos que enfrentar un universo de rigideces en todos los campos de la economía. De otro modo esta severidad intelectual podría inmovilizar la reacción de la economía del país por años.
La afirmación que plantean algunos que, el actual programa presenta fuertes inconsistencias entre el objetivo de déficit cero de Julio y las políticas expansivas de Noviembre son correctas pero, la consistencia no será más un fin en sí mismo. Antes se deberá otorgar alternativas de viabilidad, aún con propuestas económicas consistentes. Caso contrario podría plantearse como antes de la gestión Cavallo, una estrategia consistente pero inviable.
Necesitamos a los analistas tradicionales para elaborar los fundamentals de la economía pero, sería lamentable que para tener los números y los cuadros, tuviéramos también que quedarnos con ellos desempeñando cargos o bien dependiendo de su asesoramiento para revertir situaciones de este tipo.
En esta instancia necesita administradores imaginativos y expertos en inestabilidades permanentes que funcionen con criterio innovador. No es para nada tradicional, pensar en hombres de negocios que sepan ganar dinero para la Nación. Pues, tal vez no lo sea pero, es lo que necesitamos. No podemos resolver los problemas del sector público en forma sustentable, haciendo las veces de comentaristas y observando impasibles, como se destroza la rentabilidad del sector privado sin siquiera entender que es lo que siente un empresario.
Un funcionario público, debería ser capaz de exhibir testimonios personales de como se gana dinero. Estos modelos ejecutivos, lamentablemente no se cultivan en los escritorios de una Fundación ni dando clases en la Universidad, por muy digno y estimable que sea la tarea.
Con respecto a los empresarios del sector financiero, asesorados y representados por una cultura de profesionales (ora funcionarios públicos-ora asesores de Bancos), acaban de ejercer la opción de riesgo de comprarse todos los bonos que se emitieron por encima de 600bp. Algunos asumirán el canje para no tener perdidas patrimoniales que los llevarían a situaciones de extrema amenaza.
En la actividad privada "no financiera" es imposible hacerse rico exportando a países pobres y a crédito. ¿Alguien creyó posible reembolsar en tiempo y forma el crédito otorgado a una Nación deudora, cuyos empresarios se ven forzados a vivir en recesión permanente? - ¿Podrán ahora recapacitar los banqueros y rectificar su amparo a "profesionales del marketing para banqueros" y sus "paquetas" recetas consistentes con los resultados que recogieron?
Las Entidades Financieras participantes tendrán que examinar cual fue el factor decisivo de esta situación lastimosa, sin buscar culpables solamente afuera de sus corporaciones. Hay muchas que no tienen Bontes, Letes, ni Pagarés, ni Global "08", ni "FRB".
Para finalizar, debemos recordar que el G7 y el FMI definieron en 1999 la "nueva arquitectura financiera internacional" a la cual adhiere desenfadadamente el Sr. O´Neill. En ese contexto se expresa que es necesario involucrar al sector privado, de la forma más voluntaria, constructiva y cooperativa posible. Es una decisión que los organismos multilaterales de crédito puedan seguir ayudando a recomponer situaciones pero, no seguirán financiando riesgo privado. Si lo hicieran, esto implicaría un alto riesgo moral para el resto de la comunidad internacional que los sustenta, compuesta por carpinteros y plomeros según expresara en forma elocuente el Sr. O´Neill.
jueves, 22 de noviembre de 2001
lunes, 12 de noviembre de 2001
Ambito, Privatizadores burocrátas y estructurados
Por: Pablo Tigani*
Conversando de una y otra cosa, en el palacio se escucha un murmullo que viene desde afuera. Luis XVI, Rey de Francia, que conversa animadamente con María Antonieta y sus influyentes Ministros, no muy consciente de su alto índice de impopularidad, pero dando pruebas de su congénita dependencia, le pregunta al Duque: ¿Es esto una pauta de que hay nerviosismo?- El Duque le contesta: No Señor, esto es una revolución.
En eso consiste la irrupción de los managers de negocios, devenidos en funcionarios del sector público. Sospecho que algunos ya lo están percibiendo.
Es evidente que esta es una época de cambios drásticos y radicales en la política, los negocios y la economía mundial.
Por ejemplo en el ámbito de las empresas, hace rato finalizaron las carreras de los "ejecutivos de película que corrían tras el éxito", y que tan bien describía Joan Manuel Serrat.
Aquel individuo reposado y cortés que podía construir pacientemente una uniforme y ascendente carrera pasando de Gerente a Director, Vicepresidente, etcétera. Eso se acabó.
La gran corporación primero le bajó los salarios y luego los despidió sin más trámite. Los generales de escritorio perdieron la guerra, fueron eclipsados por las sucesivas crisis (México, Sudeste Asiático, Rusia, Brasil, Turquía). Entidades financieras y empresas conservadoras, en un contexto empresarial desconcertante, emprendieron el duro camino del down sizing. A los expertos en pedalear en la bicicleta fija los pusieron a fumar debajo del agua. Claro que no pudieron, sus pulmones no estaban preparados para semejante nivel de exigencia. Fueron reemplazados luego, en muchos casos por los iconos de las revistas de negocios despeinados, con aritos en sus orejas y sin corbata. Así fue la cosa en el sector privado.
Las destrezas que requiere un dirigente y sus organizaciones para triunfar hoy, están en gran medida alejadas de aquellas a las que estabamos habituados en otros tiempos.
En el Sector Público se privatizó todo lo que se pudo pero, no se privatizó "el funcionario top". El Ministro "X" siguió siendo más burocrático y estructurado que los empleados públicos a quienes despidió o les recortó sus ingresos.
La mayoría de los Ministros de Economía que tuvimos y sus equipos, son ex empleados de Fundaciones, Asociaciones y Universidades Privadas subsidiadas por el resto de la sociedad, con exenciones impositivas; metodología instrumental que ellos mismos batallan. Algunos de sus titulares, sin serlo, viven como verdaderos accionistas de corporaciones o Bancos. La mayoría de sus "sponsoreados" nunca asumió antes del cargo, riesgo empresario alguno, ni experimentó una suba de adrenalina que fluye con los "bull" y los "bear"; ni se les disparó en ningún tiempo el "animal spirit" que tan bien describió Lord Keynes. Es más, algunos de ellos, nunca trabajaron y solo han realizado tareas de investigación que poco y nada tienen que ver con una función ejecutiva. No obstante podemos ver conferenciar y debatir, incluso enseñar lo que se debe hacer en el ámbito ejecutivo. Ellos saben realizar tediosas conferencias sin traer jamás ejemplos propios de su expertise, sino en cambio, casos de estudios de probeta económica. Descubridores críticos e irresponsables hacia el exterior, parecería que ignoran las consecuencias de sus comentarios dañinos. Hablan de lo que "otros" hicieron mal "en este país". No hablan de "mi país". Dicen: ¡Este País!- No obstante todo está dispuesto y estudiado minuciosamente de antemano para conformar a sus patrocinantes.
Usted todavía se pregunta ¿porqué Brasil con un endeudamiento mayor, mas caro y a plazo más corto que Argentina comienza a diferenciarse de nosotros con un mejor posicionamiento?
¿Sabe? En adelante es posible que Paul O´Neill tenga más peso y tome decisiones de mayor envergadura que Alan Greenspan. -¿Qué es lo que cambió?
Ejemplos como el de Paul O´Neill y Arminio Fraga comienzan a demostrarnos que, otra tendencia mundial comienza a asomar en el horizonte de las administraciones públicas. Gente del sector privado con velocidad de cintura, capaz de cambiar y generar nuevas ideas reorientando el rumbo de los acontecimientos y reemplazando tácticas y estrategias desactualizadas que siempre desembocan en más de lo mismo.
No se puede ignorar el pulso ansioso de los mercados, su aliento en la nuca determina que los tiempos para la toma de decisiones son escasos. La realidad de hoy en Argentina y el mundo es que asistimos a una extensión, sin solución de continuidad de las crisis en sus diferentes formas.
El rol tradicional, el trabajo y la forma de comunicarse, las ideas, las pretensiones, los miedos y la perspectiva de un Ministro tienen que cambiar. Cavallo no está oxidado, como dijo Avila pero, hubo un momento que no acertaba hacia donde ir. Su perfil vital y espontaneo le ayudó mucho en esos momentos, gracias a Dios porque lo tiene pero; debe vencer el temor de extremar aún más la afición a lo anticonvencional, empezando por su equipo convencional. El valor más apreciado que un país tiene hoy, es el talento creativo e innovador de sus dirigentes a cargo de la función pública. Los países están aceptando la heterodoxia innovadora como respuesta a la incertidumbre, buscando la forma de capitalizar cada oportunidad que brindan las transformaciones a toda prisa.
No debemos desear la eventualidad de recurrir a los ex Ministros de Economía de siempre. Necesitamos formas diferentes e imaginativas para sacar el país adelante. Necesitamos funcionarios con experiencia; más jugadores de foot ball y menos jugadores de rugby. Inteligencia emocional, respuestas ágiles y expeditivas para enfrentar escenarios impredecibles y sorprendentes como el del pos atentado. En una economía donde se contrae el crecimiento del comercio mundial de 12 a 4 por ciento en solo un año, con excedentes de producción y servicios, el que pega primero pega dos veces. En la era del fast food e Internet, el pueblo experimenta la necesidad de obtener "fast solution", sabiendo que no existen "ready made solution". Ni siquiera ser bueno aprovecha, los pueblos de países con menos problemas que nosotros demandan soluciones creativas a sus funcionarios.
Los economistas tradicionales han perdido la capacidad de inspirar a la gente. En 90 días pasan de 73 a 20 por ciento de popularidad. Un Ministro de la Nueva Economía tiene que hacer que su país tenga ganancias, que se capitalicé y su pueblo disfrute de los beneficios. Es necesario desestructurar a los economistas inveterados que se preocupan por la hiperinflación hace 30 años, porque estamos en una economía de otras hiper; hipercompetitividad, hiperestancamiento, hipertensión social. El talento creativo tomó el control en el sector privado. La competitividad del sector público dependerá en adelante más y más de los funcionarios, que del tipo de cambio real.
Todavía no hemos encontrado el Ministro que sepa vender al exterior. Basta de gastar plata en publicitar blindajes y megacanjes, necesitamos que se invierta en promover exportaciones, en promocionar una marca país. Solo nos conectamos con los centros financieros internacionales, rara vez lo hacemos con los mercados de bienes y servicios mundiales.
En la década del noventa, dejamos de estar aislados.- ¿Para qué abrimos nuestra economía? - ¿Para vivir pidiendo socorro a los organismos multilaterales de crédito y la Banca Privada?
Tan práctico y sencillo como definir que un funcionario público debe ser un Hombre de Negocios de la Nación, es el deseo que todos pedimos cuando el señor Presidente o sus Ministros realicen la próxima designación oficial.
*Master en Política Económica Internacional - www.hacer.com.ar
Conversando de una y otra cosa, en el palacio se escucha un murmullo que viene desde afuera. Luis XVI, Rey de Francia, que conversa animadamente con María Antonieta y sus influyentes Ministros, no muy consciente de su alto índice de impopularidad, pero dando pruebas de su congénita dependencia, le pregunta al Duque: ¿Es esto una pauta de que hay nerviosismo?- El Duque le contesta: No Señor, esto es una revolución.
En eso consiste la irrupción de los managers de negocios, devenidos en funcionarios del sector público. Sospecho que algunos ya lo están percibiendo.
Es evidente que esta es una época de cambios drásticos y radicales en la política, los negocios y la economía mundial.
Por ejemplo en el ámbito de las empresas, hace rato finalizaron las carreras de los "ejecutivos de película que corrían tras el éxito", y que tan bien describía Joan Manuel Serrat.
Aquel individuo reposado y cortés que podía construir pacientemente una uniforme y ascendente carrera pasando de Gerente a Director, Vicepresidente, etcétera. Eso se acabó.
La gran corporación primero le bajó los salarios y luego los despidió sin más trámite. Los generales de escritorio perdieron la guerra, fueron eclipsados por las sucesivas crisis (México, Sudeste Asiático, Rusia, Brasil, Turquía). Entidades financieras y empresas conservadoras, en un contexto empresarial desconcertante, emprendieron el duro camino del down sizing. A los expertos en pedalear en la bicicleta fija los pusieron a fumar debajo del agua. Claro que no pudieron, sus pulmones no estaban preparados para semejante nivel de exigencia. Fueron reemplazados luego, en muchos casos por los iconos de las revistas de negocios despeinados, con aritos en sus orejas y sin corbata. Así fue la cosa en el sector privado.
Las destrezas que requiere un dirigente y sus organizaciones para triunfar hoy, están en gran medida alejadas de aquellas a las que estabamos habituados en otros tiempos.
En el Sector Público se privatizó todo lo que se pudo pero, no se privatizó "el funcionario top". El Ministro "X" siguió siendo más burocrático y estructurado que los empleados públicos a quienes despidió o les recortó sus ingresos.
La mayoría de los Ministros de Economía que tuvimos y sus equipos, son ex empleados de Fundaciones, Asociaciones y Universidades Privadas subsidiadas por el resto de la sociedad, con exenciones impositivas; metodología instrumental que ellos mismos batallan. Algunos de sus titulares, sin serlo, viven como verdaderos accionistas de corporaciones o Bancos. La mayoría de sus "sponsoreados" nunca asumió antes del cargo, riesgo empresario alguno, ni experimentó una suba de adrenalina que fluye con los "bull" y los "bear"; ni se les disparó en ningún tiempo el "animal spirit" que tan bien describió Lord Keynes. Es más, algunos de ellos, nunca trabajaron y solo han realizado tareas de investigación que poco y nada tienen que ver con una función ejecutiva. No obstante podemos ver conferenciar y debatir, incluso enseñar lo que se debe hacer en el ámbito ejecutivo. Ellos saben realizar tediosas conferencias sin traer jamás ejemplos propios de su expertise, sino en cambio, casos de estudios de probeta económica. Descubridores críticos e irresponsables hacia el exterior, parecería que ignoran las consecuencias de sus comentarios dañinos. Hablan de lo que "otros" hicieron mal "en este país". No hablan de "mi país". Dicen: ¡Este País!- No obstante todo está dispuesto y estudiado minuciosamente de antemano para conformar a sus patrocinantes.
Usted todavía se pregunta ¿porqué Brasil con un endeudamiento mayor, mas caro y a plazo más corto que Argentina comienza a diferenciarse de nosotros con un mejor posicionamiento?
¿Sabe? En adelante es posible que Paul O´Neill tenga más peso y tome decisiones de mayor envergadura que Alan Greenspan. -¿Qué es lo que cambió?
Ejemplos como el de Paul O´Neill y Arminio Fraga comienzan a demostrarnos que, otra tendencia mundial comienza a asomar en el horizonte de las administraciones públicas. Gente del sector privado con velocidad de cintura, capaz de cambiar y generar nuevas ideas reorientando el rumbo de los acontecimientos y reemplazando tácticas y estrategias desactualizadas que siempre desembocan en más de lo mismo.
No se puede ignorar el pulso ansioso de los mercados, su aliento en la nuca determina que los tiempos para la toma de decisiones son escasos. La realidad de hoy en Argentina y el mundo es que asistimos a una extensión, sin solución de continuidad de las crisis en sus diferentes formas.
El rol tradicional, el trabajo y la forma de comunicarse, las ideas, las pretensiones, los miedos y la perspectiva de un Ministro tienen que cambiar. Cavallo no está oxidado, como dijo Avila pero, hubo un momento que no acertaba hacia donde ir. Su perfil vital y espontaneo le ayudó mucho en esos momentos, gracias a Dios porque lo tiene pero; debe vencer el temor de extremar aún más la afición a lo anticonvencional, empezando por su equipo convencional. El valor más apreciado que un país tiene hoy, es el talento creativo e innovador de sus dirigentes a cargo de la función pública. Los países están aceptando la heterodoxia innovadora como respuesta a la incertidumbre, buscando la forma de capitalizar cada oportunidad que brindan las transformaciones a toda prisa.
No debemos desear la eventualidad de recurrir a los ex Ministros de Economía de siempre. Necesitamos formas diferentes e imaginativas para sacar el país adelante. Necesitamos funcionarios con experiencia; más jugadores de foot ball y menos jugadores de rugby. Inteligencia emocional, respuestas ágiles y expeditivas para enfrentar escenarios impredecibles y sorprendentes como el del pos atentado. En una economía donde se contrae el crecimiento del comercio mundial de 12 a 4 por ciento en solo un año, con excedentes de producción y servicios, el que pega primero pega dos veces. En la era del fast food e Internet, el pueblo experimenta la necesidad de obtener "fast solution", sabiendo que no existen "ready made solution". Ni siquiera ser bueno aprovecha, los pueblos de países con menos problemas que nosotros demandan soluciones creativas a sus funcionarios.
Los economistas tradicionales han perdido la capacidad de inspirar a la gente. En 90 días pasan de 73 a 20 por ciento de popularidad. Un Ministro de la Nueva Economía tiene que hacer que su país tenga ganancias, que se capitalicé y su pueblo disfrute de los beneficios. Es necesario desestructurar a los economistas inveterados que se preocupan por la hiperinflación hace 30 años, porque estamos en una economía de otras hiper; hipercompetitividad, hiperestancamiento, hipertensión social. El talento creativo tomó el control en el sector privado. La competitividad del sector público dependerá en adelante más y más de los funcionarios, que del tipo de cambio real.
Todavía no hemos encontrado el Ministro que sepa vender al exterior. Basta de gastar plata en publicitar blindajes y megacanjes, necesitamos que se invierta en promover exportaciones, en promocionar una marca país. Solo nos conectamos con los centros financieros internacionales, rara vez lo hacemos con los mercados de bienes y servicios mundiales.
En la década del noventa, dejamos de estar aislados.- ¿Para qué abrimos nuestra economía? - ¿Para vivir pidiendo socorro a los organismos multilaterales de crédito y la Banca Privada?
Tan práctico y sencillo como definir que un funcionario público debe ser un Hombre de Negocios de la Nación, es el deseo que todos pedimos cuando el señor Presidente o sus Ministros realicen la próxima designación oficial.
*Master en Política Económica Internacional - www.hacer.com.ar
miércoles, 7 de noviembre de 2001
El Cronista-Veda del financiamiento a Argentina
La veda de financiamiento requiere que se reduzca en forma contundente y simultanea ambos déficit (de la cuenta corriente y fiscal) y, esto solo es posible a través de un fuerte superávit comercial que garantice además el repago de la deuda. Dada la imposibilidad de seguir aplicando medidas recesivas y con el objeto de mejorar el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos, tiene que impulsarse exponencialmente las exportaciones y disminuir dramáticamente los servicios de la deuda. Tenemos que procurar otras opciones decididamente creativas; tenemos que innovar.
Durante el desenlace de la crisis, he verificado en diálogos con funcionarios públicos, la profunda inexperiencia que existe acerca de conceptos como outsourcing, reingeniería, alianzas estratégicas e innovación.
En el mundo y, especialmente en la actividad privada, se multiplican los casos donde dirigentes de diferentes comunidades o actividades se interesan en negocios complementarios en tecnología y/o know how. Cientos de corporaciones enfrentadas a la competencia global intercambian recursos y expertise a fin de desarrollar productos, economías de escala o acceder a nuevos mercados.
Existen abundantes fundamentos para afirmar que un boom de exportaciones, puede ser el círculo virtuoso de la economía.
Sin embargo, dado el exclusivo e insuficiente enfoque financiero prevaleciente, nadie intenta lanzar ideas innovadoras, por miedo a recibir arrogantes descalificaciones de quienes temen que se introduzcan cambios en el statu quo.
¿Qué pasa si lanzamos una fenomenal alianza estratégica?
Por tanto, otorgamos a Japón, el arriendo del "fondo de comercio de nuevas exportaciones japonesas, made in Argentina"
En el actual momento que atraviesa Japón, sería de una escrupulosidad y timing insuperable; representaría la posibilidad de extender sus prácticas de integración industrial y exportaciones a, por ejemplo agro alimentos. Nueva familia de productos (primarios y derivados)y diversificación del portafolio de negocios, compensando el excesivo enfoque en electrónica e informática - mercados altamente saturados y commoditizados-.
Obviamente para Argentina, conseguir un acuerdo con un país experto y rico que aporte inversiones, tecnología y know how exportador, sería más que conveniente.
El escenario: Un acuerdo con preferencias para la inversión directa con fines de exportación a favor de Japón. Simultáneamente le adjudicamos la tercerización del desarrollo de nuevas exportaciones y nuevos mercados.
A cambio, Japón respalda una emisión de "argenjapans" por u$s 100.000MM, ofreciendo u$s30.000 MM en avales. Sin invertir capital, garantizando el 30% de un bono que calificará "AAA". Un canje tan sólido, sin duda podrá seducir a nuestros acreedores que desconfían de una recaudación que se encuentra en caída libre desde Setiembre. Rescatamos 100.000MM en bonos a por lo menos, 5% anual (menos). A su vez, Argentina contra garantiza a Japón su exposure con la contribución secundaria que esta operación aporte a la cuenta corriente del balance de pagos. Con el excedente marginal del superávit de la balanza comercial de los próximos años, depositamos mensualmente en una "Scrow Account" una caución que luego podrá ser liberada aplicando una metodología de revolving automático con más exportaciones.
Como retribución por el gerenciamiento japonés, pagamos un "management fee" sobre el aumento de los 27.000MM actuales. Por último establecemos, una "option" a favor de Japón, para ejercer el management por un plazo mayor, con el objeto de aplicar el producto al rescate del remanente de la deuda.
En síntesis, disminuimos en forma contundente la extravagante carga de intereses, terminamos con la amenaza de la insolvencia fiscal intertemporal e impulsamos el crecimiento.
Durante el desenlace de la crisis, he verificado en diálogos con funcionarios públicos, la profunda inexperiencia que existe acerca de conceptos como outsourcing, reingeniería, alianzas estratégicas e innovación.
En el mundo y, especialmente en la actividad privada, se multiplican los casos donde dirigentes de diferentes comunidades o actividades se interesan en negocios complementarios en tecnología y/o know how. Cientos de corporaciones enfrentadas a la competencia global intercambian recursos y expertise a fin de desarrollar productos, economías de escala o acceder a nuevos mercados.
Existen abundantes fundamentos para afirmar que un boom de exportaciones, puede ser el círculo virtuoso de la economía.
Sin embargo, dado el exclusivo e insuficiente enfoque financiero prevaleciente, nadie intenta lanzar ideas innovadoras, por miedo a recibir arrogantes descalificaciones de quienes temen que se introduzcan cambios en el statu quo.
¿Qué pasa si lanzamos una fenomenal alianza estratégica?
Por tanto, otorgamos a Japón, el arriendo del "fondo de comercio de nuevas exportaciones japonesas, made in Argentina"
En el actual momento que atraviesa Japón, sería de una escrupulosidad y timing insuperable; representaría la posibilidad de extender sus prácticas de integración industrial y exportaciones a, por ejemplo agro alimentos. Nueva familia de productos (primarios y derivados)y diversificación del portafolio de negocios, compensando el excesivo enfoque en electrónica e informática - mercados altamente saturados y commoditizados-.
Obviamente para Argentina, conseguir un acuerdo con un país experto y rico que aporte inversiones, tecnología y know how exportador, sería más que conveniente.
El escenario: Un acuerdo con preferencias para la inversión directa con fines de exportación a favor de Japón. Simultáneamente le adjudicamos la tercerización del desarrollo de nuevas exportaciones y nuevos mercados.
A cambio, Japón respalda una emisión de "argenjapans" por u$s 100.000MM, ofreciendo u$s30.000 MM en avales. Sin invertir capital, garantizando el 30% de un bono que calificará "AAA". Un canje tan sólido, sin duda podrá seducir a nuestros acreedores que desconfían de una recaudación que se encuentra en caída libre desde Setiembre. Rescatamos 100.000MM en bonos a por lo menos, 5% anual (menos). A su vez, Argentina contra garantiza a Japón su exposure con la contribución secundaria que esta operación aporte a la cuenta corriente del balance de pagos. Con el excedente marginal del superávit de la balanza comercial de los próximos años, depositamos mensualmente en una "Scrow Account" una caución que luego podrá ser liberada aplicando una metodología de revolving automático con más exportaciones.
Como retribución por el gerenciamiento japonés, pagamos un "management fee" sobre el aumento de los 27.000MM actuales. Por último establecemos, una "option" a favor de Japón, para ejercer el management por un plazo mayor, con el objeto de aplicar el producto al rescate del remanente de la deuda.
En síntesis, disminuimos en forma contundente la extravagante carga de intereses, terminamos con la amenaza de la insolvencia fiscal intertemporal e impulsamos el crecimiento.
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